Llorando mariposas

Por Vogard Pastelin Taboada

Una forma simple de escribir, que te va llevando por un camino de calles vacías llenas de gente, entender que los días son eso, sólo días que pasan y se llevan la vida, se llevan un poco de ti, no puedo dar más de lo que tengo y en cada letra me doy, mueren pidiendo a gritos vivir una oportunidad, a eso que llamamos amor.

Está en tus manos el material escrito de un corazón que llora, que ama, que ríe y, cansado de buscar, encuentra, a veces nada, a veces las palabras precisas de un olvido constante, adentrarse en la escritura de una forma sutil, lenta, suave, para entender que los sentimientos se disfrazan de tantas cosas, a veces de nudos en la garganta, otras de rabia e impotencia y en mi caso, en mucho de los casos, en letras, notas delicadas que bailan bajo el aire de un amor que muere y nace, se derrumba y se construye.

• Idioma: Español
• Editorial: Grupo Rodrigo Porrúa
• Fecha de lanzamiento: 1 mar 2016

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© Vogard Pastelin Taboada

© Grupo Rodrigo Porrúa Ediciones, S.A. de C.V.

Rio Tiber No. 99, interior 103, Col. Cuauhtémoc

C.P. 06500, Del. Cuauhtémoc

México, Distrito Federal

(55) 6638 6857

5293 0170

[e-mail]

1a. Edición, marzo 2016

ISBN:

Impreso en México - Printed in Mexico

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio

sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales

Características tipográficas y de edición

Todos los derechos conforme a la ley

Responsable de la edición: Rodrigo Porrúa del Villar

Corrección ortotipográfica y de estilo: Graciela de la Luz Frisbie y Rodríguez /

Rodolfo Perea Monroy

Diseño de portada: Gonzalo Gabriel Muñoz Morales

Diseño editorial: Grupo Rodrigo Porrúa

Dedicatoria

A la mujer que con amor me ha visto navegar en todas las batallas que he enfrentado Emma Taboada Vázquez, al hombre que ha sido un ejemplo en mi vida y el culpable de mi amor por las letras Salvador Pastelin Valencia; a mis hermanos, Mirlen, Salvador y Aketzaly a Rosalva Regules por darme el mayor poema que he escrito, nuestro hijo: Santiago; a mis tíos que con sabiduría me han encaminado por esta senda. A todos y cada uno de los seres que han sido cómplices en mi vida, a cada uno de ellos GRACIAS.

Agradecimiento especial a Guillermo J. Zavala Hernández por el apoyo incondicional y la fe que ha tenido en mis letras. Algunos hombres son hermanos por las cadenas que forjan durante la vida, así eres tú, Guillermo.

Prólogo

Una forma simple de escribir, que te va llevando por un camino de calles vacías llenas de gente, entender que los días son eso, sólo días que pasan y se llevan la vida, se llevan un poco de ti, no puedo dar más de lo que tengo y en cada letra me doy, mueren pidiendo a gritos vivir una oportunidad, a eso que llamamos amor.

Está en tus manos el material escrito de un corazón que llora, que ama, que ríe y, cansado de buscar, encuentra, a veces nada, a veces las palabras precisas de un olvido constante, adentrarse en la escritura de una forma sutil, lenta, suave, para entender que los sentimientos se disfrazan de tantas cosas, a veces de nudos en la garganta, otras de rabia e impotencia y en mi caso, en mucho de los casos, en letras, notas delicadas que bailan bajo el aire de un amor que muere y nace, se derrumba y se construye.

Momentos mágicos que hacen de las letras un acompañante, que se quedan en la memoria como testigos fieles de nuestro paso por este mágico y aletargado universo, por este tiempo cómplice de la vida, del amor, de la pesada tristeza y la obsesiva indiferencia estas letras van dirigidas a ti, a ti que amaste hasta la locura.

Si algún día, por equivocación,

te gusta la poesía, léeme,

estaré en un libro, esperando por ti, sí,

esperando por ti…

Como se ama a mi edad

Quisiera amarte como se ama a los 16,

donde hay refugios,

donde las tristezas se escapan

con nuevas sonrisas.

Quisiera amarte como se ama a los 20

más erótico, más sensual,

más piel, más deseo,

más lluvia para taparse el calor.

Quisiera amarte como se ama a los 25

con esa locura por las noches de baile,

de embriaguez, de sexo, de amor,

de respeto y caricias locas.

Quisiera amarte como se ama a los 30

más duros, más injustos,

más amor, más dependencias,

más completos, más complejos.

Quisiera amarte como se ama a los 35

más asustados, más camas vacías,

más ramas de ti, más besos en mi piel.

No vivo por ti, muero de ti,

refréscame contigo.

Pero te amo,

como se ama a mi edad,

que es para morirse, si te vas.

Noches de cautiverio en tus ojos

de primavera...

Bésame el alma

Bésame con esas ganas

de joderme el mundo,

no andes con chingaderas.

A mí dame besos de esos que duelen,

que te parten el alma,

besos que dividen el corazón.

Bésame de una vez y para siempre,

ni a medias ni a mentiras,

con ganas de