National Geographic México

EL ENCANTO DE TRIESTE

A menos que el viento bora sople en los meses más fríos, solo hay rutas buenas para pasear por la ciudad italiana de Trieste, con calles despejadas enmarcadas por la arquitectura de la época de los Habsburgo.

PARA LOS ESTÁNDARES italianos, Trieste resulta diversa en demasía debido a sus días como una próspera ciudad portuaria del Imperio austro- húngaro y a su ubicación, enclavada entre Europa Central y los Balcanes. Es una franja fronteriza de mercaderes y viajeros que han dejado su huella cultural.

Una mañana despejada de octubre, desde mi departamento alquilado en el barrio obrero de San Giacomo, me encamino hacia el centro de la decimosexta ciudad más grande de Italia, con 200 121 habitantes.

En mi trayecto, paso por las ruinas de un teatro romano del siglo I, una iglesia ortodoxa serbia del siglo XIX con una cúpula y una procesión de vendedores ambulantes africanos que venían de la estación de tren. El aire del mar Adriático era ligeramente salino y con aroma a café tostado.

Ya había estado en Trieste al menos una docena de veces desde mi primera visita en 1996, pero nunca por más de uno o dos días. Unas copas de vino esloveno y un diálogo ingenioso con el tabernero del Gran Malabar. Almejas y trufas en Le Barettine. Una caminata por el Carso, la meseta escarpada que se eleva sobre el mar inmersa en el rojo ardiente de las flores plumosas de los árboles de las pelucas. Un olor a algo más profundo pero que no requiere respuesta urgente. Siempre sería tal y como la dejé, o eso creí hasta la primavera de 2019, cuando Italia empezó a considerar la posibilidad de enganchar el vagón económico desvencijado de la nación a China, con Trieste como eje. Entonces comencé una estancia de un mes con la esperanza de entender por fin la ciudad periférica de Italia.

Mi destino de hoy es una plaza nombrada en honor a Guglielmo Oberdan, quien fracasó en su intento de asesinar al emperador en 1882 y cuyas

Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.

Más de National Geographic México

National Geographic México2 min. leídos
Una Nueva Perspectiva
El cerebro envìa señales neurològicas a los sacos llenos de un pigmento especial y los mùsculos se agrupan en la piel para cambiar al instante el color, el patròn y la textura del pulpo para que se funda con su entorno, como plantas, rocas o corales.
National Geographic México2 min. leídos
Pulpos
Gráfico de FERNANDO G. BAPTISTA y LAWSON PARKER Muchos pulpos, esquivos y difíciles de estudiar, se pueden encontrar en profundiadades que alcanzan los 7000 metros. 45 especies No hay una forma perfecta de medir la inteligencia, pero las neuronas son
National Geographic México3 min. leídos
En el FIN DEL MUNDO:
⃗ HABLAR DE DARWIN 190 años después de su paso por la Patagonia es algo casi mítico. Su camino parece digno de una epopeya clásica. Como ocurre con muchos relatos épicos, recordar y seguir sus huellas es una aventura en sí misma. Marcio Pimenta es un

Relacionados