Cartas a Mi Amor

Por Mariana López Cardona

Pilar espera pacientemente el regreso de su novio, de una gira por Asia. Durante su regreso tiene un accidente, queda en coma.
Pilar entra en shock por la noticia. Buscar ayuda por todos los medios posibles para que l despierte cuando descubre un artculo que la animar a escribir una serie de cartas donde describa los momentos ms importantes que ha pasado junto a l.
Una oferta de trabajo surge inesperadamente, ahora Pilar tendr que decidir si quedarse y esperar a que despierte o responder a la solicitud de trabajo.
Al final, qu podr ms, la medicina o el amor?

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 21 ene 2015
• ISBN: 9781463397722

Mariana López Cardona

Mariana López Cardona Nació en Guanajuato, México el 13 de febrero de 1995. Actualmente vive en la misma ciudad, junto a sus padres y hermano mayor. Se encuentra estudiando la licenciatura en artes escénicas en la universidad de Guanajuato, México.

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Copyright © 2015 por Mariana López Cardona.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 05/01/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Indice

Capítulo 1     El Comienzo

Capítulo 2     El Destino

Capítulo 3     El Doctor Dice…

Capítulo 4     Testimonios

Capítulo 5     El Diagnóstico

Capítulo 6     Prueba-error

Capítulo 7     Primera Carta

Capítulo 8     Segunda carta

Capítulo 9     Llegada a España

Capítulo 10   Tercera carta

Capítulo 11   Terrenos españoles

Capítulo 12   Cuarta Carta

Capítulo 13   Amistad Inimaginable

Capítulo 14   Quinta carta

Capítulo 15   Aliados

Capítulo 16   Sexta Carta: ‘Navidad’

Capítulo 17   De nueva cuenta

Capítulo 18   Última Carta

Capítulo 19   Recordando

Capítulo 20   Detrás de la realidad

Capítulo 21   Salvandote-Salvandome

Capítulo 22   Preparativos

Capítulo 23   Consecuencias

Capítulo 24   Boda

Epílogo

Para mi familia y amigos,

ya que sin su apoyo y fe en mí

no hubiera sido posible.

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Capítulo 1

EL COMIENZO

En Seúl, Corea, principios de Agosto…

Ese día era como algún otro, Pilar estaba sentada en la sala del apartamento, con Choco a un lado de ella, viendo un video del grupo, al que pertenecía Hyun Jun. Choco se levantaba y movía su colita cada vez que él aparecía en la pantalla.

-Tranquila Choco -le decía Pilar cada vez-, ya falta poco para que vuelva con nosotras.

Choco era una perrita frech pudle, café y pequeña. Hyun Jun le puso de esta manera porque le recordaba a un chocolate.

Así pasaron todos los días de los tres meses que Hyun Jun se fue junto con su grupo a la gira por Asia, Choco y Pilar contaban los días con ansia para su regreso.

El día previsto para su llegada, Pilar llevó a Choco a la veterinaria para que la bañaran, le cortaran el pelo y la pusieran lo más linda que pudieran. Por su parte, Pilar arregló y decoró con flores el departamento, para que Hyun estuviera más que contento por regresar a casa.

Faltaban dos horas para encontrarse con él en el estudio de grabación, ya que llegarían ahí y después cada quien se iría a su respectiva casa a descansar. Se bañó, peinó su pelo en una coleta, se maquilló un poco, no era una mujer que solía maquillarse, su tez blanca resaltaba por si sola, sólo para eventos especiales y eso, se puso un lindo vestido azul que le había regalado Hyun cuando le propuso irse a vivir juntos, lo convino con unos zapatitos cafés, junto con un saquito del mismo color y tomó su bolso, salió del apartamento y caminó unas cuadras para recoger a Choco. En cuanto la vio comenzó a ladrarle de la emoción.

Ambas caminaron hasta el estudio, miró su reloj, eran las cinco y media, su vuelo llegaría en media hora, si no venía retrasado, como de costumbre. En lo que documentaban su llegada, salían del aeropuerto y bueno firmaban algunos autógrafos, estarían llegando alrededor de las siete o un poco antes.

-Creo que nos adelantamos un poco Choco -la perrita la miró con esos ojitos negros y como si hubiera entendido, inició marcha a un pequeño café que había enfrente. Ahí era el único lugar donde dejaban entrar a Choco porque sabían que era la mascota de Jun y la otra razón del por que caminó hacia ahí, era que le servían unas golosinas que le gustaban y tenían especialmente para ella. Por estas y muchas razones visitaban ese cafecito regularmente.

La dependienta era una señora muy amable que le agradaba platicar con Pilar y bueno, atender a la preciosa Choco.

-Hola Pilar -dijo ésta muy sonriente al verlas entrar, Choco ladró-, y hola a ti también Choco, linda perrita -tomó un menú y salió de atrás del mostrador-. ¿La misma mesa Pili?

-Si señora Kun. Gracias.

Su mesa de siempre era una que se encontraba en la terraza del cafecito, quedaba con vista de frente a la entrada del estudio y a Choco le encantaba por que podía ver todo y a todos.

-Déjame decirte Pili que hoy te ves realmente hermosa.

-Muchas gracias señora Kun.

-Te he dicho, pequeña, que me digas Hanni, no señora Kun.

-De acuerdo, Hanni.

-¿Entonces qué va a ser? -le extendió la carta.

-Un moca capuchino para mí -le dijo sin tomarle la carta-, mm… Ah, y uno de esos deliciosos pedazos de tarta que prepara.

-¿De qué sabor?

-¿Cuál se comería usted?

-Hice uno nuevo de manzana, enseguida te lo traigo, y claro, a la preciosa Choco unos deliciosos dulces -Choco saltó.

-Gracias Hanni -dicho esto la señora Kun fue por los pedidos.

La señora Kun regresó con sus órdenes, le entregó su moca capuchino y su pedazo de tarta de manzana, que olía y se veía realmente rico, a Pilar, y Choco no tardó en comer sus deliciosos dulces.

-Choco tranquila, recuerda lo que pasó la última vez -dicho esto comió más despacio sus dulces.

Después de media hora, de medio capuchino, medio pedazo de tarta y el plato limpio de Choco, Pilar recibió la llamada que tanto estaba esperando, era Hyun Jun.

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Capítulo 2

EL DESTINO

-Hola, Hyun amor. ¿Cómo estás?

-Bien, hermosa, ya llegamos al aeropuerto, estamos recogiendo nuestras maletas para ir al estudio, ¿dónde estás?

-Estoy en casa con Choco- la perrita ladró por la mentira, Pilar puso un dedo en sus labios para que callara.

-¿Podrías ir a recogerme al estudio?

-Lo siento amor, he agarrado un resfriado y se ve que va a llover, ¿te podría esperar aquí?

-Claro preciosa, no te muevas, enseguida llego a mimarte para que te recuperes pronto.

-No es cierto Pilar, está haciendo berrinche por que no vas a ir por él.- Pilar reconoció la voz, era de Jung Min, cómo le encantaba molestarlo.

-¡Cállate! -gritó

-Saluda a Jung Min de mi parte -le dijo entre risas.

-Claro, luego le digo, ahora déjame escuchar a mi otra preciosa.

Pilar se despegó el teléfono y se lo acercó a Choco, lo puso en alta voz.

-Es tu padre Choco -Hyun le dijo sus mimos recurrentes, ella ladró en respuesta y movía su colita emocionada. Le quitó el teléfono- Se ha emocionado bastante.

-Te extraño.

-Yo también, corre, ve al estudio y luego ven a casa, te extrañamos.

-De acuerdo, ya vamos, te amo -colgó y a Pilar la inundo una felicidad inimaginable al darse cuenta que ya faltaba poco para estar en sus brazos.

Terminó de comer y decidió pedir la cuenta. Salieron del café, iban a cruzar la calle y vio que una camioneta negra se estacionó fuera del estudio, miró a Choco y ambas corrieron a la acera de enfrente.

Al llegar, apenas se estaba abriendo la puerta y vio que era el manager con todos los del equipo, no venía ninguno de los chicos. El manager la vio y la saludó, también a Choco, le informo que la camioneta de los chicos llegaría en cualquier momento, sólo que se retrasaron en un par de semáforos, la invitó a pasar, pero Pilar optó por esperar a fuera.

El manager entró y todos le siguieron, no sin antes cambiar con ella varios saludos y uno que otro comentario de lo bella que lucía, Pilar se sonrojó ya que no era muy recurrente recibir comentarios y halagos de personas que veían a diario a jóvenes más hermosas que ella.

El grupo estaba conformado por cinco integrantes. El mayor de todos ellos era Kung Joong, un tipo alto y de facciones un tanto toscas, muy serio y centrado, era alto. Yung Seen le seguía, él tenía un carácter amable y muy cordial, al igual que tímido, tenía una cara chistosa muy parecida a una caricatura, su estatura era promedio. Kyun Jong era muy carismático y divertido, siempre tenía una sonrisa agradable en sus labios, también de estatura promedio. Jung Min era realmente engreído y amable, una combinación bastante rara, aunque con sus compañeros era muy buena persona, era el más alto de los cinco. Hyun Jun, bueno, él era lo más parecido a un caballero antiguo, según pensaba Pilar. Alto, amble, servicial y muy amable.

Aguardó parada ahí un rato, la camioneta se fue y aún no llegaban los chicos; pasaron veinte, treinta, cuarenta minutos y aún no llegaba, Pilar se estaba inquietando. El manager salió, lucía preocupado porque aún no estaban ahí, así que marco el número de Kung Joong, el mayor de todos los chicos, y no le respondió.

Choco comenzó a llorar, a Pilar y al manager se les erizó la piel ante la reacción de la perrita. Empezaron a caer gotas, la lluvia iba incrementando de un momento a otro. Los tres se metieron al estudio y se fue la luz, la única luz que les alumbraba era la de los autos pasando por la calle.

Por fin después de varios intentos, el manager logró comunicarse al celular de uno de los chicos, alguien extraño a la línea contesto.

-¿Kyun Jong? -preguntó, Pilar se acercó a él para escuchar.

-No señor, me imagino que usted conoce al joven dueño de esta línea.

-Sí, ¿pero quién es usted?

-Soy el oficial de policía Hang Jun, ¿y usted es?

-Soy el representante del dueño de esta linea.

-Señor necesitamos que venga al hospital general de Seúl.

-¿Por qué?- ambos se espantaron al escuchar esto.

-Le explicaremos más cuando llegue, necesitamos que venga cuanto antes -cortaron la llamada.

Se vieron el uno al otro y ambos estaban pálidos, salieron del estudio y subieron al auto del manager, condujo al apartamento de Hyun. Pilar no quería, pero debía dejar a Choco, no la podían llevar al hospital y menos con lo inquieta que estaba.

Al llegar al hospital fueron corriendo a la recepción para pedir información sobre el oficial Hang, la recepcionista dijo que enseguida estaría con ellos.

-Hola, yo soy el oficial Hang Jun,- le extendió la mano- me imagino que usted es con quien hablé hace poco por teléfono.

-Mucho gusto, me llamo Yunin.

-Representante de ellos, ¿o me equivoco?

-No, no se equivoca.

-Entonces con mayor razón acompáñeme -caminaron a la par y Pilar los siguió, el oficial volteó-. Señorita quisiera hablar sólo con personas cercanas.

-No se preocupe oficial, yo respondo por ella -dijo Yunin y prosiguieron caminando, el oficial los llevó a la sala de urgencias.

Al entrar, la imagen que vieron les provoco que las piernas les temblaran; los chicos acostados en camillas, conectados a máquinas y al parecer todos estaban sedados. El primero de izquierda a derecha era Yong Seen, tenía un golpe en su mejilla derecha, que tarde o temprano se convertiría en moretón, tenía el brazo derecho vendado, la pierna izquierda enyesada, y varias cortadas en su torso, no se veían graves pero sangraban mucho, aún lo estaban curando.

El siguiente era Jung Min, tenía cortes en su rostro, su brazo izquierdo enyesado, tenía en su pierna derecha una gran cortada, desde el inicio de la pantorrilla hasta el talón, lo tenían acostado de lado, lo estaban terminando de suturar.

El tercero era Kung Joong, no se veía tan mal, sólo su pierna izquierda estaba vendada desde la ingle hasta el tobillo y su muñeca del mismo lado igual, ligeros cortes en su rostro, no se notaban mucho.

Luego estaba Kyun Jong, estaba casi todo vendado, sus piernas, sus rodillas, sus brazos y tenía un collarín, lo bueno de todo esto era que no tenía nada roto.

Al final Hyun Jun, al verlo, Pilar por poco cae en sus rodillas. Tenía cortes en sus brazos, se le veía en su cabeza un tremendo golpe, su ojo derecho presentaba una alarmante hinchazón, su brazo derecho enyesado, traía un collarín, y por último su pie derecho, enyesado también.

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Capítulo 3

EL DOCTOR DICE…

Yunin tomo a Pilar del brazo y la saco de ahí, fueron a sentarse a la sala de espera, Hang les llevó agua para que se repusieran.

-¿Qué sucedió?- logró pronunciar Yunin después de un tiempo.

-Pasaron un semáforo, de hecho éste estaba en verde, les tocaba pasar pero un camión se quedó sin frenos y los embistió del lado derecho de la camioneta, los hizo dar alrededor de dos o tres volteretas y no conforme los arrastró como unos cinco metros más, hasta impactarlos contra unos autos que estaban detenidos. Sólo así logro pararse el camión, lamentablemente los chicos acabaron muy lesionados e inconscientes, la mayoría.

El conductor también acabó muy lesionado, pero eso no le importó, bajó del camión y los auxilió junto con los otros dos acompañantes. Llamaron al sistema de urgencias y rescate. Para no hacer el cuento más largó, los trajeron aquí, yo llegué a la escena del choque, la camioneta quedó destrozada, de hecho todos se sorprendieron que estén con vida

Pilar oía todo lo que el oficial decía, pensaba que era un sueño o una broma de mal gusto, pero al recordarlos en la sala de emergencias se le revolvía el estómago.

No escuchó más, sólo pensaba en ellos, en Choco cuando comenzó a llorar, en Hyun Jun, su imagen de las citas que habían tenido antes y después de vivir juntos. Su inmensa sonrisa y su interminable manera de jugar y hacerla reír en todo momento, su fortaleza, cómo la protegía y ahora verlo así, tan débil, tan frágil, tan expuesto. No pudo contenerlo más y rompió a llorar.

No supo en que momento llegó el doctor, quien le extendió un pañuelo para que secara sus lágrimas, agradeció ese pequeño detalle y trató de componerse dando respiraciones profundas; una vez que logró calmarse, el doctor comenzó a hablar.

-Soy el doctor Kun, yo estoy atendiendo a los chicos -miró a Yunin, éste asintió para que prosiguiera- el oficial Hang me informó que usted es su representante.

-Así es.

-Entonces voy hablar sin más. Los chicos se encuentran en una situación no tan grave, varios de ellos, como pudo observar en la sala de emergencias, tienen vendadas partes de su cuerpo, cortes ocasionados por los vidrios, alguno que otro con luxaciones en muñeca o pierna, nada roto, sólo los enyesamos para que sane más rápido y no se den secuelas. Sus signos están estables, pero hay un chico en particular que nos preocupa.

Abrió su expediente para buscar el nombre.

-Se llama Kim Hyun Jun, él tiene un golpe muy grave en la cabeza, le hemos mandado hacer una tomografía para ver si no hay daños a nivel cerebral, en cuanto tengamos los resultados le llamaremos.

-Le agradezco doctor Kun -dijo Yunin levantándose-, ahora quisiera pedirle que por favor. Sea muy discreto en esto, los medios de un momento a otro nos invadirán, pedirán hablar con usted y bueno ¿Usted entiende no?

-Claro, mis labios y los de mi gente estarán sellados.

-Muchas gracias.

-Por cierto, vamos a trasladar a los otros cuatro a habitaciones.

-Si –miró a Pilar y la vio ahí sentada como una niña perdida, sin saber qué hacer-. ¿Cree posible que los puedan poner juntos?

-Trataré de hacer lo posible, estese tranquilo, si no hay nada más por el momento, me paso a retirar, necesito ir a ver a otros pacientes.

-De acuerdo doctor, gracias, prosiga con su trabajo.

Yunin se sentó a lado de Pilar y le chasqueó los dedos enfrente de los ojos, parecía como si estuviera en trance.

-Despierta -lo miró-. ¿Qué pasa?

-Es que no puedo creer esto, pasó tan rápido y de repente.

-Ahora que recuerdo ¿Qué tu no estabas enferma en casa? ¿Qué hacías en el estudio? -Pilar sonrió culpable, la habían descubierto.

-Era una sorpresa para Hyun Jun.

-Sí que se iba a llevar una sorpresa.

-¿Pero tú como lo sabes?

-Digamos que entre el escándalo que hicieron Hyun Jun y Jung Min todo el aeropuerto se enteró. Estuvieron correteándose para pegarse, por una que le hacía uno el otro buscaba regresársela y bueno, ya los conoces -ambos soltaron la carcajada, Pilar entendió que todo estaría, de cierta forma, bien. Nada sucede sin algún motivo, recordó las sabias palabras de su mamá.

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Capítulo 4

TESTIMONIOS

Rato después apareció una enfermera que los condujo a las habitaciones de los chicos, no pudieron meterlos juntos, sólo dos y dos en cada cuarto, a Hyun Jun lo meterían en una habitación solo, para tenerlo en observación. 

En la primera habitación estaban Kyun Jong y Jung Min, ambos estaban despiertos, en cuanto entraron Yunin y Pilar, sonrieron, se acercaron y los saludaron.

-¿Cómo se sienten? -les preguntó Pilar, Jung Min y Kyun Jong se miraron y asintieron.

-Bien -contestó Kyun con voz ronca- bien adolorido, parece como si me hubieran apaleado.

-Más bien arrollado -comentó Jung Min con una media sonrisa-. Hola linda ¿Qué no estabas enferma?

-Bueno, era una sorpresa.

-Ya veo, pero creo que la de la sorpresa salió sorprendida.

-Sí lo creo.

-Bueno niños, ahora regresamos -interrumpió Yunin- vamos a ir a ver a los otros dos.

Salieron del cuarto y en la habitación contigua estaban Yong Seen y Kung Joong, ellos estaban un poco más animados, al entrar Yunin y Pilar los escucharon platicar acerca del accidente.

-¡Manager! -se alegró Kung-. Por fin te veo. ¿Cómo esta Hyun Jun?

-Si ¿Cómo está? -lo secundó Yung Seen-. La última vez que lo vimos se lo llevaron de la sala de urgencias, se veía muy mal.

-Lo llevaron a tomarle una tomografía, para ver si no hubo daño a nivel cerebral.

Ambos se pusieron serios, no eran las noticias que esperaban, se miraron y Yung Seen volteó a ver a Pilar que estaba detrás del manager, la miró extrañado, ella sintió su mirada y se apresuró a decir:

-Lo sé ¿Qué hago aquí? Era una sorpresa para Hyun Jun.

-Ah -dijeron al unísono.

-Ahora que están despiertos, ¿recuerdan algo, momentos antes de que ocurriera el accidente? -les preguntó Yunin.

-Pues yo iba viendo hacia mi ventanilla –explicó Kung Joong-, del lado izquierdo, Jung Min iba delante de mí, Hyun Jun atrás junto con…-Yung Seen le dio un pequeño empujón en su brazo para que callara-. A un lado mío iba Kyun Jong.

-Y yo iba delante de él.

-¿Por qué? -señaló Yunin la acción de Yung Seen, solo lo miraron con los ojos muy abiertos-. Oh, ya recuerdo, de acuerdo, ¿y después?

-Oí que Kyun Jong grito un: ¡No!, saltó sobre mí y recuerdo el sonido de cristales rompiéndose, me pegué duro contra el vidrio de la ventana y todo se oscureció -terminó Kung Joong.

-También escuché el grito de Kyun, ahora que lo recuerdo, sentí un gran tirón del cuello de mi playera, era él, me jalaba a un costado. Jung Min giró su cabeza hacia mí y me jaló. Escuché los vidrios romperse y vi que Jung Min tenía unos ojos de pavor, luego le siguió una fuerte sacudida, me pegué en la ventana de su lado, reboté en el techo de la camioneta. Lograba captar uno que otro chillido de Jung Min y también alguna que otra maldición, al caer del techo choqué contra un descansa brazos de alguno de los asientos, y ya no recuerdo más, sólo hasta que ya estaba aquí en el hospital.

-¿Ninguno sabe que fue lo que le pegó a Hyun Jun en la cabeza?

-No -respondió Kung-. Aunque apuesto a que fue alguna maleta o alguna de las cosas que traíamos.

-Está bien, no se preocupen, vamos a regresar con los otros dos a preguntarles. ¿Vienes Pilar?

-Claro Yunin, nos estamos viendo chicos -antes de salir Kung y Yung Seen le dijeron lo preciosa que se veía y se quedaban cortos con esa palabra, ella les agradeció y siguió a Yunin.

-Ya regresaron, menos mal- dijo Kyun.

-Les quiero preguntar. ¿Recuerdan algo?

-Creo que será algo que jamás podré olvidar Yunin -le aclaró Kyun-. Iba viendo una mariposa que se paró en la ventana cuando estaba parada la camioneta, en cuanto ésta arranco, la mariposa voló y vi cómo el camión se nos venía encima. No supe que más hacer, me desabroché el cinturón y brinqué hacia Kung Joong, jalé del cuello de la playera a Yung Seen. Giré hacia Hyun Jun y sólo se cubrió su cabeza, traté de jalarlo hacia nosotros, pero antes de que pudiera alcanzarlo, la camioneta volcó y me estrellé contra el asiento, sentí una punzada muy aguda en el hombro que me corrió hasta el oído. Choqué contra algo de metal aquí -se señaló a un costado de la cabeza- Me impacté entre los asientos, lo último que escuché fue a Jung Min gritar una maldición y logré ver entre sombras a Hyun Jun, encima de muchos cristales y con las maletas encima; eso es todo Yunin, perdón.

-Está bien Kyun, no te preocupes. ¿Y tú, Jung Min?

-Debo decir, antes que nada, que estaba aterrado, y sí, dije una que otra maldición.

-Te entiendo, ahora cuéntame lo que recuerdas.

-Sí -se tocó la cabeza de forma pensativa-. Kyun gritó, yo venía viendo mi celular y volteé, Yung Seen venía hacia mí y detrás de él venía el