En el mismo cielo

Por Alejandro Briones

Es duro castigar el corazón con falsas promesas y seguir posponiendo los sueños que acompañan esta vida que rápidamente nos cambia el presente.
Por eso, y por tratar de escapar de las mentiras que impiden que veamos el camino con claridad, se animó a escribir Leones en libertad, su primer libro.
Luego vino Más que un sueño, y, ahora, esta su nueva obra.
Su mayor deseo es que les guste y la disfruten tanto como él lo ha hecho escribiéndola.

• Idioma: Español
• Editorial: Terra Ignota Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 22 oct 2020
• ISBN: 9788412256154

Vista previa del libro

canciones

Sin ti no quiero vivir

Poema de amor

Cuando los artistas fueron uno solo

Cobardes

Un día en el cielo

Mujer luna

En tierras indígenas

El temblor

Ella me sabe amar

Millones de ellas

Himno por la paz y la libertad

Por fin comprendo

Te quiero conocer

Soldados de Dios

Olvido

No puedo caer

Hay quienes

Ángeles cayendo

Siempre te recordaré

Luz de mi alma

En algún horizonte

Hasta pronto

Imaginando el amor

Somos

Ahí estoy yo extrañándote

Empieza con una mirada

Ultimo suspiro

El fin

Ayudarte a amar

Solo nunca tan solo amigo mío

Siete días

Un llamado

Hay amor

Frutos prohibidos

En busca de los sueños

Mujeres cantando

Parque natural

Inocencia robada

Brillante como el sol

Más allá del todo

Tan lejos

Para ti

¡Ay, Dios!

Roca de castillo

Cuídate mucho

Te necesito luz mía

Ángeles distintos

El silencio que retumba

Amigos fieles

Tacones seductores

Almas olvidadas

Ángel luchador

Bello atardecer

Deseos de una chica

Mujer

Tuvieron su oportunidad

Se llama vida

Te quiero hermano mío

Buena compañía

Mujer niña, mujer madre

La lluvia

El cielo

Armas

Venta de armas

Los muertos enterrando a los muertos

Caminos entre tinieblas

Sentirme vivo

Niños

En medio de la guerra

Conversando con Dios

Mundo perdido

Teletón

Buscando la felicidad

Yo te seguiré

En el mismo cielo

El cielo se rompe

Amor

Que es navidad

Muere el amor

Somos el tiempo

El tiempo es vida

Odio, ira, rabia y amor…

Como el sol

Naturaleza

¡Eres tú!

Nunca fue real

Recordando

Solo tu camino

Mi dueña

Estrellas en el mar

Mujer

Dime, ¿qué ves?

Tu presencia sigue aquí

El agua eterna

No naciste para sufrir

Música ven a mí

El sentimiento concedido

Pequeños gigantes

Encendiendo el clímax

Princesa de los mares

La verdad oculta

Al otro lado del cielo

Mentiras incómodas

En el mismo cielo

La quiero amar

No hay nada más hermoso que la mujer

Me muero por escucharte de nuevo

Pensamientos, frases y versos

En el mismo cielo

Corrupción

Capitalismo y comunismo, hermanos de armas.

Independencia

Mi piedra angular

La tierra de las mañanas tranquilas

Creación divina

Invisibles

Bullying

Nuestra cruz

Sophie

Cada día es importante

Hambre

Música

El trencito

La luna y el sol

En el mismo cielo

Sin ti no quiero vivir

No te puedo ver,

pero siento

un profundo amor

dentro del corazón;

no sé dónde todo empezó,

esto no se acabó,

tú estás en mi voz,

en el aire,

en el viento siento,

con estas palabras te puedo ver

entre las estrellas al anochecer;

he nacido para creer

en tu amor al amanecer.

Todas las veces que he caído,

tú siempre has sabido

entregarme todo tu amor.

A pesar de ser un completo ingrato,

tú nunca me has fallado;

escribo esta canción,

así me recuerdas que

sin ti no quiero vivir.

Quiero descubrir

un mundo distinto a todo lo que antes conocí,

es mi intención...

el tiempo contigo no es ningún reloj.

Una gran fuerza migratoria,

la kriptonita de mi pasado,

no sé quién es quién,

esto es un amor lleno de fe.

Todas las veces que he caído,

tú siempre has sabido

entregarme todo tu amor.

A pesar de ser un completo ingrato,

tú nunca me has fallado;

escribo esta canción,

así me recuerdas

sin ti no quiero vivir.

Todas las veces que he caído,

tú siempre has sabido

entregarme todo tu amor.

a pesar de ser un completo ingrato,

tú nunca me has fallado;

escribo esta canción,

así me recuerdas

sin ti no quiero vivir

Poema de amor

Estás en el suspiro

de una hermosa mañana primaveral,

dentro del frío contundente de mi invierno,

penetrando en mis huesos,

calando hasta en las últimas células

del creciente sentimiento emperador de mi mente;

estás antes y después,

estás rebosante de amaneceres,

durmiendo en un sueño que es mío y tuyo,

porque tuyo es el mensaje clamoroso del fénix,

con una fuerza descomunal

me envuelves y tiras de mi regazo,

¡ay, amor mío!

Cómo gritar al tiempo que muero

por vivir en tus brazos,

cómo hacer de nuestra historia

un cuento sin tiempo,

en un instante pude acariciar

la dulzura de tu melancolía,

que tu cuerpo arrojaba

a mis más antiguos deseos inspiradores,

aun si no estás te puedo tocar,

las yemas de mis dedos encuentran tu piel,

y el silencio de mi tranquilidad escucha tu voz,

apenas eres un pensamiento intentando rociar

un llamado a mil caricias tuyas,

apenas eres un latido vigoroso

dispuesto a moldear intensamente mi corazón,

no eres más que mil viajes a millones de estrellas

con una sutil sonrisa tuya,

te veo y nada es imposible de aprender al lado tuyo,

invento una esperanza hasta en el desierto de Plutón,

intento subir contigo,

hacerte dueña de una constelación,

igual que cautivas este amor,

te quiero tener rebosante de pasión,

caminas y sigues detenida en cada paso que doy,

una costumbre tan inmediata y resistente

en el viaje de tu vida,

y de mi nostalgia una existencia rebelde inhóspita

para quien crea el misterio del amor,

leyendas y misterios se mezclan,

como el mar con la sal,

yo soy el mar y tú eres la sal

que yo necesito para amar.

Inacabada se encuentra mi alma

al dar sensaciones de fuegos constantes en mi pecho,

retumban los clamores vigorosos de tu melodía

casi a punto de fusionar encuentros

entre planetas y energías, dominantes del amor,

de nuestro majestuoso, indudable e infinito amor.

Cuando los artistas fueron uno solo

Ella dibuja con mucho arte,

una caricia desnuda representante.

Él toca unos acordes excepcionales,

mientras su musa dejó de ser fatal.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Arquitecta de imágenes divinas,

cogiendo un pincel

dibuja muy finas sus golondrinas,

la poetisa en una sola palabra

sus mejores versos,

muy pronto tú serás mi mujer…

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Él es un artista de tomo y lomo,

ella riqueza dulce pasional de asombro,

los artistas se volvieron a reunir para cantar,

cuando el arpa no paraba nunca de soñar.

Si le dices al diablo que no puedes más,

lo más probable será el primero que te venga a cobrar;

los artistas se juntaron expresando amor,

sin ser profetas ni tampoco santos,

es una maravillosa forma de sentir,

¿cuento contigo?, me pregunto

si quieres ser mi amigo.

Le hace un cuadro con la punta de su suave piel,

ni la propia Mona Lisa se dibuja tan bien

en ese amor que dice quién es quién.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Cuando los artistas fueron uno solo,

no había nada que cambiar.

Cobardes

He dejado de ser un pensamiento

del cual ni yo mismo entendí;

es totalmente incomprensible

ser demasiado susceptible

cuando se trata de sentir.

En este misterio hoy por fin entiendo:

soy un cobarde que trata de vivir.

Hay cobardes locos por amar,

hay cobardes que se mueren por sentir;

hay tanto amor fuera de ti,

que solo los cobardes se niegan a vivir.

¿De qué sirve llorar frente a la pared,

si medio mundo muere de sed?

Sentiría que soy un cobarde,

si esta vida me niega poder ser,

si veo sin poder ver.

Estoy en medio del apocalipsis perturbador,

y una absurda forma de querer vivir;

si soy un cobarde no sé cómo podré poner fin,

reinemos juntos por un mundo

que vibre y luche por ser feliz.

Si los muertos hablaran, dirían

que tienes la oportunidad de brillar por ti.

Hay cobardes locos por amar,

hay cobardes que se mueren por sentir;

hay tanto amor fuera de ti,

que solo los cobardes se niegan a vivir.

¿De qué sirve llorar frente a la pared,

si medio mundo muere de sed?

Sentiría que soy un cobarde,

si esta vida me niega poder ser,

si veo sin poder ver.

El amor no se acabará jamás,

solo los cobardes no lo quieren intentar;

sé muy bien que otro día más

es un milagro por el que vale la pena luchar.

Hay cobardes locos por amar,

hay cobardes que se mueren por sentir;

hay tanto amor fuera de ti,

que solo los cobardes se niegan a vivir.

Hay cobardes locos por amar,

hay cobardes que se mueren por sentir;

hay tanto amor fuera de ti,

que solo los cobardes se niegan a vivir.

¿De qué sirve llorar frente a la pared,

si medio mundo muere de sed?

Sentiría que soy un cobarde,

si esta vida me niega poder ser,

si veo sin poder ver,

si veo sin poder ver,

si veo sin poder ver…

Un día en el cielo

Siempre estás conmigo,

incluso cuando no estás…

Un día en el cielo

parece una hermosa eternidad…

Sobre todo espero que sigas siendo mi mujer,

si no te siento me pierdo en soledad,

si tú estás conmigo no tengo por qué temer.

Un día en el cielo para mí significa

pasión amorosa que me lleve a enloquecer,

sensaciones caprichosas aparecen,

cuando el cielo es tu corazón

recubierto de amor.

Tú estás…

y si no estás,

el mundo entero me parece

un enorme desierto,

un enorme desierto en plena oscuridad.

Eres mi verdad...

en el cielo tú estás,

aún viajó plácido por tus montes,

tú eres parte de mí,

por eso mismo sigue brillando este amor.

Un día en el cielo

suena muy bien tu nombre,

después de la noche llega el día:

en ambos eres mi realidad;

si te digo: «en ese lugar quiéreme otra vez»,

tú respondes: «jamás te olvides de mi amor».

Tú estás…

y si no estás,

el mundo entero me parece

un enorme desierto,

un enorme desierto en plena oscuridad.

Eres mi verdad…

en el cielo tú estás,

aún viajó plácido por tus montes,

tú eres parte de mí,

por eso mismo sigue brillando este amor.

Otro día en el cielo,

el silencio es propio del hombre,

y tu sonrisa es felicidad angelical;

juntos somos

una asignatura pendiente en este instante.

Tú estás…

y si no estás,

el mundo entero me parece

un enorme desierto,

un enorme desierto en plena oscuridad.

Mujer luna

Ella es un alma solitaria…

Daría mi corazón por su amor,

yo por ella moriría…

Esta es una historia

de pasión, amor;

ella es mi armonía, ¡quién lo diría¡

Mujer luna me posee,

es como ninguna de por aquí,

ella me alumbra en deseos

y me muestra mundos lejos sin fin.

Puentes infinitos.

Ella se viste de noche, y de día es libre,

cuando desnuda su imagen me hace gozar

y me vuelvo a enamorar;

cuento los días por tenerla de frente,

en ese instante le digo:

«no hay nada como tu resplandor»,

y sus misterios penetran en mi interior,

ella es mujer luna completa haciendo el amor.

Una parte de