Elegías

Por Malena De Mili

Elegías es el primer conjunto de poemas de Malena D’Mili. Soportar la pérdida y ofrendar el dolor para honrar la memoria del ser amado, es tal vez el sentimiento más noble al que puede dar cabida una persona; y plasmar esa vivencia en versos es parte de este mismo proceso. Este es quizás uno de los aspectos más rescatables de Elegías, asistir y acompañar a su joven autora en un aprendizaje del que todos hemos sido o seremos parte en algún momento de nuestras vidas. Y, finalmente, comprender que se puede amar sin poseer y que a través de la poesía, en este caso, se puede hacer presente el recuerdo de quien –físicamente– ya no está.
A fuerza
de besos y de versos
yo te haré inmortal.

• Idioma: Español
• Editorial: MAGO Editores
• Fecha de lanzamiento: 3 mar 2014
• ISBN: 9789563172072

Vista previa del libro

Malena D’Mili

Elegías

© Copyright 2013, by Malena D’Mili

Primera edición digital: Diciembre 2014

Colección Poeta Carmen Berenguer

Director: Máximo G. Sáez

[e-mail]

www.magoeditores.cl

Registro de Propiedad Intelectual Nº 230.900

ISBN: 978-956-317-207-2

Diseño y diagramación: Catalina Silva R.

Lectura y revisión: María Jesús Blanche S.

Fotografía de autor: Raúl Rossi.

Edición electrónica: Sergio Cruz

Fotografía de portada: J.W. Waterhouse, The Lady of Shalott

Derechos Reservados

En el rincón

Con tu partida se apagó la luz del mundo

y yo me quedé a tientas en la oscuridad;

me sentí tan desorientada y adolorida

que pedí consuelo a todos aquellos

cuyos rostros reconocí en medio de esta opacidad,

y fui de uno en otro pidiendo un abrazo,

y ellos rodearon mis hombros y me contuvieron,

pero ninguno de cuantos me dieron me pudo

reconfortar...

Porque yo sólo quiero estar abrazada a ti,

mi pequeña.

Yo sólo quiero sentarme en un rincón

y quedarme muy quieta

y esperar...

Esperar hasta que te materialices en mi regazo

y alumbres tenuemente este rincón,

y que el mundo corra y siga,

que todo cambie

y de la historia continúe el devenir,

pero que me quede yo contigo,

arrullándote con mi voz,

acariciando tu pelaje con mis manos,

besándote la naricilla y los párpados

con cada suspiro tuyo

para que te vuelvas a dormir

acurrucada aquí en mi pecho,

por siempre

abrazada a ti

en un eterno cuidar tu sueño

con caricias, susurros y besos,

hasta que se agoten los días,

en este dulce rincón.

Las dos muchachas

En mí hay una muchacha triste que siempre está

                                /llorando,

y otra muchacha alegre que siempre está sonriendo.

Una llora el haberte perdido.

La otra se regocija por haberte tenido.

Una es dichosa por haber vivido una vida contigo.

La otra sufre haberte sobrevivido.

Una, exultante, le contaría al mundo entero

el prodigio de tu existencia.

La otra ha perdido la voz,

y sólo sabe dirigir a ti sus plegarias mudas.