En el año 1974 se estrenó la película Odes sa, un filme de Ronald Neame sobre la organización de antiguos miembros de las SS o Organisation der ehemaligen SS-Angehörigen cuyo fin era proteger y esconder a antiguos miembros de este cuerpo de élite del Tercer Reich. La película parecía sacada de las buenas historias de aventuras de Hollywood, pero, como casi siempre, la realidad superaba a la ficción.
UNA RED CLANDESTINA
ODESSA se fundó en el 1946 para ayudar y ocultar a los miembros de las SS y permitir que escapasen de la justicia. Esta no era la única organización que existía y, en muchos casos, los propios gobiernos aliados y neutrales facilitaron la fuga de peligrosos criminales de guerra. Muchos han cuestionado la existencia de esta organización; personajes como Franz Stangle, comandante del Campo de Exterminio de Treblinka negaron su existencia, pero de haber existido, nunca lo habrían reconocido.
En los Estados Unidos se ofreció refugio sobre todo a técnicos y personal científico de las SS
Muchos historiadores han atribuido la fuga masiva de criminales nazis al caos que se produjo tras el derrumbe del Tercer Reich. Los aliados no podían verificar la identidad de los prisioneros y el único distintivo que portaban los miembros de las SS era un pequeño tatuaje en la parte interior del brazo izquierdo en el que ponía su grupo sanguíneo.
Los gobiernos que apoyaron la huida masiva de nazis, como la peronista Argentina o los propios Estados Unidos de Norteamérica, han tenido clasificados los documentos secretos al respecto hasta hace poco, lo que ha dificultado conocer la