Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El espejo humeante: Ensayos sobre la creatividad científica en biología
El espejo humeante: Ensayos sobre la creatividad científica en biología
El espejo humeante: Ensayos sobre la creatividad científica en biología
Libro electrónico157 páginas2 horas

El espejo humeante: Ensayos sobre la creatividad científica en biología

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

"Una revolución tecnológica y conceptual sin precedentes está acaeciendo en la biología contemporánea. Esta revolución nos está transportando a "escenarios inéditos, estrafalarios e inimaginables" hasta hace apenas unos años, en los que, por ejemplo, dejaremos de envejecer, generaremos una nueva humanidad clónica, o un nuevo tipo de medicina genómica y personalizada.

Con un estilo erudito, riguroso y claro, Greco Hernández nos muestra en este texto de divulgación científica las profundas consecuencias que esta revolución tendrá para la humanidad. Entre ellas, provocará que muchas de las certezas que el ser humano tiene de sí mismo como el significado de "vida" y "muerte", o de "ser" humano, tengan que cambiar pronto y para siempre. Con una escritura apasionada y elocuente sobre diferentes temas de ciencia de frontera, el autor nos ilustra cómo estos futuros escenarios son el resultado más brutal, nítido y directo de una de las cualidades más poderosas, únicas y sorprendentes del ser humano: la creatividad. Esta cualidad "bulle tremenda, audaz y desbocada" desde los albores mismos de nuestra especie, lo que llevó al Homo sapiens a moldear con sus propias manos su sendero evolutivo.

El autor, para quién es tan importante hacer ciencia como divulgarla, resume el hilo conductor de su texto: "en sí mismo, este libro es un fragmento de una nueva civilización y yo, al escribirlo, sólo soy un heraldo que anuncia con estos ensayos su llegada. En su conjunto, este libro es un testimonio del futuro que ya desafía al presente". Así, con sus cinco ensayos sobre la creatividad científica en biología, Greco Hernández nos aporta una visión innovadora, global, actualizada y a futuro del quehacer de la biología y su impacto en todas las esferas del universo humano."
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 nov 2017
ISBN9786070308697
El espejo humeante: Ensayos sobre la creatividad científica en biología

Lee más de Greco Hernández Ramírez

Relacionado con El espejo humeante

Libros electrónicos relacionados

Biología para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El espejo humeante

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El espejo humeante - Greco Hernández Ramírez

    completas.

    1. PALEONTOLOGÍA DE LA CREATIVIDAD

    En el día 5 Ahau llegará nuevo poder, nueva palabra a Ichcaansihó, con otros hombres… Habrá grandes maestros, grandes sabios, grandes magos…

    Chilam Balam.

    Hace alrededor de seis millones de años, en los espesos bosques de África, nuestros ancestros primates divergieron de nuestros parientes vivos más cercanos, los chimpancés. Aquellos antecesores pasaban su vida entre el follaje de los árboles y poseían un cerebro muy pequeño en comparación con el nuestro. Además, se desplazaban en cuatro patas. Cuatro millones de años después en los albores del Paleolítico, de esos antecesores primates evolucionaron los primeros homininos que descendían de Australopithecus, quienes ya caminaban erguidos y tenían una capacidad craneana mayor; entonces todo empezó a cambiar. Esta estirpe de homininos, que inicia con el Homo habilis, comenzó a elaborar abstracciones conceptuales e innovaciones tecnológicas, y con ello, de alguna manera, tomó en sus manos su propia evolución. Así, sobre la faz de la Tierra apareció nuestra especie, Homo sapiens.

    Su continuo entendimiento de sí mismo y de la naturaleza, así como sus avances en diferentes ámbitos como el tecnológico, científico, ético, artístico, religioso y social, llevaron al ser humano a inventar su propio futuro. Hoy en día, el hombre se plantea retos impensables hace tan sólo una generación, como dejar de envejecer y extender nuestra longevidad, clonar personas, diseñar su propio genoma, colonizar otros planetas, revivir especies extintas, explorar el universo o crear inteligencia artificial. Y en el centro de todo ello está la creatividad. Esta actividad yace profundamente en nuestros orígenes, pues ser creativos nos hizo humanos. Muchos otros animales como chimpancés, ballenas, roedores, delfines y perros, también son inteligentes como nosotros, pero no son creativos. Así, la creatividad es una de las más sorprendentes y poderosas cualidades de nuestra especie.

    Si el ser creativo es un pilar de la definición de ser humano, ¿qué se necesita para que un individuo sea creativo?; ¿hay otras especies creativas? Y en la evolución, ¿cuándo aparecieron los primeros signos de creatividad?; ¿existieron otras especies que también fueron creativas?; y, siendo un animal inteligente como nuestros parientes primates, ¿qué propició en el ser humano dar el salto cognitivo hacia la creatividad y la innovación, algo que nunca sucedió en las otras especies actuales? Estas preguntas son cruciales en la búsqueda de nuestra propia identidad. Hoy en día el tratar de responderlas es ciencia de frontera.

    Una definición

    El nacimiento de una verdadera filosofía de la evolución debió esperar que… apareciera una inteligencia sintetizadora capaz de manejar un gran cuerpo de datos diversos y de relacionarlos dentro de los límites de una abstracción única.

    LOREN EISELEY, El siglo de Darwin.

    Inteligencia, talento, prodigiosidad, audacia, genio, trabajo, pasión... Tales cualidades se funden en el crisol de la mente para cristalizar en una labor: creatividad, a la que podríamos definir como la capacidad de concebir y desarrollar algo que es nuevo, original, peculiar, único, inesperado, diferente, útil, valioso y trascendente para un grupo social. Este algo puede ser un objeto tecnológico, una expresión artística, una idea científica, un movimiento social, o una interpretación del devenir de los hechos y la historia. Creatividad sería la capacidad de añadir algo nuevo a la cultura.

    Todos los estudios sobre esta actividad coinciden en que los individuos creativos tienen una personalidad exploradora y curiosa; en que muestran nuevas combinaciones de personalidad e inteligencia y tienen un pensamiento divergente, innovador y hasta irreverente; en que habitualmente están resolviendo problemas, y en que despliegan una gran capacidad para absorber y sintetizar una vasta información de disciplinas alejadas y aparentemente no relacionadas. La asociación de conceptos de campos del conocimiento dispares para formar una idea nueva es un elemento clave en el pensamiento creativo.

    Por otro lado, la creatividad y la inspiración imaginativa que genera innovación; el flashazo súbito que resuelve un problema y hace ver lo que nadie más ve; ese pensamiento que ve al mundo de una manera atrevida y no convencional, no es cuestión de azar, es producto de años de trabajo, de hábitos, de disciplina, y de una larguísima rutina diaria de práctica o estudio. Se necesita de un gran dominio de una especialidad antes de dar un giro creativo. Twyla Tharp, una mujer catalogada entre los más grandes coreógrafos de danza y ballet en la historia de Estados Unidos, lo explica muy bien en su libro El hábito creativo:

    Se necesitan destrezas específicas para concretar algo que uno ha imaginado: usar ciertas palabras para crear vidas creíbles; seleccionar colores y texturas de pintura para representar un pajar al atardecer; o combinar ingredientes y lograr un platillo delicioso. Pero nadie nace con dichas habilidades. Éstas se desarrollan con la práctica, con la repetición, y a través de una mezcla de aprendizaje y reflexión que es a la vez meticulosa y gratificante. Y todo esto lleva tiempo. Incluso Mozart, con todos sus dones innatos, su pasión por la música, y el tutelaje devoto de su padre, necesitó componer 24 sinfonías en su juventud antes de crear una perdurable en la historia con el número 25.

    Finalmente, los investigadores concuerdan en que es indispensable alcanzar una densidad poblacional crítica para crear e innovar en una cultura, ya que se requiere un sólido y culturalmente rico entramado social que sostenga al individuo creador para que éste se desarrolle y exprese. A su vez, las culturas son el producto de muchas innovaciones pequeñas y de mucha gente pensando por muchos años. De hecho, se piensa que el tener poblaciones pequeñas es una barrera para desarrollar tecnologías e ideas complejas. Para ilustrar ese punto fundamental, el antropólogo sueco Johan Lind, de la Universidad de Estocolomo dice que si uno hubiera puesto a 100 suecos en la luna en los años setenta, el grupo musical ABBA nunca hubiera surgido.

    Entonces… ¿cuándo y cómo surge la creatividad humana? ¿Existieron otras especies que también fueron creativas? Aunque la evolución de nuestra especie (particularmente el cambio anatómico) ha estado sujeta a un intenso estudio desde hace más de un siglo, los orígenes de la mente humana y la creatividad apenas se empiezan a estudiar, tanto desde ciencias tradicionales como la paleontología, como desde nuevos campos de investigación surgidos muy recientemente, como la arqueología cognitiva, que usa las ciencias cognitivas como fuente de conceptos para interpretar hallazgos arqueológicos, y la genómica comparativa, que usa la secuencia de ADN de genomas completos de muchas especies actuales y extintas para trazar la historia evolutiva de genes que controlan procesos cognitivos. El trabajo conjunto de todas estas disciplinas ha alumbrado un nuevo paradigma que empieza a abrir una página inédita y fascinante en la ciencia contemporánea.

    En la noche de los tiempos

    El Homo sapiens apareció en el sur de África hace ~200,000 años, en el periodo Paleolítico temprano. Posteriormente, estos primeros humanos se dispersaron por todo el continente africano y mucho después, hace unos 80,000 años, salieron de África para colonizar, en diferentes oleadas migratorias, los demás continentes. Ya en el Paleolítico superior y dentro de Europa, hace 40,000 años, comenzó lo que una corriente de antropólogos denomina la Explosión Creativa, es decir, una repentina y rica proliferación de arte rupestre en cuevas y de artefactos con significado simbólico y artístico como grabados, esculturas, enterramientos y objetos de decoración. Es la evidencia de que la mente humana moderna había

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1