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Aproximaciones de la práctica psicológica
Aproximaciones de la práctica psicológica
Aproximaciones de la práctica psicológica
Libro electrónico177 páginas2 horas

Aproximaciones de la práctica psicológica

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A través de los siguientes trabajos se ofrece un medio para las investigaciones en el campo de las Ciencias Humanísticas; siendo eje rector el área de psicología y las diferentes investigaciones que se elaboran al interior de las universidades e instituciones públicas de México.

La sociedad se construye a partir del desarrollo de las diferentes percepciones, en ella se consolidan las características que moldean a los individuos. Las investigaciones en las ciencias humanísticas se enfrentan a los problemas sociales a través del desarrollode la literatura y el estudio de campo formal; estableciendo un rigor académico necesario para fundamentar y formular cuestionamientos que conduzcan a entender a una sociedad en movimiento.

La multidisciplinariedad en las investigaciones requiere un quehacer intelectual, donde se confronten ideas y percepciones. Aproximaciones a la teoría y la práctica psicológica está dirigido a los profesionales en el campo de las ciencias humanísticas que tengan el interés y disponibilidad para realizar un paréntesis en su vida profesional; contemplar una serie de estudios desde las diferentes aproximaciones de las humanidades.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento3 mar 2016
ISBN9788491123828
Aproximaciones de la práctica psicológica
Autor

Edgar Alberto Sánchez Hernández

Edgar Alberto Sánchez Hernández nació en el municipio de Mexquitic de Carmona, San Luis Potosí, México; el día ocho de abril de 1989. Ha colaborado para revistas como: Lúdica en Guatemala, Dementes en México y la Revista de Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas de Universidad Nacional Autónoma de México. Además ha participado en proyectos de creación de revistas con enfoques científicos en el Instituto de Investigación y Posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Estudió la licenciatura en psicología por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y actualmente concluye sus estudios en la maestría en educación basada en competencias por la Universidad del Valle de México.

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    Aproximaciones de la práctica psicológica - Edgar Alberto Sánchez Hernández

    Título original: Aproximaciones de la práctica psicológica

    Primera edición: Marzo 2016

    © 2016, Edgar Alberto Sánchez Hernández

    © 2016, megustaescribir

    Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

    Ilustración de la cubierta de José Andrés Ordaz

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    ISBN:   Tapa Blanda           978-8-4911-2381-1

                 Libro Electrónico   978-8-4911-2382-8

    Contenido

    Presentación.

    Remedios provisionales para el amor:

    pintura surrealista y literatura de la melancolía

    Miguel Ángel Duque Hernández

    El tiempo en la clínica psicoanalítica

    Isai Abdiel Urbina Montoya

    Presencia olvidada/Fantasma Sor Juana Inés De La Cruz

    Rosa Esther Hernández Hernández

    La búsqueda de la felicidad, una obligación enfermiza.

    C. Uriel Sánchez Rivera

    Obesidad y su relación con la Psicología, una visión Psicoanalítica.

    Mariana Montiel Nevarez

    Posicionamiento ético ante el dolor psíquico en la esquizofrenia paranoide

    Psic. Salvador Ramos Rodríguez

    La huella del acto: abordaje clínico con pacientes internados en una institución psiquiátrica.

    Emma Lourdes Cerecer Ortiz

    Conceptualización del sujeto en la migración moderna a partir del caso Hugo.

    Edgar Alberto Sánchez Hernández

    Presentación.

    A través de los siguientes trabajos se ofrece un medio para las investigaciones en el campo de las Ciencias Humanísticas; siendo eje rector el área de psicología y las diferentes investigaciones que se elaboran al interior de las universidades e instituciones públicas del país. La multidisciplinariedad en las investigaciones requiere un quehacer intelectual, donde se confronten ideas y percepciones para la mejora de la sociedad.

    Las investigaciones en el campo de la psicología son un factor fundamental para la explicación y desarrollo de los diferentes fenómenos sociales y políticos. Actualmente, existen centros de investigación, universidades y asociaciones preocupadas por ejercer con más autonomía y rigor el quehacer intelectual; brindando un panorama esperanzador en el campo humanístico.

    Con los presentes artículos se ponen al alcance trabajos de investigación suscitados en universidades públicas y privadas con el fin de aportar una visión a este gran cumulo de ideas llamado; realidad.

    Remedios provisionales para el amor:

    pintura surrealista y literatura de la melancolía

    Miguel Ángel Duque Hernández

    Profesor del Instituto de Investigación y

    Posgrado de la Facultad del Hábitat

    Universidad Autónoma de San Luis Potosí

    Correo electrónico: duque@uaslp.mx

    Las disputas de los amantes renuevan su amor.

    TERENCIO

    El poeta latino Lucrecio (c. 98-55 a. C.) nos advierte que «al mismo tiempo, en un lugar o en otro, / triunfa y muere la vida en este mundo» (1981, 21); de la misma forma, entre la vigilia y el sueño, nace y fracasa el amor. En la zona del duermevela, el amor surge por azar, en las miradas amables que se descubren en un instante mágico, y, fallece a causa de un acto de violencia que origina la ruptura y el vacío. Un divorcio de almas que a veces va acompañado por un odio que puede prolongarse hasta la eternidad, incluso después de la muerte del objeto aborrecido.

    Entre lo efímero y lo eterno, propongo una discusión sobre las paradojas del amor, a partir del diálogo entre las artes plásticas y la poesía: a través del análisis de la pintura «La despedida» (1958), de María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga (1908-1963), en la cual los amantes toman caminos disímiles; aunque paradójicamente sus sombras, sus siluetas, la prolongación de sus vidas, aparecen dibujadas por la artista como si fuesen dos almas reunidas en el sueño que permanecerán siempre juntas, condenadas a admirarse mutuamente, como lo hicieron en el principio de los tiempos, cuando un flechazo suprarracional y una eclosión nuclear en sus espíritus, encendió la llama doble del amor. Aventuro una interpretación parcial sobre el arte de Remedios Varo, la que aborda el conflicto que perfecciona a la pareja, desde el Primer manifiesto del surrealismo, pues "yo creo firmemente en la fusión futura de esos dos estados, aparentemente tan contradictorios: el sueño y la realidad, en una especie de realidad absoluta, de superrealidad (Breton, 2001, 31), según afirma André Bretón al referirse a la corriente estética metarracional que duda y ofrece perspectivas alternativas para disfrutar de la polifonía de la existencia, que cuestiona influido por Freud, ¿por qué no otorgaré al sueño lo que rehúso a veces a la realidad, es decir, ese valor de certidumbre en sí misma, que, en su oportunidad, no esté expuesto a mi repudio? ¿Por qué no he de esperar del indicio del sueño más de lo que espero de un grado de conciencia cada día más elevado? ¿No podría aplicarse también el sueño a la solución de los problemas fundamentales de la vida? (29): Mejor convendría quedarnos dormidos hasta que el sueño nos ofrezca remedios para el verdadero ejercicio del amar, ya que la vida es un sueño. El punto de partida de este debate es la creación poética de Fiódor Mijáilovich Dostoievski (1821-1881), Antón Pávlovich Chéjov (1860-1904), Marcel Proust (1871-1922), Dulce María Loynaz (1902-1997), Günter Grass (1927-2015) y Luis Alberto de Cuenca (1950).

    Mediante lazos transitorios (de los cuales sólo queda la silueta de los amantes), la pareja (¿su sombra divida o sus sombras?) reitera la epifanía sentimental como un éxtasis en el que «alguna vez abrió sus ventanas el ático / al viento del amor, y sus puertas al aire / de la complicidad y de la entrega mutua» (Cuenca, 2012, 527); Varo dibuja y recrea el instante de la aparición —sublime, inconsciente, melancólica— del otro y de la pareja, de la comunión entre cuerpos y almas, con un beso sugerido en la boca, un beso acomodable representado por las sombras oníricas que se buscan, de cabeza, en la incertidumbre del futuro.

    La escena de «La despedida» está coloreada por los matices del rojo: un carmín que va desde la intensidad solemne y cardenalicia hasta la degradación naranja, diluido en la melancolía del amarillo ocre. Al final de los pasadizos paralelos a través de los cuales la mujer y el hombre se conducen, cada uno por su lado, uno por la izquierda y otro por la derecha, con sus sombras grisáceas pintadas de espaldas, caminan lentamente: ¿van hacia la luz? Quizás Dulce María Loynaz planteó esa misma interrogante en su poesía sobre el abandono de los amantes en el ejercicio del amar: «¿y esa luz?», para responderse con una sonrisa sardónica: «—Es tu sombra» (Loynaz, 2002, 127); este diálogo (o monólogo) muestra una luz que es una sombra (debido a la opacidad del emisor) o una sombra lumínica (ambos hasta en la sombra son luz), una luz vista como sombra (la opacidad del receptor) o un yo escindido que se pregunta sobre el sentido de su existencia ante la sombra y de la soledad consigo mismo.

    Más allá de las percepciones del cromatismo rojo y la búsqueda de certezas y dudas, Chéjov (2007) reflexiona sobre lo humano y lo decoroso en la luz, en lo visible y lo referencial, frente al misterio de lo desconocido inconsciente cubierto de sombras: ¿es la luz de las miradas de los otros preferible a los sentimientos generados en lo íntimo de cada espíritu? ¿Es mejor lo que demostramos al mundo que aquello que guardamos íntimamente? Estas preguntas tienen correlación con la obra de Remedios Varo, en la presentación de una serie caótica de arcos, escaleras y ventanas en el espacio pictórico que ofrecen la posibilidad del encuentro o la discordia, ¿hacia dónde nos conducen los espacios de la duda en esta arquitectura del amor? Octavio Paz nos sugiere un sendero: «el surrealismo se presenta como una radical tentativa por suprimir el duelo entre sujeto y objeto, forma que asume para nosotros lo que llamamos realidad. Para los antiguos el mundo existía con la misma plenitud que la conciencia y sus relaciones eran claras y naturales. Para nosotros su existencia asume la forma de disputa encarnizada: por una parte, el mundo se evapora y se convierte en imagen de la conciencia; por la otra, la conciencia es un reflejo del mundo» (2014, 163-164). El sentido de los sueños y de la vida durante la vigilia surge desde los pasajes secretos y laberínticos de nuestro interior; desde un yo escindido emergen las raíces personales, familiares y sociales; desde esa memoria involuntaria, creativa e imaginaria, hay la posibilidad de la concordia; en el cruce de caminos, en el deseo que confunde la conciencia personal y el mundo social.

    Cuántos dolores de cabeza nos podría ahorrar Proust, desde el impresionismo, cuando En busca del tiempo perdido, plantea que «la verdad que yo busco no está en él, sino en mí» (62); narra el momento catártico en que germina el estremecimiento del espíritu ante el gozo de las magdalenas acompañadas con un té o una tila, ofrecidas por su madre y que, por azar, abren la puerta de la avasalladora memoria involuntaria; es el momento cuando toma conciencia de que «el alma tiene que dar con la verdad. ¿Pero cómo? Grave incertidumbre ésta, cuando ella, la que busca, es justamente el país oscuro por donde ha de buscar, sin que la sirva para nada su bagaje. ¿Buscar? No sólo buscar, crear» (63). La propia conciencia es un espejo de la sociedad, pues vivir en un mundo donde el progreso es ilimitado, en sí mismo, constituye un problema (Mayén, 2005, 97). Una conciencia divida que es única y diferente, cubierta por la sombra de una noche oscura; aunque sólo en un juego mutuo de conciencia e inconsciente puede el inconsciente demostrar su valor y, quizá, hasta mostrar una forma de vencer la melancolía del vacío (Jaffé, 257).

    En medio de esta pintura, un gato vive e insinúa una soledad de dos, como lo ha propuesto de manera similar Juan García Ponce: el gato impenitente se convierte entonces en un símbolo del deseo y de la sabiduría que permite que la duda surja entre los amantes, ante la caricia y el beso, en la plenitud fragmentada que concita la confusión de los cuerpos y de las almas; pues «el camino del Arte no es el camino de la certeza; es el camino de la duda. Y Remedios dudó. Indagó en todas partes, pero mantuvo una zona de indefectible reserva» (Blanco, 2008, 12); allí están condensados los amantes, en la zona del silencio donde la mirada del gato presagia, sigiloso y alerta, debajo del dintel, una tragedia sentimental. De la misma manera, para Baudelaire, los gatos amantes y sabios son como esfinges que lanzan dilemas universales y perviven en el encuentro casi siempre frustrante de la pareja: por el deseo vehemente y efímero que se pierde en el transcurso del tiempo. Por esta razón, y para evitar catástrofes sentimentales debidas a la ignorancia, "Honorato de Urfé escribió Astrea, en la que describe las obligaciones del amante novelesco: 1) Es menester amar en exceso. 2) No se deben tener más pasiones que el propio amor, es decir, no resulta romántico apasionarse por el dinero, la ciencia, la política o los deportes, porque la única pasión digna es el amor. 3) No se debe amar más de una persona a la vez. 4) No se debe tener más ambición que la de satisfacer a aquella a quien uno ame. 5) Siempre hay que defender a la amada. 6) En ella se debe encontrar que todo es perfecto. 7) No tener más voluntad que la suya. 8) Dedicarse a amarla siempre" (Orlandini, 2003, 190 y 191).

    Los amantes se ven limitados por una conciencia pretendidamente racional y por el tiempo que la pareja nunca es capaz de recuperar: la felicidad provisional, cuya contingencia radica en el fugaz del instante de concordia y de la propia vida siempre acechada por la muerte. Al respecto, desde el expresionismo alemán, Günter Grass nos refiere en El tambor de hojalata (1959) que cualquier movimiento humano junto al otro puede ser interpretado como un acto de

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