Conversaciones con María (Conversations with Mary Spanish edition): Mensajes de amor, sanación, esperanza y unidad para todos

Por Anna Raimondi

Esta obra nos revela una moderna María que el mundo necesita conocer.

A la edad de cinco años, en el patio de su casa en la ciudad de Long Island, Anna Raimondi tuvo una profunda experiencia. Fiel a su carácter de niña contemplativa, se escondió en una pequeña gruta que una vez había contenido una estatua de la Virgen María. En medio de esa paz oyó una voz, gentil y fuerte a la vez, que le dijo: “Anna, estoy a tu disposición siempre. Acude siempre a mí”. Ese fue el principio de la primera conversación entre ellas. Y aunque tuvieron muchas otras después, las incluidas en este libro tuvieron lugar el año pasado y transmiten el enfático mensaje de María y su deseo de que todo el mundo lo escuche.

A través de Anna, María elabora y nos enseña importantes verdades acerca de:

El alma, su naturaleza inmortal y las lecciones que cada alma debe de aprender.

La oración, su poder, la forma correcta de orar, y la diferencia entre entregarse a Dios y no asumir responsabilidad por las acciones propias.

Lo que ocurre cuando morimos, con revelaciones sobre las realidades del reino celestial, el infierno, el purgatorio y la reencarnación.

María también nos ofrece perspicaces respuestas a preguntas sobre el terrorismo, la crisis global de refugiados, el racismo, la desigualdad entre los géneros, la igualdad matrimonial, y más. Sus conversaciones con Anna son esclarecedoras y provocativas, y le presenta a los lectores un camino de regreso a los sencillos mensajes de amor, perdón y paz que Dios nos dio.

• Idioma: Español
• Editorial: Atria Books
• Fecha de lanzamiento: 27 nov 2018
• ISBN: 9781501187254

Anna Raimondi

Anna Raimondi is a motivational speaker, teacher, intuitive, and author. She holds a BA in Clinical Psychology, an MBA, and is a certified hypnotherapist, grief counselor, and spiritual counselor. She has taught, worked with clients, facilitated retreats, and presented seminars around the world. Anna’s mission is to give others the tools they need to live their lives in joy, while following their souls’ mission. She lives in Connecticut with her husband.

Vista previa del libro

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¿Por qué vienes a nosotros?

¿Cómo nos habla María y por qué lo hace ahora?

ANNA: Madre María, estoy tan agradecida no sólo por mí sino también por tantos otros que han sido llamados para leer tus palabras en este libro. Antes de hablar de por qué estás aquí, quiero entender quién eres. Hay tan poco escrito sobre ti. ¿Necesitamos saber más?

MARÍA: ¡Me da mucho placer que me permitas hablar contigo y el mundo! Te doy a ti y a todos aquellos que me escuchan entrada en mi corazón lleno de amor. Sí, lo que dices es cierto: se ha escrito muy poco sobre mí y, sin embargo, continúo hablando a través de aquellos que me ven, me oyen y me sienten. He hablado a través de personas desde hace mucho tiempo. Tal como se ha escrito, Quién tenga oídos para oír, que oiga (Marcos 4:9). Ésta es mi oración. Deseo que la gente no sólo oiga mis palabras sino que también permita que mi sabiduría forme parte de sus vidas. Permíteme ser tu madre, tu confidente y tu maestra. Sigan mi verdad para que yo pueda guiarlos a todos hacia Dios. Lo poco que se ha escrito sobre mí en textos religiosos se refiere a una mujer joven que con profunda fe siguió la voluntad de Dios. Fui escogida y obedecí. Perdí a mi hijo en una muerte horrible. Mi jornada ha incluido un dolor insoportable… sin embargo, Dios me dio la fortaleza para continuar. Mi vida tuvo méritos y fue importante. No hay vida que no sea significativa. Cada vida toca otras vidas y entreteje los hilos que crean la alfombra de la humanidad. Mi vida es un ejemplo de verdadera fe y amor hacia Dios. Mi vida no fue perfecta pero mi amor sí lo fue. Lo más relevante no es lo que yo fui en la tierra sino los mensajes que quiero que surjan ahora.

ANNA: Para ti, una mujer de pura fe, ¿cómo fue la experiencia de perder un hijo?

MARÍA: La agonía que sentí y las lágrimas que derramé siguen conmigo. No existe un dolor más profundo. Mi corazón llora ahora por todos los que deben sufrir el dolor de perder un hijo. Los padres están vinculados a sus hijos a través de un amor que es lo más incondicional que se conoce en la tierra. Y aunque con el transcurso del tiempo yo comencé a reconocer el propósito de la vida y la muerte de mi hijo, mi dolor lo seguía sintiendo en carne viva. Acepté la jornada de su vida y mi participación en ella. Aún así, continué echando de menos a la persona que era, sabiendo que tenía que ser así. Yo era un ser humano y no lo entendía totalmente. Mi fe me otorgó la sabiduría para comprender el propósito de la vida de Jesús, sin eliminar el horror de su muerte y