Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Poemas
Poemas
Poemas
Libro electrónico606 páginas2 horas

Poemas

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La trayectoria poética de José Martí se inició con los postulados románticos, se desarrolló con las primeras creaciones modernistas y ya, al final de su vida, se decantó hacia las formas sencillas y populares. José Martí, además de ser uno de los fundadores del pensamiento latinoamericano, inició, con su poesía, el modernismo y fue inspirador de poetas como Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez.
Para Martí, la poesía tiene dos finalidades. La primera se refiere al ser íntimo del poeta: el verso que sirve para consolar a su creador de su tristeza y de su soledad. La segunda función es la de cumplir un papel social innegable.
La poesía de José Martí se funda en una visión dualista de la humanidad: realidad e idealismo, espíritu y materia, verdad y falsedad, conciencia e inconsciencia, luz y oscuridad. Este ideario queda resumido en el siguiente verso:
«Ganado tengo el pan, hágase el verso»
La presente antología de Poemas de José Martí, reúne la totalidad de la obra poética del autor conocida hasta la fecha —incluidos algunos poemas inéditos en vida del poeta cubano y esbozos inconclusos—, y comprende las siguientes obras:

- Poemas dispersos I;
- Poemas escritos en España (1871-1874);
- Poemas escritos en México y Guatemala (1875-1877);
- Ismaelillo;
- Poemas dispersos II;
- Poemas de la edad de oro (1889);
- Poemas de circunstancias;
- Cartas rimadas;
- Poemas inconclusos;
- Versos sencillos;
- y Versos libres.Para esta edición hemos partido de la edición de Cintio Vitier. Contra ella hemos contrastado las versiones definitivas de los de Poemas de José Martí.
IdiomaEspañol
EditorialLinkgua
Fecha de lanzamiento31 ago 2010
ISBN9788498978797
Poemas

Lee más de José Martí Y Pérez

Relacionado con Poemas

Títulos en esta serie (100)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Poemas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Poemas - José Martí y Pérez

    Créditos

    Título original: Poemas.

    © 2024, Red ediciones S.L.

    e-mail: info@linkgua.com

    Diseño de cubierta: Michel Mallard.

    ISBN rústica ilustrada: 978-84-9007-188-5.

    ISBN ebook: 978-84-9897-879-7.

    Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

    Sumario

    Créditos 4

    Brevísima presentación 17

    La vida 17

    Poemas dispersos I 19

    A mi madre 21

    A Micaela 22

    Carta de madrugada a sus hermanas Antonia y Amelia 24

    Linda hermanita mía 25

    ¡10 de octubre! 26

    A Fermín Valdés Domínguez 27

    A Paulina 28

    Aunque juzgue usted sin calma 29

    La mujer ideal 30

    El ángel 32

    En ti encerré mis horas de alegría 33

    A Fermín Valdés Domínguez 34

    Brigada -113 35

    A Fermín Valdés Domínguez 36

    Poemas escritos en España (1871-1874) 37

    Venid! venid;— mi sangre bullidora 39

    ¡Dolor! ¡dolor! eterna vida mía 43

    Zenea 44

    Mi madre,— el débil resplandor te baña 46

    Fragmento 49

    Fragmento 52

    ¡Las campanas! su fúnebre sonido 53

    Noche en la tierra dormida 55

    Cese, señora, el duelo... 56

    Redención 57

    A Emma 61

    A mis hermanos muertos el 27 de noviembre 62

    Síntesis 70

    Poemas escritos en México y Guatemala (1875-1877) 75

    Mis padres duermen 77

    Sin amores 82

    Magdalena 86

    Muerto 93

    Ni la enamoro yo para esta vida 97

    Rosario 101

    Alfredo 102

    Sin amores 109

    Síntesis 112

    Haschisch 114

    Amiga: yo esperaba 120

    Sin amores 124

    Dos honras 127

    Flor blanca 129

    Vida 135

    Versos 138

    La vi ayer: la vi hoy 142

    Cartas de España 147

    De noche, en la imprenta 151

    Patria y mujer 154

    A Enrique Guasp 158

    A Enrique Guasp de Peris 160

    Carmen 162

    Aves inquietas 164

    A Rosario Acuña 165

    María 173

    María 179

    ¡Hijo!— como las hojas de los árboles 181

    El alma, como un ave, bate el ala 182

    Mi tojosa adormecida 183

    Dormida 185

    Tiene el alma del poeta 189

    Es verdad 190

    Tamanaco, de plumas coronado 192

    Leandro, es el hombre... 193

    Va siendo la virtud entre la gente 194

    El pecho lleno de lágrimas 195

    Una virgen espléndida... 196

    Dolora griega 197

    A una mi amiga y señora 198

    Cuando me puse a pensar 199

    Yo quiero, Andrés, que hablemos 200

    Baile agitado 201

    Tengo que contarles 203

    Que engaña una mujer: ya se sabía 204

    Baile 205

    Noche de baile 206

    La copa envenenada 208

    Guantes azules 210

    Vino el amor... 212

    Sé, mujer, para mí... 213

    ¿Qué me pides? ¿Lágrimas? 214

    Mas ¡ay de mí! que en vano 215

    En estas pálidas tierras 216

    Virgen María 217

    Ismaelillo 218

    Príncipe enano 219

    Sueño despierto 222

    Brazos fragantes 223

    Mi caballero 224

    Musa traviesa 225

    Mi reyecillo 232

    Penachos vívidos 234

    Hijo del alma 235

    Amor errante 237

    Sobre mi hombro 240

    Tábanos fieros 241

    Tórtola blanca 247

    Valle lozano 249

    Mi despensero 250

    Rosilla nueva 251

    Poemas dispersos II 253

    Y a ti ¿qué te traeré? 255

    Cesto de mimbre 256

    Con la primavera 257

    Je veux vous diré... 258

    Yo lloro —es verdad que lloro 259

    Decidido 261

    En un dulce estupor... 263

    Entre las flores del sueño 264

    Y te busqué por pueblos 265

    No me quites las canas 266

    Cuando en la calle anchurosa 267

    El pensamiento indignado 268

    Con la primavera 269

    Cual vierte las manos cuajadas de rosas 270

    Poemas de La Edad de Oro (1889) 287

    Dos milagros 289

    Cada uno a su oficio 290

    Los dos príncipes 291

    La perla de la mora 293

    Los zapaticos de rosa 294

    Poemas de circunstancias 301

    Cuba nos une... 303

    A Mercedes Matamoros 304

    Desde la cruz 306

    A Virginia 308

    Hay una flor más pura que la blanca 309

    A Cocola, en sus natales 310

    A Leonor García Vélez 313

    Mis christmas 314

    ¿Qué quieres tú que te escriba? 315

    A Isabel Esperanza Betancourt 316

    Para el álbum de la señorita Victoria Smith 318

    A José Joaquín Palma 320

    A María Luisa Ponce de león 321

    A Ana Rita Trujillo 324

    A Ana Rita Trujillo 325

    A Isabel Aróstegui de Quesada 326

    A Panchita y Ubita Guerra 330

    Para el varón, el caballo 331

    A Angelina de Miranda 332

    A Ana María Barranco 333

    A Candita Carbonell 334

    A María Luisa sánchez 335

    ¡A mi querido Corbett! 336

    A María Entenza 337

    En la vida desterrada 338

    Para Tomasa Figueredo 339

    A la señora Angelina María de Quesada 340

    A Dolores Castellanos 341

    A Adela Baralt y Zacharie 342

    A Adelaida Baralt y Peoli 343

    A Ubaldina Barranco 344

    A Ubaldina Guerra 345

    A Ubaldina Barranco y Benjamín J. Guerra 346

    A Hortensia Lechuga 347

    A Melitina Azpeitia 348

    Al doctor Ulpiano Dellunde 350

    Al doctor Juan Guiteras 351

    A Nicolás Domínguez Cowan 352

    A Margarita 353

    En una casa de amores 354

    Para Cecilia Gutiérrez Nájera y Maillefert 355

    Un niño, de su cariño 357

    Cocola: la tormenta 358

    Al patriota Jesús Badín 359

    Cartas rimadas 361

    A Adelaida Baralt 363

    A Adelaida Baralt 364

    A Enrique estrázulas 365

    A Néstor Ponce de León 370

    A Juan Bonilla 375

    A Juan Bonilla 376

    A Serafín Bello 377

    Poemas inconclusos 381

    Viejo de la barba blanca 383

    Mientras me quede un átomo de vida 385

    Cuando en las limpias mañanas 386

    Aquí tengo una copa magnífica labrada 390

    Jadeaba; espantado 392

    Es marzo... 393

    Yo quiero una sortija de oro mate 396

    ¡Plaza al soldado!... 397

    ¡Cobarde! como un leño, en el camino 398

    Orilla de palmeras 399

    Así pasa la dicha por la vida 403

    No debe el brazo 404

    Noche solitaria —aciaga! 405

    En tu cielo ¡oh mi América! presagió 407

    Cuando el timón, cansado 409

    ¡Ea! ¿a dónde me llevas?— a tus parques 411

    Los celos, despiertan sierpes 412

    Patria! yo no te canto!— 413

    ¿A qué forzar la trabajada pluma? 414

    Azuce el viento divino 415

    Y se pinta en el rostro 416

    Que así como esas hojas en el techo 417

    Pues bien —la tierra es eso 418

    Y suelo, en noche oscura 419

    Las hojas desmayadas 420

    Amor! oh: sí, tú eres 421

    «¿Que no la has visto?— ¡vela!» 423

    ¡No, como el escorpión, de miedo...! 424

    Como un puñal de acero retorcido 425

    Puro azul de aguas de río 426

    Yo conozco el terrible sentido 427

    Yo fui bueno hace cien años 428

    Y templar, con la dicha de verte 429

    El trueno, de semillas coronado 430

    Yo no envidio a los muertos 431

    Solo como la llama desprendida 432

    Kind Death has marked me for her own 433

    Antes de morir quisiera 434

    Los huesos de la frente 435

    ¡Café, padre del verso! esencia viva 436

    Ni Cincinato, ni Catón fundara 437

    Somos como la voz del viento vago 438

    Cuando yo veo 439

    Tiene mi cielo de América 440

    Sé de un hogar, esmaltado 441

    En estas noches de besos 442

    No hay que temblar, señora acobardada 443

    Con plata y timbalón el aire asorda 444

    Como el teocalli de Xochicalco 445

    En la paz de la noche junto al fuego 447

    Donde el tibio laurel sin luz florece 448

    Esto he visto, y no me digan 449

    Cuando a la hora de harem, le llevo flores 450

    A Ruth la comparé, como la espiga 451

    Y cuando están de prisa 452

    En un libro cubierto 453

    Brotó como una perla desprendida 454

    Es tiempo de ser viejo 455

    Rey de mí mismo 456

    ¡Hermano! todo en tierra 458

    ¡Morir no es acabar! 459

    Mis versos 460

    Voz que se extingue 461

    ...Ved como un hombre 462

    Oh, qué frío en los huesos... 463

    Cual quien con tropa de gigantes cuenta 464

    Y las ofrendas —cuan pobres 465

    Versos sencillos 467

    Yo soy un hombre sincero 469

    Yo sé de Egipto y Nigricia 472

    Odio la máscara y vicio 473

    Yo visitaré anhelante 475

    Si ves un monte de espumas 477

    Si quieren que de este mundo 478

    Para Aragón, en España 479

    Yo tengo un amigo muerto 481

    María García Granados 482

    El alma trémula y sola 484

    Mueve despacio el pie ardiente. 486

    Yo tengo un paje muy fiel 487

    En el bote iba remando 488

    Por donde abunda la malva 489

    Yo no puedo olvidar nunca 490

    Vino el médico amarillo 491

    En el alféizar calado 492

    Es rubia: el cabello suelto 493

    El alfiler de Eva loca 495

    Por tus ojos encendidos 496

    Mi amor del aire se azora; 497

    Ayer la vi en el salón 498

    Estoy en el baile extraño 499

    Yo quiero salir del mundo 500

    Sé de un pintor atrevido 501

    Yo pienso, cuando me alegro 502

    Yo que vivo, aunque me he muerto, 503

    El enemigo brutal 504

    Por la tumba del cortijo 505

    La imagen del rey, por ley 506

    El rayo surca, sangriento 507

    Para modelo de un dios 508

    En el negro callejón 509

    De mi desdicha espantosa 510

    ¡Penas! ¿quién osa decir 511

    ¿Qué importa que tu puñal 512

    Ya sé: de carne se puede 513

    Aquí está el pecho, mujer, 514

    ¿Del tirano? del tirano 515

    Cultivo una rosa blanca, 516

    Pinta mi amigo el pintor 517

    Cuando me vino el honor 518

    En el extraño bazar 519

    Mucho, señora, daría 520

    Tiene el leopardo un abrigo 521

    Sueño con claustros de mármol 522

    Vierte, corazón, tu pena 525

    Versos libres 527

    Mis versos 529

    Académica 531

    Águila blanca 532

    El buen Pedro 533

    A los espacios... 534

    A mi alma 535

    Amor de ciudad grande 536

    Árbol de mi alma 539

    Astro puro 540

    Banquete de tiranos 542

    Canto de otoño 544

    Canto religioso 548

    Con letras de astros 549

    Copa ciclópea 550

    Copa con alas 551

    Crin hirsuta 552

    Cuentan que antaño... 553

    El padre suizo 554

    En torno al mármol rojo 556

    Estrofa nueva 558

    Flor de hielo 561

    Flores del cielo 565

    He vivido: me he muerto 567

    Hierro 569

    Homagno 573

    Isla famosa 575

    La poesía es sagrada 576

    Luz de Luna 577

    Mantilla andaluza 579

    Media noche 580

    Mi poesía 582

    Mis versos son revueltos... 586

    Mujeres 587

    Noche de mayo 590

    No, música tenaz, me hables del cielo! 591

    Odio el mar 592

    ¡Oh, Margarita! 594

    Poeta 595

    Poética 597

    Pollice verso 598

    Pomona 602

    Pórtico 603

    Sed de belleza 604

    Yo sacaré lo que en el pecho tengo 606

    Yugo y estrella 610

    Libros a la carta 613

    Brevísima presentación

    La vida

    José Martí (La Habana, 1853-Dos Ríos, 1898), Cuba.

    Era hijo de Mariano Martí Navarro, valenciano, y Leonor Pérez Cabrera, de Santa Cruz de Tenerife.

    Martí empezó su formación en El Colegio de San Anacleto, y luego estudió en la Escuela Municipal de Varones. En 1868 empezó a colaborar en un periódico independentista, lo que provocó su ingreso en prisión y más tarde su destierro a España. Vivió en Madrid y en 1871 publicó El presidio político en Cuba, su primer libro en prosa.

    En 1873 se fue a Zaragoza y se licenció en derecho, y en filosofía y letras. Al año siguiente viajó a París, donde conoció a personajes como Víctor Hugo y Augusto Bacquerie.

    Tras su estancia en Europa vivió dos años en México. Por esa época se casó con Carmen Zayas Bazán, aunque estaba enamorado de María García Granados, fuente de inspiración en sus poemas.

    En 1878 regresó a La Habana y tuvo un hijo con Carmen. Un año después fue deportado otra vez a España (1879). Hacia 1880 vivió en Nueva York y organizó la Guerra de Independencia de su país. Fue cónsul de Argentina, Uruguay y Paraguay en esa ciudad norteamericana; dio discursos, escribió artículos y versos, conspiró, fundó el Partido Revolucionario Cubano y redactó sus Bases. En 1895, al iniciarse la Guerra de Independencia, se fue a Cuba y murió en combate.

    La presente antología, que reúne la totalidad de la obra poética de José Martí conocida hasta la fecha —incluidos algunos poemas inéditos en vida del poeta cubano y esbozos inconclusos— comprende las siguientes obras: Poemas dispersos I; Poemas escritos en España (1871-1874); Poemas escritos en México y Guatemala (1875-1877); Ismaelillo; Poemas dispersos II; Poemas de la edad de oro (1889); Poemas de circunstancias; Cartas rimadas; Poemas inconclusos; Versos sencillos; y Versos libres.

    Poemas dispersos I

    A mi madre

    Madre del alma, madre querida,

    Son tus natales, quiero cantar;

    Porque mi alma, de amor henchida,

    Aunque muy Joven, nunca se olvida

    De la que vida me hubo de dar.

    Pasan los años, vuelven las horas

    Que yo a tu lado no siento ir,

    Por tus caricias arrobadoras

    Y las miradas tan seductoras

    Que hacen mi pecho fuerte latir.

    A Dios yo pido constantemente

    Para mis padres vida inmortal;

    Porque es muy grato, sobre la frente

    Sentir el roce de un beso ardiente

    Que de otra boca nunca es igual.

    A Micaela

    I

    Cuando en la noche del duelo

    Llora el alma sus pesares,

    Y lamenta su desgracia,

    Y recuerda sus afanes,

    Tristes lágrimas se escapan

    Como perlas de los mares;

    Y por eso, Micaela,

    Triste lloras sin que nadie

    Tu dolor consolar pueda

    Y tus sollozos acalle;

    Y por eso, Micaela,

    Triste en tu dolor de madre,

    Lloras siempre, siempre gimes

    La muerte de Miguel Ángel.

    II

    Allí está! Cual fresca rosa,

    Blanco lirio de la tarde,

    Sentado en el verde musgo,

    Yace tu Miguel, tu ángel,

    La imagen de tus delirios;

    La noche de tus afanes,

    El alma de tus amores,

    Consuelo de tus pesares,

    Pura gota de rocío

    Que al blando beso del aire

    Casta brotó de tu seno

    Convertida en Miguel Ángel.

    III

    Allí está! Lágrimas tristes

    Anublan tu faz de madre,

    Porque les falta a tus ojos

    Algo bello, algo tan suave

    Como las nubes de oro,

    Rosa y grana de la tarde;

    Y en el aire que respiras,

    Y en las hojas de los árboles

    Ves cruzar cual misteriosa

    Sombra, de tu amor imagen,

    A la perla de tus Sueños,

    Al precioso Miguel Ángel.

    IV

    ¿Pero no ves, Micaela,

    Esa nube y esos ángeles?

    Mira! No ves cómo suben?

    ¿Los ves? ¿Los ves? ¡Triste madre,

    Ya se llevan a tu hijo

    De tus delirios la imagen;

    El alma de tus amores,

    La noche de tus afanes,

    Pura gota de rocío,

    Linda perla de los mares!...

    ¡Llora! llora, Micaela,

    Porque se fue Miguel Ángel!

    Abril de 1868

    Carta de madrugada a sus hermanas Antonia y Amelia

    Me han dicho que hay dos ángeles

    Estremecidos,

    Que habitan de pasada

    Un pobre nido.

    Me han dicho que a la puerta

    Del caserío,

    Asoman los lobeznos

    De los caminos.

    Me han dicho que los ángeles,

    Desfallecidos,

    Tristes de no ver cielo,

    Lloran impíos.

    ¡No se corten las alas

    Los angelillos,

    Que cuando el cielo luzca

    No podrían ya volar del pobre nido!

    1868?

    Linda hermanita mía

    Linda hermanita mía:

    Feliz es el momento en que recibo

    Carta tuya; feliz es este día

    Porque en ti pienso y de mi amor te escribo.

    Versos esperas tú que te anunciaba

    Allá por la pasada noche buena:

    En el revuelto mar de mis papeles

    No se sabe posar la paz serena

    Y, pues que soy doncel, obro sin pena

    Como obran desde antaño los donceles:

    Escribo, guardo, pierdo,

    Te quiero mucho, y luego me perdonas,

    Y, si a mi loco juicio, fuera cuerdo

    Pensar un triste ornarse con coronas,

    Las más bellas serían

    Las que tus lindas manos me darían,

    Los más consoladores tus laureles

    Al perdonarme por haber perdido

    Aquel que, por ser tuyo, hubiera sido

    El más bello papel de mis papeles.

    Impaciente y estúpido el correo,

    Lucha y vence mi amor y mi deseo.

    Corta es mi carta, mas si bien la peso,

    Me une a tu imagen tan estrecho lazo,

    Que es cada frase para ti, un abrazo

    Y cada letra que te escribo, un beso.

    ¡10 de octubre!

    No es un sueño, es verdad: grito de guerra

    Lanza el cubano pueblo, enfurecido;

    El pueblo que tres siglos ha sufrido

    Cuanto de negro la opresión encierra.

    Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,

    Ruge el cañón y al bélico estampido,

    El bárbaro opresor, estremecido,

    Gime, solloza, y tímido se aterra.

    De su fuerza y heroica valentía

    Tumbas los campos son, y su grandeza

    Degrada y mancha horrible cobardía.

    Gracias a Dios que ¡al fin con entereza

    Rompe Cuba el dogal que la oprimía

    Y altiva y libre yergue su cabeza!

    A Fermín Valdés Domínguez

    En mis desgracias, noble amigo, viste

    ¡Ay! mi llanto brotar;— si mi tirano

    Las arrancó de mi alma, tú supiste

    Noble enjugarlas con tu amiga mano,

    Y en mis horas de lágrimas, tú fuiste

    El amigo mejor, el buen hermano:—

    Recibe, pues, con el afecto mío,

    Este pobre retrato que te envío.

    12 junio de 1869

    A Paulina

    Si es un símbolo el nombre de Paulina

    De paz y de ventura,

    De religión divina,

    De amor filial y de la fe más pura,

    Como un testigo a su virtud le envío

    Mi pobre canto y el retrato mío.

    12 junio de 1869

    Aunque juzgue usted sin calma

    I

    Aunque juzgue usted sin calma

    Que no es nada para mí,

    Esta ofrenda baladí,

    Luisa, me sale del alma.

    II

    En ese horrible cliché

    Que vea usted solo deseo

    Si bien un mozo muy feo,

    Un buen amigo de usted.

    III

    Y en escribir no me ensancho

    Ni pretendo hacer el oso:

    Como soy... respetuoso

    Le tengo... respeto... a Pancho.

    La mujer ideal

    Yo vi, cuando era muy niño,

    En un camino desierto,

    Una niña junto a un muerto

    Orando al cielo por él:

    Y la vi cómo en su angustia

    La pobre niña decía,

    «Ámalo, Virgen María,

    Tanto como yo lo amé».

    Pasó un año y en la Iglesia

    Meditabundo entré un día,

    Y vi que la Iglesia decía

    ¡Téngala en paz el Señor!

    Pregunté por qué lloraba

    Aquel pueblo del desierto

    Y me dijeron: «ha muerto

    Nuestra Virgen, nuestro Sol».

    Y al pie del féretro triste

    En que a una mujer veía

    En una imagen había

    La Virgen de la Salud.

    Pero nada eternizaba

    Del muerto la augusta calma:

    No había en el templo ni un alma

    Ni una rosa en su ataúd.

    Hoy hace ya mucho tiempo

    Que murió la niña hermosa,

    Y en su tumba hay una rosa

    Rebosando siempre amor.

    Y es que la adoran ya muerta

    Como la adoraron viva,

    Y un alma caRitativa

    Cuida siempre de la flor!

    1869?

    El ángel

    Ayer una voz del cielo

    en mi pecho resonó:

    —«¿Viste algún ángel en el triste suelo?»

    y respondí que no.

    Mas tarde te he conocido,

    y al conocerte, te amé,

    y en raudales de amor se han embebido

    mi esperanza y mi fe.

    También una voz del cielo

    hoy ha resonado en mí:

    —«¿Viste algún ángel en el triste suelo?»

    ¡y respondí que sí!

    En ti encerré mis horas de alegría

    En ti encerré mis horas de alegría

    Y de amargo dolor;

    Permite al menos que en tus horas deje

    Mi alma con mi adiós.

    Voy a una casa inmensa en que me han dicho

    Que es

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1