EL ZOO: La extraña premonición

Por Carlos Alonzo Carrillo

La trama de este libro gira en torno a la hipótesis del Zoo, propuesta en 1973 por el astrofísico John Ball que intenta dar una respuesta a la paradoja de Fermi. La paradoja, plantea la contradicción que hay entre la gran cantidad de sistemas solares con planetas habitables; y la falta total de evidencias que nos demuestre la presencia de otras civilizaciones. El Zoo por su parte, opina que la Tierra ha sido detectada por otras civilizaciones y que no quieren intervenir con el destino de la humanidad.

Se han descubierto más de 5,500 exoplanetas; varios se parecen a la Tierra y deben tener vida inteligente. Si la suposición del Zoo es viable; entonces es posible que a futuro alguna civilización decida llegar la Tierra. Si sucediera; la humanidad estaría en riesgo de perder su libertad; y todas sus creencias religiosas podrían venirse para abajo. Entre otros riesgos, está el más terrorífico de todos: Que el ser humano forme parte de su cadena alimenticia y que termine como animal de carnada. Aunque parezca absurdo; ante lo desconocido, todo esto y más; podría suceder.

Carlos Alonzo Carrillo es especialista en cirugía general y trasplante renal; autor de otros libros como Fantasía y realidad y La rebelión de los dioses. Es un escritor contundente en sus análisis. De su pluma sale este libro, para satisfacer la curiosidad de sus lectores.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 19 nov 2023
• ISBN: 9781506551722

Carlos Alonzo Carrillo

Carlos Alonzo Carrillo es Cirujano General y de Trasplante Renal egresado del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre ISSSTE en México, D.F. Ha participado en varios trabajos sobre Filosofía oriental y occidental. Impartió cátedras y formó parte del sínodo en las asignaturas de Lógica, Filosofía y Psicología en las escuelas de la Universidad de Yucatán. Actualmente se encuentra activo en su profesión e imparte cátedra de la especialidad de Cirugía en el Hospital de Alta especialidad Juan Graham Casasús y de la licenciatura en la escuela de Medicina del Estado de Tabasco, México.

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Copyright © 2023 por Carlos Alonzo Carrillo.

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Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

Fecha de revisión: 08/11/2023

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

856093

CONTENTS

Introducción

CAPÍTULO UNO: ¿QUÉ ES EL ZOO?

Alarma y confusión por causa de la publicidad descontrolada

El zoológico terrestre. El poder de los animales más peligrosos

CAPÍTULO DOS: ANTECEDENTES DEL ZOO

En un ambiente de tensión y de buen humor, surgió la paradoja de Fermi

Cuando la humanidad quedó suspendida de un hilo a punto de reventar

CAPÍTULO TRES: LA ETERNA FIEBRE DE LOS OVNIS

Avistamientos, contactos y abducciones

La seudociencia de la Ufología

CAPÍTULO CUATRO: GRANDES FRAUDES DE LA OVNILOGÍA

El platillo volador de Roswell

El meteoro que fue confundido con una nave extraterrestre

¿Dónde diablos están los extraterrestres?

CAPÍTULO CINCO: LA BÚSQUEDA DE VIDA INTELIGENTE

Proyectos de investigación de vida inteligente

Los sistemas solares ideales para generar vida

CAPÍTULO SEIS: CIVILIZACIONES CON INTELIGENCIA SUPERIOR

Los depredadores interestelares

Categoría de las civilizaciones galácticas

De lo extraordinario a lo increíble

CAPITULO SIETE: VIDA EN OTROS PLANETAS

Los planetas afortunados

La Tierra; la gran privilegiada con vida

CAPÍTULO OCHO: LOS VIAJES INTERESTELARES

La energía para la propulsión de las naves espaciales

Antimateria. El combustible ideal

El hombre del futuro debe ser prodigioso para abandonar la Tierra

CAPITULO NUEVE: DEPREDADORES Y MENSAJEROS DEL ESPACIO

La exploración cósmica

Los depredadores espaciales

Los misterios de Marte y el fin de sus mitos

CAPÍTULO DIEZ: EL RASTREO DEL SISTEMA SOLAR

Grandes mentiras detrás de Marte y la Luna

Nuestros Lejanos Vecinos

CAPÍTULO ONCE: EN BUSCA DE CONTACTO

Los mensajes interestelares

Continúa sin tregua, la búsqueda de vida en el Universo

CAPÍTULO DOCE: LOS MÁXIMOS PROBLEMAS PARA LA CIENCIA

Grandes misterios sobre el origen del universo

Retrocediendo hasta el instante de la explosión del big bang

Principio y fin del Universo

CAPITULO TRECE: LOS DIOSES TERMONUCLEARES

El poder energético de las estrellas

El origen del Sistema Solar

CAPÍTULO CATORCE: DE DÓNDE SURGIÓ LA VIDA

La controversia de las mil Teorías

La vida que llegó del espacio cósmico

En Busca de las Moléculas Prebiológicas

CAPÍTULO QUINCE: ORIGEN DE LA VIDA

El infierno terrestre donde se creó la vida

Modelos bioquímicos distintos del carbono en otros planetas

CAPÍTULO DIECISÉIS: EL DEPREDADOR MÁS PELIGROSO DEL PLANETA

Los vestigios de nuestra animalidad

El Animal que se audenominó Hombre

CAPÍTULO DIECISIETE: GRANDES PRODIGIOS PARA EL HOMBRE DEL FUTURO

La clave oculta de los genes

El Homo interestelaris

Bibliografia

RESUMEN

La trama de este libro, es una dicotomía que existe entre la paradoja de Fermi y la hipótesis del Zoo. El primero plantea la contradicción que existe entre la inmensidad del Universo con los millones de planetas habitables y la ausencia total de evidencias de otras civilizaciones. El Zoo, es una hipótesis propuesta en 1973 por el astrofísico John Ball; supone que algunas civilizaciones nos han detectado; y que tienen un pacto de no intervencionismo, para no interferir en el destino de la humanidad.

Los telescopios Hubble y James Webb, han descubierto más de 5,500 exoplanetas en casi 3,800 sistemas solares. Varios planetas son parecidas a la Tierra y pueden tener civilizaciones. Se describen los proyectos de búsqueda de vida inteligente en otros lugares de la Galaxia y el filtro que se emplea para la selección de las estrellas con vida. Si la suposición del Zoo es viable; entonces, a futuro alguna civilización podría llegar a la Tierra. Si sucediera; la humanidad estaría en riesgo de perder su libertad; y podrían derrumbarse sus creencias religiosas.

Se analizan los problemas de los viajes interestelares y el combustible ideal para estas empresas cosmológicas. Por último, se analizan los graves peligros que corre la humanidad en caso de ser conquistada por una civilización totalmente desconocida; como la pérdida de su libertad; o que sea utilizada como conejillas de indias; y lo más terrorífico, es que el hombre sea parte de su cadena alimenticia y termine como animal de carnada. Ante lo desconocido; todo esto y más; podría suceder.

Carlos Alonzo Carrillo es especialista en cirugía general y trasplante renal; es autor de otros libros como Fantasía y realidad y La rebelión de los dioses. Es un escritor contundente al momento de hacer sus análisis. De su pluma sale este libro, para satisfacer la curiosidad de sus lectores.

A mis adorables nietos

Montserrat y Maximiliano

Mis grandes razones de ser

Imaginativos y ocurrentes como siempre

INTRODUCCIÓN

Este libro está dirigido para los lectores que tienen la mentalidad abierta, receptiva e imparcial; su punto de referencia; es la paradoja de Fermi; mientras que su punto de discusión es la hipótesis del Zoo. Pues bien, la Paradoja plantea la aparente contradicción que existe entre la inmensidad del universo y la ausencia de evidencias de otras civilizaciones. En respuesta a ésta surge la hipótesis del Zoo en 1973. Ésta propone que la humanidad ha sido detectada desde miles o millones de años atrás, por otras civilizaciones, que no quieren intervenir con el destino de la humanidad; y por lo mismo, pasan desapercibidos.

Poco después de ponerse en órbita el telescopio Hubble, escribí un libro llamado Inteligencias en el Universo; sin embargo con la puesta al espacio del James Webb el 25 de diciembre de 2021, decidí escribir este libro con fines de divulgación científica. Por esta razón, sus temas fueron cuidadosamente seleccionadas, para prevenir que no caiga en el ámbito de lo fantástico y pierda su calidad. Así pues, con el apoyo de los telescopios espaciales como el Hubble y el James Webb ya se han descubierto más de 5,500 exoplanetas en casi 3,800 sistemas solares; y cada día se incrementarán estas cifras.

Se calcula que en la Galaxia pueden existir un billón de exoplanetas. Varios son semejantes a la Tierra, incluso de mayor tamaño; gigantes gaseosos como Júpiter; otros están completamente cubiertos de agua, llamados planetas oceánicos; incluso, los hay vagando como huerfanitos, o como gemelos perdidos en el espacio, porque se escaparon de su respectiva estrella. Entre los exoplanetas, hay grandes sorpresas por aclarar; por ejemplo; en el exoplaneta Próxima Centari B, se han detectado algunas radiaciones electromagnéticas que han llamado la atención. Aun está por definirse, si son naturales; o proceden de una civilización extraterrestre.

Todo indica que la vida es bastante común en el universo; sin embargo, hay qué investigar porqué estas civilizaciones no se han dado a conocer. Aparte de la propuesta por la hipótesis del Zoo, hay otras posibles causas; por ejemplo la distancia que nos separan de las estrellas es de varios años luz; pudiendo ser el obstáculo para que otras civilizaciones nos contacten. Probablemente otras civilizaciones más avanzadas que nosotros, han desaparecido a causa de su propia tecnología como un bombardeo nuclear; o tal vez, seamos una de las primeras civilizaciones en alcanzar un alto grado de inteligencia; y como última y más remota posibilidad; es que seamos los únicos seres inteligentes en el universo.

Por otro lado, para la investigación de vida inteligente; es indispensable que se aplique un filtro basado en la fórmula de Drake; con ésta, se analiza el status astronómico de cada planeta, para deducir la posibilidad de que tenga vida. Lógicamente para esta finalidad, también se toma como referencia a la paradoja de Fermi, donde surgen los siguientes cuestionamientos. Por ejemplo; si hay civilizaciones entre la gran cantidad sistemas solares que hay en la Galaxia ¿Porque no se han manifestado? ¿Porqué no han tratado de comunicarse con nosotros? o, al menos, ¿Se habrán enterado que existimos? si se han esterado ¿Porqué no nos han visitado?

Los planteamientos de la paradoja de Fermi, deja ver que existen grandes obstáculos para que se produzca un contacto extraterrestre. Así pues, es importante analizarlos, antes de afirmar que hay alienígenas conviviendo con el género humano, porque esta idea, mantiene cegada a la gente desde hace varias décadas; y no hay forma de calmar este furor. Así pues, con la intención de ratificar la seriedad de este libro; la bibliografía se tomó de autores de la talla de N.S. Kardashev, Frank Drake, Carl Sagan, Stephen Hawkings, Paul Davis, Roger Penrose y muchos más; incluso de investigaciones científicas sobre física teórica y experimental, radiostronomía, astrobiología, exobiología y demás fuentes de investigación.

Por último; se evitó en lo posible, los tecnicismos y los términos churriguerescos, para darle mayor claridad al lenguaje empleado en los textos; por esta razón, es bastante sencillo, fluido y de fácil comprensión para todo tipo de lector. Esperando que este libro satisfaga la curiosidad de los lectores; no me queda más, que darles las merecidas gracias.

Atentamente

Carlos Alonzo Carrillo

Verano de 2023

CAPÍTULO UNO

¿QUÉ ES EL ZOO?

Alarma y confusión por causa de la publicidad descontrolada

El Zoo La extraña premonición este título sensacionalista está inspirado en la hipótesis del Zoo; se trata de una propuesta que dio el radiostrónomo John Ball en 1973 del Instituto Tecnológico de Massachesetts. Es una hipótesis que responde a los planteamientos que hizo el científico Enrico Fermi, sobre la aparente contradicción que existe entre la inmensidad del universo con sus múltiples sistemas solares y ausencia total de la presencia de otras civlizaciones. Fermi fue premio Nóbel de física de 1938 y miembro descatacado del proyecto Manhattan para la fabricación de la bomba atómica. Pues bien, en 1950, durante un almuerzo con sus compañeros de laboratorio en Alamogordo, expuso los planteamientos que contiene su paradoja.

La hipótesis del Zoo, si bien propone que otras otras civilizaciones ya nos han detectado de tiempo atrás; esta premonición no es para atemorizar a la gente; ni es motivo para presentarles un catálogo de fenómenos paranormales para hacerle promoción a los ovnis. Hago esta aclaración porque a veces, revisando temas científicos, aparecen estas publicaciones que han sido llevadas a las pantallas cinematográficas; incluso, con filmes fantásticos que dan por cierto, la presencia de extraterrestres en nuestro planeta. A causa de esta difusión descontrolada, pongo en claro, que desde el 24 de junio de 1947 en que el piloto Kennet Arnold anunció el primer avistamiento de los platillos voladores; no se ha comprobado que estemos conviviendo con extraterrestres.

Cuando iniciaron los avistamientos, recién había terminado la Segunda Guerra Mundial; y el deber de EEUU era precisamente investigar cualquier objeto que pueda representar una amenza para la seguridad nacional. La Alemania Nazi contaba con armamento bélico muy sofisticado para su tiempo. Por esta razón, después de la Guerra, Alemania seguía siendo una potencial amenaza; Esto motivó que la Armada Norteamericana realice tres proyectos para la investigación de estos fenómenos; entre ellos el proyecto "Libro Azul" que se cerró el 17 de diciembre de 1969 con el voluminoso informe Condon; sin haber encontrado pruebas que confirmen la presencia de extraterrestres. Si bien EEUU tenía la obligación de investigar estos fenómenos; no lo hizo pensando en una invasión extraterrestre; más bien, su propósito era descartar que sean artefactos bélicos, que puedan poner en riesgo su soberanía nacional.

Para colmo a partir de estos avistamientos; se hizo una clasificación de los fenómenos ovni, como si se tratara de una ciencia. De las luces nocturnas y los discos diurnos, se llegó al extremo de los contactos cercanos y las abducciones por extraterrestres. Esta falacia se basada en comentarios y suposiciones, carece de datos contundentes. Ahora bien, ¿Qué hay de los proyectos Top secret que realizan algunas naciones? Recordemos que cada nación se reserva el derecho de resguardar su soberanía; por consiguiente, sus aeronaves tienen que realizar pruebas en ciertos lugares y en momentos estratégicos. De lo contrario, en qué otro lugar podrían probarse? Siendo así, no es raro que los ovnis, sean parte de estas pruebas que subrepticiamente se realizan en el espacio.

A menudo aparecen por sorpresa, sofisticadas aeronaves que vuelan a grandes alturas, entre ellas; bombarderos, cazas etc. que obligadamente tienen que realizar horas de vuelo, antes de ser aprobadas para su uso. Si todo se mueve bajo riguroso hermetismo; es lógico que estos objetos aparezcan sorpresivamente y causen gran impacto; pues bien, a causa de su hermetismo, es fácil confundirlos con los naves tripulados por extraterrestres. Por esta razón, el misterio de los ovnis, puede ser un mal necesario, para mantener en el más riguroso de los hermetismos; todos los proyectos Top secret que puedan realizarse en nuestro planeta.

Con los grandes descubrimientos que están realizado los radiotelescopios espaciales como el Hubble y el James Webb, cada día surgen más sorpresas; así pues, dentro de estos hallazgos hay diversos objetos que están viajando en el interior del sistema solar, que incluso, pueden confundirse con naves espaciales. Aunque también es posible que lo fueran; por la sencilla razón de que hay varias sondas que están sobrevolando el sistema solar para estudiar los planetas y sus satélites. Se han lanzado unas 21 sondas espaciales con estos fines; de éstas, cuatro han salido del sistema solar y pronto lo hará el New Horizons. Si estos objetos fueran detectadas por civilizaciones de otros sistemas solares; la conducta de éstos, sería igual al que tiene el hombre que se ha dedicado a investigar los objetos espaciales que entran y salen del sistema solar.

Por cierto, uno de esos extraños viajeros que ha invadido a nuestro sistema solar, es el Oumuamua; un asteroide de causó escándalo por su raro comportamiento. Mide unos 200 metros de radio; es un asteroide alargado, que proviene de otra galaxia; esta deducción está sustentada por su trayecto muy hiperbólico al momento de entrar en el sistema solar. De los 6,500 cometas registrados en la Astronomía; no hay ninguna con estas características. Por eso llamó la atención, y pensaron que se trataba de una nave de origen extraterrestre. El Oumuamua, hasta donde se sabe; parece ser el único cuerpo celeste que ha llegado a nuestro sistema solar proveniente de una lejana galaxia. En efecto, es un cuerpo celeste alienígena, pero esto no quiere decir que sea, una nave espacial alienígena como se pensó al principio.

La palabra Oumuamua es de origen hawaiano; significa explorador, le pusieron este nombre porque los científicos de Harvard pensaron que se trataba de una nave espacial que fue enviada por alguna civilización para explorar nuestro sistema solar. También pensaron que se trataba de una vela solar; es decir, de una nave impulsada por el viento solar; ya que se estaba desplazando a una velocidad de 26,5 km por segundo. Cuando se descubrió el 19 de octubre de 2017; los sensacionalistas afirmaron que se trataba de una nave extraterrestre que se estaba dirigiendo hacia la Tierra; incluso, se editaron algunos vídeos que afirmaban la llegada de extraterrestres a nuestro planeta; con títulos alarmistas como ¡Ya vienen! ¡Ya se aproximan! Más tarde, fue desmentido por la NASA y actualmente se encuetra a más 5,400 millones de kilómetros de la Tierra.

De acuerdo con la comunidad científica, el Oumuamua es un meteoro proveniente de otra galaxia; por su trayecto hiperbólico y la alta velocidad con la que entró en nuestro sistema solar. Pues bien, hay otro meteorito denominado IM1 que cayó el 8 de enero de 2014 en el Pacífico, próximo a Papúa Nueva Guinea; también por su trayecto muy hiperbólico y su gran velocidad; representa el primer objeto interestelar; que cae en nuestro planeta. Con la intención de recuperar los fragmentos de este meteorito, el astrofísico de la Universidad de Harvard Abraham Loeb organizó una expedición para encontrarlo. Después de un rastreo de 10 km a la redonda del lugar donde cayó; se extrajo a dos kilómetros de profundidad, 700 esferas de hasta 1,3 mm de diámetro.

Del análisis realizado, 57 esferas tenían una aleación de berilio, lantano y uranio (BaLaU) un material extremadamente duro y mucho más resistentes que cualquiera de las 272 rocas espaciales que registra la NASA en su catálogo de meteoritos (CNEOS). Se seguirán examinando estas rocas para dar un dictamen final. Se piensa que pueda tratarse de chatarra espacial de alguna civilización alienígena que haya viajado por el espacio durante miles, o incluso millones de años. Esto no debe extrañarnos, porque lo mismo puede pasar con las sondas de la NASA, Pionner, Voyager y New Horizons que viajarán perdidos por el espacio durante millones de años; hasta que acaben de una de las tres formas siguientes. La primera; que caigan en un planeta de otro sistema solar, como el IM1. La segunda; que sean detectadas e interceptadas por alguna civilización extraterrestre. La tercera; que después de miles o millones de años, se conviertan en polvo cósmico, por las colisiones de partículas del viento estelar.

También hay varios ejemplos de imágenes extrañas que al principio fueron confundidas con naves extraterrestres; incluso causaron alarma entre los científicos de la NASA por su apariencia y su extraño comportamiento. Por ejemplo; cuando la sonda Cassini-Huygens captó al pequeño satélite Pan de Saturno; causó asombro, porque tiene la forma de un platillo volador que está sobrevolando en los anillos internos de Saturno. Atlas es otro satélite similar; ambos están anillados en su ecuador y parecen platillos voladores. Para complicar más las cosas; el satélite Mimas del mismo Saturno, tiene una extraña forma que recuerda a la estrella de la muerte de Stars Wars. Cuando tuve la oportunidad de ver este vídeo de la NASA quedé sorprendido al ver un platillo volador sobrevolando entre los anillos internos de Saturno. Después que la NASA reveló que se trataba del satélite Pan, comprendí que hubiera confundido a cualquiera con una nave alienígena que anda sobrevolando en nuestro Sistema Solar. Estas formas tan extrañas de los satélites de Saturno; se debe al gran número que posee. A principios de 2023 se puso a la vanguardia con 146 satélites descubiertos en su periferia.

Lo cierto, es que la puesta en órbita del James Webb, ha desatado una fiebre con los misterios del Universo. Lo que está saliendo a la luz, ya lleva millones de años existiendo en las profundidades del espacio; lo que pasa es que no contábamos con la tecnología para descubrirlos. Así pues, entre tantos hallazgos, se podrían detectar ondas electromagnéticas del espectro medio del infrarrojo, que correspondan a seres inteligentes de otros sistemas solares; o incluso de otras galaxias vecinas. A como se están dando las cosas, se presiente que en cualquier momento podría darse esta sorpresa; por lo que debemos estar preparados; quizá hasta para lo peor que podamos imaginar.

El zoológico terrestre. El poder de los animales más peligrosos

Ahora veamos sobre qué trata la hipótesis del Zoo; pero ¿Porqué Zoo? ¿Cuál es su significado y qué importancia puede tener esta hipótesis tan atrevida? Pues bien, zoo es una palabra griega que significa animal; otras veces se emplea como abreviatura de zoológico; por ende, se denomina también hipótesis "Del zoológico". Fue propuesta por el radioastrónomo John Ball del Instituto Tecnológico de Massachesetts en 1973, trata de explicar la causa posible de los intentos fallidos que se han presentado, para encontrar vida extraterrestre, sobre todo vida inteligente. Ball considera que este fracaso no se debe a que no hayan otras civilizaciones; sino a un posible acuerdo de no intervención, entre las otras civilicaciones, precisamente para no interferir en el destino de la humanidad. En este caso al planeta Tierra lo verían como un zoológico; al igual que un santuario silvestre que estaría bajo observación sin intervenir en su evolución natural.

El Zoo se basa en que pueden existir civilizaciones muy avanzadas en otros planetas, que posiblemente ya nos hayan detectado; quizá desde muchos siglos o milenios atrás, cuando apenas surgía el Homo sapiens, por lo que no tenemos ni la menor pizca de memoria de estos eventos prehistóricos. Así, pues, tendrían que haber enviado a nuestro sistema solar, aparatos sofisticados en miniatura y estratégicamente distribuidos e indetectables; que desde entonces han rastreado, todo lo que está sucediendo en la Tierra.

De acuerdo con el Zoo, el objetivo de las civilizaciones avanzadas sobre el género humano, sería observar, estudiar y analizar sus actos y su comportamiento social. Así pues, estarían enterados de la conducta tan desquisiada de la humanidad, como las sangrientas guerras entre las naciones; la maldita delincuencia en todos sus ámbitos; y la pornografía tan perversa que se está infiltrando dentro de la sociedad. La conducta observacional a la que estaría sometida la humanidad, es parecida a la que realiza un zoólogo profesional con los animales que se encuentran en cautiverio. Así pues, el Zoo compara a la Tierra, con un enorme zoológico, como un santuario cósmico habitado por varias especies de animales; pero, con la mirada centrada, sobre el depredador más peligroso y agresivo que está a punto de acabar con la humanidad: el hombre obsesionado por el poder.

En cuanto al propósito de mantener a la humanidad bajo acecho; es el mismo que tiene el hombre, al enviar sofisticados aparatos en los planetas vecinos como Venus y Marte, o bien, en ciertos satélites naturales como la Luna y los satélites de los planetas gigantes. Estos aparatos analizan y toman fotografías que envían a la NASA para ser estudiadas. Si, en esos lugares vivieran seres con menor grado de inteligencia, serían estudiados por el hombre para analizar su conducta biológica. Así pues, el propósito del Zoo sería el mismo; nada más que resulta muy tenebroso saber, que nuestras actividades estén siendo observadas y analizadas en algún planeta distante; donde incluso, en algún momento, otras civilizaciones podrían decidir acerca del destino de la humanidad.

La hipótesis debe analizarse con bastante seriedad; por ejemplo, si nos han observado por una civilización longeva, el hombre primitivo tendría que haber sido el primer contactado. Si la película cósmica ha sido continua; entonces debería estar enterada de todas las monstruosidades que ha cometido el hombre; desde que creó su primer arma de piedra para la cacería, hasta la terrible bomba nuclear con el que puede acabar con la humanidad. Así pues, por una u otra razón, no sería remota la posibilidad que después de una simple observación de miles de años; todo termine con una invasión de parte de alguna civilización más avanzada que la nuestra.

El tiempo para que ocurra es impredecible; podría ser en cuestión de siglos, o milenios; o quizá nunca. El hecho de que sea incierta; no deja de ser perturbador, sobre todo porque el James Webb,