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Fantasía Y Realidad: Sorprendentes Revelaciones
Fantasía Y Realidad: Sorprendentes Revelaciones
Fantasía Y Realidad: Sorprendentes Revelaciones
Libro electrónico344 páginas5 horas

Fantasía Y Realidad: Sorprendentes Revelaciones

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Este libro est diseado para reavivar la imaginacin de los lectores, comenta y analiza las verdades ms sorprendentes sobre ciencia, arte, religin y filosofa, con un leguaje ameno y sencillo; promete ser divertida; por lo que el lector no se aburrir ni cerrar este libro para siempre, como suele suceder con otras obras literarias. El propsito de romper con los paradigmas de la supersticin hace que su contenido sea nico en su gnero.

Se describe y analiza los extraos hallazgos del cerebro de varios genios, se discute acerca de la creencia del hombre doble; las fronteras en el trasplante de rganos a nivel mundial; sin faltar temas tan controvertidos como el trasplante cerebral; acerca del origen del hombre, la discusin cientfica del gnesis bblico; la existencia de vida en otros sistemas solares y otros de gran trascendencia. La informacin que contiene est sustentada con una amplia bibliografa, por lo que no debe faltar dentro de la coleccin de los buenos lectores.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento5 jun 2015
ISBN9781506503646
Fantasía Y Realidad: Sorprendentes Revelaciones
Autor

Carlos Alonzo Carrillo

Carlos Alonzo Carrillo es Cirujano General y de Trasplante Renal egresado del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre ISSSTE en México, D.F. Ha participado en varios trabajos sobre Filosofía oriental y occidental. Impartió cátedras y formó parte del sínodo en las asignaturas de Lógica, Filosofía y Psicología en las escuelas de la Universidad de Yucatán. Actualmente se encuentra activo en su profesión e imparte cátedra de la especialidad de Cirugía en el Hospital de Alta especialidad Juan Graham Casasús y de la licenciatura en la escuela de Medicina del Estado de Tabasco, México.

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    Excelente recopilación de información, la lectura es amena y en ciertas partes nos invita a la investigación más profunda acerca del tema. Bien!!!

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Fantasía Y Realidad - Carlos Alonzo Carrillo

FANTASÍA Y

REALIDAD

_______________

Sorprendentes revelaciones

Carlos Alonzo Carrillo

Copyright © 2015 por Carlos Alonzo Carrillo.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas. Información de la imprenta disponible en la última página.

Fecha de revisión: 28/05/2015

El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

INDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO UNO

CUANDO EL OSCURANTISMO REINÓ SOBRE LA TIERRA

Falsas creencias que flagelaron al mundo occidental

Prohibiciones y tabú en el arte

CAPÍTULO DOS

LA CONDENA MILENARIA DE VENUS

El redescubrimiento del clítoris

Los masturbadores profesionales

Inicio y revolución de la industria pornográfica

CAPÍTULO TRES

GRANDES HORRORES DE LA EDUCACIÓN

Los pesados lastres de la Conquista Española

El día que la Iglesia fue expulsada de los colegios y universidades

Entre sadismo, sangre y barbarie

CAPÍTULO CUATRO

VERDADES OCULTAS DETRÁS DEL MUNDO FÍSICO

El sobreviviente que cambió el destino de la humanidad

Cuando la ciencia creyó que en el espermatozoide vivía un hombre en miniatura

Otras ilusiones ópticas

CAPÍTULO CINCO

EL EXTRAÑO BANCO DE CEREBROS

Las rarezas de la computadora humana

Asombrosos hallazgos en el cerebro de los genios

CAPÍTULO SEIS

FRONTERAS EN EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS

Los bancos de órganos del futuro

Muerte cerebral. Un evento mal comprendido

Trasplante cerebral. La perversidad más monstruosa

CAPÍTULO SIETE

EL ZOO

El retorno de los dioses. La peor tragedia está por suceder

Los cazadores cazados

Los mensajes perdidos en el espacio

CAPÍTULO OCHO

CONTROVERSIAS DEL HOMBRE DOBLE

Un debate entre ciencia y religión

Lo último que ven los moribundos

Estigmas de la Edad Media en países de primer mundo

CAPÍTULO NUEVE

EL GÉNESIS BÍBLICO DE FRENTE A LA CIENCIA

Adán; el mono rebelde que comenzó a razonar

El mito de la torre Babel y el Diluvio universal

Palimpesto. El código revelador

CAPÍTULO DIEZ

ORIGEN DE LA VIDA

Los más oscuros orígenes

El infierno donde surgió la vida

Mística y realidad

CAPÍTULO ONCE

¿DE DÓNDE VENIMOS?

Fuentes bíblicas y otras afines

Evidencias del cronómetro geológico

Fuentes evolutivas

3,600 millones de años de evolución reproducidos en nueve meses

CAPÍTULO DOCE

VIDA INTELIGENTE EN OTROS PLANETAS

La Tierra no es el único planeta con vida en el universo

Civilizaciones avanzadas en la Galaxia

Categoría de las civilizaciones galácticas

CAPÍTULO TRECE

LA MÁQUINA MÁS PERFECTA

El clon universal de la vida

Los genes y su poder asombroso

El laboratorio más perfecto del universo

Las más antiguas reliquias de la vida

CAPÍTULO CATORCE

PROYECTOS INTERESTELARES

Proyecto Centinela.

Los depredadores interestelares

Búsqueda de vida en las estrellas más próximas

CAPÍTULO QUINCE

EN BUSCA DE CONTACTO

El esperanto cósmico

El rastreo de nuestro Sistema Solar

Fin del mito de Marte

CAPÍTULO DIECISÉIS

LOS VUELOS FANTÁSTICOS

Viajes con velocidades cercanas a la luz

El combustible para viajar hacia las estrellas

Las fuerzas de gravedad en los vuelos espaciales

Obstáculos insalvables para los viajes interestelares

CAPÍTULO DIECISIETE

EN EL MÁXIMO LÍMITE DE LO INSÓLITO

Al momento del Big Bang el universo era más pequeño que un protón

Principio y Fin. Un círculo vicioso

CAPÍTULO DIECIOCHO

CIENCIA Y RELIGIÓN

Dios y Naturaleza. El eterno debate

Cuando el Universo estaba entre tinieblas.

En busca de la partícula de Dios

Bibliografía

A mi adorable Montserrat

graciosa y ocurrente como siempre

INTRODUCCIÓN

Este libro no es ningún opúsculo sobre ciencia ficción, ni nada que se le parezca; más bien, es una obra que revela las verdades más sorprendentes; desde las más absurdas, chuscas, irónicas y crueles, hasta las más fantásticas e increíbles; tiene la particularidad de estar sustentadas por una bibliografía amplia y selecta. Como entremés se analizan las falsas creencias que azotaron al mundo occidental; la censura milenaria de Venus que reprimió el derecho del orgasmo femenino y su liberación mediante sus masajes eróticos. Los grandes horrores de la educación en México, que condujeron hasta los límites de la crueldad; es otro de los temas que se analizan cuando la enseñanza estaba en manos de la Iglesia católica que la aplicó con un método dogmático e intolerante. Este modelo ensombreció a México después de la Conquista española y se extendió durante siglos, hasta que fue erradicado para siempre durante el gobierno de Benito Juárez García, convirtiéndose en laica; después, en gratuita y obligatoria.

En otro capítulo se analiza el prodigio de los genios y la gran importancia que han tenido en el progreso de la humanidad. Así mismo, se presentan las atrocidades y las locuras que desencadenó el descubrimiento de los espermatozoides, cuando se pensaba que eran proyectiles biológicos provistos de cabeza donde habitaba un hombre en miniatura a quien debían transportar hasta el útero de la mujer, para que ahí crezca y nazca a los nueve meses. Este concepto tan absurdo, causó gran controversia entre filósofos y científicos durante más de un siglo; sobre todo, porque nadie pensaba que en los espermatozoides se encuentran los genes que transmiten la herencia biológica.

El lector se sentirá impresionado durante su recorrido imaginario por el banco de cerebros, donde se analiza la compleja computadora humana; la responsable de los avances tecnológicos que a cada momento nos asombra. Se describe el cerebro de varios genios de la ciencia, del arte y de la política; algunos estudiados en forma directa por distintos patólogos. También se incluye una discusión del hombre doble; una controvertida relación que existe entre cuerpo y alma. Se trata de explicar científicamente los fenómenos que la gente piensa acerca de un alma inmaterial que abandona el cuerpo después de la muerte. Cada comentario sobre estos temas, están sustentados con bibliografía calificada, por lo que los datos que se dan son confiables.

No podían faltar desde luego, las fronteras en el trasplante de órganos; donde se comenta los grandes avances que a futuro pueden tener los modernos bancos de órganos aplicando la reproducción biogenética de órganos. Se describen las manifestaciones clínicas y las actitudes más raras que pueden adoptar los cadáveres con muerte cerebral, que muchas veces hace suponer que la persona recién fallecida aun se encuentra con vida. Como curiosidad, se elucubra acerca de los problemas quirúrgicos, éticos y jurídicos que podrían surgir con el trasplante de cerebro; una monstruosidad prohibitiva y utópica que nada más está reservada para una mentalidad perversa y enferma como la de Víctor Frankenstein.

En uno de los capítulos se discute el origen del hombre, que lejos de ser creado en el paraíso Edén como dice la Biblia, es el producto de una larga y paciente evolución de 3.600 millones de años, después de que surgió la vida en un auténtico infierno terrestre; cuando éste era un inmenso crisol donde se ensamblaron los compuestos orgánicos a más de 8.000 grados Celcius. El planeta era un gigantesco laboratorio donde se fraguaron los primeros compuestos orgánicos que le dieron origen a la vida. Así mismo, se presentan teorías alternas del origen de la vida en nuestro planeta, que va desde el creacionismo que defiende la religión, hasta las teorías más inverosímiles como la de la Panspermia Dirigida donde se piensa que la vida fue traída a nuestro planeta por extraterrestres en forma de semillas vivientes o de cosmobiotas de donde germinaron y evolucionaron hasta las formas que conocemos.

Cada capítulo está diseñado para ser leído en el orden que se desee; incluso, algunos pueden pasarse por alto, de acuerdo a los intereses del lector sin que se pierda el sentido de los temas. Entre los demás capítulos se encuentra la máquina más perfecta que se refiere al metabolismo de las células; origen y evolución del universo; el descubrimiento de la partícula de Dios en el moderno y más grande acelerador de hadrones que se encuentra en Suiza. Por último escribo algunos temas sobre astrofísica como los proyectos interestelares; la importancia del combustible de antimateria para los viajes espaciales en magnitudes de años luz de distancia. Al final se presenta una amplia bibliografía para los que deseen consultarla o para saber más sobre los temas. Espero que este libro sea del agrado de los lectores, porque nada más de esta forma podrá llenarse los objetivos que pretende el autor. Reciban como siempre, mis más sinceros agradecimientos.

Atentamente

Carlos Alonzo Carrillo

Invierno de 2014

CAPÍTULO UNO

CUANDO EL OSCURANTISMO REINÓ SOBRE LA TIERRA

Es absurdo creer que todo lo que existe es absoluto; porque nada más retrasa el progreso de la humanidad, como sucedió en la Edad Media.

Carlos Alonzo Carrillo

Falsas creencias que flagelaron al mundo occidental

Durante la Edad Media el estilo de vida, las creencias y hasta la enseñanza en los colegios y universidades eran muy distintas a las de la actualidad, porque todas estaban regidas por el teocentrismo, donde la fe predominaba sobre la razón y reconoce a Dios como la verdad suprema y como la autoridad máxima del mundo y del hombre; éste lo único que debía hacer era pasarse la vida rezando para la salvación de su alma. Si las únicas verdades estaban en las Sagradas Escrituras, ya no eran necesarios nuevos conocimientos; por esta razón, era un sacrilegio pensar que los problemas propios de la humanidad deban resolverse con los conocimientos y la sabiduría del hombre. Durante la Edad Media, la mirada del hombre estaba dirigida hacia el cielo; en el siglo XVI, sobre todo entre 1520 y 1570 cuando comienza a mirar hacia abajo para resolver sus propios problemas, surge el humanismo y el florecimiento de las ciencias, las artes y la política. A partir de entonces el progreso de la humanidad marcha con pasos agigantados.

La Iglesia era la única institución de carácter universal que había en Europa; sin embargo, si tuvo el poder para mantener en la oscuridad al mundo occidental durante mil años, no se debió a la voluntad de Dios, sino al temor que tenía la gente de arder en la hoguera. Con los descubrimientos de la ciencia, sus enseñanzas se fueron debilitaron hasta romperse en añicos; ya que su doctrina estaba basada en las Sagradas Escrituras y en los Dogmas de fe que ha dictado durante siglos. Incluso en Europa, la enseñanza universitaria tenía como marco de referencia a la Biblia; por eso las teorías heliocéntricas defendidas por Copérnico, Kepler y Galileo fueron rechazadas por considerarse heréticas; sobre todo, porque las Iglesia defendía la tesis de que la Tierra era centro del universo y se mantenía inmóvil; mientras el Sol y los demás planetas se encuentran girando a su alrededor.

Lo más horroroso, no estaba en esta doctrina equivocada de la religión; sino en los miles de inocentes que fueron a parar en la hoguera de la Inquisición. Si la Iglesia aun mantuviera el poder que tenía; en vez del fútbol dominguero que causa gran escándalo entre los fanáticos; familias enteras acudirían a los autos de fe en los quemaderos instalados en lugares públicos, para presenciar la crueldad de los verdugos y para ver cómo arden en leña verde los condenados en nombre de Cristo. Nadie puede negar que la Iglesia cometió todo tipo de abusos y de atrocidades; si con el avance de la ciencia se ha comprobado que sus enseñanzas eran falsas; entonces tendría que ser condenada por genocidio; o por lo menos dejar su soberbia a un lado para reconocer que la regó, que marchó hacia un rumbo equivocado y que retrasó injustificadamente el progreso de la humanidad a causa de la conducta inmadura de los antiguos papas y demás dirigentes que estaban enloquecidos por conservar el poder vitalicio del mundo occidental.

Si la Iglesia pidiera perdón diariamente por cada víctima que fue a parar en la hoguera, pasarían siglos sin que concluya su larga penitencia. Si la enseñanza en los colegios y universidades aun estuviera en manos de la Iglesia; estaríamos sumergidos en el peor de las ignorancias; a tal grado que nuestros alumnos estarían estudiando bajo la tenue luz de unas lámparas o velas; se estarían rompiendo la cabeza para aprenderse como loritos que el universo y nuestro planeta fue creado hace apenas seis mil años; que el centro del universo es la Tierra y que el Sol y la Luna están girando a su alrededor para presidir el día y la noche como dice el Génesis bíblico y la teoría geocéntrica de Aristóteles.

Nada se sabría acerca de los satélites artificiales que giran alrededor de la Tierra para hacer posible las transmisiones televisivas que nos enteran en cuestión de segundos acerca de lo que está ocurriendo en el mundo. En lugar de las galaxias que se encuentran a miles de millones de años luz de nosotros; en las aulas se seguiría enseñando que el cielo es una gigantesca bóveda o domo de cristal, donde están incrustados el Sol, la Luna y las estrellas, formadas de una materia divina y desconocida o quintaesencia como le llamaba Aristóteles; y desde luego, en algún sitio especial de esta bóveda estaría la morada de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo con toda su élite celestial de ángeles que están interviniendo en el destino de la humanidad. Tendríamos por cierto que el género humano inició a partir de Adán y Eva creados en un Paraíso de vergeles donde nada faltaba y que a causa de su desobediencia, estamos condenados a sufrir todas las desgracias y sufrimientos.

Al no industrializarse la energía eléctrica, las populosas ciudades aun estarían en tinieblas durante las noches. Las aeronaves y los vuelos intercontinentales serían una de las más terribles pesadillas. Los viajes intercontinentales por mar durarían meses. Los carruajes tirados por bestias serían los medios de transporte más ligeros, en lugar de los últimos modelos climatizados. En lugar del 80% de la gente que a diario vemos con sus celulares escribiendo sus mensajes desesperadamente y hablando hasta por los codos; veríamos a gente cabizbaja y temerosa de saludar ante la amenaza de ser requeridas por la Inquisición por falsas acusaciones de herejía, adulterio o brujería. En fin, no habría ningún avance tecnológico; seríamos antisociales con una mentalidad más cerrada que una caja fuerte; repleta de supersticiones y creencias absurdas que tendríamos que creer por ser la divina voluntad de Dios.

La antropología y la paleontología, sería un sueño reservado para los locos; pues no tendrían cabida dentro de la Iglesia que era la rectora de la educación universitaria, sobre todo, porque estaba empecinada en afirmar que los fósiles humanos y de otras especies encontrados en las excavaciones, corresponden a los pecadores y demás animales que quedaron atrapados durante el diluvio universal. Los habitantes de América, seguiríamos cargando con el pesado lastre de ser considerados como una especie de animales raros como la Iglesia calificó a los antiguos nativos después del descubrimiento de 1492; estaríamos clasificados dentro de la escala zoológica como una especie un poco más inteligente que los monos; pero mucho menos que el hombre, por no corresponder a los descendientes de Adán.

El estudio de la ciencia sería una disciplina exclusiva para los satánicos, ya que desde sus orígenes la Iglesia la condenó por ser un artífice del diablo; a tal grado que varios de sus seguidores fueron asados en la hoguera de la Inquisición. En lugar del método científico se estudiarían como fuentes valiosas del conocimiento la Lógica aristotélica con sus diecinueve silogismos, además de aritmética, geometría, astronomía, gramática, retórica y las enseñanzas filosóficas de los apologistas cristianos, sobre todo las de San Agustín de Hipona y las de Tomás de Aquino. Nuestros estudios dependerían del raciocinio deductivo que no sirve para adquirir nuevos conocimientos como lo hace el raciocinio inductivo que se aplica en la ciencia.

En cuanto a la medicina, el conocimiento anatómico directo de nuestros órganos internos seguiría siendo un sacrilegio; las disecciones de los cadáveres humanos estarían prohibidas; en cuanto a la fisiología humana seguiría siendo un misterio reservado para la divinidad. En lugar de los modernos libros de anatomía, los estudiantes de medicina estarían rompiéndose inútilmente la cabeza memorizando como loritos la anatomía de Galeno basada en la disección de monos y de otros animales inferiores. En lugar de las materias clínicas que se ven en la carrera de medicina, se estaría estudiando quizá la edición número dos mil del Corpus Hipocraticum; ya que las enfermedades seguirían siendo el resultado de un desequilibrio entre los cuatro humores descritos por Hipócrates en el siglo V a. C. No habrían sicólogos, siquiatras ni sexólogos; en su lugar estarían los doctores en demología tratando de buscar las marcas del diablo en el cuerpo de las víctimas de brujería y las poseídas por Satán; y su libro de especialidad, sería El Martillo de las Brujas la obra cumbre medieval sobre brujería y posesiones satánicas publicada en 1487.

La figura del cirujano dentro de la profesión médica sería un tremendo sacrilegio; porque la Iglesia prohibía mancharse las manos con la sangre del prójimo; sobre todo porque más que una actividad profesional, los primitivos procedimientos quirúrgicos se parecían a los espectáculos de tauromaquia y barbarie; donde la sangre corría descontroladamente; así que las amputaciones de las distintas partes del cuerpo y algunas cirugías rústicas, estarían en manos de los barberos y los carniceros en sitios nauseabundos y contaminados. Las amputaciones eran los procedimientos más comunes que se realizaban bajo los efectos de alguna droga como el opio, hachís, o mandrágora; el miembro volaba de un solo tajo en tiempo récord de minutos para aminorar el terrible dolor; ya que no existían los anestésicos. Después de este procedimiento tan grotesco, se curaban las heridas con aceite caliente hasta que el paciente moría de una infección severa a falta de antibióticos.

La terapia médica poco tendría que ofrecer; con una mortalidad muy alta y un promedio de vida que se mantendría entre los 20 y los 30 años; se limitaría a la herbolaria y algunos compuestos químicos muy elementales que se recetarían como se acostumbraba en la Edad Media; o sea, con alguna oración para pedir perdón. Cuando se trataba de una enfermedad venérea; por ser un pecado de la carne, el tratamiento se acompañaba de una oración como el "Yo pecador" seguido de unos buenos chingadazos. Por ejemplo, la sífilis se trataba con mercuriales; habitualmente se hacía una breve oración semejante a la anterior, seguida de una soberana garrotiza, hasta mal matar al paciente; a tal grado que era mayor el número de pacientes que morían por la garrotiza, que a causa de la propia sífilis.

Hasta poco antes de los antimicrobianos, la gonorrea se trataba con permanganato de potasio al 0,1% un antiguo antimicótico que se instilaba directamente en el pene para quemar la uretra infectada; cuando se les aplicaba este tratamiento a los pacientes se revolcaban peor que los perros recién castrados. El dolor terrorífico les hacía ver al mismísimo diablo entre contorsiones y gritos; para que a fin de cuentas terminen con una estrechez uretral que les dificultaba orinar para el resto de sus vidas. Con la moderna farmacología esta enfermedad puede curarse con una irrisible dosis oral de levofloxacino acompañado de medio vaso de agua. Actualmente con el avance de la ciencia, se cuenta con fármacos de calidad probada para el tratamiento de diversas enfermedades infecciosas que antes eran incurables.

Con la revolución de la ingeniería biomédica se están realizando grandes milagros para el cuidado de enfermos críticos y para los enfermos quirúrgicos; desde la cirugía fetal practicada dentro del útero gestante, la cirugía de corazón abierto con circulación extracorpórea que suple temporalmente la función del corazón; hasta los trasplantes de órganos y la cirugía robótica; de esta manera, el paciente puede ser operado con un solo brazo robótico manejado a control remoto por un cirujano que se encuentra en otro país; o incluso en otro continente. La primera extracción de vesícula biliar con esta técnica la realizó un cirujano en Nueva York estando la paciente en Francia ¡A 5,837 kilómetros de distancia! Lo más insólito está por venir con la nanorrobótica que empleará estructuras microscópicas del tamaño de una célula en el torrente sanguíneo para exterminar células cancerosas y demás sustancias cancerígenas guiadas a control remoto. Estos grandes logros de la ciencia y la tecnología; en la Edad Media se hubieran considerado auténticas obras del diablo.

Prohibiciones y tabú en el arte

De la misma forma en que se censuraba a la ciencia durante la Edad Media, se le censuraban a las artes; a causa de esto, la sociedad se plagó de ángeles y demonios; de brujos y brujas, de posesiones satánicas, exorcismos y toda suerte de maldiciones que sirvieron para abastecer de mayor número de condenados a la Inquisición. Con respecto a las artes, varias de éstas quedaron en el anonimato por el temor que tenían los artistas de arder en la hoguera. Se sabe que en el siglo X sobre todo los artistas griegos comenzaron a pintar a Jesús, en su terrible agonía en la cruz, una figura grotesca donde la sangre despertaba temor, lástima y compasión, con un minúsculo taparrabos que se encargó de ocular el pudor de un hombre judío que por definición debía representarse circuncidado.

Probablemente algo les frenó las manos a estos pintores para que no plasmen a Jesús completamente desnudo en la cruz, sobre todo, porque en el siglo X aun no se había presentado el movimiento renacentista y mucho menos el humanismo. Otra razón es que la desnudez en la cultura judía y cristiana era una condición vergonzosa que estaba reservada para los esclavos y los miserables; así mismo, hubiera sido una contradicción artística tener que representar a Jesús con miembro viril circuncidado propia de la raza judía, en lugar del prepucio redundante que se ve en el arte occidental. Si no fuera por estos prejuicios; quizá los artistas se hubieran atrevido. La última razón, se debió al miedo que tenían los artistas de terminar en la hoguera de la Inquisición.

Para la Iglesia que siempre ha repudiado a los judíos, la representación de un Jesús desnudo y circuncidado hubiera sido una de las más terribles afrentas y quizá uno de los peores reclamos por su repudiada conducta antisemita. Por todo lo que hemos visto, las primeras obras de arte de las crucifixiones pasaron a ser anónimas; aunque después se hicieron famosas como las de Diego de Velázquez y de Pedro Pablo Rubens que en verdad son sensacionales. Las censuras se extendieron durante el Renacimiento incluso con otros de tipos de pintura; como las representaciones de Adán con ombligo. La razón se debe a que éste fue creado en el Paraíso; por lo que nunca tuvo madre; y por lo mismo, es imposible que haya tenido cordón umbilical. Cuando los artistas pintaban a Adán y Eva, habitualmente les cubrían la zona del ombligo con los cabellos, con alguna sombra; o los pintaban en alguna posición que evite esa parte del abdomen que la Iglesia vigilaba con recelo.

La polémica se armó en 1511 y para colmo dentro del mismo Vaticano, cuando Miguel Ángel ejecutó su fresco La creación de Adán en la bóveda de la capilla Sixtina para representar un pasaje del Génesis bíblico. Miguel Ángel para no incurrir en una contradicción artística de mal gusto, decide ponerle ombligo a Adán. La revuelta no se hizo esperar; sin embargo el papa Julio II quien era homosexual al igual que Miguel Ángel era un gran amigo y admirador de éste; por lo que se hizo de la vista gorda. Aun así, Julio II fue cuestionado por los antiombliguistas; un grupo ultraconservador dentro de la misma Iglesia que perdía inútilmente el tiempo vigilando quiénes se atrevían a pintar a Adán con ombligo para hacerles la vida imposible o de ser posible para llevarlos a la hoguera. Lo cierto, es que de no haber contado con la amistad de Julio II, posiblemente Miguel Ángel también hubiera ardido en la hoguera de la Inquisición; sin embargo, no pasó nada y hasta la fecha se conserva este fresco que es uno de los más admirados a nivel mundial.

Con el arte de la música sucedió exactamente lo mismo, como las grandes prohibiciones que se le impuso a Johann Sebastian Bach (1685–1750) un gran compositor alemán de música sacra. Pues bien; a Bach se le advirtió que deje de innovar sus composiciones musicales, porque ya no tenía ningún sentido, puesto que todo ya se había creado con los cantos gregorianos ejecutados por coros exclusivamente de varones que cantaban

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