Valiente

Por Melvin Abel

Es el Septiembre de Mil Novecientos Noventa y Siete y el Huracn George azota a la Repblica Dominicana. Nos situamos en una poca de mucha hambre y miseria, donde todos buscan el bienestar personal, desatando enfrentamientos entre todas las clases sociales por la sobrevivencia. Las Viejas y nuevas costumbres se mezclan en la Cocina de Mam Monga, una mujer desaparecida en el tiempo, pero inolvidable en los corazones de sus seres queridos. Franchezca recoge los pedazos de los pergaminos viejos de su madrastra que an sobreviven a lo implacable del tiempo, para reconstruir la verdad sobre su Familia Infante y vnculos con la Familia Del Valle.

Verdad que permanece ajena ante los ojos de muchos, pero no delante de sus guerreros. Melvin Abel despus de sumergirnos en su primer libro Sentimiento Oculto nos eleva a la cima con un amor que convive con catstrofes naturales, tragedias familiares y sobre todo nos muestra las dos caras del Mercado negro. Caras que slo pueden ser reveladas por un Corazn Valiente.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 10 jul 2015
• ISBN: 9781506506425

Melvin Abel

Melvin Abel: Oriundo de Salcedo, República Dominicana. Es el menor de seis hermanos. Creció en el seno de una familia católica donde prevalecen los valores de Etica y Moral. A temprana edad sufre la pérdida de su madre y al cabo de unos años ingresa en el Aspirantado Salesiano como seminarista donde empieza a descubrir el amor por el arte y la lectura. Luego ingresa a la facultad de Arquitectura e Ingenieria de la Universidad Tecnologica de Santiago, participando además en los eventos sociales y artísticos contemporáneos. Es aquí donde surge el nacimiento de Sentimiento Oculto. Por motivos personales se desplaza a los Estados Unidos para trabajar en el area de servicio al cliente. Actualmente vive en new york y está preparandose para futuros proyectos.

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Copyright © 2015 por Melvin Abel.

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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 08/07/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Contents

Capítulo Primero

Capitulo Segundo

Capitulo Tercero

Acerca Del Autor

Para mi inolvidable Mamá Monga in memorian.

CAPÍTULO PRIMERO

Muy ruidosas e intermitentes, rojas y azules, las luces de la ambulancia del departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York, nos indicaba claramente que había sucédido un accidente fatal. Quizás no había sobrevivientes porque las Caras de espantos de las personas que se encontraban en aquel lugar decían más que míl palabras. Nadie de los presentes sabía nada de nada, ni siquiera de quién se trataba. El misterioso accidente reportado en el Parque Central de Nueva York contra uno de sus enormes árboles que cubren los cielos, además de brindar una sombra inigualable a las personas, había sido el destino final de una camioneta verde y antígua como las antigüedades del Pueblo Maya que aún conservan un gran misterio y cada día surge un Nuevo enigma por descubrir. Quizás por la misma cualidad del color verde, la camioneta pasó un poco desapercibida entre tantos árboles y pastos del mismo color. Rápidamente las autoridades revelaron que se trataba de Andrés Infante. Quién se encontraba plenamente inconciente, como si su deseo de aferrarse a la vida era más fuerte que su profunda agonía. Al parecer no sería así porque no llegaría con vida al hospital más cercano al lugar del suceso. Andrés Infante siempre fue muy auténtico a la hora de tomar sus decisiones. Aunque algunas veces se dejaba influenciar por la voluntad de su Tía Mireya. Más que nadie eran los únicos parientes que se conocían en la Familia Infante. La Tía Mireya nunca se casó. No por falta de pretendientes, sinó más bien por falta de decisión propia. Mireya Infante nunca se vió así misma lejos de la sombra de su difunto hermano Santander Infante. Quién había fallecido unos quince años atrás por un terrible cáncer de próstata que le consumió su vida. Las medicinas y todos los medios disponibles para salvar a Santander Infante se agotaron sin resultado alguno. Al parecer en el caso de Andrés no fueron necesarios. Para Mireya Infante era una gran pérdida la muerte de su sobrino. Andrés Infante se encontraba en la Ciudad de Nueva York disfrutando de unas vacaciones sin regreso alguno por lo visto. Había concluído su especialidad en Cirugía y luego de haber salvado a tantas personas de la muerte, el joven Doctor Infante de unos veinte y ocho años de edad se había marchado en un viaje sin regreso. Mireya Infante no concebía la noticia de creer que estaba sola en el mundo. Desde el momento en que su hermano Santander llegó a la casa con El niño, Mireya se hizo la sola idea de que era suyo también. Nunca lo vió como un sobrino, sinó mas bien como el hijo que nunca tuvo. Desde los tiempos en que decidieron instalar los teléfonos en Santo Domingo, la Familia Infante siempre estuvo compuesta por Santander y Andrés Infante, ambos fallecidos antes de tiempo, aunque en circunstancias diferentes y ella, Mireya Infante, nuevamente sola y con una inmensa Fortuna. La Fortuna de los Infante tenía sus bases desde principios del siglo veinte, donde sus progénitores eran unos terratenientes que cultivaban café, cacao y el arroz que predominaba por aquellos lugares. También el tabáco fue muy provechoso para la Familia Infante. Mireya Infante aunque muy adinerada se sentía muy sola. Quizás más sola que nunca. Por que el hecho de ver la muerte de su sobrino Andrés era algo demasiado imprevisto para Ella. Buscaba consuelo por todas partes de la casa, pero nada le decía que todo era mentira. Por el contrario tendría que conformarse con las fotografías y recuerdos de su adorado sobrino. La relación entre Mireya y su sobrino Andrés era casi perfecta, a no ser por la Soledad de personas y espíritus que reínaba en la Antígua casa de la familia y sus alrededores. Mireya Infante a pesar de sus cuarenta años de edad se conservaba más fuerte y joven que sus contemporáneos. Quizás como siempre tuvo una vida Buena, llena de cuidados y atenciones, donde la abundancia y la prósperidad siempre íban de la mano. Para Mireya Infante todo comenzaba a dar vueltas en su vida. Aúnque conservaba las manos suaves como la ceda por nunca haber trabajado forzosamente, su Corazón parecía tener una coraza de piedra impenetrable. Porque no había hombre alguno que lograra tener cercanía alguna con Su personalidad. Era tan grande su empeño en protegerse y cuidar a los suyos que su desconfianza se íba a los extremos. De manera que se olvidó de sí mísma para entregarse a los suyos. Aúnque los suyos se habían extínguido y poco a poco los escasos recuerdos de la muy adinerada y extínguida Familia Infante. Finalmente la muerte de su sobrino Andrés no pudo derribar a Mireya Infante porque a los pocos meses de la tragédia abrió las puertas de un Centro de Caridad para los despojados por las Catástrofes naturales que despojaban a las más nobles familias, Huérfanos y necesitados de techo y comida. Nuevamente Mireya Infante se olvidaba de su posición social y de sí mísma para entregarse a los demás en cuerpo y alma. La bondad de Mireya Infante era tan grande que a pesar de compartir gran parte de su fortuna con los más necesitados, las bendiciones económicas por parte de Dios siempre iban de la mano con sus bienes y finanzas. Mireya Infante aparte de seguír siendo muy hermosa a sus cuarenta años, se sabía muy fuerte físicamente y en carácter también. Para nadie era secreto alguno que en la muerte de Andrés Infante rondaba un gran misterio, pero para Noelia Del Valle la mentira seguía y seguía sin saberse hasta cuando. Noelia Del Valle era muy experta en su trabajo. Especialmente como periodista para el mundo exterior y en su doble vida de asesina a sueldo por secundarios para matar a terceros. Noelia Del Valle era una mujer rubia de ojos verdes y tez Blanca. Poseía una silueta flaca y desformada por sus Genes. Para Noelia del Valle no importaba a quién debía asesinar y cuales fueran las circunstancias. No sabía nada de sus víctimas y menos de dónde provenía el dinero obtenido por su trabajo ímpecable. Un problema si era inminente para Ella. No había asesinado al difunto Andrés Infante como se le ordenó, pero si cobró el dinero como si hubiese sido la autora del crimen. Anteriormente le había sacado algunas fotos al difunto Doctor Andrés Infante. Analizado un poco sobre su aburrida vida entre el Hospital y la sombra de Mireya Infante, hasta que decidió seguirlo hacia la