Mi obsesión por Delia

Por Matt Stand

Relato pornográfico donde el protagonista muestra la pasión que le consume desde hace años por una compañera de universidad. Armado con una vieja y exclusiva revista donde su musa salió casi desnuda veinte años atrás, se masturba una y otra vez en medio de su soledad. Ahora, un viejo amigo reaparece y le ofrece una nueva revista donde Delia, su musa, aparece, esta vez si, totalmente desnuda.
Sexo heterosexual, desnudos y masturbaciones en el inicio de esta nueva serie.

• Idioma: Español
• Editorial: Matt Stand
• Fecha de lanzamiento: 14 may 2021
• ISBN: 9781005207229

Matt Stand

I am a man in his forties, who adores mature women with voluptuous bodies. Women are the most beautiful in the Universe and my favorite women are those of a certain age who, despite showing their wrinkles, also show their voluptuous female forms. My favorite sexual fantasies are those involving mature super-heroines who always end up defeated and sexually subjected. That's why I wrote this first story whose protagonist is a mature woman who is also a super-heroine, the beautiful Panther-woman.Yo soy un hombre de cuarenta y tantos años, que adora las mujeres maduras con voluptuosas formas. Las mujeres son lo más hermoso del Universo y mis favoritas son aquellas que ya tienen una cierta edad, aquellas que, a pesar de mostrar sus arrugas, también muestran sus voluptuosas formas femeninas. Mis fantasías sexuales favoritas son las que atañen a súper-heroínas de edad madura que siempre acaban derrotadas y sexualmente sometidas por sus enemigos. Tambien es la razón por la cual yo he escrito mis historias La Zorra: violada en el callejón y Panther-woman: raped in the alley. Son, en esencia, la misma historia, solo que la una está en español y la otra en ingles. También me gustan mucho las historias de profesoras maduras sexualmente activas con sus alumnos unjversitarios. Así, he escrito mis relatos sobre Mónica, la profesora universitaria que decide convertirse en prostituta y las historias sobre Sheila, la profesora/prostituta que trabaja en una Universidad muy extraña. Ultimamente, he escrito mas relatos sobre La Zorra, que ha acabado derrotada y asexualmente dominada.por una joven contrincante.En fin, esos.son mis intereses en este tipo de historias, que siempre son relatos pornográficos que nada tienen que ver con personas reales ni con instituciones reales. Son solo fantasías pornográficas, eso es todo. Son, en esencia, relatos que me hubiera gustado leer en mi lejana juventud, cuando los escritos eróticos que frecuentaba no lograban llenarme del todo, supongo que porque cada cual tiene sus propias fantasías.

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Mi obsesión por Delia.

Publicado por Matt Stand en Smahwords.

Copyright 2021 Matt Stand.

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Este es un relato pornográfico, en el que hay desnudos femeninos y masculinos. Hay escenas de masturbación y escenas de sexo heterosexual.

Hay también muchas imágenes descriptivas de una mujer madura desnuda, en posturas obscenas.

Hay lenguaje fuerte, y referencias a la prostitución y no está indicado en manera alguna para menores de edad.

En cuanto a las referencias a la prostitución, en ellas me refiero a mujeres maduras, muy maduras, que eligen esa profesión. En ningún momento apoyo o alabo la existencia de la prostitución en nuestras sociedades.

Esto es un relato de fantasía. Es obvio, pero lo recalco. Se trata de una fantasía erótica, una mera imaginación, un ejercicio mental que para nada tiene que ver con hechos o personas reales.

Es un relato PORNOGRÁFICO, Y SOLO PARA ADULTOS.

Uno

Allí estaba, como siempre.

Brillante y dorada bajo el eterno sol de hacía más de veinte años.

Desnuda.

Sonriente, con una mano apoyada en el suelo arenoso y el otro brazo tapando cuidadosamente sus grandes tetas. Con las piernas recogidas a la altura de las rodillas, en una elaborada y manida postura de perfil que la mostraba desnuda, en efecto, pero, a la vez, sin enseñar nada de lo que no debía ser visto por ojos profanos.

Exultante y hermosa a sus veinte y tres años.

Como siempre.

Y como siempre, mis ojos se deslizaron primero por sus pies desnudos, que aparecían con los dedos inclinados hacia delante. El corazón me latía más aprisa. Sucedía así porque el fijarme en sus deliciosos pies desnudos era algo así como el aperitivo.

Cerré los ojos, como tantas otras veces en el pasado. Sostuve con fuerza las crujientes páginas de papel de la revista y me acaricié la polla. Dulcemente, muy despacio. Aquella foto lo valía.

Suspiré y abrí los ojos. Ahora, deslicé mi ansiosa mirada por aquellas pantorrillas tan bien moldeadas, para detenerme un poco en las rodillas y, luego, finalmente, dejar descansar mí vista en los rotundos y blancos muslos desnudos. Solo un instante, porque ahora llegaba lo bueno.

Ella estaba desnuda, eso era evidente. Y sus muslos terminaban para continuar en un erótico y ansiado perfil, el que dibujaba su culo, desnudo, pero a la vez escondido, puesto que estaba de costado, redondeado, pequeño y delicioso.

Me masajeé la polla vigorosamente, pero me detuve al poco. Debía continuar. Recorrí con mis ojos ansiosos el perfil de su costado y de su estómago, que mostraba un pequeño y erótico ombligo. Más arriba, las redondeadas formas de sus grandes y firmes tetas se insinuaban, sin llegar a declararse del todo, pues aparecían cubiertas con un oportuno brazo.

Me agarré la verga y me masturbé con fuerza.

Su hombro desnudo y su brazo, el que descansaba en el suelo, en la arena, eran igualmente bellos para mí,