Simplemente sangre: Mitos y verdades sobre el líquido rojo que recorre nuestro cuerpo
Por Luis Castillo
4/5
()
Información de este libro electrónico
Sin embargo, a veces la sangre puede faltarnos, y en esos casos no hay nada mejor que andar prestándonos líquido unos a otros, convirtiéndonos en verdaderos hermanos de sangre, esos que veíamos en las películas. Claro que nos cuesta poner el brazo y el brebaje, aun cuando del otro lado pueda haber vidas en juego. Hay muchos, demasiados mitos alrededor de la sangre: ¿es verdad que una transfusión dura muchas horas? ¿Cómo se trabaja en un banco de sangre? ¿Y si siento algo extraño mientras me transfunden? ¿Es cierto que puede transmitir enfermedades infecciosas? ¿Es verdad que donar sangre debilita? ¿Se puede donar a cualquier edad? ¿Puedo donar si tuve hepatitis? ¿Y si estoy embarazada? ¿Es cierto que podría disminuir mi virilidad?
Con maestría, el autor explica y derriba estas falsas creencias, que van desde condes vampiros hasta enfermedades, mareos y desconfianzas, contándonos todo lo que queremos y debemos saber sobre la sangre. Simplemente sangre.
Relacionado con Simplemente sangre
Libros electrónicos relacionados
La ciencia del sueño (o amanecer de una noche agitada) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSexo, drogas y biología: (y un poco de rock and roll) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La ciencia y los monstruos: Todo lo que la ciencia tiene para decir sobre zombis, vampiros, brujas y otros seres horripilantes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Parásitos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cazadores de microbios: Los principales descubrimientos del mundo microscópico Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biotecnología en todos lados: En los alimentos, la medicina, la agricultura, la química… ¡y esto recién empieza! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La ciencia es eso que nos pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los remedios de la abuela… ¡2!: Medicina casera de los pies a la cabeza (pasando por el ombligo) Calificación: 2 de 5 estrellas2/5¡7500 millones de personas!: Qué es y para qué sirve la demografía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Modelo para armar: La evolución humana, paso a paso (y parte a parte) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La tablet de Arquímedes: Tecnología de punta a.C. (¡Sí, antes de Cristo!) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un científico en el lavadero: Manchas, olores, ciencia, tecnología y suciedad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El telescopio de las estrellas: El Hubble, los enormes observatorios y la astronomía del siglo XXI Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCiencia para Nicolás Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEditando genes: recorta, pega y colorea: Las maravillosas herramientas CRISPR Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de las bacterias patógenas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel sistema solar al ADN: Contar historias para enseñar las teorías científicas en la escuela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Qué es (y qué no es) la evolución: El círculo de Darwin Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ciencia nuclear: Energía, radiactividad y explosiones en la era atómica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Eso no estaba en mi libro de Genética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La química hacia la conquista del Sol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo crear un ser humano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVirus y pandemias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHabía una vez el átomo: O cómo los científicos imaginan lo invisible Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historias del inframundo biológico: Más bacterias, las mismas plantas, mi exmujer, mi novio, el cocinero y más amantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo le explico esto a un extraterrestre?: Incoherencias de la vida cotidiana. La ciencia para todos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mochilero científico: Física, química y biología para sobrevivir al aire libre Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Máquinas vivientes: ¿Cómo se mueven las células? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Viaje al centro de la Tierra: Volcanes, terremotos, minería, basura, diamantes y petróleo explicados por la geología Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los microbios ¿amigos o enemigos? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Medicina para usted
Curso de reflexología Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Medicina Funcional: La revolución en el tratamiento médico Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Terminología Médica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anatomía y fisiología humana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de nutrición deportiva (Color) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La mente del deportista: Estrategias para desarrollar confianza y motivación en el deporte Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Método Científico De La Seducción Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nutrición Deportiva Orientada Al Fisicoculturismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Dieta Antiinflamatoria Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anatomía & 100 estiramientos Esenciales (Color): Técnicas, beneficios, precauciones, consejos, tablas de series, dolencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El espejo del cerebro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La metamedicina. Cada síntoma es un mensaje: La curación a tu alcance Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ayuno Intermitente para Mujeres: Guía completa para perder peso rápidamente, aumentar tu energía y vivir saludablemente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El chico a quien criaron como perro: Y otras historias del cuaderno de un psiquiatra infantil Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La curación cuántica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Plantas medicinales para toda la familia: 175 infusiones, cosméticos naturales y remedios tradicionales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dependencia Emocional: ¡Descubre Cómo Eliminar el Ciclo de la Codependencia y a Ser Completamente Independiente! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Recetas fáciles KETO & Ayuno Intermitente para perder peso Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dieta Antiinflamatoria Para Principiantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesKeto para Principiantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Destapa lo oculto de Bereshit Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los ungüentos para prevenir y curar las enfermedades Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Dieta FODMAP Simplificada: La Mejor Dieta para Reparar la Digestión y Problemas Digestivos que Perjudican Nuestra Salud Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Como Eliminar La Adicción A Las Drogas: Tratamientos más efectivos para ayudar a drogadictos a salir de sus adicciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Simplemente sangre
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Simplemente sangre - Luis Castillo
sirve.
1. Había una vez…
Donde se conocerá el origen mítico de la sangre y se podrá apreciar que la película Sangre y arena fue pensada dos mil años antes de su estreno. Además, se repasará cómo nació tanto la idea de sacar como la de poner sangre en el cuerpo.
Sangre que no has de beber
Desde nuestro más remoto pasado, la relación entre la sangre y la vida ha sido y continúa siendo un hecho indiscutible. Como afirman acertadamente algunos investigadores, "el Génesis, el Levítico, el Deuteronomio y el Talmud babilónico insisten en la similitud entre el alma y la sangre. El Deuteronomio sostiene sin rodeos que la sangre es la vida".¹ Por aquel entonces, establecer la relación entre un hecho y otro no resultaba muy dificultoso, puesto que la mayor causa de muerte eran las heridas de batalla (eso sin contar las bajas en las trifulcas posteriores al combate), donde la pérdida de sangre se asimilaba sin dificultad a la pérdida de la vida y, con ella, del alma. Un concepto que, quizá de manera inconsciente, aún persiste en los ámbitos médicos de emergencias (terapias intensivas y salas de guardia). Allí denominan RCP
(reanimación cardiopulmonar) a las maniobras utilizadas tras un paro cardíaco, y cabe recordar que reanimar
no es sino devolver el ánima
, devolver la vida. Otras veces se utiliza un término aún más cargado de misticismo, como resucitar
. Y es entonces cuando la bíblica historia de Lázaro vuelve a recorrer las asépticas salas de emergencia: Levántate… y cúrate.
Antes que volverlas más comprensibles, las traducciones, muchas veces, oscurecen ciertas acepciones de las palabras; así, por ejemplo, el nombre del primer hombre –Adán o Adam– es traducido como tierra roja
(¿una referencia a la arcilla?) o barro de sangre
, en una elíptica alusión a la sangre menstrual. En numerosas tribus de diferentes partes del globo, sus integrantes, tras las cruentas luchas que los mantenían ocupados gran parte de sus breves vidas, tenían por costumbre o bien beberse la sangre de los vencidos a fin de extraer la fuerza y el coraje de los caídos o –lisa y llanamente– comerse su corazón, fuente casi segura de ese néctar vital de atractivo color bermellón. El mismísimo Sigmund Freud abordaría algunos siglos más tarde este tópico al afirmar que:
El canibalismo de los primitivos presenta una análoga motivación sublimada. Absorbiendo por la ingestión partes del cuerpo de una persona, se apropia el caníbal las propiedades de que esta se hallaba dotada, creencia a la que obedecen también las diferentes precauciones y restricciones a las que el régimen alimenticio queda sometido entre los primitivos.
Una mujer encinta se abstendrá de comer la carne de determinados animales, cuyos caracteres indeseables, por ejemplo la cobardía, podrían transmitirse al hijo que lleva en su seno.²
En este sentido, en el seno mismo de la antigua Iglesia católica, debemos mencionar a los cafarnaítas
, quienes se destacaban por su tendencia a la exageración del realismo de la comunión en cuanto consideraban que la carne de Cristo en la eucaristía debía ser absolutamente la misma que tuvo tras su encarnación y [que] la Misa sería un caso de antropofagia querida por Dios
.³
Por otra parte, esta práctica también era llevada a cabo por los entusiastas precursores de los fanáticos del deporte, quienes, al no haberse inventado aún el fútbol, asistían al circo romano para disfrutar de un ameno domingo familiar, mientras entre combate y combate se empapaban con la sangre de los caídos con idénticas intenciones a las de esas tribus bárbaras que tanto desdeñaban y esclavizaban.⁴
Pero no sólo la sangre vertida a fuerza de garrotazos y espadas era apreciada, también lo era –y mucho– aquella que manaba en forma natural del cuerpo femenino durante el período menstrual. Los chinos, por ejemplo, bebían una infusión a base de esa sangre, a la que denominaban jugo yin rojo
; los celtas, por su parte, poéticamente llamaban a un brebaje similar en su componente base aguamiel rojo
o aguamiel real
, y los griegos, con su característica sabiduría, preparaban un licor espirituoso a base de sangre menstrual al que en un alarde de imaginación denominaban vino tinto supernatural
.
Como vemos, el envase y/o la preparación variaban, pero el contenido esencial era el mismo: la fuente de la vida, la sangre.
Por aquel entonces, si bien se establecía de modo precario la relación del corazón con la sangre, el concepto de circulación sanguínea
aún se hallaba en el terreno de la especulación. La sangre era, en todo caso, un humor
más de los cuatro que componían el cuerpo humano. Los otros tres eran –según Hipócrates (460-370 a.C.)– los humores biliosos (negro y amarillo) y la flema. Y los cuatro estaban vinculados con los cuatro elementos de la naturaleza: el agua, el fuego, el aire y la tierra. De allí a relacionar los humores con la personalidad había sólo un paso, y fue Teofrasto de Ereso (c. 372 a.C.) quien lo dio al afirmar en su libro Sistema Naturae (un manual de clasificación de plantas y diferentes tipos de sangre de animales con propiedades presuntamente curativas) que "aquellos individuos con mucha sangre son sociables, aquellos otros con mucha flema son calmados, aquellos con mucha bilis amarilla son coléricos y los portadores de mucha bilis negra son