Memorias De Un Arquitecto Emigrante
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Sin embargo, ambos nunca rompieron con l sus lazos familiares. Este los pudo visitar en varias ocasiones, tales como New York, Madrid y Cuba. Su padre fue un distinguido jurista que represento a su nuevo gobierno ante la Naciones Unidas y participo en innumerables misiones diplomticas. Su madre fue una notable escultora. Su hermano ocupo un cargo importante como director de todas las publicaciones de su pas y estuvo muy cercano a Castro, asesorndolo en cuestiones protocolares. Todos han fallecido. Por ltimo, describe su vida en La Habana, su poca de estudiante y atleta distinguido, su recibimiento en Puerto Rico, su revalida como Arquitecto, sus primeros clientes y una descripcin general de sus proyectos. Pero a pesar de que lleva cincuenta y tres aos residiendo en Puerto Rico, nunca se ha olvidado del pas donde naci.
Fernando Alvarez-Tabio y Longa
Arquitecto que tuvo que emigrar de su amada Cuba, como otros tantos miles de ciudadanos buscando nuevos horizontes, ante la imposibilidad de progresar en su isla. Tiene la particularidad de que salió a los 24 años, solo y sin mucha experiencia. Toda su familia inmediata se quedo en Cuba, estando muy de acuerdo con el nuevo gobierno y contribuyendo cada uno con sus talentos a la continuidad del nuevo régimen revolucionario. El libro narra sucesos ocurridos durante su adolescencia, hasta el año en que emigro a Puerto Rico en las Navidades de 1960. Poco a poco fue progresando con mucho esfuerzo, hasta que logro establecerse por su cuenta en el 1967. Narra sus éxitos y su práctica, hasta su retiro en el verano del 2009 a los setenticuatro años de edad. Actualmente reside en Puerto Rico.
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Memorias De Un Arquitecto Emigrante - Fernando Alvarez-Tabio y Longa
Copyright © 2015 por Fernando Alvarez-Tabio y Longa.
ISBN: Tapa Blanda 978-1-4633-8514-9
Libro Electrónico 978-1-4633-8515-6
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.
Fecha de revisión: 19/05/2015
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
Contents
Agradecimientos
Prólogo
Memorias De Un Arquitecto Emigrante
Primeros Años
Mis Padres
Mi Vida En Cuba
Mis Etapas De Crecimiento
Mudada A Miramar
Nuestra Casa Y Mas Recuerdos
Finca Santa Isabel En Pinar Del Rio
Colegio De Belén
Época De Nadador
Los Amigos
La Motocicleta
Mis Amores
Mi Noviazgo Con Mary H. Davis
Mi Conquista A Maggie
Mi Hermano Pedro
Mi Padre Y Mi Familia De Cuba
Recuerdos Que No Se Olvidan
Mis Estudios Universitarios
Mi Tesis De Grado Y Salida De Cuba
Salida De Cuba
Boda Y Luna De Miel
Primeros Años En Puerto Rico
Nuestra Permanencia En Puerto Rico
Mis Hijos
Viajes A New York Para Visitar A Mi Padre
Mi Herencia
Fractura De Una Vertebra
Comienzos Con Oficina Propia
Crystal House
Otros Diseños
Ensayos En Sistemas Prefafricados
Proyectos Gubernamentales Y Privados
Proyectos Para El Gobierno
Otros Proyectos En Mis Comienzos
Condominio Santa Maria
Fast Food Court En Trujillo Alto
Modelo Cuadruplex
Lealme Development
Villas Del Este
Multipisos En Las Lomas
Supermecados Pueblo
Empresas Blanco
College Park Condominium
Oriente Comercial
Commercial Properties Corporation
Proyectos Miscelaneos
Proyectos Adicionales Con El Gobierno
Otros Proyectos De Escuelas Y De Caracter Publico
Proyectos Para La Policia Y Escuelas Miscelaneas
Escuela Intermedia Las Marias
Proyectos Con Paneles Fotovoltaicos
Otros Proyectos
Modernizacion Del Antiguo Darlinton
Autoridad De Los Puertos
Promociones
Constructora Santiago
Round Hills Courts
Micelaneos
Terrazas De Palmas Del Mar
Beverly Hill Courts
Westernlake Village
Proyectos Realizados Para La Ford Motor Company
Otros Proyectos Publicos
Edificio De Diego 308
Waste Tech
Vistas De La Parguera
Indumetal Office Buiding
Proyecto Las Lomas En Trujillo Alto
Empresas Rojo
Duplex En Tintillo Hills
Viviendas En Carraizo
Los Paseos
Mirador De Cupey
Parque Mediterraneo
Montecasino
Vistas De Montecasino
Alturas De Montecasino
Chalets De La Fuente
Chalets De La Fuente Fase Ii
Paseo Real En Dorado
Urbanizaciones En Salinas
Conclusion
Almacenes Pitusa
Rio Piedras Discount Center
Humacao Discount Center
Centro Comercial De Guaynabo
Mansiones Del Parque En Guaynabo
Juana Diaz Shopping Court
Centro Comercial En Ponce Junto Ampliacion A Hipermercado
Mansiones De Ponce
Mansiones De Ponce Fase B
Mansiones De Ponce Fase C
Fase D - Mansiones Del Lago
Conclusion Proyecto Mansiones De Ponce
Centro Comercial De Cabo Rojo – Fase I
Centro Comercial De Cabo Rojo – Fase Ii
Mansiones De Cabo Rojo
San Sebastian Discount Center
Mansiones De Hatillo – Fase I Y Fase Ii
Tienda De Enseres Y Muebles En Levittown
Masiones De Aguadilla
Rio Grande I Y Ii
Veredas Del Lago En Joyuda, Cabo Rojo
Hipermercado En Camuy
Centro Comercial De Quebradillas
Proyectos Adicionales Con Kopel
Mar Chiquita En Manati
Mansiones De Juncos
Mansiones De Las Piedras
Mansiones De Ucares En Arecibo
Mansiones De Sabana Grande
Conclusion
Descripcion De Algunas Residencias Privadas
Residencia En Palmas Del Mar
Residencia De Jorge Castellanos
Conclusion Final
Fin
AGRADECIMIENTOS
A mi hija Sofía, la cual me ayudo a tomar las fotos, revisar y editar este libro. A mi nieto John
Moraskie, por su ayuda técnica. A mi hija Maitá, por el diseño de la portada y segunda revisión.
PRÓLOGO
Esta es mi historia, que narra mi vida en mi amada Cuba, mis eventos desde mi nacimiento, mis etapas de crecimiento, mis estudios, mi carrera universitaria, mis triunfos como atleta distinguido, mis amores, mis amigos, mi relación con mis padres, mi formación cristiana, mis viajes, mi único empleo hasta que tuve que abandonar mi país como otros miles de cubanos, buscando nuevos horizontes. Mi emigración a Puerto Rico, país que nos acogió con mucho cariño y entusiasmo. La educación de mis cinco hijos, mis visitas a Cuba, mis triunfos como Arquitecto, mis clientes más importantes, la descripción de algunos de mis diseños y mis incursiones en el mercado de bienes raíces. No me considero el mejor Arquitecto de Puerto Rico, pero me he destacado en la creación de un estilo y proyectos arquitectónicos que han contribuido al desarrollo de la infraestructura del país y disfrute de sus habitantes. Y por último, mi querida esposa, la cual ha sido siempre motivo de mi superación como persona.
Ahora que estoy en el final de la vida, dejo a
quienes vinieran después todo aquello
que aprendí mientras caminaba por la faz de la Tierra.
Que hagan buen uso de él.
Paulo Coelho
MEMORIAS DE UN ARQUITECTO EMIGRANTE
PRIMEROS AÑOS
Esta es mi historia, que tal vez tenga un ingrediente diferente a la de otros cubanos que tuvieron que salir de su patria buscando nuevos horizontes. Mi vida está compuesta por los recuerdos durante las etapas de mi crecimiento y posteriormente en mi madurez y trabajos como profesional, el cual tuvo que emigrar solo, dejando atrás mis recuerdos y el cariño de mis seres queridos.
Mi padre y mi madre siempre tuvieron unos ideales socialistas que influyeron sobre mi hermano menor de una forma tal, que los tres se integraron al régimen, dedicando cada uno en su especialidad y sus talentos a un gobierno de facto. Por supuesto, los recordaré por el amor que siempre me profesaron y por ellos siento un gran cariño y admiración. Ya los tres han fallecido y a pesar de que la dictadura cubana fomenta el privilegio exclusivo de organizar la convivencia de castas, calificando a sus opositores como "gusanos’, mis padres y mi hermano nunca rompieron los lazos conmigo. Sin embargo, los cubanos que emigramos en la década de 1960 y que teníamos nuestro porvenir asegurado en nuestro país, logramos con mucho sacrifico, abrirnos caminos y triunfar de nuevo en nuestras profesiones.
Vine al mundo el 12 de Julio de 1935 en el Instituto Clínico del Vedado, en la Habana, Cuba. Para aquellos años, esta era una de las instituciones hospitalarias más avanzadas de su época, que agrupaban a los mejores médicos especialistas de aquellos años. Cuba se encontraba en esos momentos en pleno crecimiento de su economía, considerándose entonces, el país latinoamericano más adelantado de América. La Habana se había convertido en una ciudad bien cosmopolita. Gracias a la producción azucarera de millones de toneladas anuales y del tabaco considerado el mejor del mundo, conjuntamente con una pujante industria manufacturera y su rica minería; llego a estar su moneda a la par con el dólar. La Habana por ser la capital, siempre ha sido la ciudad más desarrollada de toda la isla y era visitada por miles de turista.
MIS PADRES
Siempre me he considerado una persona introvertida. Me cuentan que mi madre me llevó a un psicólogo cuando niño, el cual le aconsejo siempre me dejase tranquilo cuando me diese una perreta, pero mi padre no pensaba igual, teniendo un estilo personal y severo sobre el tema. Creo que por eso siempre le tuve un gran respeto. Ambos eran personas muy controladas y medidas con sus emociones. Sin embargo, siempre supimos que existía un gran cariño y admiración silenciosamente, una mirada o un gesto eran suficiente para saberlo. Mi padre se convirtió en un gran jurista y magistrado del Poder Judicial y mi madre llego a ser una notable escultora, tanto de obras de salón como de escultura monumental, las cuales ejecutaba por encargo.
Mis primeros años transcurrieron en Cojímar, ya que mi padre había conseguido un nombramiento de juez municipal en la ciudad de Guanabacoa, la cual quedaba al Este de La Habana. Después de un par de años nos mudamos al Edificio Chibás, en la avenida G, entre 23 y 25 del Vedado, en La Habana. Recuerdo que en esa época a los seis años, me dio por recoger piedras y clavos oxidados. La ventana de mi habitación quedaba al lado de un solar donde vivían una serie de familias humildes. Yo me entretenía en bombardear desde mi ventana, las piedras y clavos encima de las personas. Esto lo hice durante un tiempo, hasta que motivó que dieran las quejas al encargado del edificio y tocaran la puerta de mi apartamento. Por suerte, como yo fuí quien lo atendió, mis padres nunca se enteraron y me salve de un buen regaño.
12094.pngMi padre conmigo recién nacido Mi madre y mi padre conmigo
Mis padres fueron de los primeros socios cuando se inauguró el Club Havana Biltmore Yatch and Country Club
, localizado al oeste de La Habana. Acto que contrastaba los ideales socialistas que sutilmente se promovían en mi hogar. Creo que en gran medida fueron influencias de mi tío Luis, médico y hermano, unos año mayor que mi padre, por el cual el sentía una gran admiración. Este había sido uno de los fundadores del partido comunista en Cuba. En unas elecciones se postuló para concejal por ese partido, cuando en Cuba no estaba proscrito. Por supuesto no fue elegido, pero me había dado unos panfletos de propaganda para que repartiera en mi escuela. El hermano jesuita que iba cuidándonos en la guagua del Colegio de Belén, me los confiscó. Sacaba películas de propaganda para exhibirlas en los barrios pobres. Sin embargo, mi tío Luis se desencantó cuando Hitler hizo una alianza con Stalin, durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.
Mi madre conmigo en sus piernas.
Image4.tifFoto mia a los cuatro años
Yo solía ir al Biltmore
con mi manejadora durante el verano, en tranvía hasta el balneario público de La Concha, situado contiguo al área del Havana Yacht Club
. Allí nos subíamos en una guagua privada, la cual nos transportaba hasta el Club, el cual estaba localizado en el área de la playa de Jaimanitas. El Biltmore
y el Yacth
estaban considerados en aquellos años, como los más exclusivos. La Concha era por contraste, un balneario público, aunque estaba localizado contiguo a la zona que el Yacth Club
.
Foto de mis padres conmigo a los 6 años
Siempre pertenecimos a una familia de clase media alta, así que crecí rodeado de muchos beneficios y privilegios. Mis padres me matricularon en la Academia Saint George en Pre Kinder, localizada en El Vedado. Más tarde en Kinder, en el Sagrado Corazón de María, colegio localizado en el reparto La Sierra, una vez mudados para Miramar. Por último en el Colegio de Belén, en Marianao, en 1942, en el cual estuve once años, desde primer grado, hasta que me gradue en 1953. En ese mismo año, me matriculé en la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva, inaugurando mi curso, el primer año de Arquitectura.
Es curioso lo que la mente puede recolectar en la memoria. Recuerdo que en la Academia Saint George era todo en inglés y que después de almuerzo nos ponían a dormir en una estera. Allí conocí al que hoy en la actualidad es uno de mis pocos y grandes amigos, Manolo Delgado. Gracias a él, ya graduados de Belén, me presentó a la que hoy en día es mi adorada esposa. En el segundo colegio del Sagrado Corazón, recuerdo vagamente, que con solo seis años, me trepe al techo de la escuela, por unas rejas, buscando una bola de tenis que se había caído allí en uno de los recreos y para horror de la monjas, logré mi meta.
En aquellos años me divertía molestando a mi hermano Pedro, seis años menor. Recuerdo que cuando él se iba a estudiar a los altos en casa de mis abuelos por la noche, yo me trepaba por las rejas del balcón y metiendo las manos entre las persianas, las movía para que hicieran ruido y esto lo asustaba muchísimo. El era un gran estudiante, sacando siempre muy buenas notas. Yo solo estudiaba para pasar de grado, durante mi época colegial. Ahora, me doy cuenta de que me distraía durante las clases, no atendía mucho a los maestros y en fín que no me gustaba estudiar. Sin embargo, al ir creciendo y madurando, aprendí a respetar y admirar a mi hermano por sus logros.
Mis abuelos maternos murieron en Cuba con un año de diferencia. Primero Neto y después Manina. No pude asistir a sus funerales. Más tarde murió mi padre en el año 1979. Mi hermano Pedro se disgustó conmigo por no haber ido a su funeral, a pesar de que según me dijo, me conseguía un permiso especial. En esos momentos Cuba estaba en su apogeo del comunismo
con ejércitos invasores en África y yo sinceramente no me atreví a ir. Fue una situación sumamente penosa y triste para mí. Pero en uno de mis viajes de visita, mi hermano entendió mi decisión.
MI VIDA EN CUBA
Para mi madre, mi llegada a este mundo fue todo un acontecimiento. Yo no era al nacer un bebé muy hermoso que digamos. Juzgando, por las fotos que he visto, yo tenía una nariz enorme. Después, fui evolucionado, para convertirme en un hermoso niño que llamaba la atención, al menos por otras fotos que he visto y los comentarios de mi familia. Sin embargo, según me cuentan, siempre tuve un temperamento horrible, que poco a poco aprendí a controlar.
Mis padres me regalaron un perro foxterrier cuando tenía diez años, al que pusieron Timochenko, ya que por tener una chiva, se parecía a un general ruso que se había destacado durante la Segunda Guerra Mundial. Ellos siempre habían simpatizado con la ideología marxista desde esos años. Este perro, al que yo llamaba Timi, fue mi fiel compañero durante los quince años de vida que tuvo.
Mi madre, a la que cariñosamente le llamaba Nani, llego a ser una escultora famosa que realizó innumerables obras de carácter público. Su especialidad era la escultura monumental para parques y edificios. Su estilo era uno figurativo expresionista, pero le imponía a todas sus obras una estilización muy personal.
image083.tifGrupo escultórico a la entrada del zoológico de la Habana.
A mi padre lo acaban de nombrar juez municipal de Guanabacoa, pueblo colindante al este de la Habana, por lo que nos fuimos a vivir a Cojimar, playa y puerto pesquero cercano a Guanabacoa. Cojimar se hizo famoso años más tarde cuando Hemingway escribió su famosa novela El viejo y el mar
. Mi padre fue siempre un idealista con un sentido muy estricto de la justicia, llegando a ser un jurista destacado. Tan es así, que el gobierno revolucionario lo enviaba todos los años a Nueva York ante la Naciones Unidas para que representara a Cuba. Ocasiones que yo aproveché para ir a verlo durante la semana de Thanksgiving
a finales de noviembre.
Mi primer contacto con el mar, fue en esa playa de Cojimar, la cual recuerdo solo por fotos viejas. Además, unos cuantos años más tarde, siendo ya estudiante universitario, aprendí a esquiar en esa playa, con un compañero de estudios universitarios, Fernando Gandarillas, que vivía en