Rebeliones en el Alto Perú en el Siglo XVIII: RESÚMENES UNIVERSITARIOS

Por MAURICIO ENRIQUE FAU

Entre 1720 y 1790 los indios de Perú y Bolivia, a veces acompañados por castas o blancos disidentes, se levantaron más de cien veces contra las autoridades coloniales. De ellos, se destacaron dos hechos:

La rebelión iniciada en 1742 encabezada por Juan Santos Atahualpa, autoproclamado descendiente de los incas, que anunciaba la inminente reconquista del reino del Perú. Se basaba en guerrillas en la selva.

La guerra civil entre 1780 y 1782 en las sierras del sur del Perú y Bolivia (corazón económico y político de la colonia), protagonizada por Túpac Amaru, kuraka moderadamente rico de Cusco, que también se proclamó descendiente del inca y liberador de la opresión colonial. Esta guerra dejó unos 100 mil muertos sobre una población de 1.200.000 personas.

Los alzamientos se originaron en la resistencia a las medidas modernizantes impulsadas por Carlos III.

• Idioma: Español
• Editorial: LIBROS Y RESÚMENES DE MAURICIO E. FAU
• Fecha de lanzamiento: 8 feb 2021
• ISBN: 9781393624462

MAURICIO ENRIQUE FAU

Mauricio Enrique Fau nació en Buenos Aires en 1965. Se recibió de Licenciado en Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. Cursó también Derecho en la UBA y Periodismo en la Universidad de Morón. Realizó estudios en FLACSO Argentina. Docente de la UBA y AUTOR DE MÁS DE 3.000 RESÚMENES de Psicología, Sociología, Ciencia Política, Antropología, Derecho, Historia, Epistemología, Lógica, Filosofía, Economía, Semiología, Educación y demás disciplinas de las Ciencias Sociales. Desde 2005 dirige La Bisagra Editorial, especializada en técnicas de estudio y materiales que facilitan la transición desde la escuela secundaria a la universidad. Por intermedio de La Bisagra publicó 38 libros. Participa en diversas ferias del libro, entre ellas la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la FIL Guadalajara.

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Rebeliones en el Alto Perú en el Siglo XVIII

RESÚMENES UNIVERSITARIOS

MAURICIO ENRIQUE FAU

Published by LIBROS Y RESÚMENES DE MAURICIO E. FAU, 2021.

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REBELIONES EN EL ALTO PERÚ EN EL SIGLO XVIII

First edition. February 8, 2021.

Copyright © 2021 MAURICIO ENRIQUE FAU.

ISBN: 978-1393624462

Written by MAURICIO ENRIQUE FAU.

Tabla de Contenido

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REBELIONES EN EL ALTO PERÚ EN EL SIGLO XVIII | Origen histórico y características geográficas

Inversiones y costos de la minería andina

Mano de obra libre y forzada

El movimiento comercial

Causas de la crisis minera colonial

La escasez de mano de obra

La escasez de azogue

La escasez de agua

Contradicciones entre las clases dominantes

Las rebeliones

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REBELIONES EN EL ALTO PERÚ EN EL SIGLO XVIII

Origen histórico y características geográficas

Las minas de Perú y de México[1] fueron descubiertas en forma simultánea en 1545 y usufructuadas a partir de 1559 con la aplicación de la amalgama de mercurio. Se abrió entonces lo que P. Chaunu llamó el ciclo real de la plata.

Potosí está ubicado a 4.000 metros de altura, constituyendo una meseta desolada, fría, ventosa, polvorienta y carente por completo de recursos agrícolas, a excepción de algunos campos de papa. Cientos de miles de habitantes necesitarán entonces traer de otras zonas prácticamente todo.

Lima está a dos meses y medio, y a dos meses está Huancavelica, la mina de mercurio.

Inversiones y costos de la minería andina

Las minas pertenecen al rey, quien las otorga en concesión a los mineros, que a su vez alquilaban una unidad de producción o ingenio a arrendatarios sin capital propio. En el cerro central de Potosí hay 577 concesionarios para 94 vetas, entre ellos altos funcionarios, eclesiásticos, ingleses y portugueses. Sin embargo, la mayor parte eran pequeñas explotaciones donde se excavaba al azar. Además, de los 728 mineros pero las ¾ partes eran míseros trabajadores.

El Real Banco de San Carlos tenía el monopolio de la compra de la producción y era quien otorgaba los créditos para invertir.

La introducción de la amalgama de mercurio requirió inversiones nuevas, como la de la excavación de las galerías. La fuerza hidráulica de las máquinas depende de cursos de agua irregulares, por lo que se construyen embalses para paliar las sequías estacionales.

El transporte insume altos costos porque todo se transporta: hombres, víveres, minerales, mercurio, metal producido. Sólo la inmensa cantidad de mineral justifica la empresa.

Del excedente generado en la minería, Tandeter[2] calcula que 43 % va a manos de la Corona, 37 % a la renta del propietario y 20 % a la ganancia del arrendatario.

El rey se lleva un quinto real de lo producido, que llega en forma de lingotes a la Casa de Contratación, aunque la mayoría se reparte por Europa debido a las deudas del soberano por préstamos tomados y para compras de manufacturas de las que España carece. También cobra impuestos por la producción y la acuñación de moneda. Sin embargo, unas tres cuartas partes del oro y la plata se la llevan a España particulares y compañías (este ingreso tiende a quedarse más en España).

La aparición de Potosí multiplicó la importación de metales preciosos. Si medimos en pesos de minas de 450 maravedís los ingresos de oro y plata en barras registrados por la Casa de Contratación de Sevilla, en 1503-1510 se recaudaron $ 143 mil, dando un salto de casi $ 1.800.000 tras el descubrimiento de Potosí y Nueva España (período 1551-1560). El momento cumbre fue entre 1591-1600, con casi $ 7 millones. A partir de allí hay una curva descendente que se profundiza desde 1630, llegando a bajar la recaudación a poco más de $ 1 millón para el período 1651-1660[3].

El eje Potosí-Huancavelica fue el eje del Imperio español hasta que en 1800 otras minas del imperio cobraron mayor importancia, en particular la de Nueva España, México, que produjo mucha más plata que Potosí y con minerales que contenían más plata pura por unidad de peso.

De modo que las rebeliones se producen en un momento de retroceso de la producción minera: en el siglo XVIII Potosí disminuyó su producción de 60 a 40 toneladas anuales y su Villa Imperial se redujo a 30.000 habitantes.

Las minas de Potosí representaban el 80 % de las