Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Y los archivos guardaron sus voces: Fragmentos de historias de refugio: Polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena (Italia, 1941-1943)
Y los archivos guardaron sus voces: Fragmentos de historias de refugio: Polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena (Italia, 1941-1943)
Y los archivos guardaron sus voces: Fragmentos de historias de refugio: Polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena (Italia, 1941-1943)
Libro electrónico186 páginas2 horas

Y los archivos guardaron sus voces: Fragmentos de historias de refugio: Polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena (Italia, 1941-1943)

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro nos cuenta sobre un período de la vida de migrantes y refugiados, polacos, católicos y judíos en Italia, los cuales buscaron refugio en diversos puntos de Europa, entre los años 1939 y 1944.

Fue así como acudieron a la Embajada de Chile en Italia, tras haber sido invadida Polonia y despojados de su ciudadanía y sus derechos, incluyendo el derecho a circular libremente por Italia, pudiendo ser internados en campos de concentración italianos por ser extranjeros, por ende, peligrosos, agravado, en el caso de los polacos judíos, por las leyes raciales establecidas desde 1938 por Benito Mussolini.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 dic 2020
ISBN9789569946851
Y los archivos guardaron sus voces: Fragmentos de historias de refugio: Polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena (Italia, 1941-1943)

Relacionado con Y los archivos guardaron sus voces

Libros electrónicos relacionados

Historia europea para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Y los archivos guardaron sus voces

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Y los archivos guardaron sus voces - Judith Riquelme

    Y LOS ARCHIVOS GUARDARON SUS VOCES

    Fragmentos de historias de refugio: polacos, católicos y judíos bajo la protección chilena.

    (Italia, 1941-1943)


    © Miriam Krawczyk y Judith Riquelme

    Traducciones: Miriam Krawczyk del polaco; Luigi Loria del italiano.

    Mapa: ©Tomás Rubio de Tejada

    ISBN edición impresa: 978-956-9748-15-8

    ISBN edición digital: 978-956-9946-85-1

    Registro de Propiedad Intelectual: 307.438

    CRANN Editores

    Primera Edición

    Santiago de Chile

    Septiembre 2019

    Dirección Editorial y Diseño: Gabriel Valenzuela R.

    Corrección de Prueba y Estilo: Rodrigo Montes B.

    Producción: CRANN Editores Ltda.

    www.editores.crann.cl

    Diagramación digital: ebooks Patagonia

    www.ebookspatagonia.com

    Ningún contenido de esta publicación, incluido el diseño de portada, puede ser reproducido, transmitido o almacenado, sea por procedimientos mecánicos, ópticos, químicos o electrónicos, incluidas fotocopias, sin permiso de sus autoras.

    ÍNDICE

    Casi una introducción

    Embajada de Chile en Roma, Intereses Polacos: Algunos antecedentes

    Las actuaciones

    Historias de personas

    Epílogo y el inevitable epílogo personal

    Notas

    Fuentes Bibliográficas

    Anexos

    La información recopilada en este libro no solo presenta un interés histórico, es también el reflejo de los alcances directos para la vida de las personas. El desamparo y la conciencia de las dificultades vividas. Determinar las identidades de las personas no ha sido fácil, los apellidos y nombres aparecen alterados, con ortografía similar a la original, a veces irreconocible. No siempre aparecen los dos apellidos, y en el caso de las mujeres algunas son tratadas con los apellidos del marido. Los lugares de nacimiento varían, y en ocasiones se confunden con la residencia.

    CASI UNA INTRODUCCIÓN

    Entre 1939 y 1944, numerosos ciudadanos de Polonia llegaron a diferentes partes de Europa buscando refugio. Su país acaba de ser invadido, repartido y nuevamente había dejado de existir¹. Despojados de ciudadanía, pierden todos sus derechos, incluyendo el derecho a circular libremente por Italia, pudiendo ser internados en campos de concentración italianos por ser extranjeros²; por ende, peligrosos, agravado, en el caso de los polacos judíos por las leyes raciales establecidas ya desde 1938 por Benito Mussolini.

    Esta investigación indaga sobre un período de vida muy breve de esos migrantes y refugiados, polacos, católicos y judíos en Italia, a través de la gestión y asistencia diplomática de la Embajada de Chile en ese país. Concretamente, desde el 11 de junio de 1940, fecha en la cual Ramón Briones Luco³, embajador de Chile en Italia, asume los Intereses Polacos, hasta que, después de la ruptura de Chile en sus relaciones con el Eje (el 20-1-1943), el día 3 de febrero de 1943, el Encargado de Negocios de Chile en Italia, Jorge Barriga Errázuriz⁴ entrega toda la documentación pertinente a la Legación Suiza en Roma.

    No se sabe exactamente por qué Chile se hace cargo de los llamados Intereses Polacos en Italia. Por la correspondencia revisada, no sería extraño que el origen esté en la figura de Wladislaw Mazurkiewicz⁵, quien fue entre 1940 y 1945 representante de Polonia en Chile, embajador y ministro Plenipotenciario y tomó parte en la vida de la elite chilena. Mazurkiewicz desarrolló una actividad intensa con el gobierno polaco en exilio (Angers, Francia, 1939-40 y Londres, Inglaterra, 1940-89), con la elite chilena y con las comunidades polaca católica y polaca judía, especialmente durante los años de la Segunda Guerra Mundial. Se encontró además en los archivos, cartas intercambiadas entre Wladislaw Mazurkiewicz y Ramón Briones Luco, que muestran un conocimiento previo. La primera de las misivas, del 21 de febrero de 1941⁶, respondiendo a una solicitud para emitir pasaportes polacos y la segunda, referida a apoyo en dinero, dirigida a Ladislao Mazurkiewicz. Oficialmente, la solicitud de hacerse cargo de los asuntos polacos se hace a través del embajador de Polonia en Italia, antes de dejar ese país, al embajador de Chile en Italia, Ramón Briones Luco, lo cual es aprobado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

    El tema de migración y refugio, hilo conductor de este libro, más allá de su relevancia histórica, es hoy día nuevamente crucial ya que los debates actuales se desarrollan en un contexto de olvido de las propias vicisitudes no tan lejanas. Los argumentos que se usan no son exactamente iguales a los de aquellos años, pero lo que predomina y persiste es lo que tan lúcidamente describe Umberto Eco (2012) en su ensayo sobre cómo Construir al enemigo. Desde Cicerón hasta Hitler, recordando el Nosotros de Zamiatin (1921) y la novela de Orwell 1984, ya sabemos que el otro puede ser peligroso. No lo queremos cerca. Es feo, es diferente, huele mal. Olvidamos que hace muy poco, muchos fuimos el otro. Nos olvidamos de nuestras propias historias. La literatura da cuenta notablemente de estos olvidos. Pero no logra revertirlos.

    Se busca mostrar algo de esa realidad a través de la vida de personas privadas, de su relación con instituciones específicas, especialmente las diplomáticas, esperando que el análisis de esta pequeña muestra aporte a la comprensión del fenómeno y contribuya en lo posible a un acercamiento más sensato de los temas de la convivencia entre culturas diversas y la resistencia al otro.

    Si bien se ha priorizado acá el uso de archivos de papel, correspondencia principalmente, tanto de instituciones como de personas privadas, que se encuentran en los Archivos de la Cancillería de Santiago de Chile⁷ y que respiran aún el aire de aquellos años, evidentemente se ha debido recurrir también a otras fuentes, para completar historias, llenar lagunas y –por qué no decirlo– seguir el hilo de la propia curiosidad. Los documentos consultados tienen su propio lenguaje, el de la diplomacia de los años cuarenta. A veces no son lo que hoy llamaríamos políticamente correctos, a veces se traicionan los prejuicios. Y los refugiados, al borde de la pérdida de su existencia y de su dignidad, mantienen un lenguaje que –pese a la desgracia que describen– pueda ser aceptable para esa esfera de formalidad⁸.

    En los siguientes capítulos se reseñan algunas acciones de la Embajada de Chile en Italia en torno al tema principal. Se seleccionaron aquellas que se refieren al otorgamiento de documentos legales, visas, pasaportes, certificados, ayuda pecuniaria, búsqueda de familiares e historias personales. Lo oficioso de la tarea –ya que Italia no reconoce a Polonia en el período analizado– permite apreciar las ambivalencias y posibilidades discrecionales que ejerce la diplomacia –y las personas– en esta situación. A lo largo del documento se puede ver también las posibilidades reales que existían de salvar personas.

    La diferencia entre la situación de los polacos arios y los polacos judíos es un dato de la realidad desde el inicio. Los certificados arios comienzan a emitirse casi de inmediato, lo cual no significa que la actuación del embajador Briones Luco tenga algún sesgo antisemita e incluso se podría decir que toma acciones heterodoxas para ayudar a personas, postura en la cual no lo acompaña necesariamente todo el personal de la Embajada⁹.

    Las instituciones involucradas, que aparecen reiteradamente y cuya acción se muestra a través de algunos ejemplos son, en Italia, la Nunciatura Apostólica en el Vaticano, la Organización Cultural Adam Mickiewicz, la Cruz Roja Polaca en Italia, la Embajada Polaca en la Santa Sede, el Gobierno Polaco en Londres y sus informales representantes en Italia, la Legación Polaca en Suiza, Berna, DELASEM¹⁰,American Friends Committee¹¹, Joint, Hicem, Hias¹² y muchas otras personas privadas o instituciones que ayudaron oficial o clandestinamente. A través de los documentos revisados se puede afirmar que las cartas dan cuenta aun más de lo que no se dice, de lo que no es explícito y en ese período, como en muchos otros, lo legal y lo justo no fueron de la mano. En dictaduras y en guerras, personas degradadas y enjuiciadas por contravenir la ley, en la realidad solamente realizaron acciones en defensa de lo básico y esencial en los derechos humanos.

    Este documento es una investigación, pero procura humanizar los archivos y acercar aquellos tiempos a lectores curiosos, a través de las propias voces de los involucrados. Por ellos se han priorizado las citas, que dan cuenta más precisa de un lenguaje de época. Para facilitar la lectura y la comprensión, se han ubicado al final las a veces muy amplias notas, útiles para situar el contexto, pero además para invitar a nuevas investigaciones. Las fotos tienen el mismo objetivo: iluminar ese pasado que se esfuma como las imágenes en blanco y negro dificultosamente rescatadas.

    EMBAJADA DE CHILE EN ROMA, INTERESES POLACOS: ALGUNOS ANTECEDENTES

    Ramón Briones Luco asume oficialmente como embajador de Chile en Roma el 7 de septiembre de 1939, nombrado por el Presidente Pedro Aguirre Cerda¹³, quien a su vez asumió la presidencia de Chile el 24 de diciembre de 1938 representando al Frente Popular. En Chile la situación política no es fácil. Pedro Aguirre Cerda había ganado las elecciones con escaso margen en 1938 apoyado por partidos de izquierda y los nacistas y, además de las complicaciones económicas derivadas en parte de la Gran Depresión, en enero de 1939, a menos de dos meses de haber asumido la presidencia, un terremoto asoló el sur del país. Se producen fricciones en la izquierda chilena, especialmente entre el Partido Comunista (PC) y el Partido Socialista (PS), a causa del pacto de la URSS con Hitler, y los partidos de derecha se fortalecen con el éxito del fascismo europeo¹⁴. Surgen instituciones como la Asociación de Amigos de Alemania (AAA) y el Movimiento Nacional Socialista¹⁵ (MNS), que alcanzan notoriedad e importancia.

    Revisando la correspondencia de los archivos, esa situación la resume con claridad una carta confidencial enviada por el ministro de Relaciones Exteriores y Comercio Abraham Ortega¹⁶, a Infante Biggs, encargado de Negocios de la Embajada de Chile en Roma, el 15 de julio de 1939¹⁷:

    …Como Ud. ya sabe, el régimen popular instaurado en Chile el ٢٥ de diciembre último ha contado y cuenta en todo momento con el apoyo leal y fervoroso de la inmensa mayoría del país… y que es acentuado día a día por la perfecta comprensión entre el Pueblo y el Ejecutivo…

    Luego de explicar el significado histórico y los caracteres de revolución moral del hecho, indica:

    …La violenta oposición derechista nacida del deseo de recuperar por cualquier forma el poder que perdieron en las urnas. Más adelante sigue: Unidos en torno a sus apetitos comunes, los partidos de derecha y el alessandrismo personalista, han esgrimido todas las armas con el objeto de alterar el proceso constitucional …Desde los órganos de prensa, que les son adictos, por medio de acusaciones constitucionales que carecen de toda seriedad, contra los ministros de Estado, de falsificación de documentos políticos de izquierda, de cargos injustificados por inversiones de fondos y de rumores de toda suerte procuran crear un ‘clima’ de intranquilidad que favoreciera el éxito del complot que fraguaban en las sombras.

    Ortega finaliza señalando que se ha desbaratado el complot y que la vía del país se desarrolla en forma normal, pidiendo a Infante Biggs que procure deshacer cualquier campaña contra el gobierno. Infante Biggs responde por oficio confidencial del 29 de julio de 1939¹⁸.

    Es precaución primordial, tanto de esta Embajada como la de las oficinas consulares, evitar por todos los medios a su alcance la propagación de cualquier rumor o falsa noticia que pueda ir en perjuicio de la Republica… Y agrega: Otro factor también nos ha favorecido: la prensa europea está muy ocupada en ventilar los asuntos y complicaciones de este continente y no tiene interés en dar cabida en sus columnas a informaciones que además irían a demostrar al italiano que en otros países han triunfado otras doctrinas diferentes al fascismo.

    En síntesis, en Italia prefieren no saber qué pasa allá y además tienen otras preocupaciones. Abraham Ortega, el 1 de septiembre de 1939¹⁹ le envía una segunda carta a Infante Biggs, relatando muy detalladamente el conato de golpe organizado el 25 de agosto por los exgenerales Herrera e Ibáñez, su sofocación y el apoyo multitudinario a Aguirre Cerda.

    Hasta ese momento, en Italia, como lo señala Rafael Nocera,

    "entre los diplomáticos chilenos, en general, independientemente del embajador de turno, se mantuvo

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1