Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

José Juan Tablada: su haikú y su japonismo
José Juan Tablada: su haikú y su japonismo
José Juan Tablada: su haikú y su japonismo
Libro electrónico348 páginas4 horas

José Juan Tablada: su haikú y su japonismo

Calificación: 3.5 de 5 estrellas

3.5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este ensayo analítico y comparativo de los textos que escribiera inspirados en la literatura japonesa José Juan Tablada, al tiempo que examina la biografía del autor y analiza las fuentes y los orígenes de su inspiración, intentando dilucidar, desde la perspectiva de México y de Japón y de la influencia que los escritos de Tablada tuvieron sobre la poesía mexicana y latinoamericana.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 jun 2014
ISBN9786071620941
José Juan Tablada: su haikú y su japonismo

Relacionado con José Juan Tablada

Libros electrónicos relacionados

Crítica literaria para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para José Juan Tablada

Calificación: 3.3333333333333335 de 5 estrellas
3.5/5

3 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    José Juan Tablada - Seiko Ota

    SECCIÓN DE OBRAS DE LENGUA Y ESTUDIOS LITERARIOS


    JOSÉ JUAN TABLADA: SU HAIKÚ Y SU JAPONISMO

    SEIKO OTA

    José Juan Tablada:

    SU HAIKÚ Y SU JAPONISMO

    Primera edición en japonés, 2008

    Primera edición en español, 2014

    Primera edición electrónica, 2014

    Diseño de portada: Paola Álvarez Baldit

    Título original: Haiku to japonisumu. Mekishiko shijin Tablada no baai,

    © 2008, Shibunkakku Publishing Co., LTD., Kioto

    D. R. © 2014, Fondo de Cultura Económica

    Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F.

    Empresa certificada ISO 9001:2008

    Comentarios:

    editorial@fondodeculturaeconomica.com

    Tel. (55) 5227-4672

    Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor.

    ISBN 978-607-16-2094-1 (ePub)

    ISBN 978-607-16-1876-4 (impreso)

    Hecho en México - Made in Mexico

    Sumario

    Agradecimientos

    Presentación, Jorge Ruedas de la Serna

    Prólogo

    La relación entre las cualidades de Tablada y el haikú japonés

    Los poemas del japonismo (antes de la publicación de Un día…)

    Un día… (1919), la primera colección en español de haikús

    La segunda colección de haikús: El jarro de flores

    Los poetas mexicanos posteriores a Tablada

    Conclusiones

    Bibliografía

    Índice general

    Agradecimientos

    En primer lugar quiero agradecer al doctor Toru Haga quien dirigió mi tesis doctoral sobre Tablada, a él le debo vastos conocimientos de literatura comparada sin los cuales este libro no hubiera podido llevarse a cabo. En segundo lugar quiero mostrar mi agradecimiento al doctor Jorge Ruedas de la Serna por la presentación y revisión del libro. Quiero también expresar mi gratitud a los profesores Aurelio Asiain y Jesús Gómez Morán, quienes me han brindado su ayuda para mejorar mi español.

    Asimismo, le agradezco a la doctora Esther Hernández Palacios por haberme dado la oportunidad de posar mis ojos en la obra de Tablada. Además quiero agradecer a Adriana Romero Nieto, jefa del Departamento de Literatura, y a todo el equipo del Fondo de Cultura Económica.

    Finalmente, expreso mi agradecimiento a mi esposo, Hidehiko Ota, y a mis padres.

    Presentación

    JORGE RUEDAS DE LA SERNA

    En Hispanoamérica el poeta mexicano José Juan Tablada es conocido sobre todo como el introductor del haikú en la lírica española. Este timbre le fue atribuido unánimemente sólo a partir de la aparición de su libro intitulado Un día. Poemas sintéticos, publicado en Caracas, Venezuela, en 1919; y fue este poemario excepcional el que lo consagró como japonista por antonomasia. No habrían bastado para tanto ni sus aficiones orientalistas del periodo modernista, ni su discutido viaje al Japón de 1900, ni sus crónicas japónicas de la Revista Moderna, ni su ambicioso propósito de convertirse en el Goncourt mexicano con su estudio sobre Hiroshigué, de 1914. Todo eso habría quedado subsumido en la fase del efluvio orientalista de la literatura hispanoamericana que, según Iván A. Schulman,[1] se extendería de 1880 a 1930, periodo en el cual figuran otros muchos escritores que profesaban idéntico culto estético por el Oriente, y particularmente por el Japón.

    Pero si a todos eclipsó Tablada fue por sus geniales adaptaciones del haikú, las cuales, rescatando el espítiru de esas antiguas y sutiles composiciones japonesas, se emparentaban, por otro lado, con la estética vanguardista de aquel tiempo, de Mallarmé a Apollinaire.

    Son diversos y cada vez más numerosos los estudios realizados sobre la obra de Tablada, como ensayos y monografías, entre los que se cuentan trabajos altamente especializados, como el libro de Atsuko Tanabe, titulado El japonismo de José Juan Tablada.[2] La publicación de sus Obras, en ediciones anotadas y precedidas de amplios estudios preliminares, han puesto al alcance del público su prolífica obra, abarcando su poesía completa, su prosa política, su abundante crónica, su diario y su narrativa.

    Después de la publicación de Un día cundió la moda del haikú en México y en Hispanoamérica, desde los años veinte, con mentores como Francisco Monterde y otros muchos, hasta Octavio Paz en tiempos más recientes. Y no hay duda de que ésa fue la más importante contribución de Tablada a la poesía moderna en nuestro hemisferio. Hoy en día el haikú sigue siendo cultivado en países cercanos a nosotros como el Brasil, en donde se consustanció con la poesía brasileña moderna y vanguardista, quizás aproximándose a la poesía concreta, en parte por la enorme capacidad de absorción de la cultura brasileña, y en parte también por la extensa colonia japonesa de São Paulo.

    Con ello se prueba una vez más que un poeta, o un artista podría decirse, trasciende su tiempo, no por lo voluminoso de su obra, sino por una revelación luminosa, a veces una breve realización, a veces un sólo poemario, como las Sendas de Oku, de Basho, o Un día, de Tablada, tan breve uno como el otro.

    Y este hecho le otorga un especial valor al libro de Seiko Ota, ya que se trata del primer estudio a profundidad del haikú de José Juan Tablada, realizado desde la óptica de la cultura japonesa. Si su antecesora Atsuko Tanabe estudió el japonismo del poeta mexicano e hizo importantes observaciones sobre la representación que éste se formó del mundo japonés, no estudió, en cambio, su haikú con la amplitud y profundidad con que lo hace Seiko Ota en este libro. Por tal razón, esta obra es una significativa aportación tanto a la literatura mexicana como a la hispanoamericana.

    Mucho se ha discutido sobre si el haikú de Tablada es un verdadero haikú. Si respeta la métrica de su modelo. El propio Tablada, consciente de la imposibilidad de adaptar esa forma diminuta e insondable a la estructura más rígida del español, prefirió llamarlos poemas sintéticos y no haikáis o haikús. Para Seiko Ota, si formalmente no son haikús, stricto sensu, sí lo son, y plenamente, por otros elementos fundamentales que Tablada captó correctamente y que supo recrear de manera creativa y acertada. Desde ese punto de vista, los poemas sintéticos de Tablada no son imitaciones, sino como lo prescribe el arte moderno, son recreaciones o mejor representaciones. De ahí su valor.

    La doctora Seiko Ota, autora de este libro, nació en el seno de una familia tradicional en la ciudad de Nara, una de las más venerables de Japón, capital del Japón medieval. Debido a la gran cantidad de templos antiguos y por su buena conservación, Nara fue declarada como parte del Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), desde el año 1998. En este ambiente de arte y de cultura clásica fue que se formó, habiendo cultivado ella misma, desde muy joven, el haikú. Coincidentemente también desde muy joven se familiarizó con el español y con la literatura mexicana. Durante el curso 1977-1978, siendo estudiante del Departamento de Español en la Universidad de Tenri (Nara), obtuvo una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para estudiar español en la Universidad de Yucatán, en Mérida, durante el curso 1977-1978. Tras su graduación en la Universidad de Tenri, de nuevo estudió literatura durante un año (1979-1980) en la Universidad Veracruzana como becaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Allí fue alumna de la doctora Esther Hernández Palacios, quien despertó su interés por el poeta José Juan Tablada, de quien hoy es reconocida como una de las mayores investigadoras en Japón.

    Desde 1989 realizó sus estudios de maestría en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto. El título de su tesis fue Octavio Paz y la literatura japonesa a través de Sendas de Oku y Renga. En 2005 obtuvo el título de doctora por la Universidad de Arte y Diseño de Kioto con la tesis intitulada José Juan Tablada, un poeta mexicano que se acercó más al haikú japonés, bajo la dirección del doctor Toru Haga, primera autoridad de la literatura comparada en Japón. Esa tesis, aprobada con mención honorífica y publicada en japonés en 2008 con el título Haikú y japonismo. El caso del poeta mexicano Tablada, es la que dio lugar al libro que el lector tiene en sus manos.

    La doctora Ota colaboró óptimamente en la preparación del tomo VIII de las Obras de Tablada, En el país del sol, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2006, y ha publicado diversos artículos y ponencias sobre la obra de José Juan Tablada, entre otros temas. Actualmente es profesora de la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto.

    Prólogo

    Hubo una vez un poeta mexicano que, anhelando conocer el Japón, cantó: ¡yo soy el siervo de tu Mikado! / ¡yo soy el bonzo de tus pagodas! Estuvo en Japón hace unos cien años[1] y, en 1919, publicó la primera obra de haikús en lengua española. Estoy hablando de José Juan Tablada (1871-1945), quien introdujo el haikú japonés a la poesía en español.[2] A pesar de este hecho, pocas personas conocen a Tablada en Japón, pero fue él quien mostró lo maravilloso del haikú japonés a Octavio Paz. Los haikús[3] tabladianos le dieron motivos a Paz para estudiar más sobre el haikú japonés: tradujo Sendas de Oku[4] de Basho al español y hasta Paz mismo escribió haikús en español. Posteriormente llegó a componer un poema encadenado llamado Renga con otros tres poetas europeos, inspirado en el renga japonés. Paz valora la introducción por Tablada del haikú japonés al poema en español diciendo lo siguiente: su innovación es algo más que una simple importación literaria. Esa forma dio libertad a la imagen.[5] Además, Paz considera a Tablada como uno de los padres de la poesía contemporánea en lengua española.[6]

    El objeto de este libro es arrojar luz sobre los haikús de Tablada, autor de quien faltan investigaciones hasta ahora en Japón, aunque él fue quien divulgó el haikú en el mundo hispanoamericano. Primero veremos cómo Tablada conoció el haikú y cómo llegó a componerlo: recorrer esa ruta será transitar la corriente del haikú en el mundo hispanoamericano. Posteriormente, además de investigar la influencia y la transculturación del haikú japonés demostraremos hasta dónde se acercó a las esencias de esta forma poética japonesa el haikú tabladiano y apreciaremos claramente su valor. Analizaremos el significado de sus dos obras de haikús y lo importante que fue su influencia sobre los poetas posteriores.

    Tablada es un poeta que llama la atención y actualmente está siendo redescubierto en México. En el prólogo de Los mejores poemas, libro publicado en 1971, año del centenario del nacimiento de Tablada, Héctor Valdés comenta en la presentación: José Juan Tablada es uno de nuestros poetas más olvidados; o tal vez sería más justo decir —uno de esos poetas cuya obra no es de fácil recordación.[7] Ese año la UNAM empezó a desarrollar un proyecto para reivindicarlo,[8] gracias a ese proyecto hasta ahora han publicado ocho libros de Obras completas de Tablada.[9] Una contribución importante es el Catálogo de los artículos de José Juan Tablada en publicaciones periódicas mexicanas (1891-1945) de Esperanza Lara Velázquez.[10] También salieron dos CD-ROM de texto: La Babilonia de Hierro. Crónicas neoyorquinas (1920-1936) y México de día y de noche. Crónicas mexicanas (1928-1944), coordinados por Rodolfo Mata en el proyecto Investigación sobre la crónica mexicana del siglo XX y desarrollo de un sistema automatizado para su consulta,[11] bajo la responsabilidad de Jorge Ruedas de la Serna. Asímismo se publicó un CD-ROM más con imágenes, José Juan Tablada: letra e imagen (poesía, prosa, obra gráfica y varia documental), coordinado por Rodolfo Mata, responsable del proyecto Letra e imagen: literatura en CD-ROM e internet,[12] en el que se reúne y anota el archivo gráfico del poeta y se incluyen versiones electrónicas de sus libros de poesía visual. Fue publicado también Cartas a Genaro Estrada (1921-1931), epístolas entre Tablada y el escritor y crítico Genaro Estrada, primo de Tablada, edición hecha por Serge I. Zaïtzeff. En 1999, como resultado del proyecto Letra e imagen: literatura en CD-ROM e internet, se abrieron diversos sitios en internet que hoy se encuentran reunidos en la página José Juan Tablada: letra e imagen,[13] en la que se ofrecen las versiones electrónicas de los libros Un día…, Li po y otros poemas, El jarro de flores, La feria, Hiroshigué, En el país del sol, además de parte del archivo gráfico e imágenes de la colección de estampas japonesas de Tablada que se encuentra en la Biblioteca Nacional. A partir de estos trabajos, la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha publicado ediciones facsimilares de Un día…, El jarro de flores y La feria y una edición con formato reducido de Li po y otros poemas, prologadas por Rodolfo Mata.

    El nombre de Tablada se está volviendo cada día más famoso. Y sin embargo el haikú tabladiano no ha sido bien juzgado. Esto se debe a que este haikú se halla cercano al haikú japonés. Por lo tanto, es difícil de entender el haikú tabladiano para el hispanohablante que no tiene la costumbre de ver lo que el lector japonés lee detrás de lo escrito.

    Sin embargo, como hemos dicho, Octavio Paz aprecia mucho el haikú tabladiano:

    Pasado el deslumbramiento inicial de fines de siglo, los poetas europeos y americanos de las dos Américas, la sajona y la latina, descubrieron en el haikú la posibilidad de reducir el universo a diecisiete sílabas y el infinito a una exclamación.[14] La influencia del haikú en los poetas no fue menos profunda ni menos decisiva que la de los grabados en madera japoneses sobre los pintores impresionistas; para probarlo basta recordar los nombres de Pound, William Carlos Williams, Eluard, Ungaretti y, en la lengua española, el del mexicano José Juan Tablada y los de los españoles Antonio Machado,[15] Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca.

    Entre los escritores de lengua española que Paz menciona, huelga decir que Tablada es el que tuvo más influencia. Paz compara esa influencia con la del ukiyoe[16] en la pintura occidental.

    Por otra parte, en Japón abundan las investigaciones sobre la influencia del haikú en las literaturas de todo el mundo. Pero la mayoría de esas investigaciones tratan sobre el mundo francés e inglés y casi no hay sobre el mundo español. Sólo tenemos unas líneas sobre Tablada en Umio watatta haiku (Haikú que atraviesa mares) por Kazuo Sato, esto a pesar de que en el mundo hispanohablante existe influencia del haikú. En Haiku to haiku (Haikú japonés y haikú en lengua extranjera, 1994), de Nihon Buntairon Gakkai, no están incluidos los poemas en español.

    1. Ex libris, José Juan Tablada, sin fecha, tinta china sobre papel lino, 12.7 × 16 cm. © Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Filológicas. Archivo Gráfico José Juan Tablada (www.tablada.unam.mx).

    En la historia de la literatura mexicana es opinión establecida que Tablada introdujo el haikú en la poesía hispanoamericana. Pero casi no hay investigaciones sobre el haikú tabladiano, ni se ha investigado con qué libro Tablada estudió el haikú.

    Son muy pocas las investigaciones sobre Tablada hechas por japoneses. Atsuko Tanabe publicó, en 1990, el libro Hokusaï wo aishita mekishiko shijin José Juan Tablada no nihonshumi (Un poeta mexicano que amó a Hokusaï – el japonismo de José Juan Tablada). Este libro fue traducido al japonés y revisado a partir de otro libro suyo en español, El japonismo de José Juan Tablada (1980). Aquél es el primero y único libro de Tablada en Japón. En él se investiga muy bien el japonismo de Tablada y resulta indispensable para estudiar al poeta. Tadashi Oshima publicó dos artículos: La influencia del haikú en los poemas modernos de México,[17] y Tablada y el haikú.[18] Akira Sugiyama también tiene dos artículos: "Un día…: primera colección de haikús de José Juan Tablada[19] y El jarro de flores: segunda colección de haikús de José Juan Tablada.[20] El autor interpreta bien los haikús representantivos de Tablada. Pero en ninguna de las investigaciones mencionadas se ha estudiado la influencia del haikú japonés ni la transculturación en el haikú tabladiano. Sólo al referirse a un haikú, Mariposas nocturnas", se habla de dicha influencia.

    En otros países tampoco podemos decir que haya muchas investigaciones. Conozco tres tesis doctorales: Mexican Poet: José Juan Tablada,[21] Introductor del haikai en Hispanoamérica[22] y José Juan Tablada y el haikú hispanoamericano.[23] La investigación de Young trata de los poemas de Tablada en general y no está escrita centrándose en el haikú tabladiano. Mientras que la de Page sería una presentación del haikú tabladiano. Lin no se da cuenta de la simpatía con la naturaleza del haikú tabladiano y trata de leer el significado detrás del haikú.

    Hay dos tesis de maestría: El haikai en la lírica mexicana,[24] que contiene un capítulo sobre Tablada, y La poesía sintética en español, como reflejo de la japonesa[25] donde también se dedica un capítulo a Tablada. Pero en ninguna de las dos tesis se han investigado las relaciones entre el haikú tabladiano y el haikú japonés.

    Hablando de libros, hay dos: uno, el de Esther Hernández Palacios, El crisol de las sorpresas.[26] Inclusive un capítulo, Un infractor del hai-kai. El segundo es de Rubén Lozano Herrera, Las veras y las burlas de José Juan Tablada (1995). En la primera mitad de este último se trata de las obras de Tablada enfocando la sociedad en que vivió, y si bien este libro toca el tema del haikú tabladiano se limita sólo a una presentación.

    En 1992 me enteré por casualidad de que, en la Biblioteca México, en la sección Colecciones Especiales, guardaban colecciones de Tablada. En 1995 pude sacar fotocopias de esos libros, los principales relacionados con Japón.[27] Entre ellos hay libros sobre el haikú los cuales tienen anotaciones de Tablada mismo que me sirvieron para escribir este libro.

    México, país donde nació Tablada, tiene una interesante relación con Japón. [Remontándose a principios del siglo XVII, ocurrió un acontecimiento histórico muy importante entre la Nueva España y Japón: don Rodrigo de Vivero, gobernador de Filipinas, en su viaje de regreso a México, naufragó frente a las costas de Japón y los japoneses auxiliaron a 370 personas. Posteriormente, De Vivero se entrevistó con Ieyasu (fundador del Shogunato Tokugawa) en Sumpu, actual prefectura de Shizuoka. Algunos años después, pasó por México la delegación de Tsunenaga Hasekura, de camino a Roma.] En 1888, México fue el primer país en firmar un acuerdo de reciprocidad con Japón, un tratado de igualdad, amistad, comercio y navegación. La emigración de los japoneses a México tiene más de ciento diez años de historia, desde que Takeaki Enomoto la inauguró en el año 1897. En tal país, México, existió pues un poeta que componía haikú en español. Estoy segura de que investigar sobre ese poeta y su haikú tiene mucho significado, no solamente para los japoneses sino también para los mexicanos.

    Este libro consta de cinco capítulos. En el primero, después de presentar la vida de Tablada y sus obras poéticas principales, mencionamos la relación entre las cualidades de Tablada y el haikú japonés. Con ello desmostramos la inevitabilidad del encuentro de Tablada con esta forma poética. En el segundo, analizamos los poemas del japonismo escritos antes de que empezara a escribir haikús; vemos en ellos el brote. En el tercero, analizamos los haikús de la primera obra, Un día… En el cuarto, analizamos los de la segunda obra, El jarro de flores. En el quinto, vemos los haikús de poetas mexicanos influidos por el tabladiano, junto con los haikús en francés de los poetas contemporáneos de Tablada. En la conclusión demostraremos por qué y cómo nació el haikú de Tablada, sus características y significado.

    SEIKO OTA

    La relación entre las cualidades de Tablada y el haikú japonés

    EN ESTE capítulo, después de presentar la vida de Tablada y las obras poéticas principales, veremos cómo fue que conoció el haikú japonés. Además ponemos de relieve, a través de los textos contenidos en el Diario y las memorias de la viuda de Tablada,[1] las circunstancias que llevaron al poeta mexicano a componer haikús. Es obvio que era indispensable que Tablada fuera poeta antes que nada para que aprendiera el haikú, simpatizara con él y llegara a publicar colecciones del mismo. Pero pienso que las siguientes condiciones también tienen mucha relación con ello:

    1) Haber tenido el interés y el anhelo por Japón.

    2) Haber tenido la sensibilidad de percibir cambios sutiles de la naturaleza conviviendo con animales, empezando por los

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1