LAS MIL Y UNA TROYAS
PERIODISTA
ay Helenas que abandonan su hogar por amor y Helenas que lo hacen por codicia. Helenas perversamente seductoras y Helenas que soportan su belleza como una maldición. Hay Helenas fugitivas, Helenas raptadas, Helenas arrepentidas, Helenas irresponsables. Un mismo arquetipo femenino ha dado pie a infinitas interpretaciones. En una de las más recientes, la fotógrafa Eleanor Antin nos muestra una Helena sin opciones, que rehúsa mirar cómo la convierten en moneda de cambio. Junto a ella, una escena mil veces representada: Atenea (diosa de la guerra), Afrodita (diosa del erotismo) y
