OVNIS ENVIADOS DE LA CONCIENCIA COLECTIVA
Carl Gustav Jung está considerado una de las mentes más brillantes del siglo XX. El médico psiquiatra, discípulo de Freud, enmendó la plana a su maestro en varios aspectos, como la excesiva importancia que otorgaba a los impulsos sexuales como explicación a diversos procesos mentales. Sin embargo, su gran aportación es la teoría del inconsciente colectivo. Jung descubrió que algunos de sus pacientes sufrían delirios, fantasías e incluso soñaban con imágenes y conceptos que no era posible explicar recurriendo a sus vidas, sino a mitos y cosmogonías de culturas muy alejadas en el tiempo y en el espacio de esas personas. Después de innumerables casos en tal sentido, el psiquiatra consideró seriamente la posibilidad de que en un nivel profundo de la psique humana anidasen no solo las vivencias de cada individuo, sino un sustrato de las experiencias pasadas de todas las épocas y culturas de la especie humana. A ese sustrato lo denominó inconsciente colectivo.
No demasiados conocen que Jung se interesó vivamente por el fenómeno OVNI, e incluso dedicó un libro al enigma de los enigmas, titulado , cuya primera edición data de 1955. En esa obra, el psiquiatra planteaba que los «platillos volantes» en realidad eran como mandalas. Es decir, que los OVNIs bien podrían ser proyecciones de la psique de la especie humana. Pero Jung no contemplaba el fenómeno OVNI como una cuestión meramente psicológica, sino que consideraba que el inconsciente colectivo de la humanidad existía independientemente de las mentes de los seres humanos, con los cuales podía interactuar en ciertas ocasiones. Desde este punto de vista, el fenómeno OVNI bien podía ser una creación del inconsciente colectivo de la humanidad; por
