Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

100 Años Para Un Sueño Americano: Filosofía Y Experiencias De La Vida
100 Años Para Un Sueño Americano: Filosofía Y Experiencias De La Vida
100 Años Para Un Sueño Americano: Filosofía Y Experiencias De La Vida
Libro electrónico571 páginas8 horas

100 Años Para Un Sueño Americano: Filosofía Y Experiencias De La Vida

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Principio y fin de nuestra vida

En esta primera parte del Tomo II tratar de reflejar la Filosofa de vida que me han inculcado, y en base a ella cuales son las posibles actitudes, situaciones o experiencias que me acompaarn, para bien o para mal, en esta parte de mi vida en Argentina. Las cuales seguramente estarn ms desarrolladas en la segunda parte del Tomo II.
Para evaluar con ms objetividad los hechos y las situaciones, al igual que he hecho en el Tomo I, reflejar desde mi punto de vista, como era la Argentina que me recibi, en la cual he crecido y he tratado de desarrollarme, formando mi familia sin abandonar la escala de valores de nuestros antepasados.
IdiomaEspañol
EditorialXlibris US
Fecha de lanzamiento13 mar 2017
ISBN9781524549060
100 Años Para Un Sueño Americano: Filosofía Y Experiencias De La Vida
Autor

Salvatore Gerardo Traficante

Hi, friends, thank you for giving me the opportunity to tell you a little bit about me, because this story will be written in first person and because you will know me much better with the reading of this book and the following that will complete the work. I was born in Potenza, Italy, and spent the first years of my childhood in Campomaggiore, then when my parents immigrated to Argentina, they took me with them and that is where I grew up, studied, formed my family, and above all, worked intensely since I was very small, with the aim of turning around a long history of deprivation. I received primary education at Domingo F. Sarmiento School, in Vicente Lopez. In high school, I had the privilege of receiving a scholarship in the ENET Henry Ford (Ford Motor Arg.), having the honor of being part of the first promotion of tecnicos mecanicos. Then I studied mechanical engineering at the UTN, and countless training courses in the technical and humanistic area. I had a scholarship in several areas of Ford Motor Arg., and I have worked in the engine plant in quality control, as well as in product engineering, in design. My spirit of freedom and independence led me to give up and found my own factory of auto parts, to which over time I have been adding other companies of different activities. I have always had the restlessness and the curiosity to travel and to know other cultures, to open the mind continuously to direct knowledge. In the year 2000, I made, of my own will, another great decision, that of immigrating again, this time to the USA, to close a circle that started with my grandparents 100 years ago! Salvatore Gerardo Traficante Buenos Aires, 2008

Relacionado con 100 Años Para Un Sueño Americano

Libros electrónicos relacionados

Métodos y materiales de enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para 100 Años Para Un Sueño Americano

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    100 Años Para Un Sueño Americano - Salvatore Gerardo Traficante

    100 Años Para Un Sueño Americano

    52420.png

    Filosofía y experiencias de

    - LA VIDA –

    Tomo II Primera Parte

    Salvatore Gerardo Traficante

    Copyright © 2017 por Salvatore Gerardo Traficante.

    Numero de la Libreria del Congreso: 2016916638

    ISBN:   Tapa Dura                   978-1-5245-4908-4

                  Tapa Blanda                978-1-5245-4907-7

                  Libro Electrónico        978-1-5245-4906-0

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Thinkstock son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Thinkstock.

    Fecha de revisión: 03/09/2017

    Xlibris

    1-888-795-4274

    www.Xlibris.com

    739881

    INDICE

    Introducción

    20 - Junio - 2008

    Padres

    Hombre – Mujer

    Relaciones Delicadas. . .

    La Nueva Generación De Padres De Familia

    ¡Seres Encontrados. . .! ¡Seres Distintos. . .!

    ¿La Discriminación, Es Un Cuento. . .?

    Convivencia

    Sinceridad. . .

    Actores Principales, De La Nueva Argentina

    La Generación Del Ochenta

    ¡Qué Placer De País. . .!

    A Mi Familia

    A Sus 20 Primaveras

    El Mayor Capital, Con Que Cuentan

    24 Horas

    Familia

    Nosotros, Somos ¡Una Empresa Familiar. . .!

    Datos Útiles, De La Geografía E Historia De La Argentina

    Hechos Sobresalientes, De Los Primeros 300 Años De Historia

    Nuevos Vientos En La Argentina

    ¡Qué Les Llegó, La Revolución Salvadora …!

    Michele Salvatore Traficante Período 1952-1957

    Esconder La Cabeza, Como El Ñandú.!

    Nuestra Llegada A La Argentina

    map%20image.JPG

    INTRODUCCIÓN

    H OLA AMIGOS, gracias por estar otra vez acompañándome en esta historia.

    Esta segunda parte está dedicada al tiempo de LA VIDA productiva por excelencia.

    Será seguramente la más larga, difícil y compleja para ser transmitida. Las apreciaciones y las valorizaciones de los hechos, varían mucho de una persona a otra, pues dependen de la propia filosofía de vida.

    Cada ser viviente tiene sus propias y múltiples variables, sus particulares circunstancias y vivencias propias que dependen del tiempo y del lugar en que haya vivido.

    Cada vida es propia e irrepetible y nunca es igual, en otro ser o individuo. . .

    Por lo tanto, aún dentro de nuestra propia civilización y cultura, lo que yo escriba puede ser una referencia más entre las tantas que se han escrito, acerca de la historia de los usos y costumbres de tiempos idos y que seguramente no volverán.

    Por esas razones, para interpretar adecuadamente este libro es indispensable haber leído la primera parte, es decir, el Tomo I que se refiere a Las Bases. Estas exponen la filosofía de vida que me acompañará de aquí en adelante, y permitirá entender mejor este TOMO II.

    Será éste mucho más práctico, pragmático y lo mismo que el anterior, estará escrito en la forma más sencilla y directa posible.

    También en este caso, como lo he hecho en el libro de LAS BASES, tratare de ir describiendo el contexto en el cual comencé y viví aquellos años iniciales.

    De esa manera responderé a todos los cómo y los por qué de las distintas opiniones, situaciones y vivencias que vaya relatando.

    A lo largo del texto, generalmente no me referiré a las excepciones, que existen en todos lados y en todos los órdenes de la vida. Me referiré y hablaré de lo normal y comúnmente aceptado en nuestra cultura y civilización occidental y cristiana, del modo en que nos la trasmitieron o dieron a entender nuestros antepasados. Lo expondré con toda sinceridad, con sus virtudes y sus defectos, para ir manteniendo una cohesión de principios y una escala de valores, basados en ciertos principios. Por ejemplo, en la solidez de la unión de la familia tradicional (con un padre como guía y fortaleza y una madre como pilar fundamental), tal cual nos fue trasmitida durante siglos por nuestra religión.

    Estas escalas de valores se podrán seguir manteniendo a través de los tiempos, siempre y cuando las futuras generaciones así lo decidan y no se inclinen por el estilo de vida descripto en un artículo que leí no hace mucho tiempo.

    Se trata de algo publicado en el diario La Nación del 27-12-2012 (www.lanación.com/1539399) escrito por Verónica Dema y que se refiere a una nueva tendencia dentro de nuestra sociedad. El artículo se titula: Los argentinos están ‘graduados’ en respeto a la diversidad sexual. . .. Se suma este aspecto al ya dramático crecimiento proporcional de las madres solteras y su consecuencia, a la falta de presencia y/o conocimiento de un padre. De ese modo los chicos se crían en casas en vez de hogares, además de los que se crían solos por falta de las madres que salen a trabajar y de los padres que ya no viven en la misma casa, etc., etc.

    Si ésa es realmente la realidad que está por venir, y la propia sociedad en su conjunto, por apatía, displicencia, permisivismo, comodidad. . . etc., va aceptando todo esto como natural y corriente y no hace nada por revertirlo antes que sea demasiado tarde, lamentablemente todo lo que yo pueda manifestar en esta obra pasaría a ser completamente obsoleto y hueco de todo sentido. . .

    Ojalá que me equivoque y esto no ocurra, por el bien de mis descendientes y de la sociedad en su conjunto.

    De acuerdo a la escala de valores que nos viene de nuestros mayores, en la presente etapa de la vida tendríamos que estar reflejando y concretando todo lo que hemos aprendido y asimilado en nuestra infancia y adolescencia.

    Tal cual me sucedió al comenzar a escribir el primer libro, los recuerdos y las vivencias van ahora fluyendo naturalmente, al mismo tiempo que me va invadiendo una hermosa sensación de liviandad, paz y libertad, al confesarles a mis hijos (que en definitiva tendrían que ser los continuadores de nuestra entereza y escala de valores) todos los pormenores de quiénes somos y de dónde venimos. Busco con eso, que en lo posible comprendan con más facilidad, hacia dónde deberíamos ir, para no seguir malgastando tiempo, energías, cosechas y VIDA, en cada nuevo cambio de dirección. Se necesita que de una vez por todas hagamos las cosas lo mejor posible, especialmente con vistas a preservarlo para nuestras futuras generaciones.

    Y que en esa forma podamos establecer nuestras propias bases (y principalmente ellos) en el suelo que tanto había soñado y amado mi abuela Teresa. Ya han trascurrido 100 Años de continuos movimientos generacionales de un país a otro, desde aquel SUEÑO AMERICANO que comenzó en los primeros años del Siglo XX cuando ella y los que serían más tarde mis dos abuelos, cada uno individualmente, ¡pisaron por primera vez suelo AMERICANO!

    ¡Demasiado tiempo, demasiados sacrificios, demasiadas separaciones generacionales, como para seguir malgastando energías y vidas!

    En Campomaggiore existe un dicho referido a esto: Acqua ca nin si ferm, nun feg meie u lipp. Quiere decir: Agua que no se estanca, nunca hará verdín.

    Y es cierto que esto será así, si mis descendientes deciden que así sea. . . teniendo siempre en cuenta que será necesario ir adaptándose a las nuevas situaciones. Pues los tiempos, las personas y los contextos están siempre en continuo cambio y evolución, de modo que las vivencias personales nunca se repitan en la misma forma ni en el mismo momento. Por eso, en definitiva, cada ser humano tendrá que atenerse a las consecuencias de las propias decisiones.

    Todas estas reflexiones no impiden que haya verdades y escala de valores inamovibles, y que deberían seguir siendo inamovibles, a través de los tiempos.

    La vida todos los días nos pondrá a prueba. Demostrará si somos capaces de ser íntegros (dicho de una persona: recta, proba, intachable). Dependerá de nuestra entereza (rectitud en la administración de justicia, fortaleza y firmeza de ánimo, severa y perfecta observancia de la disciplina), si pasaremos las pruebas o no. y si seguiremos manteniendo nuestra integridad a través del tiempo. . .

    Esa experiencia maravillosa se parece a la sensación de liviandad, paz y libertad que experimento cuando tengo el valor de confesar ante Dios mis vivencias.

    Esta hermosa sensación, posiblemente tenga una razón fundamental. La de poder dejarles por escrito a mis descendientes nuestras verdades de familia, hasta este momento. Estas verdades son las que invariablemente me han hecho sentir sumamente orgulloso de mis orígenes, de mis abuelos y de mis padres, a pesar de que mi padre prácticamente no fue a la escuela y mi madre llegó apenas a terminar quinto grado. Lo que demuestra que, para ser ejemplo en todo sentido en la vida, es más que suficiente con ser personas sanas de sentimientos, honestas, trabajadoras, con entereza de principios y sobre todo sabias, para conocer lo mejor posible cómo funciona la vida y con qué moral y escala de valores tenemos que regirnos.

    Únicamente cuando uno puede lograr esas profundas sensaciones y sentir el verdadero orgullo a flor de piel podemos sentir orgullo de nuestros orígenes, de nuestra familia, de nuestro país, de nuestros amigos, de nuestra comunidad, de la propia escala de valores. . . etc… De otro modo, son sólo experiencias huecas que se expresan para quedar bien o para tratar hipócritamente de impresionar a los otros.

    Hay una frase en ingles que lo resume perfectamente: feel the pride.

    Por todo eso es que mi madre, siempre a su manera, con lenguaje sencillo, directo y claro, me hizo hincapié en la virtud y el hábito que deberían tener las personas, tratando a lo largo de la vida de ir logrando la superación y el equilibrio necesario entre el progreso espiritual (cultura, conocimientos, elevarse como calidad de personas, etc.), y el progreso material necesario para vivir lo mejor posible, acorde al medio en que cada uno esté inmerso o quiera superar.

    Para lograr ese equilibrio que nos eleve como personas y nos haga realmente felices, un progreso debe ir siempre acompañado y nivelado con el otro. Uno sin el otro le quitaría sentido verdadero y duradero a la vida.

    En efecto, si no, correría el peligro de convertirme sólo en un perfecto productor de buenas intenciones sin concreciones reales. O también, en un perfecto materialista, cuyo único objetivo en la vida sea hacer dinero, sin importarle el camino o el método para lograrlo, y además sin ningún interés en educarse ni capacitarse para elevar su cultura, conocimientos, apertura mental, educación y calidad de persona. . .

    A estos últimos, a nivel popular cuando yo era adolescente, se los identificaba con unos dichos durísimos, como, por ejemplo: Al final, es solo un bruto con plata o en el caso de aquellos que han llegado a tener una pequeña fortuna, y por eso se creen que pueden llevarse a todo el mundo por delante o pisar a cualquiera, se los identificaba con Ese, de que se las da, si al final es sólo un piojo resucitado.

    Este tipo de verdades son las que durante toda mi vida me han llenado de energía, y entusiasmo mi torrente sanguíneo, alimentando mis ganas de hacer y de progresar como persona.

    Estas verdades son las que han hecho que le dé un enorme valor a la vida.

    Estas verdades, son las que me han llevado a veces a no medir fríamente las consecuencias de las decisiones impulsivas, y a actuar más con el corazón y la pasión que con la mente, aunque luego haya tenido que luchar denodadamente para volver al sendero de la razón, la lógica y las concreciones.

    Mis nonnos Zito eran dos seres apasionados de la vida. Y eso supieron transmitírselo a mi madre, quien se encargó de inculcármelo a mí desde pequeño, para que esto se hiciera carne en mis sentimientos. Pues la pasión, existe o no existe.! Y al igual que la química y que la sensibilidad, no tienen término medio. Así como nos alientan a tomar decisiones y a veces hasta acciones heroicas, cuando desaparecen nos hacen perder todo sin medir las consecuencias.

    Estas verdades son las que me empujaron y me empujan continuamente a buscar a mi manera el bien de la familia, a tratar de mostrarme tal cual soy, con los pros y con los contras que yo mismo llego a descubrir de mi forma de ser, tratando siempre de aprender de los que son más capaces y mejores personas que yo, y corregir todo lo que mi capacidad me permite. Esto equivale a hacerme responsable de mis propias decisiones, pues como es bien sabido, en cada instante de nuestra vida inevitablemente estaremos optando, nos estaremos decidiendo por esto o por aquello.

    Lo que nunca podremos evitar o escapar es a las consecuencias de las propias decisiones. ¡Sean acertadas o equivocadas. . .! Y por eso, no deberíamos echarle la culpa a nadie de las consecuencias de nuestras propias actitudes y decisiones. Sin vergüenzas, sin miedos, con orgullo y enarbolando las propias verdades, a veces ganando y a veces equivocándome en mis apreciaciones. Pero aún en ese caso, será siempre ganando., Pues siempre en la vida, si actuamos convencidos y con nuestra propia y sincera verdad, confiando y creyendo en uno mismo y en nuestro Creador, ganaremos., aunque más no sea experiencia y paz espiritual por haber tratado de hacer las cosas bien. . .! ¡Y esto no es poca cosa. . ., pues no tiene precio…!

    Así como no somos dueños de la vida, sí, somos dueños absolutos de nuestros sueños, vivencias, decisiones, actitudes, sensaciones y sentimientos.

    Si somos capaces de actuar en esta forma y tratamos de ser previsores para adelantarnos a los hechos, hasta podremos evitar en algunos casos, que se cumpla en nosotros aquello de que: El peor enemigo de uno mismo, la mayoría de las veces es uno mismo".

    Esto lo haré desde mi punto de vista y manteniendo mi escala de valores, ya que de ninguna manera puedo arrogarme ser el dueño de la verdad absoluta, ni enarbolar el derecho de "juzgar definitivamente a nadie, en ninguno de los ítems que vaya desarrollando.

    Lo único que hare es expresar mi opinión con la máxima Libertad posible, sobre todos los temas que vaya abordando, y sobre todo lo que observe e intérprete de las distintas realidades que me rodean y rodearon, para poder hacer una síntesis lo más aproximada posible de todas ellas y volcarla en lo que escribo.

    Simplemente es lo que me han enseñado, son mis experiencias, mis vivencias y en base a todo ello, las apreciaciones que surgen y son mi verdad … Aparte, yo pienso que al mundo no lo han cambiado aquellos que simplemente se despiertan, viven porque el aire es gratis, reciben dádivas de éste o aquél, se quejan continuamente que son discriminados, o van a cumplir un horario de trabajo sin que le interesen los resultados. Al contrario, al mundo lo han cambiado aquellos –unos más, otros menos. . .– que se han arriesgado y han luchado incansablemente desde su puesto de trabajo, fuera el nivel que fuera, desde el más bajo hasta el más alto, trabajando con persistencia, sin límites, y con determinación y perseverancia, en pos de lograr sueños, metas y objetivos. No dejando de lado en ningún momento el enorme poder de sus mentes que alimentan sin pausa sus actitudes. ¡Eso es en definitiva lo que hace la diferencia entre ellos y el resto de los seres humanos, que viven escapándole a la vida, a las responsabilidades y quejándose de todo, por todo y contra todos. . .!

    Referido a la excelencia, Aristóteles sostenía lo siguiente: La excelencia es un arte que se obtiene mediante el entrenamiento, la actitud y el hábito. No actuamos correctamente porque tenemos virtudes de excelencia, aunque si tendríamos que preferir tenerlas para actuar correctamente.

    Nosotros somos, lo que continuamente repetimos y hacemos. Por lo tanto, la excelencia no es un acto aislado, sino un hábito.!

    Muchas veces nos pasará que perderemos, y perderemos cosas importantes de nuestra vida, en pos de nuestros objetivos, pero siempre al lado de cada gran pérdida o crisis renace otra vez el gran deseo de ganar. ¡Si. . .!, estamos dispuestos a volver a darnos la nueva oportunidad de seguir creyendo en nuestras propias energías y de recomenzar la lucha por lo que realmente amamos, soñamos y deseamos.

    Lo realmente importante y valioso para la profunda satisfacción personal, ni siquiera es cuánto uno hace o adónde se llega, sino cuánto amor, honestidad, compromiso, sacrificio, perseverancia y riesgo uno tuvo que asumir por sí mismo, para poder alcanzar el objetivo prefijado, en la forma planeada. Y aunque a veces pareciera que nosotros mismos estamos esperando lo inevitable y que por lo tanto no alcanzaremos la meta, muchas veces se produce algo imprevisto, inesperado, que provoca un cambio de situación y de actitud. Y como por arte de magia renace nuestra fe y se vislumbra otra vez el camino que nos lleva a materializar el objetivo que habíamos prefijado.

    En ese largo camino en pos de los ideales y los objetivos, seguramente dejaremos jirones de nuestro propio ser y huellas imborrables en los seres queridos que nos rodean, a veces para bien –cuando hay comprensión y se fortalecen los lazos de amor y objetivos comunes y a veces para mal, cuando no se comparten los mismos ideales y proyectos de vida, debido a lo cual se manifiestan las desuniones y se rompen los supuestos lazos afectivos preexistentes. Sólo en esas situaciones extremas, es cuándo podremos llegar a entender lo que vale o significa para cada uno de nosotros una madre, un padre, un hijo, un amor, un amigo, la salud, el dinero. . ., basta con perderlos y en ese preciso instante habremos descubierto su verdadera dimensión. Pero tarde, es siempre tarde, ¡el tiempo perdido nunca se recupera. . .!, aunque nos lamentemos y nos rasguemos las vestiduras. . ., especialmente en lo que se refiere a nuestros seres queridos.

    Por eso es que hay que tratar de decir y hacer las cosas en cada momento. Visitar ayudar y estar con frecuencia con los que amamos, pues como bien se dice: la maleza con el correr del tiempo puede cubrir los caminos, y si dejamos que eso suceda, ya será demasiado tarde para volver a encontrarlos.

    Con respecto a las dificultades Séneca sostenía lo siguiente: No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles.! A lo que yo agregaría que todos los sacrificios que podamos hacer para alcanzar los objetivos, siempre son limitados, tienen un principio (cuando tomamos la decisión de hacerlo) y tienen un fin (cuando alcanzamos el objetivo). En cambio, la satisfacción y el orgullo de haberlos alcanzado, permanecerá para siempre en nuestros sentimientos y en nuestra memoria. Por eso es, que siempre valdrá la pena sacrificarnos por algo, que valga la pena. Por eso es, que la vida siempre nos dará motivos para sonreír, y si nos toca estar tristes, por la razón que sea, hagamos como dice el Padre Ignacio: Sonríe siempre, para no dar a los que te odian el placer de verte triste.

    La vida es un camino de ida, sin retorno, en el cual es imposible volver los hechos, las vivencias y principalmente el reloj, hacia atrás. El pasado ya lo conocemos y nunca nos podrá traer nada nuevo. La historia, nuestra historia, ‘es lo que somos’, y nuestro futuro, ¡será lo que pretendemos ser. . .!

    ¡Sí. . .!, la historia, nuestra historia. . .! Y ya que nombramos tanto la historia, pondré una definición de ella muy original que me dijo mi profesor de historia, Sr. Villeco, en los años 60.

    Era la siguiente: Es la sucesión sucesiva, de los sucesos sucedidos, en la sucesión de los tiempos. Debería servirnos como referencia, base y plataforma para encarar nuestro proceso evolutivo hacia la construcción del propio futuro, con más firmeza y seguridad.

    Por eso el lema debería ser: Avanzar siempre, retroceder jamás.! A menos que ese retroceso fuera para tomar envión y seguir superándonos continua y armónicamente, en todos los órdenes.

    En la vida de todos los seres humanos, de acuerdo a mi perspectiva y de lo que me enseñaron teniendo en cuenta lo leído en el Tomo 1, existen tres etapas básicas que nos marcan el conjunto de nuestra existencia.

    Teniendo en cuenta la formación de cada uno, su escala de valores, su personalidad, la educación que recibió, el contexto en que está inmerso, la actitud frente a la vida, y principalmente al hambre y espíritu de superación, que tiene guardado en el interior de su alma, para hacer frente a todos los aspectos de la vida, harán que el conjunto de su existencia sea más o menos exitosa.

    Balanceando en la forma más armónica posible, la pasión y la razón. La pasión nos proveerá del deseo, la adrenalina y el placer por la vida. La razón, seguramente nos dará los elementos para hacerla más confortable. ¡O, dicho de otra manera, aunque nada es absoluto. . .!

    Sigue los deseos de tu corazón, si quieres ser feliz. . .

    Sigue los deseos de tu mente, si quieres ser rico.

    Sigue los deseos de tu conciencia si quieres ser más armónico y justo. . .

    En todos esos aspectos, para alcanzarlos, deberemos poner una cuota adicional de coraje y certeza. Pues en la vida si no hacemos algo más, de lo que ya hicimos, nunca iremos más lejos, de lo que siempre hemos ido. . ., ya que la vida o la realidad, muchísimas veces terminará demostrándonos que cuando pensábamos que estábamos haciendo demasiado, en realidad no era suficiente como para cambiar realmente la situación o el curso de acción y alcanzar el objetivo ansiado. . .

    Puede ser que en algunos casos la duración de cada una de estas etapas sea más extensa, o no, de acuerdo a las distintas circunstancias y a la dosificación que cada persona quiera hacer del tiempo que le toca vivir.

    A mi juicio (en los tiempos actuales), en base a la fuerza y capacidad que nos da la vida para hacer tal o cual cosa, en las distintas etapas, la primera, es decir, Las Bases –que es el período del aprendizaje o capacitación por excelencia en todos los niveles– comprendería la niñez y la adolescencia y llegaría aproximadamente hasta los 20 años. Al final de esta etapa, se supone que tendríamos que estar perfectamente preparados y capacitados, para encarar la más difícil etapa de la vida, como es aquella de casarnos, tener hijos y formarnos nuestro futuro económico, para el resto de nuestra vida. Ésta etapa de la vida comprendería la juventud más la adultez (si hicimos las cosas medianamente bien), y tendría que llegar aproximadamente hasta los 50-55 años, momento en el cual tendrían que estar llegando nuestros nietos, Y deberíamos tener el tiempo suficiente, como para disfrutar de ellos, hasta el final de nuestra vejez.

    En esta etapa de la vida, es cuando tenemos que poner más de manifiesto nuestra actitud de ganadores y de personas seguras y responsables de sí mismas y del propio futuro, basados en el amor, la ética, la fe y la capacitación continua sin límites.

    Cumpliendo con todas nuestras responsabilidades y obligaciones, antes de empezar a pensar en los supuestos derechos que tenemos.

    En general las personas más exitosas en todos los órdenes de la vida, no son aquellas que tienen muchísimos conocimientos de esto o de aquello. Y tampoco las que tienen un excesivo talento en un solo rubro. Aunque, a veces también se requiere de los especialistas, para que los ayuden a llegar a su objetivo. Y ni siquiera los alumnos brillantes, sino aquéllos que cuentan con la capacidad de entender desde el principio que todo depende de ellos y de lo que se atrevan a hacer, para elevarse continuamente como personas. Son los que buscan vivir en un buen entorno social, rodeados de personas brillantes, capaces y audaces, que siempre tengan nuevas motivaciones, que no se conformen con haber logrado un trabajo seguro. Es sabido, que el lograr un trabajo seguro, es uno de las causas principales que frenan el crecimiento y el desarrollo intelectual y material de las personas, pues cuando la vida de alguien depende de los logros y de las decisiones de otro, es porque su propia vida se ha vuelto intrascendente.

    Deberíamos procurar estar siempre cerca de aquellas personas afectuosas que se sienten agradecidas a la vida. En inglés hay un dicho breve y conciso referido a esto: Be nice, or leave.

    Las personas que están agradecidas a la vida, que poseen el don de maravillarse y entusiasmarse continuamente, que viven el presente día como si fuese el último, pues saben que nadie tiene el futuro comprado; que hacen lo que verdaderamente sienten sin tratar de escaparse de sí mismos; que tratan de ser felices en cualquier parte donde estén (ya que en la vida el mayor de los fracasos, es no intentar o no tratar de encontrar los caminos hacia la felicidad).

    Quienes hacen favores y no esperan nada a cambio, los que nunca culpan a los demás de sus propios errores; los que tratan de no perjudicar a los demás utilizándolos en su propio beneficio; los que se siguen asombrando, aun de las pequeñas cosas que nos dan ánimo para poder flotar aun en las peores condiciones, aquellos que nos empujan para que nos superemos; las que nos estimulan para capacitarnos a conseguir más y mejores objetivos, a elevarnos continuamente como personas integras tanto en la vida espiritual como material. . . Esos, son los que ponen siempre de manifiesto nuestra motivación, entusiasmo, autoestima y fe, pues sin su ayuda, todo lo que decimos que ansiamos conseguir, será mucho más difícil conseguirlo. Su estímulo, es uno de los factores principalísimos, que nos llevan a cimentar la actitud necesaria, para ir en pos de nuestros objetivos.

    Por otra parte, y al mismo tiempo, debemos tratar de apartarnos de aquellos hipócritas, falsos, desconsiderados, envidiosos (especialmente y por sobre todo de aquellos que miran con ojos codiciosos lo que no se puede comprar con dinero: el amor, la humildad, la grandeza de espíritu, la paz interior, la integridad, la capacidad, el coraje, la honestidad, la ética, la familia, los amigos, la lealtad..), esos traicioneros, resentidos y egoístas, que al mejor estilo de los vampiros chupasangres, sólo se quieren satisfacer a sí mismos, utilizando a los demás para seguir subsistiendo de cualquier modo que sea; que ofician de plomada, de contrapeso, que tratan de transferir sus propios problemas y limitaciones, sus envidias y rencores. . ., que tiran la piedra y esconden la mano, que tratan de empujarnos a nivelar hacia abajo y llevarnos a su propio nivel, y sobre todo, que tratan de desalentarnos continuamente, persiguiendo como meta quitarnos el ánimo, y tratar de acobardarnos. . .), en cualquier emprendimiento que intentemos! En estos casos, sean quienes fueren los que tengamos enfrente, para que no nos venzan, recordemos siempre el dicho:

    Nunca la noche venció al amanecer y nunca los problemas han podido vencer a la esperanza. Y así es. ¡Pues las puertas de la vida y de la esperanza estarán siempre abiertas para todos aquellos que creen firmemente en la justicia que emana de Dios, en ellos mismos y en el poder de su mente y corazón!

    En esta lucha continua, que cada individuo llevará dentro de sí durante toda su vida (especialmente aquellos que invariablemente tratan de mantenerse dentro del camino de la ética, la moral y la decencia), por inclinarse al bien o al mal, mi amigo Roly Holz tiene una frase maravillosa:

    Cada vez entiendo más a los otros, y cada vez me entiendo menos, a mí mismo..

    Esto, me lo repite continuamente, en el sentido de que no puede salir de su asombro al ver hasta dónde la mayoría de los individuos (especialmente los más allegados), son capaces de tratar de avasallarlo continuamente, sin ningún miramiento ético, moral, ¡y hasta dónde llega su propio límite de estupidez al permitírselo. . .! Y esto, simplemente por seguir manteniendo el orgullo ético moral de la decencia y la buena fe, en su relación con los que lo rodean, y para tratar de no bajar al mismo nivel en que ellos actúan, ya que tienen tan desarrollada la capacidad del individualismo, el egoísmo, la avaricia de pensar y actuar sólo en su propio beneficio económico, sin importarles en lo más mínimo el prójimo, sea quien fuere.

    Por eso, cada uno debería estar dispuesto a pagar el propio precio, de acuerdo a su escala de valores, para lograr materializar los propios sueños, ya que nadie puede soñar por otro. Los otros, a lo sumo pueden acompañarnos, a convertirlos en logros. Pues, en definitiva, cada uno tratando de vivir en plenitud su propia vida, se convierte en lo que sueña, piensa, dice, hace y logra, y no en lo que dice que quisiera hacer o alcanzar, no importa si se trata de logros espirituales o materiales, buenos o malos.!

    Hay un dicho popular que pinta bastante bien estas situaciones, ya que los tres animales mencionados en él tienen alas: Los patos hacen ruido, las gallinas cacarean, pero sólo las águilas vuelan.

    Principalmente en casa es donde me han inculcado el respeto y la admiración que debo tener por las personas con coraje. . . que tienen mentes brillantes con capacidad de realización. . . de llevar a la realidad lo que piensan, lo que sueñan y lo que aman, sin esclavizarse ni perder su honor. Por eso disfruto, aprendo y me encanta cuando tengo la oportunidad de conocer a alguien con estas características, así como me conmueve profundamente el amor de una Madre, y me emociona la pasión y el deseo, cuando el amor se hace presente en cualquier circunstancia de la vida, pues mientras exista, siempre será el motor indestructible de todos los emprendimientos que queramos alcanzar.

    Con justa razón se dice: Al que ama a alguien o algo, un millón de motivos o excusas no son valederas para dejar de amar o hacer lo que corresponde. Para el que no ama a alguien o a algo, cualquier excusa es motivo suficiente para dejar de hacer lo que corresponde. Pues el amor verdadero en cualquier circunstancia, está más allá de todo es un poco loco, e inconsciente, y aquel que dice que está enamorado o conoció el amor y que no se sintió un poco loco, e inconsciente", yo pienso que en realidad no conoció el amor.!

    Lo mismo pienso que debe sucederles a las personas que experimentan odio por alguien. Hay un dicho que expresa lo siguiente: El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro. . . ¡Uno es la contracara del otro. . .!

    En el otro extremo están las otras personas, los hacedores. La mayoría de las veces son vehementes e idealistas ¡y porqué no.…!, también testarudos que no aflojan hasta conseguir sus objetivos, Son los que están listos para sacrificarse, los que trabajan con intensidad y se animan a emprender cosas que otros temen. . ., aquéllos que entienden desde el principio que su destino está en sus propias manos, en su temple y en su coraje. Son los que tienen fe en Dios, en sí mismos y en sus decisiones, que es el primer secreto del éxito. Son los que más se arriesgan y procuran concretar sanamente y sin conformarse, la mayor parte de sus sueños o aspiraciones, sin dejar nunca en manos de terceros, las cosas importantes de su vida. Son aquellos que entienden que la mejor manera de predecir el futuro es creándolo, desarrollándolo y concretándolo en cada momento, minuto a minuto, día tras día, año tras año, si es que se quiere disfrutar de todo el tiempo que nos toque vivir, comenzando desde hoy, sin esperar al mañana.!

    En definitiva, la propia historia, se la tiene que construir cada uno, con la mayor valentía posible. Cada uno es artífice decisivo y constructor de su propio destino. Aunque en la vida haya ironías, tropiezos y caídas, éstas solamente deberían servirnos para fortificarnos y darnos nuevas energías para volver a comenzar, y una renovada adrenalina para seguir alimentando la pasión por nuestra propia vida.

    A esta clase de personas, es a las que debemos las mayores obras que se han hecho en la historia, a ellos les debemos los castillos más hermosos del mundo (tanto en el sentido real, como en el sentido metafórico), en los lugares más hermosos y a veces inaccesibles del mundo. Esos castillos no nacieron por obra de la nada en esos lugares. Se imaginaron y se construyeron allí, porque alguien se atrevió a soñar que lo imposible, era posible. Y que, en esos lugares inaccesibles para la gran mayoría de los seres mortales, se podía construir algo tan hermoso y sólido que perduraría a través de los tiempos.

    La vida es sólo sensaciones, sueños, sentimientos, deseos, ilusiones. . . El que se atreve a hacer con todos ellos un ramillete de amor hacia su propia vida, es el que es capaz de encontrar el camino hacia su propia fortaleza y felicidad. Quien piense que la felicidad está en las piedras con que se construyó el castillo, estará equivocado. La felicidad estuvo en las ilusiones y los deseos de ver el sueño realizado.!

    Nuestra felicidad no depende de los otros, los otros pueden contribuir, ¡pero nada más. . .! La felicidad está en nuestra propia predisposición a buscar ser felices. Para ello, deberíamos tratar de estar con las personas que nos hacen felices, desarrollando la actividad que nos hace felices y viviendo en el contexto que nos hace felices. Todo, ¡siempre dependerá de nuestras propias decisiones. . .!

    Si tenemos sentido de ubicación en el tiempo, el momento, es cada momento, pues el que ya pasó no tiene vuelta atrás, y el que vendrá, no ha llegado todavía. ¡Por lo tanto, el momento de hacer es ahora!

    Un autor desconocido escribió lo siguiente:

    Cada nuevo día es un nuevo comienzo, para seguir hacia adelante, nunca hacia atrás, para aprender más acerca de nosotros mismos, para preocuparnos más acerca de los demás que nos rodean, a reírnos más de lo que hicimos mal, para poder lograr cada vez más, de lo que pensábamos que podíamos lograr, y ser mucho más como personas, de lo que éramos antes.!

    Hay que atreverse en Libertad, a ser el líder de nuestra propia vida. . ., y si nos atrevemos…, nos daremos cuenta que las personas que nos rodean y aún aquellos que nos acompañan en lograr nuestros objetivos, pueden llegar a ser excelentes seguidores o colaboradores, pero nunca podrán ser nosotros mismos.

    Las personas que creen firmemente, que después de lo que Dios tiene reservado para cada uno de nosotros, ellos deben ser los artífices de su propio destino, nunca dejan las riendas de su vida o destino, en manos ajenas. Pues están convencidos, que por ellos mismos, por su propia energía positiva, no hay cosas imposibles de lograr, lo que pasa es que uno se encuentra a menudo en el transcurso de la vida, con muchas personas incapaces (por esto o por aquello, pero básicamente porque en vez de hacer crecer su energía positiva, desarrollan la energía negativa que lleva al retroceso. Estas personas que viven en continua actitud negativa, con demasiados miedos o a la defensiva, pensando siempre que el mundo está en contra de ellos, la mayoría de las veces sucede que por más que se trate de ayudarlas, son ellos y su actitud negativa, los que más se esfuerzan por interpretar todas las cosas al revés, auto provocando continuamente retrocesos y resultados negativos en todo lo que hacen.

    Insisten en que, si ellos tuviesen la manija, harían esto o aquello. Pero la realidad demuestra que cuando tienen la oportunidad, no la aceptan, pues no quieren comprometerse., ni hacerse responsables de tomar decisiones, por lo que podría pasar si se equivocaran. O peor todavía, no saben qué hacer con el poder. Por eso es tan común que quien tuvo todo para ser y en definitiva no fue, por lo general difama, odia o detesta al que no era, se atrevió, y logró ser, ¡primero libre de espíritu y después exitoso…!

    Don Roberto siempre nos decía, que cuando alguien defiende con tanta energía, algo que es anormal para nuestra escala de valores occidental y cristiana, a ese mismo alguien habría que preguntarle, si eso que él teóricamente dice aceptar como normal, o defiende con tanta fuerza, ¡es lo que él desea realmente, para sus propios hijos, para sus nietos y para él. . .! Pues si realmente esta tan convencido que esas cosas anormales, son tan normales y loables, tendría que dar el ejemplo y comenzar por promoverlas y practicarlas en su propio hogar, ¡con todos y cada uno de sus integrantes…!!!!

    Estos últimos, son también los que tratan equivocadamente de pasarles continuamente a los demás todas sus angustias, frustraciones, envidias, limitaciones, incapacidades, necesidades etc.… sin darse cuenta de que todas ellas son potestad de cada individuo, por lo tanto, no se tiene el derecho de endilgárselas, ni responsabilizar a nadie por las propias falencias e irresponsabilidades. Es imposible también pasarle o transmitirles a otros seres humanos, los propios sentimientos, placeres y sensaciones. Cada uno los siente o no los siente, pero no puede hacer nada para que el otro los sienta de la misma manera que él. ¡A veces serán correspondidos y otras veces no.! ¡Pero nadie puede experimentar los sentimientos de otro. . .! ¡Nadie puede vivir la vida del otro. . .! A lo sumo puede tratar de entenderla, ¡si eso es lo que siente y desea. . .!

    Usando el significado del dicho la muerte de un hombre es una tragedia. La muerte de millones es una estadística, teóricamente atribuido a Stalin, lo podemos referir a todas esas personas que continuamente se quejan de los demás, o que continuamente dicen que los demás los discriminan. Pienso que al principio como es uno, o unas pocas personas que tienen esta actitud, logran su objetivo de que los demás los escuchen, los ayuden o hasta llegan a compadecerse de él, o de ellos. Pero si continúan con la misma tesitura a través del tiempo, lo que realmente, van a llegar a conseguir (al margen de las cosas que consiguieron por tener esa actitud, hasta ese momento…), es que el resto de las personas, o la sociedad en su conjunto, primero comienzan por no prestarles más atención, luego comienzan por sentirse molestos y usados, luego ya ni los quieren ver, y hasta pueden llegar a ignorarlos o directamente rechazarlos…

    Vienen a colación también los dichos de: todo en su medida y armoniosamente, o el otro que un poco está bien, pero mucho hace mal y duele …. ¡Y, ahí…!, es donde con seguridad comienzan los conflictos graves entre ellos…!

    * * * *

    A partir de ese momento, en adelante debería comenzar la tercera etapa.

    En ésta, si somos un poco inteligentes y no egoístas, deberíamos paulatinamente ir dejando el lugar a nuestros descendientes, para poder ir disfrutando a nuestros nietos y de lo que cada uno haya sido capaz de forjarse para su bienestar y felicidad. Esto dependerá de lo que cada ser humano haya invertido en tiempo, capacidad, esfuerzo, decisiones, claridad de objetivos, dinero y principalmente en voluntad y actitud para lograr las metas que lo hagan feliz, basado principalmente en su PLAN MAESTRO de vida. ¿A qué nos referimos? A los grandes objetivos espirituales y materiales que él quiere concretar en tiempo, en forma y en cantidad. Lo que haya sido capaz de soñar y de llevar a cabo.

    Todo esto, al margen de lo que le depare el destino y las ironías de la vida (inmanejables para la razón de los seres humanos) las cuales la mayoría de las veces inevitablemente le pegan o castigan donde más les duele.

    Recordando que primero la experiencia y luego la sabiduría de los años, deberían ir reemplazando a la fuerza de la juventud, para no vivir eternamente equivocados en cada momento y circunstancia de la vida. Y si en algún momento nos caemos, antes que estar viendo dónde nos caímos o cuan bajo caímos (ya que son simplemente las consecuencias), si somos humildes, inteligentes y capaces. ¿Deberíamos tratar de descubrir por qué nos caímos. . .? Eso es lo verdaderamente importante., pues las responsables son las causas, y es importante saberlo para que no se vuelvan a repetir.

    Todo en su lugar, todo en su tiempo y todo armoniosamente. Aunque parezca muy teórico, si hemos aprendido algo en el trascurso de la vida, si somos perseverantes, trabajadores y con objetivos claros, sabiendo hacia dónde nos queremos dirigir, todo se puede lograr y todo se puede alcanzar, nos costara más, o nos costará menos.

    Las tres etapas serían las siguientes:

    1: LAS BASES, en las cuales tendríamos que apoyar nuestro accionar futuro, y donde tendríamos que haber aprendido, sobre qué escala de valores y comportamientos vamos a fundamentar nuestra actitud de vida futura. Es la etapa del APRENDIZAJE.

    En mi caso y por haber dividido esta obra de acuerdo a los tiempos que transcurrieron en los países en que me tocó vivir, la primera etapa comienza en Italia y termina en la Argentina.

    La segunda etapa (La Vida) transcurre casi por completo en la Argentina y sigue en Estados Unidos. ¡Y la tercera etapa está transcurriendo en Estados Unidos y todavía no sé dónde terminará. . .!

    2: LA VIDA, que es la etapa de nuestra existencia en que manteniendo siempre nuestra actitud en positivo, y nuestra fuerza física e intelectual al máximo de su capacidad (haciendo uso de nuestra LIBERTAD, que es ni más ni menos que tener el coraje para salir al mundo a lograr nuestras propias conquistas y nuestras propias

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1