La Guarida del Diablo: Un Thriller de Nephilims - Libro 1, #1

Por Jeff Altabef

Mi nombre es Steven Cabbott, y soy un ex espía con un pasado oscuro. Estoy tratando de cambiar, pero algunos hábitos se quedan contigo, y matar es uno de esos hábitos.

• GANADOR: Pinnacle Book Achievement Award - Mejor Thriller (Verano 2018)
• GANADOR: Readers' Favorite Book Award - Medalla de Bronce: Ficción - Supernatural (2019)
• FINALISTA: Next Generation Indie Book Award - Paranormal (2019)

Recientemente comencé a ver demonios e incluso tuve que luchar contra algunos. Sospecho que tiene algo que ver con mi madre loca. Ella mató a mi padre cuando yo era joven, alegando que era un demonio. Me imaginé que estaba loca. Ahora no estoy tan seguro.

Regresé a casa para descubrir la verdad sobre mi pasado, cuando mi vieja llama, Kate, me pide ayuda. No he sabido nada de ella en dieciséis años, pero se lo debo. Un misterioso culto ha secuestrado a su hija adolescente, y yo soy la única oportunidad que tiene de recuperarla.

Lo que parece un caso simple se convierte en una lucha mucho más grande entre la luz y la oscuridad. Parece que tanto el cielo como el infierno quieren usar mis servicios, lo que me obliga a tomar una decisión bastante difícil. Para empeorar las cosas, un ángel caído quiere una relación romántica poco saludable conmigo y simplemente no aceptará un no por respuesta. O al menos eso es lo que pienso, pero para ser justos, solo tengo una idea provisional de la realidad en este momento.

Si te gustan Jim Butcher, Michael Anderle, Shayne Silvers o KF Breene, te encantará la aclamada serie "Un Thriller de Nephilims".

EVOLVED PUBLISHING PRESENTA una mirada intrigante y emocionante dentro de una gran batalla entre el bien y el mal, posiblemente conduciendo al Fin de los Días, con el primer libro de la galardonada serie "Un Thriller de Nephilims". [Sin DRM]

D. Donovan, Resñista Senior de Midwest Book Review, dice: "Los lectores que disfrutan de una inyección de lo sobrenatural en lugar de una historia basada completamente en fuerzas de otro mundo apreciarán la combinación perfecta de tensión paranormal e intriga que dan vida a este thriller... [Una] historia vívida de la confrontación de una ex pareja con ellos mismos, entre sí, y una amenaza más amplia que atrapa al lector desde el principio y resulta casi imposible de sofocar. El público de Thrillers encontrará La Guarida del Diablo más que una muesca por encima de otros en el género". [Elección del mes - septiembre de 2018]

LIBROS POR JEFF ALTABEF:

• UN THRILLER DE NEPHILIMS - Libro 1: La Guarida del Diablo
• UN THRILLER DE NEPHILIMS - Libro 2: La Danza del Diablo
• UN THRILLER DE NEPHILIMS - Libro 3: El Trato del Diablo
• ELEGIDA - Libro 1: Atrapavientos (con Erynn Altabef)
• ELEGIDA - Libro 2: Borde del Amanecer (con Erynn Altabef)
• ELEGIDA - Libro 3: Almas Abrasadas (con Erynn Altabef)

• Idioma: Español
• Editorial: Evolved Publishing LLC
• Fecha de lanzamiento: 10 nov 2023
• ISBN: 9781071556931

Vista previa del libro

Boletines de Evolved Publishing

(NOTA: Los boletines están escritos en inglés.)

~~~

(ENGLISH VERSION)

DEVIL’S DEN

A Nephilim Thriller – Book 1

Copyright © 2018 Jeff Altabef

~~~

LA GUARIDA DEL DIABLO

Un Thriller de Nephilims – Libro 1

Copyright © 2020 Jeff Altabef

Traducido al Español por Carlos Espinoza

~~~

Editora: Kimberly Goebel

Editor Principal: Robb Grindstaff

Artista de Portada: D. Robert Pease

Diseñador de Interior: Lane Diamond

~~~

Notas de licencia de eBook:

No puede usar, reproducir o transmitir de ninguna manera, ninguna parte de este libro sin un permiso por escrito, excepto en el caso de citas breves utilizadas en artículos críticos y reseñas, o de acuerdo con las leyes federales de Uso Justo . Todos los derechos están reservados.

Este libro electrónico tiene licencia solo para su disfrute personal; no puede ser revendido o regalado a otras personas. Si desea compartir este libro con otra persona, compre una copia adicional para cada destinatario. Si está leyendo este libro y no lo compró, o no fue comprado para su uso exclusivo, por favor regrese a su minorista de libros electrónicos y compre su propia copia. Gracias por respetar el arduo trabajo de este autor.

~~~

Descargo de responsabilidad:

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación del autor, o el autor los ha utilizado de manera ficticia.

Libros de Jeff Altabef

Un Thriller de Nephillims

Libro 1: La Guarida del Diablo

Libro 2: La Danza del Diablo

Libro 3: El Trato del Diablo

~~~

A POINT THRILLER

Book 1: Fracture Point

Book 2: Shatter Point

Enemies of the State – A Short Story

~~~

CHOSEN

Book 1: Wind Catcher

Book 2: Brink of Dawn

Book 3: Scorched Souls

Second Chances – A Short Story

~~~

RED DEATH

Book 1: Red Death

Book 2: The Ghost King

~~~

www.JeffAltabef.com

~~~

Los elogios ya están llegando para La Guarida del Diablo:

~~~

Los lectores que disfrutan de una inyección de lo sobrenatural en lugar de una historia basada completamente en fuerzas de otro mundo apreciarán la combinación perfecta de tensión paranormal e intriga que dan vida a este thriller... [Una] historia vívida de una ex pareja confrontándose consigo mismos, y una amenaza de mayor alcance que atrapa al lector desde el principio y resulta casi imposible de sofocar. El público de Thrillers encontrará La Guarida del Diablo más que una muesca por encima de otros en el género. ~ D. Donovan, Revisor Principal, Reseña del Libro del Medio Oeste.

~~~

La atractiva historia de Altabef es salvaje y totalmente creíble. Su trama cuidadosamente desarrollada es alta con tensión e intriga... En general, es un hilo entretenido para los amantes de los misterios de detectives cruzados con suspenso sobrenatural. ~ ~ Dylan Ward, Reseña Estadounidense de Libros.

~~~

La acción sin parar y los escalofríos abundan en la asombrosa novela especulativa... Este libro tiene una trama emocionante, completa con personajes formidables, magníficamente mezclados con escenas desgarradoras llenas de sangre y tripas. Comienza con una explosión y continúa construyendo hasta un acabado explosivo. ~ Susan Sewell, Reseña de Libros Favoritos de los Lectores (5 estrellas).

~~~

... narración intensamente apasionante con descripciones vívidas, personajes llamativos y una trama que hunde sus garras tan profundamente que puede terminar marcado de por vida. Es imposible dejarlo; solo tiene que saber lo que está sucediendo, necesita ver la imagen más grande, y cuando lo vea... puede desear haber tenido la previsión de desviar su mirada. ~ KJ Simmill, Reseña de Libros Favoritos de los Lectores (5 ESTRELLAS).

~~~

"La acción emocionante hace que este thriller se mueva rápidamente y la especia agregada de elementos sobrenaturales aumenta el atractivo... Una lectura suave con mucha acción y personajes sólidos. Intenso con una historia de amor, La Guarida del Diablo es un gran libro y el comienzo perfecto de lo que debería ser una serie maravillosa". ~ Melinda Hills, Reseña de Libros Favoritos de los Lectores (5 ESTRELLAS).

~~~

Me encantan las historias profundas, oscuras y retorcidas, y Jeff Altabef ha respondido. Estaba fascinado, absorto en la historia y, cuando llegué al final, me sentí un poco decepcionado... ¡porque QUIERO MÁS!. ~ Fundinmental (Como lo ven los ojos).

Contenido Extra

Estamos encantados de ofrecerle una vista previa especial al final de este libro, en el que podrá disfrutar de los primeros dos capítulos de LA DANZA DEL DIABLO, el segundo libro de la serie Un Trhiller de Nephilims de suspenso sobrenatural/religioso.

~~~

~~~

Para obtener más información sobre esta serie y sobre la disponibilidad de todos los libros de Jeff Altabef en español, esté atento a esta página en nuestro sitio web:

JEFF ALTABEF en Evolved Publishing

Dedicatoria

Por todos los ángeles que caminan entre nosotros.

Tabla de Contenido

Derechos de Autor

Libros de Jeff Altabef

CONTENIDO EXTRA

Dedicatoria

Tabla de Contenido

LA GUARIDA DEL DIABLO

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Capítulo 24

Capítulo 25

Capítulo 26

Capítulo 27

Capítulo 28

Capítulo 29

Capítulo 30

Capítulo 31

Capítulo 32

Capítulo 33

Capítulo 34

Capítulo 35

Capítulo 36

Capítulo 37

Capítulo 38

Capítulo 39

Capítulo 40

Capítulo 41

Capítulo 42

Capítulo 43

Capítulo 44

Capítulo 45

Capítulo 46

Capítulo 47

Capítulo 48

Capítulo 49

Capítulo 50

Capítulo 51

Capítulo 52

Capítulo 53

Capítulo 54

Capítulo 55

Capítulo 56

Capítulo 57

Capítulo 58

Capítulo 59

Capítulo 60

Capítulo 61

Capítulo 62

Vista Previa Especial: LA DANZA DEL DIABLO

Agradecimientos

Sobre el Autor

Más de Evolved Publishing

Capítulo 1

5 de diciembre de 2041, 3:23 p.m.

Las nubes se rompen, transformando un día triste y monótono en uno brillante. El cálido sol acaricia la cara de Megan, y ella sonríe. Le encantaría pasar el resto del día afuera y disfrutar del inesperado clima de verano, pero estaba demasiado ocupada.

Cuando cruza una calle, un destello brilla en la distancia, y se detiene, una sensación de náusea le revuelve el estómago. El estallido de la luz del sol brilla en una nueva camioneta blanca estacionada a lo largo de la acera frente a la pequeña tienda de comestibles de Peterson.

Eso es raro. ¿Cuándo fue la última vez que un auto nuevo estacionó en este vecindario?

Quizás el Sr. Peterson está recibiendo una entrega, pero ¿dónde está el logotipo u otras marcas de identificación? Y por lo general, las furgonetas de reparto son viejas y están maltratadas.

Un pequeño escalofrío recorrió su espalda, martilló su corazón. La camioneta crea una especie de callejón con la pared de vidrio de la pequeña tienda de comestibles en un lado y el vehículo en el otro, y las ventanas ennegrecidas le impiden ver el interior.

Estoy siendo tonta. Es solo una camioneta. Pararse en la calle mirándola es estúpido. Ella tiene que terminar el trabajo escolar y limpiar las oficinas. No hay tiempo para ser infantil. Una camioneta nueva no puede lastimarla, y su edificio de apartamentos está a solo media cuadra de distancia, por lo que cambia su mochila sobre sus hombros y marcha hacia adelante.

Una vez que llega al frente de la camioneta, un hombre sale detrás del vehículo directamente en su camino.

Capítulo 2

6 de diciembre de 2041, 5:17 a.m.

De nuevo en la ciudad, todo con el mismo -el olor, el sabor, el miedo- y al instante me arrepiento. Hace veinte años, llamé a esta ciudad por última vez y devolví dragas a recuerdos tóxicos que intenté enterrar. En aquel entonces me uní al ejército para escapar de este lugar, pero debería haberlo sabido mejor. Es una parte de mí como un brazo o una pierna. Por mucho que lo intente, no puedo cortarlo y tirarlo a la alcantarilla.

Las calles del gueto no han cambiado mucho. Están vacías y agotadas. El aire huele mal, un estofado tóxico de ira y desesperación que se mantiene unido por la voluntad de sobrevivir a expensas de cualquier persona. Si respiro profundamente y me concentro, aún puedo captar el más mínimo rastro de esperanza. Cuando eso muera, el país se irá completamente al infierno. Por lo que puedo ver, es una carrera para ver quién llega primero: si soy yo o no. Estoy apostando por mí.

La luna casi llena es el aguijón de la oscuridad. Me recuerda una vieja historia que un compañero soldado me contó una vez. La historia no es particularmente notable, pero está pegada a mí.

Charlie fue soldado por un período, quizás tres años, dos años y medio más que yo. Creía en un futuro. Creía que las cosas buenas lo esperaban cuando terminara su gira. Incluso creyó que un día saldría del ejército. Básicamente, era un idiota que no tenía más sentido que un montón de rocas.

Le gustaba contar historias. La mayoría de ellas sin sentido, pero una noche, bajo la luz plateada de una luna como esta, me contó una historia sobre tres brujas que controlan el futuro de todos. Estas brujas tejen hilos que determinan nuestro destino en un vasto telar. Tire de una cuerda y florece el romance; tire de otro y ataca la enfermedad; córtalo y la muerte te llevará.

Me dijo los nombres de estas brujas, pero mi memoria no es tan buena como solía ser y eso no es importante. Las llamó los destinos. Les recitaba oraciones todas las noches, rogándoles que fueran buenas con él, que tiraran de los hilos correctos. Al día siguiente, un francotirador le hizo un agujero en la cabeza. Partes de su cráneo y cerebro salpicaron mi uniforme. Todavía recuerdo el sonido que hizo la bala de alto calibre cuando atravesó su casco y su cráneo. Un ruido sordo, el sonido de la muerte.

Tal vez el Destino lo dejó vivir el tiempo suficiente para contarme su historia. De esta manera sabré que son responsables de mi situación. Parece algo que harían, como un pinchazo en el ojo.

Creo que Charlie tenía razón sobre el destino, pero estaba equivocado sobre una cosa. No hay mucho que hacer con ellas. Tejerán los tapices de cualquier manera que deseen. Aun así, de una manera extraña, la historia me ofrece esperanza, un toque de consuelo. Si existen estas brujas, pueden cambiar mi destino, alterar mi camino, agregar una nueva cadena a mi tapiz. Eso sería bueno, porque no hay nada más que agua picada a mí alrededor. Puede ser endeble, esta idea de que el destino puede salvarme, pero un hombre ahogado se aferrará a cualquier cosa si cree que podría mantenerlo a flote, y siento el agua lamiendo mi rostro.

Brujas o no, he vuelto a la ciudad de mi nacimiento. North Philly se ve solo un poco diferente de la última vez que estuve aquí. La mayoría de las tiendas tienen el mismo aspecto: pequeñas bodegas, algunos bares, licorerías, salones de masajes y lugares de cambio de cheques. Un edificio de apartamentos es nuevo, mientras que los otros se ven en peor estado. Todas las tiendas están cerradas con puertas de metal pesado, a excepción de algunas de las barras más cutres y la sala de masajes con un letrero de neón rojo ‘Abierto’ que todavía está encendido en una ventana.

Bajo un callejón, la luz de la luna revela vislumbres del camino ante mí: una rata se escapa de mi camino, un contenedor de basura se desborda a mi derecha, una media docena de botellas vacías apiladas contra una pared a mi izquierda. Sombras profundas como pozos viven en los rincones y puertas aquí.

No estoy a más de tres cuadras de mi destino, el edificio de apartamentos donde pasé lo que pasó como una infancia.

Un zapato raspa el pavimento detrás de mí. Alguien se está acercando sigilosamente, un hombre delgado y cauteloso. Camina en silencio, lo cual no es fácil de hacer en un callejón.

Giro unos centímetros para que la bolsa sobre mi hombro bloquee la vista del acosador mientras deslizo mi mano en el bolsillo de mi vieja chaqueta militar y saco una hoja de cuatro pulgadas.

Un paso lo acerca y luego uno más. Ahora está al alcance de la mano. Si él quería matarme, ya debería haberlo hecho.

Giro y presiono la punta del cuchillo contra la garganta del extraño.

Un anciano se congela y levanta las manos en el aire en señal de rendición. Cañones profundos tallan la cara cenicienta del extraño. Su cabello canoso y encrespado cuelga de sus hombros, sus mejillas son demacradas, como si su piel se hubiera estirado contra su cráneo. Lleva una gabardina negra, pantalones negros y zapatos negros. Su delgado cuerpo se inclina hacia adelante, doblado sobre los hombros encorvados. Se ve enfermizo y huele horrible, una combinación de olor corporal, alcohol y algo peor que trato de bloquear. Aun así, la luz brilla en sus ojos color almendra. Quiere vivir, que es algo. Quizás todo.

¿Quién te envió, viejo?.

Nadie me envió a ninguna parte. Vivo en estas calles.

Presiono la cuchilla contra su carne.  ¿Humano o demonio? No me mientas.

Humano... supongo. Me han llamado muchas cosas antes, pero nunca un demonio.

¿Paranoico? Más que un poco, pero eso es mejor que un demonio arrancando mi corazón y arrastrándome al infierno, así que lo reviso en busca de signos de ser un demonio. Sin el fuego del infierno quemando en sus ojos, no encuentro otros signos obvios. En mi experiencia, sin embargo, los demonios son engañosos. Nunca he conocido a uno con alas, cuernos o cola. Hace un tiempo maté a uno en un callejón de la ciudad de Nueva York que cambió su forma. Las manos se convirtieron en garras y dientes transformados en colmillos. Casi me mata, ese lo hizo. Trató de arrancarme el corazón con sus propias manos. Tengo las cicatrices para probarlo. Al menos así es como lo recuerdo. Estaba oscuro, y después de que lo apuñalé en el ojo, volvió a su forma normal.

Corto al viejo sólo para estar seguro a la luz incierta. Un goteo carmesí rueda por su cuello.

Oye, eso duele. Él frota la sangre de su cuello.  ¿Por qué hiciste algo así?.

Sólo para estar seguro. La sangre de demonio rezuma como lodo negro y apesta a azufre. Su sangre huele extrañamente dulce.

Vuelvo a meter el cuchillo en el bolsillo. No es seguro acercarse sigilosamente a las personas, veterano.

El hombre baja los brazos.  ¿Quién, yo? No me estaba acercando sigilosamente a nadie. Camino en silencio, eso es todo. Es bueno mezclarse con las sombras aquí. Me mantiene vivo, me permite saber cosas.

Cierto.

El veterano es mi comité de bienvenida, y es más de lo que merezco. Continúo mi camino por el callejón, y él sigue el ritmo junto a mí.

No te he visto por aquí antes. Dice.

No me di cuenta de que necesitaba registrarme contigo. ¿Hay alguna cabina en alguna parte?.

He vivido aquí mucho tiempo, eso es todo. No pasa mucho que no sé. Sé casi de todos.

Me detengo por un segundo. Quizás el veterano pueda ayudarme. Saco mi teléfono de mi bolsillo y recupero una imagen que un artista callejero creó en una tableta para mí. No era Rembrandt, pero hizo un trabajo lo suficientemente decente creando una cara que recordaba de toda una vida. El software de envejecimiento agregó los años, por lo que debería parecerse a ella ahora.

Le muestro la representación del artista.  ¿Conoces a esta persona? ¿La has visto alguna vez?.

Él se encoge de hombros. Ella se ve enferma. No puedo decir que la haya visto.

Ella vendía drogas para la pandilla Monarch hace veinte años. Vivía en un edificio por aquí con su hijo. Mira de nuevo.

Él sacude su cabeza. Mucha gente va y viene. Además, los Monarch desaparecieron hace algún tiempo. ¿Quizás cinco años? Mi sentido del tiempo no es lo que solía ser, así que no puedo decirlo con certeza. Sin embargo, ella tiene una mirada perversa. Francamente desagradable.

Ni siquiera puedes imaginarlo. Me ha robado más de lo que puedo decirte.

¿Estás seguro de que quieres encontrarla? Es mejor dejar a algunas personas enterradas en el pasado.

Probablemente esté muerta de todos modos, pero es la única persona que podría tener respuestas para mí.

¿Quién es ella?.

Mi madre.

Mi madre vio demonios y le preocupaba que la arrastraran al infierno. Cuando tenía trece años, ella mató a mi padre en un ataque de ira, apuñalándolo hasta la muerte con unas tijeras, alegando que era un demonio. Cuando ella comenzó a hablar conmigo, huí y me uní al ejército. Yo tenía quince años. Pensé que estaba loca, pero eso fue antes de que empezara a ver demonios. Ahora no lo sé. Trato de recordar cómo era la sangre de mi padre y no puedo. Aunque, recordar el olor me revuelve el estómago y me preocupa. Si mi madre tenía razón acerca de que mi padre era un demonio, ¿qué me hace eso? ¿Estoy condenado al mismo destino?

Oigo la voz de mi antiguo instructor de entrenamiento en mi cabeza. Mira, Magdalena. Tienes compañía.

Lo sé. Ya no soy aprendiz, César. Digo.

¿Estás hablando conmigo?. Pregunta el veterano, comprensiblemente confundido.

Solo un fantasma de mi pasado que no mantendrá su gran boca cerrada y me dejará en paz. Le entrego al viejo un billete de veinte dólares. Será mejor que te vayas. Se acercan algunos hostiles.

El veterano toma el dinero y mira por el callejón, entrecerrando los ojos. El grupo pasa bajo una luz desde la ventana de un edificio de apartamentos. Esos son los Red Dragons. Son un grupo malo. Será mejor que corras.

No he traído mis zapatos para correr.

Hay cuatro de ellos y son desagradables.

No parece justo, ¿verdad? Necesitarán otros cuatro para tener una oportunidad.

El veterano se desvanece en las sombras donde se necesitaría un foco para encontrarlo.

Me miro un momento en mi teléfono. Han pasado dos semanas, seis días y siete horas desde la última vez que maté a alguien.

Lástima, realmente quería llegar a tres semanas.

Capítulo 3

Compruebo para asegurarme de que mi Smith & Wesson esté firmemente enfundada en la parte baja de mi espalda y marcho hacia los cuatro jóvenes, que aún no me han visto. Uno está totalmente perdido, mientras que un segundo se tambalea un poco menos que el primero, pero aún está comprometido. Los otros dos caminan con confianza, como si fueran dueños de este callejón, lo cual probablemente sea cierto. Los cuatro usan botas de cuero con puntas de acero destinadas a patear a personas indefensas. Estos tipos son exactamente del tipo que hace exactamente eso: patear a personas indefensas.

El grupo se pasea bajo otra luz a menos de una cuadra de distancia. Llevan chaquetas negras con parches de Red Dragons en el pecho. Los escaneo de izquierda a derecha: el borracho, un inducido por esteroides, un tipo delgado y astuto con un andar nervioso, y un tipo alto que balancea un bate de béisbol como un palo de noche.

El chico de aspecto astuto se detiene bajo la luz y golpea al de esteroides. Mira, George. Tenemos un visitante.

Me detengo diez pasos antes de la pandilla. Podía dar la vuelta y correr como el viejo sugirió. Todavía puedo, pero no lo haré. La voz de César retumba dentro de mi cabeza. Quiere que castigue, cause dolor, lastime a estos matones. El sonido se intensifica con otras voces que se unen a las suyas.

Comienza a llenarse en mi mente, pero lucho duro contra el ruido y la presión del edificio y les doy una oportunidad a los cuatro. Se lo merecen, y todavía puedo ofrecerlo. Tal vez el destino brillará sobre ellos.

Solo estoy de paso. Sería mejor si te haces a un lado. No tengo problemas con ustedes, y tengo prisa.

Sonrisas disimuladas y saca una Glock de debajo de su chaqueta. Hulk agarra una hoja de seis pulgadas de una vaina en su cinturón, y el bateador con el bate golpea su mano amenazadoramente. El borracho, demasiado perdido para hacer algo, sacude la cabeza y se balancea de lado a lado.

Mi entrenamiento comienza. Necesito desarmar al líder con el arma primero, luego a Hulk y finalmente el tipo con el bate. Puedo ignorar al borracho hasta más tarde. Lo peor que puede hacer es vomitarme. Mi único problema: la distancia que nos separa. Diez pasos son siete demasiados. Tres serían ideales.

Me tropiezo un poco hacia adelante a propósito para actuar como un bufón descoordinado. Levanto mis manos en el aire para tranquilizarlos y les ofrezco una última oportunidad para salvarse. Realmente no creo que aprecies lo que sucederá después.

El líder apunta el arma a mi pecho horizontalmente, estilo gánster. El cañón tiembla un poco y su postura está completamente equivocada. Tendría suerte de golpear el lado de un granero a treinta yardas, pero ahora estoy a solo cinco pasos de distancia, lo que me hace mucho más fácil de golpear que un granero.

Agita el arma hacia mí. Detente ahí, gilipollas. Sé exactamente lo que va a pasar. Me vas a entregar ese bolso y luego te buscaremos por cualquier otra cosa que queramos. Y si tienes suerte, sobrevivirás con solo una paliza. De otra manera....

El toletero sonríe y balancea el bate en un arco en bucle. Sus ojos brillan. Le gusta causar dolor; La sangre seca raya mancha el bate como advertencia. Al menos es de madera de la vieja escuela. Se merece puntos por eso. Odio los nuevos de titanio. No suenan bien cuando golpean a alguien.

Ajusté la correa de mi bolsa de lona para que no se balancee demasiado y se interponga en mi camino, avance dos pasos y mire al líder. Sé lo que está pensando. Él ve un blanco fácil, un hombre desarmado, no particularmente alto con poco menos de seis pies y no particularmente ancho. A veces las apariencias pueden ser engañosas a menos que mires lo suficientemente de cerca.

Hay una manera fácil de salir de este desastre para mí. Aunque el líder tiene su Glock apuntando a mi pecho, todavía soy demasiado rápido para él. Puedo sacar mi Smith & Wesson y dispararle en el pecho antes de que apriete el gatillo. Después de que él caiga, los otros tres probablemente correrían, o en el caso del chico perdido, tropezarían. Daría un paso a mi izquierda en caso de que el líder sea más rápido de lo que creo que es. De esa manera, me echaría de menos, incluso si logra disparar una ronda. Mi posibilidad de éxito es tan cercana al 100 por ciento que ni siquiera vale la pena hacer los cálculos en mi cabeza.

Hay solamente un problema con el camino más fácil. No lo quiero. No esta noche. No en mi antiguo vecindario buscando a mi madre, así que elaboro un plan diferente. Mi única pregunta: ¿funcionará realmente la Glock? Creo dos escenarios para superar la incertidumbre, ambos igualmente efectivos. Mi posibilidad de éxito cae de casi el 100 por ciento a un 96 manejable.

Sonrío con una sonrisa tonta para tranquilizar al líder. Esta es tu última oportunidad. No tengo ningún problema con ustedes. Hazte a un lado o te arrepentirás. Ya estoy perdiendo demasiado tiempo.

El líder se ríe, pero suena forzado. El cañón de la pistola tiembla un poco más que un momento antes.

Mi confianza lo pone nervioso. En el fondo, él sabe que está en problemas. Su intuición le está ladrando. No es su culpa que no entienda lo que está tratando de decirle. Es solo un producto de su experiencia, y nunca antes había conocido a nadie como yo. Si tiene algún sentido, apretará el gatillo, pero no lo hará. Es el tipo que necesita la última palabra. Un tipo delgado como ese usa su lengua como arma para subir la escalera.

Entonces, arroja una púa.  ¿No puedes contar, o eres de mente simple? Somos cuatro y tú solo uno.

Señalo al borracho del extremo izquierdo, cuya cabeza se hunde contra su pecho. No puedes contar al exuberante. Míralo. Está a punto de caerse.

El líder dirige su mirada a su amigo. Una respuesta involuntaria fácil de predecir. No lleva más que un latido, pero es suficiente.

Me lanzo hacia adelante, agarro la Glock, giro y tironeo. El arma se libera y, con un movimiento suave, le disparo a Hulk en el muslo. En el callejón, el disparo suena como una explosión. Los otros tres muchachos se congelan por un precioso segundo.

Corto al líder en la garganta, lo que deja al hombre delgado de rodillas. Una rodilla en la frente lo noquea.

El toletero me sonríe. El brillo en sus ojos se vuelve carmesí y arde con fuego infernal. Bienvenido a casa, Stevie. Dice con una voz profunda que parece haber surgido del infierno.

Vuela hacia adelante, se mueve más rápido de lo que debería para su tamaño, y mete el extremo del bate en mi estómago. El disparo me inclina y dejo caer la Glock. Me pega con una derecha cruzada que me hace tambalear hacia atrás.

Mi cabeza nadaba. No contaba con luchar contra un demonio. Esto arroja las matemáticas y no en el buen sentido.

¿Por qué nos peleas?. Él gruñe. Únete a nosotros, Stevie. Estás tan cerca de convertirte en uno de nosotros ahora.

Nunca.

Demasiado. Él tiene grandes planes para ti.

El demonio balancea el bate en un golpe brutal hacia mi cabeza. Me agacho y pateo su rodilla. Su pierna se dobla. Lo agarro por los hombros y lo golpeo contra la pared, de cabeza. Las astillas de ladrillo se desprenden y caen al suelo.

Él deja caer el bate.

Ruedo mi hombro y golpeo un puño en su riñón. El golpe habría paralizado a cualquiera, pero apenas lo registra.

Agarra mi cuello con ambas manos y me aprieta.

Intento quitarle los brazos, pero es demasiado fuerte.

Las luces parpadean delante de mí. Su rostro cambia, su nariz se convierte en un hocico y los dientes se extienden en colmillos. Otro minuto y estoy muerto.

Mi mano baja al arma de fuego. Se me resbalan los dedos y me duelen los pulmones. Intento de nuevo, cierro mi mano en el asa, la libero de la funda y le disparo en el pecho.

Su rostro se tensa y retrocede. La sangre, tan negra como la noche, brota de su pecho, y el hedor de azufre me quema la nariz.

Frunce el ceño. Has arruinado mi chaqueta. Ahora voy a jugar contigo antes de enviarte al infierno.

Hombre, apestas. Agarro el bate del suelo, giro y lo golpeo en su cabeza. El golpe lo pone de rodillas y empiezo a balancearme. Cuatro columpios más tarde y no queda nada de su cabeza más que fragmentos de huesos y lodos parecidos al alquitrán.

Reviso mi teléfono para notar cuándo terminé mi racha y me congelo. ¿Matar a un demonio cuenta? Después de todo, él no era humano. No, los demonios no cuentan, así que guardé mi teléfono.

El chico perdido vomita. ¿Qué carajo acaba de pasar?.

Debes mejorar a las personas con las que estás pasando el rato. Los demonios no son buena compañía.

Mataste a Doug. Se tambalea hacia atrás. ¿Quién diablos eres tú?.

Buena pregunta. Estoy teniendo problemas con eso yo mismo. ¿Cómo sabía él mi nombre?. Me acerco a él con el bate todavía en la mano.

No lo sé, hombre. No le oí decir nada.

Me llamó por mi nombre. Explícalo. Doy otro paso

Él comienza a llorar. No lo sé. Acabábamos de regresar de una fiesta. No es gran cosa.

Se ve honesto y está demasiado malgastado para dar un espectáculo convincente. Pienso en matarlos a todos de todos modos. Le rompería el cuello (tres segundos), dispararía al líder con cara de disimulo en la cabeza (dos segundos más) y terminaría a Hulk con mi cuchillo (diez segundos). Prefiero usar mi cuchillo. Es más personal que dispararle a alguien y me permite ser creativo. Es importante ser imaginativo. Tengo muy pocas salidas para expresarme de otra manera.

Asesinar al trío me llevaría un total de quince segundos, pero matar al demonio ha satisfecho las voces en mi cabeza por ahora. Solo la voz de César me ladra, y no