La Dimensión Feliz Y Otros Destinos Para Navegar

Por Adrián Gerardo Mateos Barragán

En La dimensin feliz y otros destinos para navegar Adrin Mateos nos lleva a un viaje de autodescubrimiento expuesto en varias ancdotas, siendo la ms importante de ellas, La Dimensin Feliz, novela que nos narra la historia de un hombre que encuentra a un gua de otra dimensin, quien lo guiar a travs de todas sus vidas para encontrar la felicidad y la libertad, en una aventura que abarcara todas las posibilidades de sus vidas como ser humano.
El autor nos llevar de la mano por una serie de narraciones sobre liberacin, desapego y felicidad, invitndonos a la reflexin y a la alegra del vivir, siempre con la premisa de que Una vez que se suban al barco, ya no querrn dejar de navegar.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 8 feb 2012
• ISBN: 9781463311728

Adrián Gerardo Mateos Barragán

ADRIAN MATEOS Nacido el 3 de Abril de 1991, en el Distrito Federal, México. Siendo muy pequeño se inició en la lectura, después despertó en él una gran fascinación por contar historias, teniendo su primer escrito fantástico terminado a la edad de 6 años. Desde entonces ha trabajado en diversos escritos en la búsqueda de encontrar nuevas maneras de poder transmitir sus reflexiones diarias a través de ellos. Su obra prima ha sido “La Dimensión Feliz” la cual comenzó a escribir a la edad de 18 años, en ella se plasman tanto su búsqueda por la naturaleza de la felicidad humana como su particular interés por las cualidades multifacéticas del ser humano. Actualmente estudia la licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Nacional Autónoma de México, dirige un proyecto de animación en el club Rotaract, del cual forma parte y trabaja en estudios de animación por encontrar en esta una increíble y nueva manera de contar historias

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La Dimensión Feliz Y Otros Destinos Para Navegar

Adrián Gerardo Mateos Barragán

Copyright © 2012 por Adrián Gerardo Mateos Barragán.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:    2011918076

ISBN:      Tapa Blanda                978-1-4633-1173-5

                Libro Electrónico        978-1-4633-1172-8

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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Índice

LA DIMENSIÓN FELIZ Y OTROS DESTINOS PARA NAVEGAR

¿QUIÉN SOY?

CORAZAS

GOTAS DE AGUA

LA EPÍTOME DEL HOMBRE TORTURADO.

DE CÓMO EL PRAGMATISMO CAMBIÓ MI VIDA

EL ÚLTIMO VUELO DE LA MARIPOSA

LA DIMENSIÓN FELIZ

LA DIMENSIÓN FELIZ Y OTROS DESTINOS PARA NAVEGAR

La felicidad no es un destino, es una forma de navegar esa es una frase que me ha parecido sumamente verdadera desde la primera vez que la escuché, la vida no puede estar regida únicamente por metas, ni la felicidad condicionada al cumplimiento de las mismas, esa es la razón por la cual, a mi percepción, es tan interesante el concepto de navegar, sin embargo, por mejor marinero que se sea en esta vida, sería inocente esperar un viaje lleno de reconfortantes vistas en altamar y sin turbulencias. La vida nos expone a una serie de circunstancias complejas y difíciles de mencionar, tanto la más pura y bella muestra de felicidad, como la más aborrecible muestra de odio conllevan una serie de procesos químicos en el cerebro, que al ser expresados como sensaciones, experiencias y sentimientos, se vuelven aun más complejos. Conscientes de esta complejidad, todos quienes se han dado a la tarea de reflexionar sobre la vida, la felicidad y demás, se han visto envueltos en un mar de pensamientos, un mar cuya corriente no deja de fluir en el transcurso de la vida humana, y que da pie a las mas maravillosas conjeturas. La curiosidad humana simplemente no puede evitar que estas sensaciones se sigan llevando a cabo una vez que han despertado en el ser, y para ser expresadas, son necesarias alusiones diferentes a la realidad, es necesario hablar de situaciones exageradas o irreales para poder ejemplificar de una manera más comprensible lo que se siente y se experimenta, es por ello que tantos magníficos pensadores han resuelto comunicar esto por medio de las metáforas.

Al tratar de llevar a cabo tan complicada empresa por mí mismo, me di cuenta de que las metáforas podíanse desarrollar en ambientes totalmente concebidos para comunicar esto y las llevé a cabo de una forma en la que pudiese explayarme a detallar estas circunstancias complejas. Di rienda suelta a mi imaginación para crear las situaciones adecuadas y expresarlas de la mejor manera posible, quise expresar en diversos modos las cualidades multifacéticas del hombre para ejemplificar de un modo tan objetivo como me fuese posible la realidad cambiante que percibe mi ser.

La realidad, así como todo otro concepto que trata de establecer un parámetro aceptable para las percepciones intrínsecas de todo ser, está lleno de incógnitas irresolutas, que en su conjunto pueden llevarnos a los más interesantes lugares.

Ese es el interesante caso de cualquier persona que, imbuida en su propia curiosidad, pueda recrear todo tipo de imágenes y circunstancias sobre que sería lo más adecuado para enfrentarse a determinada situación, la percepción es meramente subjetiva, pero subjetiva no solo a la persona que trata de dar una opinión sobre determinado hecho, sino subjetiva al momento en que tuvo esa idea, hace falta solo un mal día para cambiar la benevolencia de un hombre en maldad pura, al menos por un instante, así como el más aguerrido soldado puede perder su sed de sangre aunque sea por un momento al sentirse suficientemente conmovido.

Es por tanto que al ahondar en este tipo de cavilaciones, los seres con un poco de curiosidad, quedan maravillados por como su ser evoluciona o involuciona en las mas graciosas circunstancias, tratan de establecer un parámetro fijo para determinar su existencia y encuentran en ella una multiplicidad enorme e incluso abrumadora de personalidades con sus respectivas formas de ser, inmanentes a ellos, y que salen de la manera más abrupta en un solo día, interesante para mostrar al mundo lo diferentes que son.

Yo me he atrevido en diversos momentos a clasificarme dentro de este tipo de personas, las personas extrañas, los locos, nosotros los locos que no padecemos de ninguna enfermedad como para ser recluidos, pero estamos lo suficientemente fuera del parámetro para ser marcados por la sociedad, de modo que varían de lo elogiable a lo denigrante, en fin… este tipo de locos que han perdido con el paso del tiempo la valoración de estas opiniones, y buscan dentro de sí todo tipo de sentimientos que van de lo loable a lo más bajo, pero siempre están perfectamente conscientes de que su vida y la realidad misma tienen un camino. Cuando se desempeñan dentro del ámbito de lo que consideran monótono, se desempeñan buscándole la diversión que encuentran en él los cuerdos, cuando no, solo buscan huír a su refugio mental, el cual, aunque lleno de barreras, suele ser penetrado por las más grandes simplezas de la vida, haciéndolo así variado, interesante, y a ratos ordinario.

Obsesionado por la naturaleza pura de mi propia felicidad, pretendo mostrar en esta serie de historias cortas, como se pueden desarrollar los mas fantásticos sentimientos de felicidad, libertad, intelectualidad y demás, en proporción directa al abandono de la cotidianeidad y a la seguridad aparente, y como también en sentido contrario, en sentimentalismos humanos, se puede querer el ideal de vida de forma ciega, pero envidiable, haciendo uso de una vida que se nos ha mostrado perfecta por la sociedad y de la cual muchos han hecho uso para satisfacer sus necesidades de autorrealización.

Expreso únicamente reflexiones hechas a partir de momentos; momentos escritos que quedan inmortalizados por el ser, ligados a un futuro que en lo lejano, podría percibir cosas similares o totalmente opuestas, para analizarlas con profundo interés y dejando parámetros propios para un futuro, más, en un ciclo interminable, es cada uno de estos escritos la representación de como cada instante puede adquirir un enorme valor, de como un sueño puede ahondar en el conformar del ser, y como el ser puede terminar en las más variadas circunstancias haciendo gala de la subjetividad de cada momento, de cada percepción inherente a la misma persona y del tiempo al que corresponde la acción, y por tanto, a un modo de ser distinto.

Termino mi introducción presentando este viaje al lector, abriéndole de par en par las puertas a mis reflexiones diarias, yo mismo me he llegado a sorprender por lo cambiante que llegan a ser, por como todas esas olas alteran dramáticamente el curso de navegación de mi vida, el hermoso navegar de todo ser es algo lleno de matices, matices que una vez comprendidos no nos dejan de maravillar por esa increíble curiosidad inherente al ser humano, una bella curiosidad que nace hacia nuestra propia persona, yo muestro como es mi viaje por aquella serie de realidades que percibo y dejo de percibir e invito a quien las lea a que se dé el tiempo de hacer lo mismo, de dejar a su imaginación recrear cómo es su navegar, visualizar la alegría que conlleva la consciencia del viaje, abrazar los matices de felicidad de ella y saberlos valorar, los invito a que se den un tiempo para disfrutar del navegar, pues en mi experiencia, una vez que se han subido al barco, no querrán dar un final a su propio viaje.

¿QUIÉN SOY?

Esta pregunta venía a su pensamiento una vez más, se preguntaba quién era él realmente, causalidad de una enorme curiosidad humana y no casualidad inherente al ser humano, ¿Quién soy? Se preguntaba de manera repetida; para empezar, debo de reflexionar sobre la naturaleza de mi pregunta, quiero saber porqué pese a que tengo muchas oportunidades de vivir y disfrutar, mi mente regresa a cosas complejas y deja atrás aquellos artificios de la humanidad: los juegos, los entretenimientos y las risas, no importando cuánto disfrute de estas cosas y cuánto tiempo deje de pensar en lo que soy, la pregunta siempre regresa, es un proceso que no puedo evitar o al menos no sé cómo hacerlo.

Supongo entonces, que es mi curiosidad la que me llama a tal interrogante de una manera tan coherente como reiterativa, quisiera saber el porqué o al menos delimitarlo de manera personal a un concepto que me sea comprensible. Empezaré por lo que creo que soy:

Soy un ser curioso, con una personalidad definida. ¿Por qué tengo esta personalidad? ¿Es acaso que me ha sido impuesto el ser como soy a través de mis experiencias? Mis experiencias me han enseñado, de esto no tengo duda alguna, ¿soy entonces lo que aprendo? No lo creo así, lo que aprendo me sirve para un estado de constante evolución; Pero no soy lo que aprendo, desecho muchas cosas de las que recibo y aprovecho otras, no siempre las cosas que desearía, pero puedo aprender y conocer en la medida de lo que comprendo. Un momento de realización me detiene en este instante, y me doy cuenta de lo que digo: no siempre aprendo las cosas que desearía ¡Esto es un aprendizaje más! Quizá puedo aprender en función de lo que quiero aprender, y comenzar a ser quien me gusta ser y cómo me gusta serlo.

La sociedad me ha impuesto cómo ser y he reconocido lo bueno como bueno en un convenio universal que parece ser roto, no comprendo las cosas como una verdad universal y por tanto me considero alguien sustancialmente distinto a mis congéneres, pero el ser diferente no delimita quien soy y en base a que parámetros soy lo que soy, sin embargo comprendo ahora que soy distinto y no por ello necesariamente malo.

Mi sociedad no me rechaza, ni hago daño alguno a ella, es por tanto que creo que si un convenio universal no puede estrechar las relaciones, podrá hacerlo quizá un convenio de subjetividad, donde todos quieran compartir sus opiniones y valorar a quienes las compartan, pero que comprendan su conocimiento como parte de este convenio de subjetividad y vean en él que cualquiera de las opiniones no son distintas a las suyas, surgen de conocimientos distintos pero buscan la comunicación de un aprendizaje; son conocimientos de vida, por tanto, el punto de vista más disímil y el mío corresponden a la misma comprensión pues son su exacto contrario.

Dentro de este convenio de subjetividad he de reconocer algo más elevado a las percepciones y es la razón de éstas: percibo en base a una existencia, existo y por tanto puedo percibir, esto es fundamental pues no importa que tan disímiles sean mis opiniones con respecto al tiempo, todas me llevan a distintos aprendizajes. Evoluciono de las maneras más increíbles y cambio de opinión de una manera sorprendente, esta es la naturaleza más pura de mí ser y la valoro sobremanera, todo esto altera mi percepción de quien soy; Más no el que sea. Mi existencia es absoluta al igual que la razón de ella, solo que no la comprendo aún.

Mi evolución me lleva a la comprensión disímil de cada momento, día a día crezco en distintas ramificaciones de mi ser; aprendo sobre el querer y el conocer, un aprendizaje mío me ha llevado a aclararme que puedo evolucionar del modo que me plazca, pues puedo aprender siempre lo que me satisfaga como conocimiento, es por esto que deseo entender que no hay evolución buena o mala con respecto a mi persona, sino evoluciones paralelas a lo que en este momento es bueno a mi percepción subjetiva, pero buenas en todo sentido mientras sean producto de nuevas comprensiones. Entiendo por tanto que, si a mi percepción un conocimiento no me es grato, puedo elegir no aprenderlo o ignorarlo en base a esta creencia de que por algún motivo se ha unido a mi conocimiento global, puedo decidir entre dejarlo entrar o enfocarme en otras cosas reconociéndole como bueno y aceptando su existencia como absoluta al ser inherente a mi propia existencia, pero como subjetiva en función a lo que opino de la misma.

Además de quien soy, existen aspectos sobre el ser que considero: uno de ellos es la vida, vivo sin saber por qué lo hago, me pregunto cuál es el motivo de vivir e incluso si vivir tiene un motivo, ¿Los seres unicelulares existían de manera inherente a una casualidad o debían existir? Sé que ellos se han vuelto cada vez más aptos, han desarrollado maneras de construir sistemas y de que estos sistemas les sirvan de sustento, en conjunto estos seres conformaron seres más aptos y por alguna lógica incomprensible evolucionaron sus cualidades hacia sistemas cada vez más complejos, atribuyo todas las cualidades de la vida entonces a esta lógica incomprensible, los sentidos fueron desarrollados por ella… pero, ¿Cómo supo que debíanse desarrollar? ¿Cómo un ser que carecía de órganos receptores a las partículas suspendidas pudo saber que desarrollando un olfato lo podría utilizar para encontrar comida?, ¿fue realmente este ser quien evolucionó con esta lógica oculta en su interior o una lógica ajena se lo ha enseñado? ¿Cómo supo esta maravillosa lógica que las frecuencias de onda reflejadas por un objeto podían ser percibidas por un órgano fotosensible?, ¿Cómo supo la manera de hacerlo? Esta maravillosa lógica ha planeado de una forma increíble cada aspecto de mi vida y me cuesta trabajo apreciarlo porque no lo comprendo, pero me propongo comprender que debo apreciarlo.

La apreciación de ésta lógica tan estupenda e inherente a todo lo que conozco me es a ratos difícil de comprender, entiendo que me ha sido dada una inteligencia que me permite reaccionar de la manera más acorde posible a una situación para preservar el milagro que representa mi vida, entiendo y aprecio los efectos secundarios de ello, entre los cuales se encuentra mi curiosidad por saber quién soy pero a mi percepción, se vuelve injusto que me den algo tan valioso por proteger sabiendo que no podré protegerlo por siempre, mi vida se acabará y no lo considero justo.

Mi convenio de subjetividad me lleva a buscar un conocimiento objetivo: reflexiono, modifico mi pensamiento y logro canalizarlo hacia una percepción más coherente, tanto como para tratar de igualar esta lógica increíble que me ha dado todo lo que tengo y percibo.

¡Claro! La vida sabe que debe continuar, pero de manera individual quizá sería imposible. Trato de aclarar mis ideas y explicarme esta premisa a mi mismo: los sistemas complejos que representamos en su máxima expresión, todo aquello que es la vida, es atacado por la naturaleza, enfermamos e incluso envejecemos por acción de la misma, pero entiendo que no nos puede proteger de todo, incluso si valorase nuestra vida en base a nuestra subjetiva percepción y nos permitiese la salud total, incluso si evitase nuestro envejecimiento, nosotros moriríamos por algún accidente ya que las probabilidades de morir en este mundo, cerrándome a una cifra estadística son del 100%, por eso nos reproducimos y damos paso a nuevos seres para que evolucionen, aportándoles algo de nuestra experiencia y dejándoles evolucionar en sus propios convenios de subjetividad. La muerte es justa y bella, solo no la comprendo del todo y espero poder aplicar mi convenio de subjetividad de la manera más provechosa posible para enfrentar la muerte de mis seres queridos y mi propia muerte.

Mi vida es por tanto una experiencia que debo vivir y apreciar, deseo recordar lo maravillosa que es en base a una lógica que no comprendo del todo, pero que comprendo superior a mí, y me pregunto cuál es su intención.

Quizá un conocimiento superior a mí ha determinado que esté vivo y sea curioso, suficientes razones para preguntarme todas éstas cosas de manera reiterativa, quizá exista un destino y no me puedo confrontar a él.

¿Existe un destino? ¿Es entonces todo acto que he realizado justo en base a una lógica superior a mí? Yo conceptualizo el destino como un hecho cierto, pero lo comprendo con principios temporales distintos, no creo que esté escrito ya, sino que se escribe una vez que ha sucedido, existe una magnánima multiplicidad de circunstancias que rodean no solo a los distintos apreciadores de ellas, sino a una apreciación individual.

El destino por tanto es individual, y corresponde a esa individualidad que lo percibe su escritura, cada ente lo forja en torno a su apreciación y no puede cambiarlo una vez escrito, pero puede ignorar su escritura y evolucionar a un punto que le permita seguir escribiendo de manera continua y mejorada, puede aprender de él lo que crea necesario para evolucionar y seguir. El que le guste o no, será dependiente de lo que decida tomar y de su fuerza de voluntad para aceptar el convenio de subjetividad que de alguna manera se ha planteado.

Convivo con seres afines a mí, agradezco las experiencias que me han dado y sobrevaloro su participación en mi ser; puesto que quien soy es algo que ha sido en parte determinado por sus puntos de vista, tanto por los afines como por los que han creado en mi gran controversia, me he determinado a apreciarles de una manera lo más objetiva posible, evitando el cambiar mi percepción de ellos con respecto a mi evolución personal, sé ahora que lo que quiero aprender de mis experiencias con ellos, es que son valiosos y no lo contrario, entiendo también que la realidad más optimista no puede contraponerse con la realidad de un mundo cruel y competitivo, puesto que este mundo real corresponde a una abstracción de una percepción ajena, quizá ha aprendido esto algún ser con el que coexisto o quizá lo he aprendido yo, pero contemplando si el conocimiento se adquirió en función a una experiencia positiva o no, puedo valorarla y elegirla.

¿Quién soy entonces? Soy lo que soy, eso no puedo cambiarlo, evoluciono y tampoco puedo cambiar este hecho, puedo alterar mi camino de evolución y el sentido de mi vida, pues me he determinado a vivir. Delimitar un concepto realizado gracias a una comprensión muy superior a la mía me puede ser imposible, pero puedo entender qué soy y evolucionar para sorprenderme a mí mismo con las nuevas conclusiones que vengan a mí, elijo que estas sean positivas y que mi evolución sea agradable a mi propia percepción. Ahora sé que esto será un hecho, por la voluntad que he invertido en ello y lo agradezco profundamente, pues mi determinación no es algo que se diese de manera aleatoria, ni en base a un sólo evento, sino que ha sido determinada por un proceso gradual al que doy final en este momento, dando pie a nuevos procesos para enriquecer a mi persona.

El pulso de un hombre regresaba en contra de todas las predicciones, se levantaba de una muerte segura e impresionaba a todos quienes le veían en la sala de urgencias, un terrible accidente había estado cercano a privarle de su vida, un optimismo generalizado llevó a los miembros del equipo médico a proceder de la más coherente manera para salvarle la vida a ese paciente que parecía perdido.

Su vida será como antes dijo uno de los médicos a su familia, de alguna manera que no comprendo, no habrá daño colateral.

Una sonrisa de una naturaleza hermosa se dibujaba en el rostro de aquel hombre, pues él sabía que su vida no sería como antes, estaba plenamente decidido a que su vida fuese lo mejor que podíase pedir y permitir a quienes fuesen afines a él en ese propósito, aunque fuese de manera inconsciente a serlo, su vida no regresaba, evolucionaba como él quería por primera vez.

CORAZAS

Y entonces te preguntas: ¿Que es una coraza? ¿Es acaso la protección del alma sensible o el instrumento de contención de un alma contrariada?

Puede ser el escudo perfecto, pero tener espinas por dentro tan filosas como las de fuera; la coraza puede ser rota y dejar desnuda a un alma desventurada o irrompible y negar al mundo la belleza de su interior.

¿Porqué alguien usaría una? ¿Sería acaso un arrogante intento por establecer una superioridad que no debería contaminarse con la influencia del exterior? Y si fuera así, ¿Qué generaría esta idea? Podría ser la respuesta natural a la envidia ajena, una búsqueda por esconderse del daño que pueden hacer aquellos que sufren por no poseer la hermosura escondida dentro de aquella protección.

Y entonces recuerdas con una sonrisa que la coraza protege algo valioso, como la ostra protege una perla, que es creada por ser necesaria y que dentro de ella existe un ser maravilloso así como muy interesante y que, de esta idea, surge la tentación de acercarse, seducir ese algo valioso, tratando de penetrar en aquel confinamiento, simplemente porque te sientes inusitadamente atraído, capturado y es entonces que tomas el riesgo de ser dañado por las espinas ya que algo te ha dicho que bien vale la pena.

GOTAS DE AGUA

Eran aquellas dos personas de personalidades inusuales quienes por azares del destino habíanse encontrado en el mismo lugar y la misma hora, eran sin duda, seres de gran conocimiento que a simple vista podrían ser considerados como sabios o cultos para su sociedad, pero no para ellos mismos. Ellos veían la verdad desde el punto de vista cruel pero verdadero que sus curiosas mentes les mostraban, no tenían cualidades envidiables, más bien todo lo contrario, pero se sentían de algún modo así comprometidos y a la vez condenados por seres a los que por momentos sabían era su deber enseñar.

De aquellos ilustres amigos que habíanse encontrado en el mismo lugar y que se conocían desde hace tiempo y habían formado una entrañable amistad, uno de ellos tenía una percepción cosmogónica sobre la realidad, y sus increíblemente complicados matices de unidad que la convertían en una maravilla, que sus percepciones le limitaban ver, el otro veía una realidad similar pero le otorgaba un nombre (inapropiado para el escéptico) a esa maravilla