Mabel: Una Demostración Del Poder De Dios

Por Charlotte Huskey

Mabel
Una demostracin del poder de Dios
Este libro relata como el poder de Dios es capas de sostenernos en cualquier situacion de la vida. Mabel, fue dejada sola en el mundo. Su vida fue estrellada cuando su madre y su hermanito se murieron, y despus su padre la abandona. Mientras que lucha para sobrevivir, ella fue maltratada y falsamente acusada. La fe fuerte de Mabel en su Padre celestial es puesta a prueba. Podr alguna vez tener un hogar para aislarse del fro o una familia con corazones de amor como una vez tuvo?
Despus de soportar cuatro aos sola y turbulentos, Mabel recibe una carta de su padre. La direccin del remitente era de Oklahoma City. Ella utiliza todo su dinero en un boleto para el tren y va en busca de l. Sin ningn tipo de comunicacin moderna, Mabel encontrara a su pap en una ciudad de 90,000 personas?
Si por un milagro lo encuentra tendra la capacidad de amarlo y perdonarlo?
"Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; II Corintios 4:8-9.
La vida de la joven, Mabel fue como un barco naufragado y despedazado. Aunque con tristeza por todos lados, no se senta abandonada por su padre celestial. Ser que algn da le restaura su vida y repara su corazn roto? Podr ella creer en Su plan divino para su vida, y confiar en l que le dara las cosas buenas que deseaba cuando lo nico que conoca fue las aflicciones?

• Idioma: Español
• Editorial: AuthorHouse
• Fecha de lanzamiento: 23 sept 2016
• ISBN: 9781524638238

Charlotte Huskey

Charlotte N. Huskey is an emerging author of juvenile memoirs. This is Charlotte’s ninth book, five of which are sequels. These books appeal to all ages because they are of days gone by when life was slower, simpler and safer. They are historical nonfiction that read like fiction, an excellent resource for parents who desire to build their children’s faith. Many homeschooling parents are using these books. They appreciate the large print, simple vocabulary, and the questions for discussions at the end of each chapter. Charlotte knows how to write stories children love. She has been involved with children all her adult life: teaching, directing VBS, organizing camps, conducting Bible Clubs, rearing six children. For fifteen years she edited a Sunday School leaflet called The Beautiful Way. She has published hundreds of short, character-building stories; two book-length serial novels, The What Would Jesus Do Club and The Nutty Nutritional Club; also, three book-length biographies of Ahn Ei Shook, Lillian Thrasher (The Nile Mother) and Jaya Kollipara. Charlotte is a Proverbs 31 woman. Her family and home have always been top priorities. She has been a lifelong student of family life, continually researching and writing about child training and other family topics. Although not a conference speaker, she has given many lessons on family life at assemblies though out the United States, Mexico and Chili. Growing Children in the Light of Eternity is a collection of some these lessons. It is filled with outstanding philosophies for Christian parenting. Charlotte and her husband Dr. James Huskey, lived in Mexico for twenty-one years, where they did evangelistic and humanitarian work. Much of her published works have been translated into other languages.

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© 2016 Charlotte Huskey. Todos los derechos reservados.

Traducido a español por: Patricia Bell

Revisado por: Areliaquim Gonzalez Escobar

Carlota Huskey

811 Foster Road

Guthrie, OK 73044

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Publicada por AuthorHouse 10/25/2016

ISBN: 978-1-5246-3824-5 (tapa blanda)

ISBN: 978-1-5246-3823-8 (libro electrónico)

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El texto Biblico ha sido tomado de la versión Reina Valera 1960 copyright 1960 Sociedades Bíblica en América Latina, copyright renovado 1988 por Sociedades Biblica Unidas. Utlitizado con permiso.

Copyright por Holman Bible Publishers, todos los derechos reservados, derechos internacionales registrados.

ÍNDICE

Expresiones de gratitud

Prefacio

1. Buscando A Papá

2. Conociendo A La Familia De Mabel

3. Amar A Los Demás

4. Paz En Tiempo De Angustia

5. Mudandose A La Ciudad De Neosho

6. Mamá Se Va

7. Mabel Va A La Escuela

8. Papá Va A Arizona

9. Criada Para La Familia Mcnally

10. Vivir Con La Señora Snodgrass

11. Un Nuevo Plan

12. Donde Esta Papa´?

13. Nueva Esperanza

14. Trabajo Y Amigos Nuevos

15. Problemas En La Familia

16. Mi Papá, Mi Papá

17. Mabel Y Papá Son Una Familia

18. El Diario

19. Un Mejor Trabajo

20. Noticias Tristes De Mangum

21. Mabel Encuentra Una Amiga Nueva

22. La Sorpresa De Papa´

23. Amor En Acción

24. Esos Días Oscuros

25. Un Gran Cambio

A Mi Familia

Sobre el Autor

II Corintios 4: 8-9

Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; La vida de la joven, Mabel fue como un barco naufragado y despedazado. Aunque con tristeza por todos lados, no se sentía abandonada por su padre celestial. Será que algún día le restaura su vida y repara su corazón roto? Podrá ella creer en Su plan divino para su vida, y confiar en Él que le daría las cosas buenas que deseaba cuando lo único que conocía fue las aflicciones?

Expresiones de gratitud

Este libro se completó con éxito debido al estímulo de la gente que sentía que la historia de la vida de Mabel también podría beneficiar a otros. La primera que me inspirò fue Marie (Pruitt) Miles, miembro de la impresa Fe y Victoria, y un autor sí misma. Para acompañar las lecciones de la Biblia que escribía, ella necesitaba ejemplos de personas que vivieron los frutos del Espíritu. Era fácil encontrar ejemplos de los frutos del espíritu, (amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre y templanza) en la vida diaria de mi madre, Mabel. Las lecciones eran para los niños, entonces escribí las historias como mi madre me las había contado en mi infancia. Estas historias fueron publicadas por primera vez en la Beautiful Way, una revista seminal para las escuelas dominicales de la Iglesia de Dios. A partir de ese momento, he recibido muchos pedidos para más historias sobre Mabel. Este libro incluye la historia de su vida hasta que se casó.

Los que me mantuvieron motivada eran mis hijos maravillosos, sus cónyuges fieles, y mis nietos encantadores. Debido a su constante estímulo este libro ha sido escrito.

Deseo agradecer a los que leyeron y leyeron otra vez este manuscrito y han corregido muchos errores: Tricia Bell, Roberta Gaines, Karen Goltry, Sandra Melot, Irma Sallee, Clifford Smith, Nelda Sorrell y Adriana y Efrain Hureta.

Por último, pero no menos importante, doy las gracias a mi marido, Jaime Huskey, que durante muchos años ha sacrificado nuestro tiempo juntos para permitirme escribir.

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Mabel May Kelley 1900-1964

Prefacio

Ven aquí, Dink, Mamá llamó. Debo disciplinarte por jugar en el techo otra vez. Te he dicho muchas veces que no anden jugando arriba en el techo.

Bajé de la azotea cerca del árbol de cerezo y me deslicé hasta el suelo. Yo sabía que mi mamá porque era gordita no me podía corretear. Miré hacia atrás cuando di la vuelta en la esquina de la casa. Ella estaba en la puerta, con las manos en las caderas, con una mirada determinada en sus ojos.

Está bien, corre si quieres. Voy a estar contando Mientras corría, podía oír los números amontonando, 4, 5, 6. . ..

¿Por qué siempre sabía qué hacer?, Me pregunté. Ella siempre está un paso delante de mí.

Recuerdos como este me han llevado a escribir sobre una mujer que con 2 años escolares tuvo conocimiento de un psicólogo infantil, la sabiduría de Salomón, la paciencia de Job, y el amor de Cristo.

Este libro, Mabel, se trata de la primera parte de la vida de mi madre, mientras ella estaba pasando por la escuela de sufrimiento, aprendió a confiar en la Palabra de Dios y su sabiduría. Se graduó con altos honores.

Que Dios bendiga este libro para fortalecer y animar a otros que también pasan a través del sufrimiento y salen mejorados en su caracter por medio de ellos. Tengo la esperanza de que los lectores con sus familias verán el poder de la Palabra de Dios en la vida de Mabel y aprendan a utilizarlo en sus vidas para mantener la esperanza a través de las circunstancias adversas.

Las preguntas al final de cada capítulo, son útil para discutir en cultos familiares o en una clase como libro devocional.

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Mabel dijo adios a su unica hermana, Estella, cuando ella se fué de Mangum, Oklahoma. Mabel va a la ciudad de Oklahoma City a buscar a su Papá.

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CAPITULO 1

BUSCANDO A PAPÁ

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, (Filipenses 4:13) Mabel se dijo a sí misma mientras subía al tren con destino a una ciudad llamada Oklahoma City. Después de pagar el boleto había guardado los pocos centavos que quedaban de sus ahorros en su bolsillo secreto. En su mano sostenía la última carta de su papá. Una densa niebla había cerrado la luz de la primavera cuando le dijo adiós a Wallace y a su hermana, Estela.

Mabel tenía 16 años y nunca había viajado solita. Quería que Estela fuera con ella. Sin embargo, ella no tenía dinero; tampoco quería ir sola, ya que estaba enamorada de Wallace y no quería dejarlo. Mabel tenía el presentimiento que sería la última vez que vería a su hermana; se quedó preguntando si Estela estaría pensando lo mismo que ella, pero pronto dejo esos pensamientos negativos diciéndose, –Estela va ser muy feliz con Wallace, y yo voy a ser muy feliz con Papá–.

La idea de ver a papá la hizo sonreír, y la mujer sentada a su lado en el tren la miró con sorpresa. Mabel fingió no darse cuenta porque ella no quería platicar con nadie; solo quería soñar con la felicidad que le esperaba. Ella pronto se quedó dormida y no despertó hasta que el tren se detuvo en un pueblo llamado Hobart. Mabel miró por la ventana la estación de tren en Hobart. Se imaginó la mirada de sorpresa que su papá tendría cuando él la viera. Una gran emoción la estremeció de la cabeza a los pies. Sin embargo, grandes dudas cruzaban por su cabeza; ¿sería posible que no volviera a ver a Estela? O, ¿qué pasaría si no encontraba a su papá? ¿Dónde se quedaría? ¿Qué iba a comer? Mabel reflexionaba sobre estos pensamientos mientras esperaba el próximo tren que la llevaría a Oklahoma City, de donde su Papá le había enviado su última carta. Ella se animó a sí misma mientras repetía sus versos favoritos; los que había leído ayer por la mañana antes de salir del hotel. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, y los pasos del hombre son ordenados por el Señor:… porque Jehová sostiene su mano. Pronto se quedó otra vez dormida.

Cuando el tren entró a Oklahoma City, por la mañana siguiente, Mabel comenzó a leer los nombres de las calles. Ella quería encontrar la casa en la calle 12, la dirección del remitente en la carta de su Papá. Nunca había visto tantas calles ni edificios tan grandes. Estos deben ser los rascacielos reales, pensó.

Para Mabel, el hospital de cuatro pisos en Magnum llegaba casi hasta el cielo pero parecía pequeño al lado de estos edificios tan altos. Un gran cartel en la parte superior de un edificio muy alto decía, Concord. Seguramente debe ser un hotel, pensó. Tal vez podría conseguir un trabajo allí. Ciertamente tan buen hotel pagaría buenos salarios y pudiera alquilar una casita para ella y su Papá.

En la gran estación, Mabel vio la gente apresurada corriendo de un lado a otro. –Creo que la mitad del mundo está aquí hoy. ¿A dónde va cada uno? ¿Podría alguien más estar buscando a su papá igual que yo a quien no había visto en cuatro años–? murmuró a sí misma. Quería preguntar a alguien dónde encontrar la calle 12, pero todos parecían tan ocupados, incluso los negociantes que estaban vendiendo boletos y respondiendo a preguntas.

Antes de que ella se hubiera animado a hacer alguna pregunta, se dio cuenta de un anuncio en la pared que decía: Lee Huskins Hotel, Oklahoma City, 450 habitaciones, garantizadas. Mabel contuvo su aliento. ¡Cuatrocientas cincuenta habitaciones! Deben necesitar muchas jovenes para limpiar todos esos cuartos. Después de mirar por unos minutos más, se encontró en frente de un gran mapa de la ciudad en la pared sur de la estación y lo estudió. ¡–Aquí está la calle donde vive mi papá–! se dijo a sí misma, su corazón latía con fuerza.

Se salió de la estación y miró a su alrededor. Allí estaba el imponente Lee Huskins hotel sobre los otros edificios. Estaba a tan sólo una cuadra de la estación de tren. Ella quería recordarlo para poder volver allí a pedir trabajo después.

La calle estaba llena de coches, más de los que había visto en toda su vida. En medio de la calle yendo al norte y para el sur estaban las vías del tren. La gente se estaba bajando de un pequeño tren de vagón, mientras otros estaban corriendo para subir al tren. Por arriba estaba un cable largo parecía que era un cable eléctrico. ¿–Estaría supliendo la electricidad para los trenes que transportaban a toda esa gente a las diferentes colinas–? Se preguntó.

Mabel alcanzo el tren y asomó la cabeza por la puerta, ¿–Este tren va a la calle 12–? le preguntó al conductor.

–Sí, señorita–, le respondió.

Mabel saltó con alegría, subió los escalones y se sentó detrás del conductor. –Este no es un tren. Es un carro eléctrico–, el conductor le dijo. –La mayoría de la gente los llaman tranvías. Oklahoma City tiene 68 kilómetros de estas vías. Podemos llevar a la gente a casi cualquier parte de la ciudad. ¿Usted es recién llegada aquí–?

–Sí, ¿por qué lo pregunta–?

–Muchas personas nuevas están llegando todos los días aquí, la mayoría de ellas están en busca de trabajo en las fábricas o en las empacadoras de carne. Tenemos tres grandes empresas de empaque de carne aquí en nuestra ciudad. En conjunto, representan 3.5 millones de dólares, y algunas personas dicen que 2,400 personas han encontrado empleo en ellas. Por eso, toda la parte de la ciudad por allí se llama Colonia Empacadora debido a las empacadoras de carne–. Dijo indicando con su mano hacia el suroeste.

Mabel hizo una nota mental, Colonia Empacadora, es otro lugar para encontrar un trabajo. –Esta ciudad debe ser muy grande–, comentó Mabel.

¡–Claro que sí! Es la ciudad de mayor crecimiento en Oklahoma, quizás en el mundo entero. La ciudad es muy joven. Sólo comenzó en 1889 cuando iniciaron las carreras por los terrenos. Pero usted sabe en esos pocos años hemos crecido a casi 100,000. La gente cree que tenemos ahora 90,000 habitantes aquí en la ciudad; pero como dije más personas nuevas llegan todos los días–.

Mabel se quedó sin aliento. ¡Noventa mil personas! ¿Dónde estaría Papá entre tantos? ¿Voy a poder encontrar a Papá? Ella se estremeció ante la idea, y por un momento casi perdió la esperanza. Pero recordó que Dios había prometido que nunca la dejaría ni la abandonaría, y así repetía; Todo lo