Canción de amor

Por Heidi Almeida

"Canción de amor" es el cuarto lanzamiento de Heidi Almeida, una continuación de su obra poética en la que el amor y los sentimientos tienen un protagonismo especial. La carrera iniciada con su primer libro "Susurros al viento" se extiende a nuevos horizontes con esta nueva obra, profundizando en el sentir de la autora, que avanza en su búsqueda poética para seguir expresando emociones, tanto suyas como nuestras.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Librería El Foro
• Fecha de lanzamiento: 17 may 2021
• ISBN: 9789992524800

Vista previa del libro

A modo de prólogo:

Día Internacional de la Poesía

Tantos versos cantan a la luna,

veo mojar a la tristeza mi pluma,

con el amanecer van naciendo poesías.

Olas de colores abstractos,

llaman a ese amor desencantado,

que se anime a vestirse de abrazos,

alucinando miradas que tropiezan

con lágrimas.

La prosa va haciendo su paso,

en andanzas, recorre la historia,

llevando amores y desamores

en sus hombros;

alegrías y tristezas,

acariciadas por el viento

y nubes sanarán en las noches

pasiones rocosas.

En ese viaje de insomnio

se perfumarán sentimientos,

llevando el brillo dorado

a almas buscando consuelo.

21/03/2021

Letras

Sabés esa frase: ¡me olvidé olvidarte!

Y da vueltas a lo mismo.

Me olvidé lo que era vivir antes de conocerte.

Me olvidé lo pálido que se veía mi mundo cuando estabas ausente de él.

Me olvidé olvidarte o me he olvidado la que era,

esa imagen pausada de dudas,

hasta que llegaste a mi puerta…

Letras.

Olvidarte es olvidarme de la confianza que diste a mi vida,

de lo que soy cuando te tengo cerca;

olvidarte es enfrentarme a ese caos de pensamientos

que me visten con tanta impaciencia;

es no ver ese mar de letras que me baña entera.

Belleza

Belleza es mirarte y recordar la juventud en tus ojos.

No me atrapan las arrugas,

esas son de felicidad,

de lo mucho que te hice reír y llorar con los años.

Me atrapa esa belleza tuya

de sonreír, aunque ya haya marcas traviesas,

pues es el río que dejaron tus sonrisas al navegar por ellas.

Me atrapa tu cintura,

aunque ya no sea esbelta, pero lo hermoso está en valorar la que tenés,

de lucir lo que se puede;

valoro, valoro eso.

Me atrapan esas manos

hoy frágiles

que sostuvieron tantas veces mi impaciencia,

el correr tantas tormentas a tu lado

y más aún me atrapa

la vejez

que se me pega

porque quien más feliz que YO

de tenerte tenerte cerca.

Amor

Hay ese alguien que te viste y desviste con la mirada,

sin tocarte,

sin quitarte la ropa, esa persona que lee lo que pensás, incluso antes de pensarlo.

Antecede tus pasos en fracciones de segundos.

Puede entender los días que estás triste y mantenerse callado.

¡Él lo sabe!

Sabe robarme una sonrisa en cualquier momento,

tomar mis manos y bajarme el cielo,

juntar sus pies con los míos sin preconceptos,

porque ama cada una de mis dudas y las hace suyas;

cada tropiezo lo anticipa…

¿y sabés por qué?

Porque para él

yo soy su mundo y él el mío…

y todo lo que nos rodea

es pasajero.

Si las miradas hablasen

Él bajó la mirada.

La observó al entrar.

Tanto amaba a esa mujer

y no la podía tocar.

No la podía comprender.

Era como saltar de vagón

en vagón

de un mismo tren.

Y se veía hermosa

como en tantas ocasiones,

bebiendo mimosas

y encantando corazones.

El mío navegaba ya sin dueño.

Perdido en un mar de arrepentimientos

por no conseguir ser sincero,

confesar lo que todo

el mundo a gritos

enaltece.

Un amor preso del cinismo,

de clases sociales.

Solo la observa.

Si…las miradas hablasen

encontrarían en mis versos

el refugio de un amor imposible.

Hoy

Hoy

ya no canto como ayer,

las melodías se me resbalan de las manos,

han cambiado los acordes;

los siento vacíos, lejanos.

Tu mirada desvanece mi sonrisa,

en vez de ayudarme solamente me desestabiliza.

¿Un amor que no pudo sostenerse?

Un dolor que quema aún, duele.

Y estoy acá

haciendo el balance de mi vida,

haciendo la lista de los YA NO,

que no tendrán cabida.

Me encierro en lo mismo.

Esa parte tuya

que solo me hiere con recuerdos

y esa parte mía

que se niega a perderte.

Venganza

¿Me quiso?,dijo ella balanceándose en la hamaca.

Había tantas dudas que parecían hacer remolinos

en la mente e incluso alzarla.

Un vacío la rodeaba.

Habrá sido el plan del momento.

¿El objetivo?

¿Solo para conseguir el maldito archivo?

Ahora todo parecía derrumbarse,

todo por un simple secreto:

una venganza.

Cómo pudo utilizarla de esa manera.

Todo tiene su precio

¿El más alto?, dice él

meditando en pie ante la ventana.

¿Observar dónde?

A mi pasado lleno de tropiezos, furia, ¿venganza?,

o ese futuro que parecía abrirse de nuevo.

Y tuvo que tomar la decisión de traicionarla.

Ella había sido siempre su objetivo.

El más calculado, el certero, la debilidad de su oponente.

Pero ¿por qué se sentía tan abrumado?

Ese sentimiento culpable,

despreciable

¿Qué me ha pasado?

Yo sola lo veo

Yo sola lo veo

cuando nadie más lo ve,

Yo lo entiendo

cuando nadie más lo hace.

Me envuelvo con las palabras

que quiere decir y no le salen;

me abrazo a su silencio

para tocar su alma.

Y ahí lo encuentro,

en esa pose pensativa,

que sabe tanto sin hablarlo.

Pero calla

para pasar desapercibido.

Y en esa mirada despejada de