La alquimia del ahora

Por Ángeles Moreno del Pino

En La alquimia del ahora, la autora comparte su historia personal, ofreciendo valiosas herramientas para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. Con un estilo fluido y conmovedor, nos invita a replantearnos nuestras creencias sobre lo posible, demostrando que incluso las dificultades pueden transformarse en nuestras mayores aliadas. Este libro nos recuerda una gran verdad: no es necesario atravesar una crisis o un momento traumático para reconectar con nuestras metas y sueños. Con frecuencia, relegamos nuestros anhelos al olvido, sin darnos cuenta. Sin embargo, a través de experiencias reales y profundas reflexiones personales, la autora nos guía en un viaje de autodescubrimiento, ayudándonos a recuperar nuestra fuerza interior y a convertirnos en creadores activos de nuestra propia vida. La alquimia del ahora es más que una simple lectura. Es un viaje transformador que te inspirará a abrazar las oportunidades, sanar desde lo más profundo y construir la vida que siempre has soñado. ¿Estás lista para dar el salto hacia lo posible y descubrir cómo transformar tu vida desde lo más profundo de tu ser?

• Idioma: Español
• Editorial: Ulzama Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 19 mar 2025
• ISBN: 9788412978018

Vista previa del libro

La alquimia del ahora

Elementos esenciales

Primera edición: diciembre de 2024

Del texto: © Ángeles Moreno del Pino

De esta edición: © Ediciones Pangea, 2024

41720 Los Palacios y Villafranca, Sevilla

www.edicionespangea.com

Edición al cuidado de José Peña Fierro

Version Epub: Miguel Arias

ISBN: 978-84-129780-1-8

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

La alquimia del ahora

Elementos esenciales

Ángeles Moreno del Pino

Índice

Dedicatoria

Nota de la autora

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE El azufre

EL ENCUENTRO

EL DESTINO

LA VIDA

¿POR QUÉ A MÍ?

LAS CREENCIAS

LA FRUSTRACIÓN

LA INESTABILIDAD

El DESAPEGO

EL DOLOR

LA MENTE

LA DECEPCIÓN

LA SOLEDAD

SEGUNDA PARTE El mercurio

PRIMERA CITA

LAS DECISIONES

LOS DONES

LOS PROBLEMAS

LA GUERRA

LA DESCONEXIÓN

LA ENFERMEDAD

LA CASUALIDAD

LOS MEDICAMENTOS

LAS LECCIONES

LAS EMOCIONES

LAS PALABRAS

TERCERA PARTE La sal

EL PRESENTE

EL EGO

LA GUERRERA

LA FELICIDAD

EL MIEDO

EL DEPORTE

LA RESILIENCIA

LA SALUD

EL AHORA

LA GRATITUD

EPÍLOGO

Sobre el libro

Sobre la autora

A mis hijos Juan F. y Javier Rodríguez Moreno,

y a mi compañero de vida, Juan Rodríguez,

sois mis mejores maestros.

Si no soy yo, entonces ¿quién?

Si no es ahora, entonces ¿cuándo?

El Talmud

Nota de la autora

Cuando comencé este libro, hace ya cuatro años, no tenía muy claro cómo lo iba a hacer. De hecho, este libro nació como una necesidad personal de relatar una experiencia vital. Sin embargo, en cuatro años han sucedido muchas cosas y este libro no se parece en nada al primer borrador. Conforme avances en su lectura, notarás que utilizo tanto el masculino como el femenino. Es algo que surgió así y no he querido cambiarlo. Sean, pues, bienvenidas todas las almas que quieran pasear por estas letras. Siempre he pensado que la verdadera igualdad se encuentra en el respeto a las personas, sea cual sea su condición sexual, social o económica. Las palabras escritas tienen una dificultad y es que, algunas veces, no consiguen lo que pretenden, ya que dependen de la interpretación subjetiva del lector. Por lo tanto, te ruego encarecidamente que no pierdas el sentido común y que veas esta historia como algo muy personal.

Sin pretenderlo, mientras escribía este libro me he respondido a dos preguntas: quién soy y qué quiero. En ocasiones las respuestas llegan antes que las preguntas. Te deseo de corazón que dentro de estas líneas encuentres tus respuestas.

PRÓLOGO

Conozco a la autora de este libro, antes de que ella me conociese a mí, antes de que nos presentaran.

¿No os ha pasado ver a alguien por primera vez y que te llame la atención? Ese momento se queda grabado en la memoria. Lo contaré no como fue, sino como lo recuerdo e interpreté. Recuerdo que era verano, yo arreglaba el motor de riego en la caseta del jardín, Ángeles se encontraba bajo el arco del porche de su casa. La vi de refilón, pero se me antojó triste, rodeada por un halo de incomprensión, inestabilidad y confusión. En la cabeza llevaba un pañuelo floreado, anudado en la nuca, que me hizo sospechar que era cáncer. Me recordó a esos animalillos que están enjaulados en el zoo. Una sensación de insegura protección del exterior que ejerce su jaula y tras la que se esconden de las miradas curiosas de los visitantes. Poniéndome en su piel, pensé que podría ser yo o algunos de mis seres queridos. Me asaltaron algunas preguntas: ¿por qué es tan injusta la vida? ¿Para qué se nos castiga de esta manera? ¿Qué sentido tienen las enfermedades?

Pasaron unos meses hasta que empezó una amistad que dura hasta hoy. Sucedió en una comida de empresa, cuál no sería mi sorpresa cuando me presentaron a la mujer del pañuelo floreado. Aquella no era ya la misma persona que recordaba, y algo en mí saltó. Ella se había transformado. Erguida ante la vida, se había convertido en una mujer llena de seguridad, vitalidad y alegría. Era todo un carácter. Ahora las preguntas eran diferentes: ¿qué había sucedido? ¿A qué se debía ese cambio? ¿Dónde había quedado la imagen ensombrecida por la enfermedad? El contexto era el mismo, la misma casa, la misma familia, el mismo entorno. No entendía qué había sucedido.

Empezamos a hablar y me atreví a preguntarle por su evolución. Al instante, pude observar que había escogido el papel de alumna y que aprovechó la experiencia de la enfermedad como una herramienta para cambiar la perspectiva de su vida. Comenzó a realizar su sueño, que era estudiar, luchó con las circunstancias del momento, que eran muchas. Inventó, para ella, nuevas formas de actuar, trabajó duro. Esto la acercó más a su verdadera forma de sentir. Aprendió a desechar creencias limitantes que no pertenecían a ella. Habían cambiado las prioridades en su vida, su escala de valores. Ahora, diferenciaba lo banal de lo importante y, sobre todo, descubrí que había restado poder a la opinión de los demás. Se había convertido en una persona que seguía su intuición y su corazón, por encima de la razón.

Este libro cuenta, con generosidad, el recuerdo de su historia personal. Los pasos que ha realizado Ángeles por el camino de la enfermedad, pero sobre todo de la salud. Cómo ha sido su proceso de aprendizaje y autoconocimiento, para enfrentarse a la vida y vivir el presente de una nueva forma. Estoy seguro de que el lector o la lectora se va a sentir identificado con lo que nos cuenta la autora y descubrirá herramientas que le ayudarán a tomar decisiones desde una posición diferente. Ángeles me ha transmitido en este libro cómo vivir y sentir más acorde con nuestra vida y poder acercarnos más a lo que somos en esencia.

Aunque no es un manual ni una guía a seguir al pie de la letra, sí son palabras que vas a sentir que te hablan por y para ti. Este libro es un lugar que te va a recordar que tenemos la capacidad de ser creativos. Te va a susurrar que todo es posible y que nada es estático. Sus palabras nos enseñan que no es necesario pasar por un cáncer ni vivir una experiencia extremadamente dura para darte cuenta de que te has alejado de tus sueños.

En definitiva, he sentido que La alquimia del ahora tiene vida propia. Una enseñanza relatada con un lenguaje sencillo, fluido y divertido. Por otro lado, contiene un prisma de lo cotidiano que acerca y facilita la comprensión de sus mensajes en todo momento. Mi experiencia, al leerlo, es que ha sacado de mí algo que tengo dentro, como si sus palabras fueran llaves que abren las puertas, tras las que se encuentran los registros de una verdad guardada en mi biblioteca personal. Espero de todo corazón que a ti, querido lector, te lleguen estas palabras de la misma manera.

Diego Doucet

INTRODUCCIÓN

A lo largo de nuestra vida todos nos enfrentamos a situaciones complicadas. Lo único que nos diferencia a unos de otros es la manera de afrontarlas. La forma en la que plantamos cara a lo que llamamos problemas. Sin embargo, quiero que seas consciente de que la decisión siempre la tomas tú. Cambiar en tu vida algo que no te gusta no es cuestión de conocimientos, sino de motivación, de que en realidad desees realizar ese cambio. La alquimia del ahora quiere ayudarte a construir el camino que te lleve hacia tus deseos. En esta obra comparto elementos esenciales para promover en ti ese cambio que deseas.

La vida se parece a una carretera de montaña: tiene curvas, subidas y bajadas. Asusta, lo sé, ponte cómoda y recorre cada tramo del camino con todos tus sentidos, porque solo así disfrutarás del trayecto. Te animo a que descubras la auténtica guerrera que habita en ti. Una guerrera no lucha; una guerrera trabaja, es constante y se hace preguntas. Su curiosidad no tiene límites. Trabaja para hacer sus sueños realidad y nunca se rinde. La lucha implica un término contradictorio con la verdad que he descubierto, aunque puede que se me escape la palabra en algún momento, aún estoy en proceso de cambio. Una guerrera no se rinde, puede que se quede en el camino, pero el trayecto es su verdadera meta. Una guerrera se alinea con sus deseos.

Las fórmulas secretas no existen. Aunque te aseguro que puedes encontrar la magia, la magia que provocamos con nuestras acciones. En las páginas siguientes te relato lo que me sucedió, cómo hice para salir de la pereza y cómo trabajé para cambiar mi vida. Por el contrario, si lo que buscas es un cambio sin trabajo, te diré de antemano que este no es tu lugar. Cambiar de hábitos es complicado y a la vez sencillo, solo hay que hacerlo. La vida está llena de personas con propósitos, pero sin acción. Sin hacer es imposible lograr resultados.

Vivimos en una época en la que tenemos acceso a una gran cantidad de información, así que no te conformes con lo que te digan e investiga por tu cuenta. Sé tu propia cobaya. Me opongo a la desinformación y lo poco que nos dejan elegir. A menos que te conviertas en una guerrera; en ese caso te harás responsable en la búsqueda de información. De este modo, dejarás de darle tu poder a factores externos. Al fin y al cabo, es nuestro cuerpo y nuestra vida.

La mayor parte de este relato pertenece al ámbito privado, así que he cambiado los nombres de algunas personas a las que hago referencia. También he incluido algunas situaciones pintorescas que más parecen sacadas de una novela que de la realidad. Picasso decía que el arte es una mentira que nos permite ver la verdad. Así que disculpa si en algún párrafo de este libro me sale la vena literaria, es deformación profesional. Puesto que, al parecer, has llegado hasta aquí, entiendo que estás interesada en un cambio profundo, la constancia y el trabajo duro. Buen viaje, y nos vemos enredados entre las palabras de este libro.

Ángeles

PRIMERA PARTE

El azufre

Imagen

EL ENCUENTRO

Un día como cualquier otro y sin esperarlo, me diagnosticaron cáncer de ovario. Ese encuentro con la enfermedad fue el detonante que cambió mi vida. Dejé de postergar mis sueños y trabajé hasta que se hicieron realidad. Gracias a la enfermedad aprendí a vivir la vida que deseaba. Trabajé más duro de lo que te puedas imaginar, sobre todo con mis creencias limitantes. Aún hoy lo sigo haciendo, pues la vida no deja de sorprenderme. Aunque he descubierto que no es necesario vivir una experiencia extrema para alcanzar lo que anhelas.

Pensé que escribir sobre lo que había vivido, hace ya veintidós años, sería sencillo. Solo tenía que recordar cómo hice para adaptarme a mi nueva situación. Sin embargo, cuando me puse manos a la obra, los pensamientos se atascaban y las palabras volaban libres e incoherentes. Era incapaz de atraparlas y colocarlas en orden sobre el folio blanco de la fría pantalla del ordenador. En ese momento me di cuenta: la herida seguía abierta y necesitaba cerrarla de una vez y para siempre. Pensé que para sanar necesitaba contar mi experiencia, y si, además, mi testimonio servía para hacer el camino más sencillo a otras personas, pues miel sobre hojuelas.

Recordar es volver a vivir, revivir situaciones que ni fueron sencillas ni agradables. Ahora bien, tenía un problema: había borrado lo duro que había sido aquello. Mi mente se había quedado solo con lo útil. Así que tuve que pactar con la loca de la casa y decirle que, aunque tenía que ayudarme a recordarlo todo, solo escribiría lo que de verdad fuese necesario. Fue una promesa en toda regla. Y así lo hicimos: lloré, pataleé y me rendí, hasta que los abrazos amables de las palabras empezaron a rozarme la yema de los dedos. Aquello fue magia. El encuentro con la afilada hoja de papel me aflojó el corazón, las vísceras se me aceleraron y entonces me di cuenta de que era el momento adecuado. A pesar de mi rechazo por no sentarme a escribir, a pesar de que el cuerpo me pedía hacer uso del olvido y salir a beber cerveza. Como todo encuentro, siempre sucede por algo, así que bienvenido sea. La enfermedad era el síntoma de que algo en mí no estaba bien: ¿qué hice? ¿Cómo lo descubrí? ¿Qué era lo que no funcionaba? Tendrás que leer un poco más para averiguarlo. ¡On y va!

EL DESTINO

Tú mismo constituyes tu destino:

pues por días, por horas, por minutos

eternizas tu propio sentimiento.

Francisco de Quevedo

Hace años descubrí que es imposible cambiar a los demás y eso está bien. ¿Quiénes somos para cambiar a nadie? Como mucho, si así lo decidimos, podemos moldearnos a nosotros mismos, con mucho trabajo, constancia y paciencia. Pensaba que los demás eran muy afortunados, que tenían mucha suerte porque sucedían cosas en sus vidas. Yo quería pertenecer al mundo, quería tener suerte. Todavía no era consciente de lo afortunada que era. Aunque, claro, yo seguía soñando y sin moverme, esperando no sé qué cosa. Sin embargo, la vida además de sueños, requiere movimiento. Como no me movía, el destino se encargaría de enseñármelo de la peor manera: a la fuerza. Entonces, me llegó el cambio, pero no de la manera en que había deseado, sino a la manera del destino. Cuando te llega la oportunidad, sientes un gran nudo en la garganta, se nos forma una bola en el estómago y necesitamos un hombro sobre el que soltar las palabras. Porque así no era como yo quería. ¡Qué puñetas! Aunque tuve la suerte de tener muchos hombros sobre los que llorar.

El destino, igual que un viaje, no consiste en llegar a ningún sitio, sino en disfrutar del trayecto. Es en el transcurso donde podemos elegir, ya que el destino de todo ser vivo es, irremediablemente, la muerte, y eso lo eligió la vida cuando nacimos. Pero mientras esto sucede podemos elegir cómo sentirnos en un determinado momento. Sobre todo, y esto es muy importante, sea lo que sea lo que sientas, VÍVELO. De este modo, estamos donde queremos estar y somos lo que queremos ser. Dios no juega a los dados, afirmaba Albert Einstein. Sin embargo, Stephen Hawking, otro gran sabio, dijo que Dios no solo juega a los dados. A veces también echa los dados donde no pueden ser vistos.

La base de la libertad es poder elegir cómo queremos vivir determinados hechos que suceden en nuestra vida por destino. ¿Qué es el destino? Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) el destino es el lugar donde va dirigido alguien o algo. También es el uso o función que se da o se piensa dar a una cosa. Ahora bien, el destino, también llamado