Sentipensante: Sentir con el pensamiento y pensar con el corazón

Por León Sacro

Un poemario para sentir con el pensamiento y pensar con el corazón.

Desde la cuna hasta la tumba nos hemos mentido. Bautizados Homo sapiens. En su defecto, supuesto hombre civilizado, pensante, científico e intelectual salvador. Enervando siempre terco la primitiva división entre la mente y el corazón. Una ruptura a título desequilibrada y enfermiza. El pensamiento disonante sin la noción integral de ser ni sentir. El hombre inarmónico encaminado hacia su orgullosa autodestrucción. La histórica confusión entre la intelectualidad y la inteligencia. Prevalente el conocimiento, pero escasa la sabiduría. El conflicto interior de la verdad negada que siempre hemos sido y su necesaria reconciliación. Ser Sentipensante como real interpretación para sentir con el pensamiento y pensar con el corazón. La concordancia complementaria y su reciprocidad correspondiente.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 7 nov 2019
• ISBN: 9788417772192

León Sacro

León Sacro nació en Valledupar en 1989 y de crianza en la alegre Barranquilla. Periodista de formación. La cercanía con el mar Caribe uniría la mente con su corazón. Sus primeros versos nacen a los nueve años, luego de casi morir en una imprevista cirugía. Escritos en una pequeña libreta escolar que más tarde caería por accidente a la basura. A los once años conoce a los indígenas Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta y su pensamiento ancestral. Se inspiró también en los pescadores del Caribe colombiano y en diversas experiencias personales de carácter creativo. Comenzó a escribir después de perder su apartamento, fallecer su padre y terminar con su novia. Demorando siete años y una oportuna lista de adversos para concebir Sentipensante, su ópera prima.

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Sentipensante

Sentir con el pensamiento

y pensar con el corazón

Sentipensante

Sentir con el pensamiento y pensar con el corazón

Primera edición: 2019

ISBN: 9788417772758

ISBN eBook: 9788417772192

© del texto:

León Sacro

© de esta edición:

CALIGRAMA, 2019

www.caligramaeditorial.com

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Impreso en España – Printed in Spain

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Dos excesos: excluir la razón; no admitir más que la razón.

(Blaise Pascal).

Gratitud

Esta memoria tangible a forma expresa de arte poética, en la conjunción de «símbolos vivos» como la acción comprobada de la verdad llamada vida, nace a todos los maestros pescadores del Caribe colombiano —símbolo de cada mujer y hombre—, cuando en la comprensión práctica de su fecundo verbo crearon una idea en la palabra: «sentipensante», como interpretación auténtica para «sentir con el pensamiento y pensar con el corazón». Imagen real de un espejo humano, que con lucidez clarividente atestigua la sencilla herencia de una sabiduría inherente por natural, de la que si nutridos todos como humanidad, conociéramos nuestro Ser y la necesaria reconciliación de la vida con la vida.

Gracias a los indígenas hopi de la Meseta Central de los EE. UU. y a los kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta, o «corazón del mundo», como ellos la honran, y a todos los pueblos indígenas de «América del Arcoíris», por siempre fieles vigilantes de la vida cósmica en la Madre Tierra, el poder del deber hacedor como hijos continuadores de lo creado y pacíficos defensores de la «sabiduría sentipensante», la esencia inmortal del ser o dote perpetuo para la supervivencia humana con toda «Ley del origen».

En general, gracias a los hombres y mujeres «sentipensantes» e intérpretes sensatos del «símbolo vivo» en cada acción inteligente, porque asienten el sincero llamado como la necesidad de unir en armonía «la mente con el corazón y el sentir con el pensamiento». La inmanencia de dos elementos sinérgicos y complementarios, el imperioso retorno a nuestro origen universal e innato, la concordancia innegable y reciprocidad de ser lo que siempre hemos sido, el fin de toda primitiva división cuando se encamina resucitando este profundo concierto interior y comulga expandiendo hacia nuestro centro integral más humanizado, soberano y consciente la única «lógica del ser» y la «ciencia de la vida» como inconfundible verdad.

Gracias a esos perseverantes recolectores de la llamada «en símbolo semilla», el conocimiento interior en su humanidad floreciente, así mismo, como todo paciente, fruto maduro, la transformación «sintiente» y pensante cuanto «hombre y mujer mutante por excelencia». Todo desarrollo magistral en la ofrenda única para amar. Los que abonando la tierra de su pálpito consciente y despertando al saber de su esencia son los legítimos creadores de un «accionar vivo» y testigos de su Ser. ¡La reveladora hora del «ser» y conocer con cada célula!

Mi gratitud con la autónoma «Ley de causa y efecto», ordenamiento natural de las acciones que nos preceden, la preexistencia de los pensamientos y decisiones se hacen verbo, el principio inevitable de la creación en sí mismo, la verdad del albedrío abre cumplimiento al designio del espíritu humano, antes de nosotros y después de cada uno, siempre es ahora, lo hacemos, nos forja cuanto somos.

Aquí convergen los pasos y el tiempo desde el efluvio multicolor del Caribe colombiano, testigo del nacimiento de una semilla a las orillas de sus aguas, quien con nombre de hombre su esencia inmortal, la naturaleza espiritual que integra un océano con rostro de humanidad, la voz estruendo de sus muchas aguas cuando se alimentan como ríos del fuego vivo, los pensamientos conscientes y pálpitos de mi creación, la llama azul en la que arde mi vida, cuanto más, incontenible, entre los pequeños poemas como los granos de arena se forman montañas, entrego mi reconocimiento a los «pescadores de la sabiduría sentipensante», de los que me siento uno, y arrojo esta red en forma de libro en tus manos.

La carne viva y fresca de los peces, los hombres se hacen verbo, comen del cielo en sus manos, su consciencia los bautiza, se hacen libres para elegir su camino, honestos para rechazar la mentira y osados para comprobar la consigna de su vida, su alimento servirá de espíritu a la mujer humanidad, que somos cuanto clama incesante saciar la verdad de su hambre, que en agudo dolor de parto reclama nacimiento.

El corazón de la piedra a la orilla del mar. La inteligente capacidad de adaptación y resistencia a la vida y su entorno. Ejercer sensato de la mejor lucha pacífica es el poder de soportar las sacudidas y embates del mar, las contenciones a nuestra naturaleza, el ser inconmovibles, la humilde estirpe latina inmutable, la sangre universal, porque contiene todos los colores de la humanidad y la conservación de la vida. Más aún, de lo profundo del mar y sobre sus aguas emerge el paso fijo y luminoso, la congénita fortaleza de abrazar al otro y «encender la esperanza».

Colección del Símbolo Viviente

•Portada: Armonía y Equilibrio del Ser Sentipensante.

•Símbolo: Cohesión Indivisible del Sentir y Pensamiento.

•Contenido: Interpretación del Símbolo Humano Universal.

•Primera Memoria de la colección «Sentipensante y Conocimiento de la Ciencia del Ser en Lenguaje y Símbolo Viviente».

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