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Los Silenciosos
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Libro electrónico221 páginas3 horas

Los Silenciosos

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Elizabeth es una mujer corriente, con un trabajo de oficina como cualquier otra, sin aspectos complejos en su vida cotidiana. Pero su realidad tranquila le da un vuelco, pues la mujer se ve envuelta en una red de secretos y mentiras que la involucran varios asesinatos. Y un implacable asesino en serie que ahora va tras las huellas de Elizabeth.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 may 2019
ISBN9788417741624
Los Silenciosos
Autor

Andrea Carolina Nuñez Fuenzalida

Andrea Carolina Núñez Fuenzalida nació en Caracas (Venezuela). De padres y abuelos chilenos, reside desde hace seis años en Santiago, junto a su esposo (venezolano) y un hijo de tres años.Durante su preparación profesional en Venezuela, tuvo la posibilidad de estudiar Comunicación social en la Universidad Santa María. Debido a la grave situación (sobre todo en materia de inseguridad, desempleo, escasez, vivienda y muchos otros problemas) que vive Venezuela desde hace unos años, Andrea Carolina y su entorno familiar decidieron buscar nuevos rumbos, para mejorar su calidad de vida. En Santiago, sus familiares y amigos los recibieron con los brazos abiertos. La escritora y su familia ya se han adaptado al estilo de vida santiaguino, aunque siempre queda la esperanza de volver algún día a su país natal.

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    Los Silenciosos - Andrea Carolina Nuñez Fuenzalida

    Los Silenciosos

    Siempre te veré al final del camino

    Andrea Carolina Nuñez Fuenzalida

    Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.

    No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

    © Andrea Carolina Nuñez Fuenzalida, 2019

    Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

    Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com

    www.universodeletras.com

    Primera edición: 2019

    ISBN: 9788417740597

    ISBN eBook: 9788417741624

    DIBAM 291.395

    Para mi hijo Maximiliano, todo este esfuerzo

    es gracias a ti y a las ganas de vivir que me das

    día a día con tu sonrisa y disparates

    que me hacen sonreir en mis peores momentos.

    A mi esposo por ser el apoyo que necesitaba

    para cumplir este gran sueño y no dejarme

    decaer nunca pase lo que pase.

    Prólogo

    Se escuchan llantos una vez más a través de mi puerta, los golpes de las correas los siento como si fueran en mi cuerpo, ya he aprendido mi lección varias veces y ahora me porto bien, muy bien, soy normal, un niño normal, pero ella no lo hace, no se comporta como debe, sabe que no debe hacer molestar a los abuelos, en especial a la abuela, era como con papá, cuando bebía; mamá nos escondía en el cuarto para evitar que nos golpeara, pero si escuchábamos cómo la lastimaba a ella, eso no podía evitarlo, sobre todo los moretones que veíamos en ella los días siguientes, que intentaba tapar con maquillaje.

    Dejo de escuchar los golpes y los llantos, un portazo suena, lo que indica que ya es seguro salir, así que abro la puerta de nuestra habitación muy suavemente y camino en cuclillas para que no me escuchen, llego hasta donde esta ella hecha un ovillo, aún con lágrimas en los ojos pero ya no emite ningún sonido.

    La rodeo, al verme no se mueve y evita mi mirada, está molesta conmigo eso es evidente.

    Me agacho lentamente y solo la abrazo como puedo por unos instantes hasta que ella sola me abraza de vuelta, allí nos quedamos sin hacer ningún sonido en el piso frio de la sala del comedor por un largo rato.

    Cuando ella se sintió mejor nos dirigimos a nuestra habitación, lo más callado que pudimos para no molestar a los abuelos y ganarme una paliza, ya era tarde deberíamos estar dormidos mañana es día de escuela.

    Al llegar a la habitación ella aún solloza, pero empieza a arreglar todas sus cosas minuciosamente para el colegio al día siguiente, yo hago lo mismo, mañana deberá ir en pantalón porque si no, notarán las marcas de la correa con la que la golpearon y si llaman a casa del colegio es mucho peor para los dos.

    La abuela es muy estricta y llega a ser cruel con nosotros nos golpea muy fuerte si la desobedecemos, pero el abuelo es más tranquilo, incluso con mi hermana es muy cariñoso, a mi prácticamente me ignora, pero siempre me compra ropa y comida que la abuela no me deja comer, pero siempre le presta mucha atención a mi hermana, es su consentida, puede pasar horas con ella jugando de noche o de día, ella parece no estar feliz con eso, pero eso es mejor que las palizas de la abuela.

    Estamos con ellos desde que murió mamá, ella era buena, recuerdo sus abrazos sus besos, lo mucho que nos amaba. Todo el tiempo preocupada por nosotros, porque papá no nos golpeará, trabajaba muchísimo por nosotros, casi no la veíamos, pero cuando estaba era nuestra princesa de amor, siempre jugaba con nosotros a escondernos los regalos que nos traía de vez en cuando por toda la casa y jugábamos a la búsqueda del tesoro, sin que papá se enterara, éramos inmensamente felices.

    Pero un día llegó a nuestra casa un policía y nos llevó de allí, no pudimos tomar nada, estábamos en la comisaria en unas sillas frías, con un olor extraño y muy asustados, recuerdo que una señora se nos acercó y nos llevó a otra habitación más cálida, nos ofreció comida y algo para arroparnos, comimos todo, estábamos hambrientos mamá no había vuelto de sus trabajos en varios días y papá siempre estaba borracho, pero igual teníamos más de un día sin verlo.

    Al terminar de comer, esta dulce señora nos explicó lo más triste que pudo ocurrirle a nuestras recién empezadas vidas, nuestra mami se había ido al cielo, y papá no iba a poder cuidarnos ni vernos más, así que íbamos a irnos con los abuelos a vivir, que eran los papás de nuestra mamá, casi no los veíamos ni los conocíamos, mami no nos dejaba quedar con ellos, sólo visitas muy cortitas, ahora sé que era porque la abuela es mala.

    Desde ese día hasta hoy hemos vivido con ellos, y nuestros días han sido miserables, sólo nos tenemos el uno al otro y yo le prometí a mi hermana que siempre y por sobre todas las cosas saldríamos de allí y yo la cuidaría y la protegería siempre.

    Aunque ella se comportaba a veces de forma tan extraña, ella decía que yo era igual pero que no lo expresaba para que no me pegaran, pero creo que nunca tuve sus mismos pensamientos, eso creo, lo que sí sé es que nos sacaré de aquí y la cuidaré y será una princesa como era nuestra mami y seremos felices de nuevo como en nuestras búsquedas del tesoro.

    Reflexiones

    Siendo totalmente sincera yo me lo busqué, todo esto me lo busqué, quién me manda, siempre de obstinada y queriendo saber más, tratando de desenredar esta marañade engaños y mentiras. Descubrir quién está detrás de tanto horror. Y claro que descubrí algo; tarde, pero por lo menos tengo algunas de las respuestas que tanto deseaba conocer, no valió la pena, o a lo mejor si, ya no estoy segura de nada

    ¿Por qué no lo vale? Sencillamente porque estoy amarrada, amordazada, drogada y bastante golpeada por ser tan entrometida, como dije, yo sola me busque todo esto, sólo lo hice por salvar a alguien que me importa muchísimo y jamás dejaría que algo le pasara.

    Y esta no es de las historias en las que un héroe salvador llega justo en el momento adecuado para salvarme, no no no claro que no, nadie puede salvarme, estoy sola, nadie sabía que estaba aquí, y como tengo la mala costumbre de desaparecer cada vez que me interesa una noticia, a veces por semanas, a veces por meses, nadie se preocupará por mí en varios días. Por ende estoy totalmente perdida, nadie me saca de esta.

    Recuerdo con cariño a mi dulce compañera de cuarto, de la Universidad y de trabajo Elizabeth, ella seguro ya está preocupada, siempre se preocupa y me manda buscar hasta con la policía jajajaja, cosa que serviría de mucho en este momento sinceramente, aunque tenemos tanto tiempo viviendo y trabajando juntas que hasta ella seguramente esperara varios días para empezar a buscarme.

    Ella es lo más cercano a una familia somos casi como hermanas por decisión, somos tan diferentes, pero al mismo tiempo tan iguales, se que ella me extrañará, ese es mi único consuelo y al mismo tiempo mi pesadilla, que pensará ella cuando se entere de todo esto, de mi muerte, será muy difícil lo sé y ya yo no estaré para darle fuerza como siempre hago, me duele solo pensarlo, ella realmente es lo más cercano a una familia que he tenido en mucho tiempo.

    Atrapada en quien sabe dónde con un psicópata que puede hacer lo que quiera conmigo. Pero vamos a darme algo de crédito casi averigüe quién era el asesino y quién diría que todo esto me llevaría a Ely, todo tenía que ver con Beth, siempre todo se trató de ella.

    Si sólo tuviese la posibilidad de salir de aquí, podría avisar a la policía, y que le den la inyección letal o le encierren para siempre, ya en ese punto la justicia se encargará y así ella estará a salvo, no tiene idea del peligro en el que se encuentra, no tiene la más mínima idea. Pero siendo realista eso no sucederá, estoy atrapada, estoy prácticamente muerta.

    Apenas logro respirar por la nariz con la mordaza puesta, las drogas que me dio hacen que el dolor físico causado por las heridas de la lucha sean mínimas, agradezco por eso aunque las muñecas me arden por las amarras de plástico que me mantienen las manos pegadas a la espalda, es lo que más me molesta no poder mover las manos, aunque mis pies están libres no puedo correr a ningún lado, estoy muy malherida y tan drogada que no me puedo mover de esta inmunda colchoneta en donde me mantiene.

    Estoy segura que me queda poco tiempo, no sé cuanto tiempo tengo aquí, creo que no deben ser más de un par de días, pero con la droga que me inyecta, no se en realidad cuántos, se que cada vez que despierto estoy muerta de hambre, así que se que no he comido desde mi secuestro. Igual no creo que a él le interese alimentarme, soy testigo de su saña, de sus crímenes y soy la prueba viva para encarcelarle de por vida, por ende sé que no me dejará con vida, soy valiente es mi naturaleza, pero tengo tanto miedo en este instante, aunque no voy a perder mi tiempo suplicando por algo que no va a suceder, no me rebajaré ante alguien así, no suplicaré por mi vida, como dije ya estoy muerta.

    En este momento sólo puedo pensar en que por lo menos no tuve oportunidad para tener hijos, o quizás de eso es lo que más me arrepiento no haber podido tener hijos, vivir la maternidad, no era mi destino, a lo mejor no conocí a la persona correcta, aunque tengo buenos amigos, nadie me extrañará demasiado solo Beth se que ella siempre me recordará, eso es lo que más impotencia me produce, saber que ya no podré hacer nada para ayudarla ni contarle todo lo que pasa a su alrededor sin que ella se percate, Dios quiera y se atreva a descubrir la verdad detrásde mi muerte, Dios quiera y ella se salve de vivir el mismo destino que yo y seguramente mucho peor.

    Soy huérfana desde adolescente, mi padres murieron jóvenes de cáncer, enfermedad asquerosa, así que, más que unos primos con los cuales hablo poco y un par de tíos lejanos, no tengo a nadie cercano aparte de Beth, terminé con mi último novio hace más de un año y no fue en buenos términos, como dije, logro conseguir una noticia como sea y algunos de mis métodos fueron demasiado para él, no lo culpo, no sé si yo toleraría estar con alguien como yo.

    En fin lo ame claro que sí, mi más grade amor no lo sé, en realidad creo que mi más grande amor siempre fue, mi pasión por conseguir la verdad, por sobre todo y todos para publicarlo en primera plana, el periodismo de investigación era mi pasión mi vida, mi todo.

    El periodismo de investigación es la tarea de revelar cuestiones encubiertas de manera deliberada, por alguien en una posición de poder, o de manera accidental, detrás de una masa caótica de datos y circunstancias que dificultan la comprensión, así como investigación sistemática, en profundidad y original, que en general implica revelar un secreto, por eso es mi pasión o mi obsesión, lo único que me interesa, en todo caso me llevó a donde estoy ahora por entrometida.

    Además creo que algo se dañó en mí luego de la muerte de mis dos padres, y ya no he podido amar a alguien con la intensidad que lo merecen, no es justo para ellos, creo que por eso escribo, investigo y me meto en tantos problemas, es mi forma de desahogo, lo que me llena, lo que en realidad amo.

    Lástima que se acabará con mi vida, soy una excelente reportera, honesta leal, no me vendo por nadie ni por nada, siempre me enorgullecí de eso, aunque me tocara pasar hasta hambre, no me vendía por nada, a ninguna editorial que quisiera cambiar una sola letra en mis notas, jamás lo permití, lo aceptaban porque siempre tenía las mejores noticias y di los más grandes tubazos, de los últimos 5 años.

    Siempre me metía en problemas para conseguir las grandes noticias de primera plana, pero jamás algo como esto, de hecho ni siquiera era mi fuerte, las noticias sangrientas no eran lo mío, me impresiono con la sangre, los muertos, etc.

    Me interesa más el tema político, los grandes empresarios y sus secretos oscuros, las grandes estafas escondidas detrás de cuellos blancos, estafas y lavado de dinero, cuentas escondidas en paraísos fiscales.

    Cubrí una noticia simple, de lo que parecía un asalto que terminó en la muerte de la víctima, una prostituta, las que abundan en esa zona, algo sencillo, los policías no le iban a dar gran importancia, si no fuera por esos pequeño piquetes que tenía en los ojos, parecían picadas de algún bicho, pero en todo alrededor de los ojos, de ambos, me pareció extraño, se lo comenté al policía que estaba a cargo del caso, este lo anotó y sólo me dijo que había que esperar la autopsia para saber qué eran, pero por lo demás la víctima había sido apuñalada varias veces en el abdomen y cuello, estaba vestida de forma provocativa, imagino que su ropa de trabajo pero manchada con sangre, a mi parecer poca sangre para las heridas que tenía, pero no soy forense ni nada por el estilo así que me reservo mi opinión, aunque lo anoto en mi cuaderno, para luego redactar bien la noticia y no olvidar nada

    Solo cubrí esto porque necesitaba el dinero, necesitaba pagar las tarjetas de crédito y ayudar a Ely con los servicios de la casa, muchas veces ella cubrió las partes de mis cuentas y quería poder ayudarla este mes, aunque jamás me cobra, nunca sería capáz (CAPAZ), ella es muy ordenada con las cuentas y le encanta que vivamos juntas, pero a mí siempre me da vergüenza, cuando consigo una buena noticia y consigo sacar suficiente dinero se lo compenso, todo esto me trajo a este inmundo almacén, pues es evidente que no era un simple caso de un asalto que terminó mal para la pobre prostituta.

    Jamás imaginé que todo estuviese tan relacionado conmigo o mejor dicho con nosotras, sencillamente con Beth, creo que yo, sólo me acerqué demasiado y esta persona no podía permitir que ella se enterara hasta estar en la posición que quiere tenerla, como no puedo verle el rostro no estoy segura de quién es y tampoco sé qué quiere exactamente con ella, ¿por qué su obsesión con Ely? Alguien tan tranquila y llega a ser alguien tan normal y común en el mejor sentido de la palabra.

    Pero todo el almacén está forrado de fotos de ella por doquier, la quiere a ella seguramente será su próxima víctima, me duele sólo de pensarlo.

    Escucho pasos, alguien viene, se me acelera el corazón hasta el punto de casi un infarto, sería una mejor muerte si me diera un infarto, espero poder desmayarme y dormir hasta mi muerte, para no sentir ninguna de las atrocidades que tiene preparadas para mí este ser.

    Alguien está en el cuarto, escucho pasos alrededor de mí, pero no veo nada con el antifaz que tengo sobre los ojos, ojalá todo acabe pronto, tengo miedo, mucho miedo por lo que me espera, y más sabiendo de todo lo que es capaz.

    Por favor Dios mío ayúdame.

    Un dolor punzante en mi estómago, siento que me rasgan la piel y luego las entrañas con algo filoso, esto era, al fin esto era, después de días de tortura psicológica y física al fin pasó. Luego de unos momentos de crudo e insoportable dolor me desmayo al fin.

    Abro los ojos apenas, estoy muy mareada, ¿de nuevo drogada?, ¿lo soñé?, ¿no sucedió?, ¿no me torturó?

    Pero lo siento, si si si, lo siento algo chorrea por mis piernas y nuevamente siento calor y luego un dolor punzante en mi estomago, solo me desmayé, estoy mareada por la pérdida de sangre, me queda poco, la sangre sale a chorros y la herida es grave.

    Ni que me rescaten en este instante tengo oportunidad de salvarme, ya perdí demasiada sangre y los daños internos deben ser devastadores.

    Al fin se acabó, pensé que sería aún peor, mucho mucho peor, quiere terminar conmigo rápido lo noto por sus movimientos rápidos alrededor de mi, tengo frio y un sueño extremo que casi me impide mantenerme consciente, pronto terminará, solo puedo pensar en mis padres, pronto estaré allí con ellos, siempre creí en el cielo soy católica de crianza, no muy practicante pero devota.

    Empiezo a rezar y a rezar todas las oraciones que recuerdo desde mi infancia y a pensar en mi padres mis dulces padres, que me esperan eso me da un poco de satisfacción, qué felicidad verlos de nuevo, dejar el sufrimiento de la vida terrenal, me considero una buena

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