LLORABA SIN CONSUELO EN EL VAGÓN de metro en un viaje a ningún destino. Tenía sólo 16 años y la vida no se lo había puesto nada fácil. Sus padres no toleraban sus modales femeninos, su hermano quebrantaba cada minuto su identidad, había abandonado el instituto, además de la casa familiar, y se sentía atrapada en un cuerpo que no le correspondía. Y por si fuera poco, la pareja que aparentemente intentaba ayudarla, eran realmente sus proxenetas. La prostituían a cambio de unos miserables dólares. «En ese momento sentí que no quería seguir viviendo. Me sentía muy cansada. Un día intenté ahorcarme y dejé una nota a mi familia diciéndoles
Indya
Nov 21, 2023
5 minutos
“Crecí aprendiendo que el género es una construcción social y cultural basada en las diferencias, porque me veía diferente al arquetipo que habían construido mentalmente de mí”
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos