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La Voz Y Los Caídos
La Voz Y Los Caídos
La Voz Y Los Caídos
Libro electrónico366 páginas4 horas

La Voz Y Los Caídos

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Esta es una colección de relatos cortos dramatizados acerca de personajes históricos de diferentes épocas, quienes, con sus interesantes más convulsionadas vidas han influenciado las nuestras de una u otra manera.

Este libro contiene relatos de los siguientes personajes históricos: Isaac Newton, Adolfo Hitler, Vincent Van Gogh, Bobby Fisher, Rafael L. Trujillo, Friedrich Nietzsche, Ernest Hemingway, Sigmund Freud, Nikola Tesla, Yukio Mishima, John F. Kennedy, El soldado desconocido, Charles Darwin, Galileo Galilei, Francés Kafka, Carl Gustav Jung y Leonardo da Vinci.

A pesar de que estos relatos están basados en hechos reales, contienen por igual, elementos de ficción, los cuales están basados en leyendas urbanas y especulaciones sobre dichos personajes. Este trabajo es el fruto de varios años de investigación en la vida de los personajes mencionados. En adición, y no menos importante, prevalece una voz en todos los relatos, dotada de personalidad propia y que fija el ritmo y el tono de cada trama.
IdiomaEspañol
EditorialXlibris US
Fecha de lanzamiento27 nov 2020
ISBN9781664144057
La Voz Y Los Caídos
Autor

Manuel Naranjo Diaz

The author was born in Santo Domingo, Dominican Republic in January 1968. Psychiatrist. Had published El Secreto de Vincent in Spanish later translated to English as Vincent’s Secret, both in Amazon. Also had published three short stories in La revista cultural de Tabasco. Other works in process a suspense novel and a novel based on memoirs. He lives in Santo Domingo, and works as a psychiatrist.

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    La Voz Y Los Caídos - Manuel Naranjo Diaz

    LA VOZ Y LOS

    CAIDOS

    65246.png

    Manuel Naranjo Diaz

    Copyright © 2020 por Manuel Naranjo Diaz.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Todos los personajes, nombres, incidentes, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia.

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    Edición:

    Diseño de Portada: Manuel Naranjo Diaz

    Maquetado: Manuel Naranjo Diaz

    Fecha de revisión: 11/19/2020

    Xlibris

    844-714-8691

    www.Xlibris.com

    821874

    ÍNDICE

    Dedicatoria

    Prefacio

    Isaac Newton

    Cegado Por La Luz

    Adolf Hitler

    Oblivion

    Vincent Van Gogh

    Ensayo Sobre Un Retrato

    Robert James Fisher

    En La Rivera Del Olvido

    Sigmund Freud

    Angustias

    Rafael L. Trujillo M.

    Muerte En Primavera

    Friedrich Nietzsche

    La Importancia No Tiene Importancia

    Ernest Hemingway

    El Maletín Y La Furia

    Yukio Mishima

    Cronica De Un Largo Final

    Nikola Tesla

    El Rayo Robado

    John F. Kennedy

    Castillos De Arena

    Charles Darwin

    La Batalla De Las Ideas

    El Soldado Desconocido

    El Soldado Desconocido

    Galileo Galilei

    Elevando La Mirada Al Cielo

    Franz Kafka

    El Misterioso Señor K Y El Gusano.

    Carl Gustav Jung

    En La Casa Del Lago

    Leonardo Da Vinci

    Obsesión

    Agradecimientos

    Acerca del autor

    DEDICATORIA

    A todas aquellas personas lo suficientemente curiosas para buscar la verdad sin prejuicios ni ataduras.

    PREFACIO

    L

    os personajes de estos relatos han sido elegidos de manera espontánea, unos por admiración, otros por curiosidad como es el caso del relato sobre Adolfo Hitler, y el de Rafael L Trujillo M. No obstante, en ellos he tratado de exponer una visión personal y un ejercicio de creatividad al insertar el elemento de ficción en medio de las realidades que se vieron precisados a atravesar los mismos a lo largo de sus peculiares e influyentes vidas. Para la obtención de las informaciones biográficas me he apoyado en biografías especializadas y en material audiovisual adquirido en la internet y en otras fuentes de entero crédito como documentales de la BBC, asimismo, de ensayos sobre historia donde estos personajes han sido estudiados por eminentes investigadores.

    La estructura de los relatos ha sido elaborada con una técnica basada en el abordaje de diálogos y párrafos, la cual ha sido implementada luego de haber investigado exhaustivamente a cada personaje, ejecutando el vaciado del contenido, tanto el extraído de la realidad, como el de la inserción del elemento ficción, esta ultima como una especulación de lo que pudo haber pasado, como es el caso de las investigaciones esotéricas de Newton; los últimos días de Hitler; la conversación final entre Vincent van Gogh y su hermano Theo van Gogh; el destino del maletín perdido de Hemingway; algunos momentos del primer internamiento de Nietzsche en el sanatorio mental; los diálogos de Jung con dos de las mujeres más influyentes en su vida; la conversación entre Darwin y el clérigo; las conversaciones entre Galileo y su primer biógrafo; o las conversaciones entre Lisa Gherardini y Leonardo da Vinci, entre otras especulaciones vertidas en la parte ficticia de los relatos.

    En el relato sobre Kennedy me baso en los documentales ampliamente divulgados sobre ese fatídico día y en otras fuentes de información que apoyan la versión de la conspiración, situación que resalta, sin proponérselo, la imperante controversia entre la versión oficial y la que se refiere a las teorías de conspiración que gran parte de la opinión pública está dispuesta a aceptar y defender.

    En algunos de los relatos: la batalla de las ideas (Darwin), elevando la vista al cielo (Galileo) el soldado desconocido y la casa del lago (Jung), prevalece una crítica de fondo hacia el paradigma religioso lo cual resulta inevitable cuando se desea ser abierto y optar por una visión moderna, lo cual implica, dar cabida a las conclusiones que han llegado las ciencias naturales y de cualquier ámbito en el estudio de los fenómenos que ocurren en nuestra tierra y el universo a través la física teórica y la práctica. Por igual, puede ser observado cierto nivel de crítica hacia las antiguas ideas religiosas en el ámbito filosófico en el relato, La importancia no tiene importancia (Nietzsche).

    A pesar de ese mencionado nivel de criticidad es recomendable apreciar dichos relatos mas como una creación literaria que como una especie de canción de protesta. Particularmente considero que la literatura es un foro abierto a la creación y a la libre expresión de las ideas obtenidas del fruto de la observación personal y la basada en los personajes que de una manera genial o fatídica le han dado forma a la historia del ser humano.

    Santo Domingo, 23 de marzo 2019

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    ISAAC NEWTON

    (1642 – 1727)

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    C itando al historiador británico y afamado intelectual Peter Watson en tsu libro Ideas, Historia intelectual de la humanidad (Titulo en español) refiere que en 1936 la casa de subastas Sotheby´s vendió en Londres una colección de documentos de Sir Isaac Newton, el gran físico y filósofo natural británico, que la Universidad de Cambridge había considerado sin valor científico unos cincuenta años antes, cuando la colección le había sido ofrecida. Dichos documentos fueron adquiridos posteriormente por el distinguido economista John Maynard Keynes quien, tras dedicar varios años a su estudio, pronunció una conferencia sobre ellos en el Club de la Royal Society en Londres. Citando a Keynes, escuchamos: Desde el siglo XVIII, Newton ha sido considerado el primero y más grande de los científicos de la era moderna, un racionalista, alguien que nos enseñó a pensar de acuerdo con los dictados de la razón fría y carente de emoción. Yo ya no puedo verlo bajo esa luz. Y no creo que pueda hacerlo nadie que haya estudiado con detenimiento los documentos contenidos en esa caja que guardó al partir de Cambridge en 1696 y que, a pesar de haber sido en parte dispersados, han llegado hasta nosotros. Newton no fue el primer hombre de la Edad de la Razón, fue el último de los magos, el último de los babilonios y de los sumerios, la última gran mente que contempló el mundo visible e intelectual con los mismos ojos que lo hicieron quienes empezaron a construir nuestra herencia cultural hace casi diez mil años

    Siguiendo a Watson en su análisis, esta abrumadora información sobre este colosal científico nos hace ver a un Newton nuevo y diferente; un hombre que dedicó gran parte de su tiempo a la alquimia, entregado a la búsqueda incansable de la Piedra Filosofal y que estudió la cronología de la Biblia convencido de que ésta le permitiría predecir el Apocalipsis que se avecinaba. Un hombre fascinado por los rosacruces, la astrología y la numerología, que creía que Moisés conocía la doctrina heliocéntrica de Copérnico y su propia teoría de la gravedad. Luego de sus grandes logros concernientes al descubrimiento del cálculo y todo lo demás reflejado en su Principia Mathematica, Newton aún se esforzaba por descubrir la forja exacta del Templo de Salomón en el supuesto de que esto lo llevaría a conocer la topografía de los cielos.

    Todo esto nos hace pensar en el enorme esfuerzo desplegado por Isaac Newton en descubrir los misterios del universo aún no revelados, como si realizase un tour de force valiéndose de los preceptos y las historias bíblicas, especialmente la numerología, aplicando sus teorías científicas y toda su energía mental en vana búsqueda de un sentido coherente y explicativo de lo desconocido, teniendo como base experimental las sagradas escrituras. No sorprende que su búsqueda haya sido infructuosa, aún para una mente superdotada como la de ese gran genio. Lo cierto es que la paradoja es fruto de su época envuelta en las oscuridades del paradigma de entonces: todo parte de la Biblia. Este pequeño relato, revela las inquietudes del genio sobre ese escabroso y sorprendente tema, ya en las postrimerías de su larga y fructífera vida.

    La vida es realmente simple, pero insistimos en complicarla.

    Confucio

    La sabiduría comienza con la curiosidad.

    Sócrates

    CEGADO POR LA LUZ

    1

    El viento helado se coló de nuevo por las grietas de las paredes del recinto oscuro y desolado. Lo podía percibir como una presencia omnipotente acercarse a través de los pasillos laberínticos y ancestrales, abrazando el alma de los objetos inertes tras la puerta de su laboratorio, donde, en otros tiempos había hecho de verdugo de los ángeles, trastocando, sin proponérselo, las sagradas leyes de los hombres al descubrir la mecánica del universo.

    Muchos años han pasado ya: lustros, décadas, más de media centuria y sus descubrimientos, aún sin comprenderse del todo, pasan por ser legendarios hitos en los senderos de la razón. La peste ha trazado su camino; las guerras otro tanto; la gran soledad del genio, y él se ha mantenido sosteniendo la luz inagotable de su profundo entendimiento sobre las cosas, las esencias, los números, los movimientos y la verdad que subyace escondida en el vórtice de lo desconocido; más, sus logros no son suficientes. Necesita aclarar la mayor de las dudas. La verdad de todas las verdades: el número perfecto.

    2

    "¡Inútil....! La verdad me ha eludido mucho más que antes, en los tiempos del Apocalipsis, del encerramiento; el año de la peste. Era joven e ingenioso y tú no nacías. Debes de imaginar que pensar en el vacío me hiere. Me conoces bien y sabes lo mucho que me ha costado abocarme a los errores. No me conformo con la nada."

    Pero profesor.... no va muy descaminado que digamos. Yo que usted no me fiaría de los últimos resultados.

    "El cálculo que he inventado ha sido un fiasco; se me ha escapado esa Cifra Divina y El Gran Libro no ha querido que desentrañe sus misterios."

    ¡ Oh Maestro¡ A pesar de todo, cuánto me alegra haber vuelto.... pero…. no logro entender el motivo de sus desvelos. A decir verdad, en todos los años que llevo conociéndolo, no lo había visto tan contrariado.

    "No te preocupes por mí. Nada de esto será necesario cuando todo sea dicho. Entonces, el secreto será revelado y mis palabras tal vez adquieran algún sentido. En otros tiempos, cuando las ideas fluían como si estuviesen ante mis ojos, he descifrado los misterios del movimiento, de las atracciones, de la luz.... y simplemente, este problema me elude. Se ha convertido en mi obsesión personal, pero.... pocos arcanos en la naturaleza me han desanimado totalmente y.… no cederé ante éste. Serás mi fiel testigo, créeme."

    Maestro, sé que es usted un ser de gran voluntad y de una agudeza analítica incomparable; estoy seguro de su éxito, si se lo propone; pero, Maestro.... no debo ocultarle que mi presencia aquí no sólo responde a mi deseo de verlo nuevamente, después de tanto tiempo, y por igual, de aprender todo aquello que usted estaría dispuesto a enseñarme. También estoy aquí porque el Consejo me lo ha pedido. Piensan.... que.... no es conveniente continuar esa línea de estudios.

    3

    El viento no cedía un ápice en su escalada, azotando los nimbos encumbrados, difusamente iluminados por una luna cómplice e impertérrita, como siempre. Él más que nadie conocía su órbita invariable alrededor de la tierra, ahora interfiriendo con sus pensamientos en medio de los silbidos salvajes del viento en los exteriores del antiguo recinto. Pero esto, de ninguna manera cambiaría el curso de sus ideas, pues la naturaleza había sido una aliada a lo largo de su vida.

    Las imágenes del pasado remoto, unas a otras se sucedían en el escenario de su existencia ya marchita, empero, fecunda. Los recuerdos del año de la peste: el encierro y el terror que, como alas de un inmenso halcón nefasto para la humanidad de entonces, ensombrecieron las ciudades de Europa en pleno. Sin embargo, no sólo sobrevivió en su rincón apartado, sino que, por esa razón, en medio de la quietud y seguridad de su entorno, hizo el descubrimiento de su vida: la ley de la gravedad.

    Remonta el vuelo en sus pensamientos, al calor de su laboratorio, ahora cada vez más fragmentados, pero menos sustanciosos, a expensas de un mayor significado y piensa en su búsqueda que se antoja eterna, infructuosa por demás. ¿Será un callejón sin salida el que se aproxima? ¿Un laberinto singular, reflejado en un espejo infinito?

    4

    Nicolás, el Consejo ha de esperar mi respuesta.... la cual será definitiva, y por si albergases alguna duda sobre el mismo, te adelantaré sólo a ti Nicolás, que llevo bastante avanzados los trabajos relacionados al cálculo esencial; a las medidas del Templo; a los parámetros matemáticos y físicos del Gran Libro.... pero.... la verdad tiende a escaparse y.… no quisiera.... parar.

    Maestro, le debo más fidelidad a usted que a nadie más del Consejo, por lo tanto.... es menester confesarle que nada bueno le espera en el caso de que usted decida cederle el fruto de sus investigaciones al Consejo: no harán más que traicionarle. ¡Maestro...! Alguien muy poderoso envidia su gloria.

    5

    El viento había amainado cual balada melancólica a un susurro lánguido, pero aun presente en la noche y la luna, en su cenit, ostentaba un brillo inusitado. Se podía apreciar desde la gótica ventana del claustro, donde el tiempo, en su paso de plomo, no encontraba el camino en la mente del octogenario atormentado por su indecisión.

    6

    Ya es tarde Maestro. Debe decidir, me esperan con una respuesta.... ¡Nooo...! ¡Maestro! ¡Al fuego no!

    Será pasto para esta hoguera. Es mi veredicto.

    ¡Por Dios, Maestro! El fruto de cinco décadas. ¡Mi alma llora! No era mi intención inducirle a esto Maestro. ¿Cómo podré enfrentar al Consejo? Todo será inútil.

    Son sólo papeles, Nicolás. Preferible quemarlos ahora, que verlos multiplicados después, convertidos en el suplicio de una posteridad incierta, por demás, condenada. No llores: te hago un favor. Me llevaré todos estos números a la tumba, donde jamás serán recobrados.

    7

    Las pequeñas y delgadas volutas de humo negro desfilaban con un ritmo asincrónico sobre el montón de cenizas, mientras una lluvia tenaz golpeaba con violencia los cristales de las ventanas, y la noche aún era joven.

    Después de todo, al poco tiempo partió rumbo al horizonte desconocido, dejando una estela incierta de preguntas. Tiempo después, alguien con gran autoridad susurraría al pie de su tumba en la ilustre abadía: ¨La naturaleza y sus leyes yacían ocultas en la noche de los tiempos....¨ Pero otra voz, de igual autoridad, revelaría: ¨...pero otras realidades quedarán perdidas para siempre, convertidas en vano humo llevado por el viento de una noche tormentosa. ¨

    63871.png

    ADOLF HITLER

    (1889 – 1945)

    63876.png

    A dolf Hitler pasó sus últimos días en su búnker en Berlín. El gran consenso de historiadores sobre esta etapa de la vida de este dictador, dan por seguro que falleció en este, su último reducto, pero… lamentablemente, la evidencia de que finalmente se su icidó el día 30 de abril de 1945 es débil si se considera que los cuerpos de él y su esposa, Eva Braun, nunca fueron propiamente identificados. En el relato a continuación se ponen de relieve algunos momentos probables de ese último día, cuando las tropas de Stalin se acercaban a fuego de bombas y metrallas, abriéndose paso entre los restos de la otrora ciudad imponente y bien estructurada que fue Berlín.

    No cabe duda que desapareció su cuerpo físico, ya sea, entre el fuego de sus propios colaboradores al tratar de hacer irreconocible su cuerpo o de alguna otra manera no prevista. Cuenta alguna leyenda que días antes de la captura del búnker por las tropas rusas, logró, junto a su esposa, cruzar el laberinto soterrado que conectaba su búnker con el exterior y no está de más recordar que otros, con mucho menor poder que él, lograron evadir la captura, ahí está el caso de Martin Bormann por ejemplo; y que finalmente haya logrado su camino, en uno de sus submarinos, hacia la lejana e insondable Suramérica. Argentina, para ser precisos. Existen evidencias, aunque no muy claras, de que un alto jerarca, logró llegar hasta esos lejanos parajes, y mares de tintas y grabaciones documentales se explayan sobre esas especulaciones, aún no probadas ciertamente, ofreciendo otra de tantas líneas de investigación sobre el paradero final de la persona responsable de la muerte de más de 50 millones de seres humanos. Vale la pena el esfuerzo, considerando la gran pérdida en vidas humanas que representó esta única, siniestra y singular persona.

    Otro punto del relato trata de cómo un simple e insignificante cabo interino, sin capacidad para comandar tropas elementales y que vivió como un vagabundo antes de la primera guerra mundial y que en una ocasión estuvo a punto de morir de hipotermia en un banco de un parque olvidado en la Viena de la Belle Époque, haya logrado en base a su propio esfuerzo, llegar al punto más elevado en la jerarquía militar germana, haciendo que cualquier crónica biográfica parecida en los anales de la historia fuese como un cuento de hadas surgido de la febril mente de algún escritor de siglos anteriores.

    Sin duda alguna, este oscuro personaje le dio un giro inesperado a la historia del siglo XX, trastocando el destino de todos los que vivieron en su época y mucho después de él, repercutiendo en todos los ámbitos sociales, económicos, geopolíticos, científico y religioso, por tanto, este personaje resulta ser importante para comprender la naturaleza humana, en cuanto a la elasticidad, resiliencia, voluntad política y la capacidad insondable de hacer el mal en un extremo ejemplo de lo que el hombre, en su individualismo es capaz de lograr.

    Queda pendiente el juicio político, no así el juicio de la historia sobre este hombre que no dio la cara ante sus actos, en su momento final y el veredicto de las futuras generaciones quienes ven en él la personificación del mal, pero la mayor condena se dará cuando sea arrojado a las mazmorras del olvido absoluto, el tan indeseado oblivion.

    Pretende inferioridad y alienta su arrogancia.

    Sun Tzu

    De los deseos más profundos a menudo viene el odio más mortal.

    Sócrates

    Quien sabe cuándo puede luchar y cuándo no puede. Vencerá.

    Sun Tzu

    OBLIVION

    1

    Doctor Edmundo Forster. Aquí estamos seguros, pierda el miedo. Este es el Café Royal, nadie nos escucha. París es una ciudad libre de las garras de su enemigo.

    Eso quiero entender y creer. Usted no se imagina cómo está la situación en Berlín. Soy contrario al régimen, y me tienen…. en la mirilla. A ellos no les importan los logros personales ni las carreras de las personas trabajadoras como yo. Sólo le importa la fidelidad a ese…. no quiero ni mencionarlo.

    Descuide Doctor. Aquí está seguro. Por favor, vayamos a nuestro asunto. ¿Cómo es que lo conoció a él? Me comentó que había sido su médico. ¿O me equivoco? No fue muy claro en su corta misiva.

    Así es. Por motivos de seguridad no podía revelarle absolutamente nada. De hecho, no pienso hacerlo. Le entregaré los documentos aún en peligro de mi propia vida y mi prestigio, que valoro en igual o mayor grado, y luego me iré.

    Pero, insisto. Proporcióneme detalles, en caso de que por alguna extraña razón no pueda leer el contenido de los documentos que me entregará.

    Esto no me gusta, pero…. lo haré de todas formas. La suerte está echada.

    Escucho.

    Corría el final de la gran guerra, alrededor de octubre de 1918 y a mi consulta fue traído este personaje, a primera vista insignificante. Padecía de un mal común que llamábamos ceguera histérica: era un mal típico de ciertos combatientes que deseaban evadir la responsabilidad de pelear en el frente. Este en particular, a pesar de que había sido herido en su visión por el gas británico, no representaba un padecimiento grave en sí mismo y algunos de mis colegas y yo, teníamos un método que no fallaba, el cual consistía en cierto grado de humillación programada con el objetivo de desenmascarar el síntoma principal: la ceguera histérica. El patrón principal de estos pacientes era su deseo de no enfrentar la batalla en el frente que le había sido asignado, pero… este personaje en cuestión, no obedecía al patrón habitual presentado por la mayoría. El deseaba estar en el frente, lo que no dejaba de ser un rompecabezas hasta para una persona experimentada como yo en el tratamiento de estos pacientes. Así que luego de experimentar con él por un tiempo, en el curso de varias semanas, decidí implementar un método diferente: lograr el objetivo, es decir, restablecer la visión mediante una treta psicológica elaborada y que al final resultó de muy buen éxito… para la desgracia de todos.

    Me tiene en vilo Doctor. Me resulta impresionante su éxito, sin apenas saber en qué consistió su tratamiento.

    Sencillo, en una de nuestras sesiones, la última para ser precisos, luego de una supuesta profunda evaluación del daño, le confesé que su mal prácticamente no tenía cura; que sólo se curaba un caso en miles y que la cura obedecía a un enorme esfuerzo de voluntad del afectado. Le insuflé una poderosa sugestión hipnótica que consistía en remarcarle que si tenía la voluntad suficiente para ver una vela encendida en total oscuridad, que había encendido para los fines establecidos de la terapia, no sólo iba a recobrar la visión, sino que estaría en el camino para conseguir lo que quisiera en la vida, que el poder demostrado en base a la forja de su voluntad lo capacitaría para cambiar el curso de la historia y que si volvía a ver y juntarse con su compañía de combatientes en algún momento de su vida podría, si así lo quisiese, cambiar el curso de la historia del pueblo alemán que imploraba por personas con tales capacidades. Lo haría invulnerable y nada se interpondría entre él y el mayor éxito posible. No tengo que aclararle, en esa misma sesión logró visualizar la vela encendida, pues su mal en sí no era nada grave.

    Lo que me confiesa Doctor, es simplemente increíble. Lamentablemente, su éxito no me llena de regocijo, más bien me llena de espanto. ¿Cómo es posible lograr semejante metamorfosis en un individuo tan débil como él?

    Usted no tiene la más remota idea de cómo me siento en estos momentos, que lo revelo por primera vez, rompiendo el silencio ético que mi carrera me obliga ante todo por los sagrados votos de privacidad a los cuales me he adherido. Ahora, dicho esto, y con gran pesar, doy por terminada esta entrevista. Haga usted lo que tenga que hacer con esa información, con mi intima esperanza de revertir de alguna forma el mal involuntario que le he hecho a mi nación y al mundo. Si el pueblo alemán llegara a saber esto, tal vez pierda credibilidad y lograra verlo como yo lo veo: un ser totalmente insignificante, un hombre sin atributos como siempre lo ha sido.

    Pierda cuidado Doctor. Su secreto será oportunamente revelado. Y… tenga por seguro que antes de hacerlo, le avisaré con tiempo para que haga los preparativos para huir del alcance de esas personas que sólo han venido a liberar el monstruo que habita en ese ser sin escrúpulos.

    2

    El sonido sordo y monótono de la artillería pesada alcanzaba sus oídos vagamente, como amortiguados por un sin fin de obstáculos: le parecían sonidos de otro mundo. Esto ya no le inquietaba; había decidido pensar en las cosas buenas del pasado, como aquella, cuando siendo un niño apenas, descubrió su amor por la pintura al ver esa ciudad norteña desplegarse ante su vista cual ser lleno de vida, una vida estática, pero alegre a la vez.

    3

    "¿Qué te parece esa acuarela, Heinz? ¿No es maravillosa?"

    Sí, mi Líder.... Todos estamos muy preocupados por usted y la señora Eva.

    "Te parece maravillosa, eh.... realmente lo es. Impresionante para tener más de cien años, Heinz. Por favor, tráeme las demás

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