CANNABIS, MI MEDICINA
“La epilepsia me puso frente a la oportunidad de darle un sentido más grande a mi vida a través del activismo para legalizar el uso medicinal del cannabis”.
Tengo una hermana mayor que sufre de epilepsia desde los cinco años, yo fui diagnosticada con este padecimiento a los 15 años de edad. Desde que nací, viví con alguien que lo sufría a diario, he sido testigo de lo mal que puede pasarla una persona con esta condición. Cuando comencé a tener estos episodios fue muy difícil –para mí y toda la familia–. Fue el inicio de un gran proceso, aunque ya había un antecedentepara el mundo entero, la epilepsia no se iba a poner en mi camino para impedirme algo, ya que tener esto no tiene nada que ver con poder ser o no DJ. Inicié en esta actividad antes de empezar a tratarme con cannabis, la gente no pensaba que tenía epilepsia, todo el sufrimiento es abajo del escenario… es difícil de entender. Mi sueño en ese entonces era vivir en un cuerpo limpio, libre de medicamentos, hacer detox, de esos que hay de una semana; siempre me interesé en el yoga o la meditación, estar en paz con mi propio cuerpo, de igual modo, fue algo muy difícil de lograr.
