Detrás del Péndulo: Historia de un hipnoterapeuta

Por Cristóbal Schilling Fuenzalida

Detrás del Péndulo, del Ps. Cristóbal Schilling es un libro autobiográfico del conocido psicólogo especialista en hipnoterapia. Con variadas historias terapéuticas, algunas divertidas y otras sorprendentes está escrito con un hilo conductor desde sus vivencias y lo humano.

Con sus más de 20 años de experiencia relata en cada capítulo aplicaciones clínicas, terapéuticas y experiencia de personas que llegan a la consulta algunos con ideas completamente equívocas de lo que se puede o no lograr con hipnoterapia.
Schilling desmitifica la hipnosis y muestra como es capaz de ayudar a pacientes con crisis de pánico, depresión, disfunciones sexuales y fobias entre otras con la ayuda del trance.
“En muchas me preguntan sobre historias experimentadas en el trabajo con las personas. Finalmente a través de un hilo conductor y salvaguardando la identidad de mis pacientes han sido compiladas en este primer libro.
El objetivo final del libro es entretener y educar a las personas respecto de los usos de la hipnosis en la clínica.

• Idioma: Español
• Editorial: Cristóbal Schilling
• Fecha de lanzamiento: 23 jul 2020
• ISBN: 9789563582918

Vista previa del libro

DETRÁS DEL PÉNDULO

CRISTÓBAL SCHILLING FUENZALIDA

Primera edición 6 de Octubre de 2014

Nº Registro de Propiedad Intelectual: 246434

ISBN 978-956-358-291-8

Santiago - Chile

Dedico este libro a Virginia, mi señora, por su amor y apoyo entregado incondicionalmente en este rumbo. A mis hijos Ma.Belén, Cristóbal y Javier, por iluminar diariamente mi vida. A mi padre, por sus sabios consejos y a mi madre, quien en su amor por la lectura me ha dado la confianza de seguir adelante en este proyecto.

En el año 1996 llegó a mis manos un libro no sé como, nunca fui un gran lector, la verdad es que sólo leía los textos derivados de mis estudios universitarios y uno que otro complementario.

Fue de esos libros, que cuando lo comienzas no lo sueltas…. Y así fue con este, su título Muchas Vidas, Muchos Maestros, del psiquiatra de la Universidad de Yale Dr. Brian Weiss.

El tratamiento de Catherine, su paciente me cautivó. Era increíble ver cómo una persona era capaz de superar problemáticas fóbicas a través de recuerdos extraños,  provenientes de supuestas vidas pasadas.

Justo en ese tiempo yo estaba comenzando mis estudios de Kabalah, en el Centro de Estudios Kabalísticos de Chile, invitado por un amigo de origen judio que gustaba de los mismos temas espirituales que yo.  El libro me venía justo, o como se dice en Kabalah: Nada es casualidad.

Quedé maravillado, por lo que empecé a estudiar más del tema. Quería aprender más y seguir la línea del Dr. Weiss. Podría decirse que en mi tibia vocación por la psicologíaen esos años, se comenzó a encender una llama muy intensa que hasta el día de hoy no se apagaría.

Es así, como al seguir leyendo me enteré que Weiss también había estudiado Kabalah, otra casualidad y que su experticia era dada por la herramienta llamada Hipnosis.

Mi conocimiento de la hipnosis en esos años, era la misma que posee la gran mayoría de las personas: trucos de hipnotizadores en televisión, artistas conocidos comiendo  una cebolla pensando que se trataba de manzanas y uno que otro tipo haciendo el loco sin darse cuenta.

Mi norte sería entonces estudiar Hipnosis. Comprendía que la aplicación en mi campo no se trataría de lo mismo visto en televisión.

Durante ese año, la universidad de la cual era alumno, en conjunto con la universidad de Valparaíso dictaría un curso de hipnosis básica. Todo iba encajando, otra gran casualidad salvo un detalle, mi familia se encontraba en un momento de apremio económico por lo que les resultaba imposible costearme el curso . Fue entonces que en una búsqueda de alguna beca me dirijo a la Directora de  Escuela de esa época, la Sra. Maria De Los Ángeles Saavedra.  Necesito pedirle un gran favor, le dije absolutamente decidido a realizar a ese curso, estoy muy interesado en asistir al curso de hipnosis que se impartirá la próxima semana pero no cuento con los recursos para pagarlo… qué posibilidad existiría que la universidad me becara por esta vez?...la Milionet (como se le conocía) quien parecía distraída pero a la vez escuchando cada una de mis palabras me dice Mira la universidad no contempla esa alternativa, ya que es la universidad de Valparaíso quien dicta el curso, y mientras revisaba su cartera me dice: Pero toma, sacando de esta el dinero exacto que contemplaba el curso. Es importante que lo tomes y después de algunos amagues de aceptar o no su ayuda acepté y asistí a mi primer curso de hipnosis.

Señalo con detalle esta parte de la historia ya que de cierta manera mi camino en el curso de la hipnoterapia se lo debo a esa gran mujer y profesional.

Luego siguieron más estudios, más talleres y congresos del área.

Paralelamente comenzaron mis primeros pasos en hipnosis regresiva al estilo Weiss, incluyendo diálogo con Maestros Espirituales y todo aquello que implicaba. Los resultados eran realmente sorprendentes.

Sin embargo, luego de 5 años de ejercicio al propio estilo del doctor de la Universidad de Yale, comienzan a ocurrir situaciones que en su literaturaWeiss no contemplaba y que realmente  fueron mermando mi interés hasta finalmente llevarme al lento alejamiento de esta línea terapéutica.

Personas con problemas de pareja, relacionales, etc. acudían a mí consulta atribuyendo causas de Vidas Pasadas a dichas problemáticas. En psicoterapia no opera el famoso lema El cliente siempre tiene la razón. Pero el hecho que gatillaría mi alejamiento final se genera a partir de la llegada a  mi consulta un adulto joven solicitándome de manera urgente ser atendido un viernes  a última hora. ¿Qué le sucede?, le pregunté, de que manera puedo ayudarlo?. ¿Ayudarme?, no para nada!! y sonríe , la verdad es que hoy tengo mas rato un cumpleaños y quisiera contarle a mis amigos esta experiencia. Me sentí como un mono de circo que esperaban para que hiciera su gran espectáculo.

En esa misma época ya me encontraba revisando nuevas literaturas que hablaban de falsas memorias en hipnosis, que descartaba muchas de las experiencias de hipnosis en vidas pasadas como reales o posibles. Fue cuando llega por primera vez Weiss a Chile.

A esas alturas Weiss se había transformado en más que psiquiatra famoso, en un verdadero líder espiritual.

En el salón de evento, repleto de gente estaba sentado… como el ex presidente del fan club expectante a las nuevas investigaciones.

-¿Lo ha visto en persona?, me pregunta una mujer mayor vecina de asiento, yo ya lo he visto, es un hombre que irradia luz aludió fascinada.

La verdad, conocer a Weiss fue un hecho relevante desde el momento de conocer al autor de cuyo libro me llevó a dedicarme a lo que hoy realizo, pero desde el punto de vista profesional no comparto actualmente con él varios principios teóricos.

  El presente libro ha sido escrito con varios propósito. La hipnosis siempre ha sido un tema de interés por lo que me parece que varias de las historias presentadas podrán entretener e incluso hacer reir, otras emocionarse y empatizar con sus actores.

Por otro lado, he buscado, al realizar esta obra,que el lector comprenda varias facetas de la hipnosis, aclarando claramente la diferencia que está presente entre la hipnosis clínica y la de espectáculo, así como también conocer las problemáticas cuya aplicación terapéutica logra positivos resultados.

Como es lógico, pero siempre bueno aclarar, los nombres de los pacientes, por respeto y confidencialidad han sido cambiados por los de familiares y amigos. Además las historias han sido modificadas por un contexto más literario.

Capítulo 1

A partir de una llamada telefónica

En medio de la habitual comida de los jueves con mis amigos suena mi teléfono.

-Aló, buenas noches, ¿hablo con Cristóbal Schilling?

-Sí, con él ¿con quién hablo?

-Andrés Ortúzar, periodista de un matinal de televisión. Disculpa lo tarde que te llamo. Dentro de los próximos días tenemos pensado mostrar en cámara algo relacionado con la hipnosis. Esto sería en una sección del programa del viernes y como tú eres experto en el tema nos interesa que participes.

-Qué bien, no sabes cuánto me alegra que tu programa dedique un espacio a este tema. Las personas generalmente están muy desinformadas respecto de la hipnosis. ¿Qué tenían pensado abordar? Me encanta la idea de tocar en profundidad la hipnoterapia, es un gran tema y poco hablado en televisión.

Mi emoción fue interrumpida en seco.

-Cristóbal, disculpa, tal vez no me he expresado bien. Estábamos pensando en algo más controvertido, más llamativo. Entretenido, ¿me entiendes? Algo como hipnotizar a nuestro conductor. Buscamos algo que llame la atención del televidente. La hipnosis ha vuelto a estar de moda este último tiempo y a la gente le gusta mucho.

Me quedé estupefacto al punto que cambié el tono de voz.

-¿Cómo? ¿Entretenido? ¿De moda?

-Sí, hemos visto cómo en otros programas a los conductores o invitados los hacen ponerse estirados rígidamente apoyados en dos sillas. Luego el hipnotizador se sube sobre ellos, no sabes cómo les fue en el rating. O la clásica experiencia de hacer comer una cebolla a alguno de los invitados pensando que son manzanas. Qué sé yo, tú me entiendes. Supongo que ya sabes a qué me refiero, debes de haberlo hecho un montón de veces. Lo ideal sería encontrar otro tipo de truco que la rompa.

Mi ánimo hasta ese momento había sido lo más parecido a estar en una montaña rusa. Al comienzo me sentía feliz, entusiasta, pensando que la televisión por fin pondría en un sitio correcto la hipnosis como herramienta de terapia. Pero nada, luego hablar un rato todas las esperanzas cayeron a un acantilado de frustración. Todo apunta a que el ratingmodela lo que debe mostrársele a la gente y al parecer la hipnoterapia no califica.La televisión cobra más interés en la hipnosis teatral, que en tranceorientado a la terapia.

Ni siquiera sé de qué me sorprendía, o por qué volvía a decepcionarme. Con esta llamada, ya habían sido un total de cinco invitaciones de ese tipo las que había recibido a lo largo de mi carrera.

Mis amigos me miraban con cara de curiosidad, intentando averiguar qué ocurría del otro lado del teléfono. Aun así no perdían el tiempo; tomaban de vez en cuando la copa para dar un sorbo o el tenedor para seguir comiendo.

Tampoco puedo ser injusto con la televisión.Los canales ya conocían mi trabajo y mi experiencia con hipnosis, y quizás por eso recibí ese llamado. Hasta entonces  había colaborado para reportajes y programas televisivos dedicados a los tratamientos de fobias, mejoramiento deportivo de alto rendimiento, control de estrés, entre otros. Bueno, pensándolo bien, probablemente lo que hace que siga recibiendo esas invitaciones es mi participación de joven en el programa Ovni que conducía Patricio Bañados, donde me dediqué a hipnotizar a eventuales abducidos por extraterrestres. Aparición controversial, en el límite entre lo terapéutico y lo extraño, paranormal o bizarro.

El fenómeno de la hipnosis, o más bien del trance hipnótico apasiona a muchas personas. Es así como durante mis primeros años como estudiante de psicología con conocimientos de hipnosis ocurría algo con frecuencia. Amigos me invitaban con mucha insistencia a sus reuniones, fiestas o cumpleaños, sin duda para finalmente reemplazar el show de un mago o cantante por el del hipnotizador. Claro que eran respetuosos, o más bien disimulados para que no se notara tanto el verdadero interés y su intención original. Siempre esperaban hasta final de la velada, cuando quedaban unos pocos invitados. La entretención de la fiesta había disminuido de intensidad, los grupos de conversación se transformaban en sólo uno, comenzaban a abundar los silencios. Ese era el momento.