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El Beso de la Vida
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Libro electrónico103 páginas1 hora

El Beso de la Vida

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¿Qué maldad esconde el corazón de Transilvania?

Cada noche, Alan Dexter tiene el mismo sueño: es seducido por su antigua colega Christina cuando súbitamente, dos de sus perfectos blancos dientes se convierten en colmillos y le atraviesan la carne.

Dexter es un periodista escéptico, pero la sensación de que Christina está en peligro sólo crece. Luego descubre que ella ha desaparecido hace dos meses en las misteriosas montañas de Los Cárpatos. ¿Podrá Alan resolver el misterio y encontrar a Christina a tiempo?

El Beso de la Vida de Brian L. Porter es un thriller que explora la naturaleza de la maldad y los monstruos que conviven en nuestras mentes.

IdiomaEspañol
EditorialNext Chapter
Fecha de lanzamiento11 ene 2020
ISBN9781071525012
El Beso de la Vida

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    El Beso de la Vida - Brian L. Porter

    Dedicatoria

    El Beso de la Vida está dedicado a la memoria de  Enid Ann Porter, 1914 – 2004, quien fue mi devota aliada durante su vida, y cuya fe en mis habilidades nunca titubeó. También para Juliet, mi crítica más feroz y mi seguidora más firme. Sin su paciencia y comprensión de las muchas horas que paso sólo frente a la computadora, escribiendo e investigando, ninguno de mis trabajos sería posible. 

    Agradecimientos

    Rumania es una tierra llena de historia, y los mitos y leyendas que envuelven el área de los montes Cárpatos y la remota pero hermosa región de Transilvania son tan reales para quienes habitan la región como la realidad de la vida cotidiana.  Escribiendo El Beso de la Vida  le debo mi gratitud a mi buen amigo Malcolm Davies, quien ha pasado una buena cantidad de tiempo durante los últimos años en esa tierra de romance y leyendas. Su conocimiento del país y su gente, y las costumbres y creencias que se mantienen en las partes más remotas de esa tierra han sido invaluables para que pudiese crear el mundo en que habitan Christina Radaluć y el resto de los personajes en esta historia.

    También agradezco a Graeme S Houston por su (como siempre) brillante diseño y ejecución de la tapa, y a Juliet por su infalible paciencia y crítica del trabajo durante su creación. 

    Introducción

    Hace sólo un año, una serie de espantosos asesinatos sucedió en una remota región de Rumania, como está relatado en Drácula Ya No Vive Aquí. Contratado por un periódico de Londres para investigar los llamados Vampiros Asesinos, el reportero e investigador Alan Dexter se encontró en un avión hacia Bucarest, en donde lo esperaba la bella y enigmática Christina Radaluć, contratada por la agencia Central Romanian News para ser su guía. Ella también trabajaría junto a él investigando los asesinatos. Dexter y Christina viajaron a la montañosa región de Transilvania, en donde encontraron un rastro de cuerpos sin sangre y una tierra atemorizada por los famosos vampiros de los mitos y leyendas. 

    En medio de la investigación, Dexter se vio a sí mismo cada vez más atraído por la casi etérea Christina, y su conocimiento de las leyendas de vampiros finalmente la llevó a revelar su propio linaje a Dexter. Era descendiente de la familia Draculae, difamada por los abusos de su medieval ancestro. Vlad el Empalador, quien se apuró a aclarar que no era un vampiro, aunque su gusto por la sangre y la tortura había traído una duradera infamia para el nombre de la familia. Por consiguiente, lo cambiaron a su nombre actual. 

    Dexter, entusiasmado por resolver el misterio del caso que estaba investigando, se encontró cada vez más atraído por la hermosa Christina, y los dos reporteros se convirtieron en amantes. 

    Con la ayuda del primo de Christina, Alex, un policía local del pequeño pueblo de Vilna, lograron resolver el caso. Concluyeron en que no había vampiros, y los asesinatos aparentemente habían sido cometidos por un equipo de criminales que drenaban la sangre de sus víctimas para que hospitales privados de pocos escrúpulos la vendiesen en el mercado negro, debido a la falta de dadores de sangre en un país que aún seguía luchando por su lugar en el mundo moderno luego de los recientes años de comunismo.

    Dexter finalmente regresó a Inglaterra con las historias que su editor esperaba, y añorando los recuerdos junto a la bella rumana que había capturado su corazón. Mientras pasaban los meses, esperaba volver a escuchar de ella algún día, y quizás encontrarse una vez más. Allí es donde el sueño, o quizás la pesadilla, comenzó.

    Lo que está a punto de leer en las próximas páginas es la dramática e increíble secuela de Drácula Ya No Vive Aquí.

    Capítulo 1

    El Sueño de Dexter

    Dexter despertó de un profundo sueño, su frente cubierta de sudor, su cuerpo temblando. Su cabello estaba apelmazado y enredado por dar vueltas al dormir. Se inclinó hacia el costado de la cama y encendió el velador. El sonido de la lluvia martillaba contra la ventana de su habitación, la tormenta le hizo acordar al tiempo en que estuvo en los montes Cárpatos por un año. El sonido del viento arrojando las gotas de lluvia contra el vidrio le recordó la causa de su repentino despertar.

    Fue el sueño otra vez, el mismo que lo perseguía en los últimos meses, y que tenía que ver con su visita a Rumania un año antes. Nunca cambiaba y nunca dejaba de provocar la misma respuesta en él. Dexter, el hombre que había sido tan escéptico de todo lo remotamente conectado con lo supernatural, hasta que su visita a Rumania y su encuentro con la hermosa y enigmática Christina Radaluć hizo cambiar muchas de sus creencias.

    Elevándose hasta sentarse en su cama, pensó nuevamente en las vívidas imágenes que le llegaron en sueños, imágenes que ahora visitaban a su mente dormida con creciente regularidad. Siempre, ella estaba ahí, esperándolo al final de un largo y oscuro corredor. Podía verla con claridad a pesar de la aparente falta de luz natural o artificial, y caminaba hacia la hermosa y casi etérea figura en un diáfano vestido blanco que se inflaba alrededor de sus piernas, a pesar de la quietud del aire en el  frío y húmedo pasillo cerrado. Mientras él se acercaba, ella le sonreía; esa seductora, evocativa, sensual sonrisa que invitaba a todo tipo de pensamiento a entrar en su mente y al mismo tiempo causaba que la lógica y la razón huyesen de su alma. Sus labios, profundamente rojos y deliciosos, lo invitaban a acercarse a ella, la agitación de sus enormes pechos atraía a sus ojos mientras llegaba a pocos metros de la asombrosamente preciosa criatura que le hacía señas para que se acercase aún más. Ella daba un paso en dirección a él, el fino material de su vestido revelaba sus largas piernas, curvilíneas y perfectamente formadas, que mantenían la promesa de mucho más si él lograba sentir la suavidad de su piel, si permitía que su mano la recorriese suavemente hacia sus lugares más privados.

    Mientras Dexter llegaba casi a tocarla, Christina sonreía como siempre sonreía en su sueño. Él esperaba mientras los labios de ella se abrían, esperaba a las palabras que lo invitarían a estar entre sus brazos, que ella lo guiase hacia el final del corredor, donde se encontraba su habitación privada y donde yacerían juntos, encerrados en el abrazo pasional que él recordaba tan bien del tiempo que había pasado con ella en lo que ahora parecía otra vida, tanto tiempo atrás, aunque en la realidad había sido poco más de un año. En vez de las suaves y tiernas palabras de afecto que él esperaba, y como pasaba cada vez que el sueño lo visitaba, los labios de Christina se abrían para revelar sus puros e inmaculados dientes blancos, de los cuales dos ya habían crecido en forma anormalmente larga. Esos dientes parecían tener

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