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Avelín De Coronel
Avelín De Coronel
Avelín De Coronel
Libro electrónico147 páginas2 horas

Avelín De Coronel

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Con estos relatos anhelo resaltar lo bello y fantstico de la regin, en memoria de aquellas personas que ya fueron una vez de ese lugar y en tiempo difcil de la poca.

Al mismo tiempo los que soportaron para abrirse camino en un mundo de dificultad. Aunque vinieron aportar y no anotarse como vctimas de un revs prevaleciente, adems fueron como la misma fortuna que buscaron con afn, por esa causa, les decan gringo sucio, una algaraba caminante.

Pues la misma importancia del caso en el presente, serian bueno que echen mano de lo sealado. Y fueran a averiguar las Lpidas de las Tumbas de estos seres que una vez fueron habitantes y huspedes fructferos del pueblo de Aveln.

Aunque confieso que a muchos le retrase lo que hicieron en vida, para no herir el sentimiento de sus descendientes, que adems fueron mis amigos de infancia y que an pueden estar viviendo en el lugar y sus alredores.

Adems sepan tomar como un afectuoso aporte literario, con el fin de enriquecer el pensamiento en cosas del pasado, que son los fundamentos de los presentes.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento11 oct 2012
ISBN9781463340216
Avelín De Coronel
Autor

Victor Enríquez

Victor Enríquez, nació en la ciudad de Coronel Bogado, (Itapuá) Paraguay. A la edad de 8 años empezó a escribir su primera poesía a la maestra, y después siguió escribiendo en pedazos de papel para más tarde completarlos. A su temprana edad paso a vivir en Asunción, la capital del país donde dio por cumplido su obligación cívica, pero sin dejar de escribir. En Buenos Aires, Argentina, cursó la especialidad de Construcción de Edificios, que le sirvió para mantenerse económicamente, sin dejar de escribir hasta completar los libros “La Isla de Togo-Togo”, “Dina” y “El huerfanito.” En New York, adquirió la Licencia de Construcción de Edificios de donde formo su propia empresa, pero siguió escribiendo sus novelas hasta completar los libros “Vigilante de Cuadra”, “El hermoso Rey de Gualantu”, “Déjame Vivir mi Vida” y “Avelín de Coronel.” Unos años después se fue a vivir en Miami, donde está radicado hasta el día de hoy. Aquí escribió “La Cantuta de Trifona” y “El Castillo de Pelagio y Catrina.” Además escribió “Ensayo y Crítica Literaria” para ayuda profesional, que pasó por consideración en el Ministerio de Educación y Cultura en Asunción, Paraguay, en el año 2004, por su posible implementación en los estudios del alumnados.

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    Avelín De Coronel - Victor Enríquez

    CAPÍTULO 1

    Perico Zagier, un hombre como poco seres en Avelín de Coronel, que gustaban del placer y del buen vivir. Asimismo como vendedor callejero fue excelente, y como traficante de joyas finas ni que hablar, como divulgaban sus redes sociales.

    Y contaba también, que él importaba sus productos de alta calidad y de lujo, del centro de renombre mundial, como de lo fabricado en la vieja Europa.

    De todas estas cosas, se sabía también en la población, que Perico vendía muchas mezclas químicas, para diferentes dolencias y angustias de la gente pobre, igualmente afirmaba que eran potentes para la buena suerte en el negocio, y en los momentos difíciles de los que hacer para el amor de pareja.

    Igualmente les confirmaba él, que muy bien se podía usar su meritado fármaco en secreto, con alguna picara mujer, que sé ofrecía al experimento con la droga, a escondida de los maridos.

    Pero un buen día menos pensado, y de tanto andar por los pueblos, ofreciendo sus productos, el desafortunado comerciante, fue exigido por la autoridad del distrito de Carmen, por sus papeles, pero el muy sinvergüenza vendedor, no titubea un solo instante, para enseñar un documento de colores y muy brillante, comprados en el mercado negro de la ciudad fronteriza.

    También él requiso le sucedió por andar imprudentemente por la ruta polvorienta, con una ruidosa motocicleta echando humo por las vecindades. Además de esto se pasaban atravesando sendas espinosas y accidentadas, caminos de pueblo en pueblo, ofreciendo los productos milagrosos.

    Pues al llegar a la emigración del distrito de Fram, muy cerca de la colonia Unidas, adonde se topa por casualidad de la vida, con un viejo amigo de infancia de nombre Pablo Kolki.

    Cuando el camarada de la pequeñez vio a Perico, recordó aquél viejo tiempo, luego le conto sus muchas penas que estaba pasando con su mujer Olga, y las plantaciones maldecidas por Satanás, también de los animales domésticos, que estaban pasando sus malos momentos y que ya no podía hacer nada más por ellos.

    Le pregunta, si tenia alguna medicina eficaz para el mal de su mujer, y sin titubear a la raja tabla, Perico Zagier le respondió con cierta picardía al instante:

    —¡Claro que sí, mi amigo! Pues, que solamente cuestan unos pesos más, que de los otros químicos... -aunque después les dijo, que no había ningún problema con el precio, por tratarse de amigo de infancias que eran.

    Después se fueron hablando del tema, hacia la casa del curioso Pablo, para ver si quizás se resuelve el desparejo, que desde mucho tiempo existía en el matrimonio.

    Una vez que llegaron a la casa, llamo Pablo a su mujer de nombre Olga, que en ese momento estaba en el gallinero, recogiendo huevos del día anterior, porque no tuvo tiempo en ese instante, pues se fue al festejo Patronal del Barrio.

    Al momento la mujer de Pablo venia acercandose, y Perico muy pronto se dio cuenta, de que la mujer de su amigo, tenia un persistente rengueada de la pierna izquierda, porque ademas, se les veía caminar con gran dificultad entres la maleza.

    Y ante que nada sucediera, Pablo le habla a su mujer del visitante y de las drogas milagrosas que traía consigo, el fraudulentos amigo de infancia.

    Para vender a la gente que sufren penas y dolor de diferentes clases de enfermedades, que no sólo trastornaba a la gente en su quehacer diario y también en las parejas en las horas de descanso.

    Además para que dejaran de aguantarse el padecimiento, y para ponerse al tanto de todo el suceso, y triunfar en la vida a como de lugar, además obtener un futuro fortalecido.

    También para que prosperen muy pronto monetariamente, tanto como en los negocios, como en el amor conyugal. Luego, para que sean reflejado de ideas nuevas.

    Después que Perico mostro el producto a los esposos, luego le invito a que probara una tableta de color amarillo, que enseguida le dio a tomar con un vaso de agua azucarada.

    Al mismo tiempo para descubrir su eficacia con su constante enfermedad, como el mal de amor, que estaba también azotando penosamente la Comarca. Después les pidió muy amablemente, que hablara del producto milagroso, a sus allegados parientes y amigos vecinales.

    A la vez para descubrir el efecto positivo, que poseía la tal prodigiosa píldora, traída del viejo Continente. Qué asimismo fue recientemente descubierta, por unos estudioso de las ciencias, por amor de sus conciudadanos en la dispersión.

    Aunque primeramente Olga fue un poco incrédula y por eso se marcha en sus quehaceres del hogar, enseguida después, Perico le pidió a su amigo, que exigiera a su mujer, para que tomara más de la píldora de la fertilidad. Para ver, si que reacción tenia la droga en su primer día de experimento.

    Pero Olga seguía en su labor y para no dar tanto crédito a las exigencias del marido, se puso a cantar tan desabridamente, que les produjo dolor de cabeza a los dos prepotentes.

    Y tuvieron que marcharse de allí, hacia la casa vecina, para seguir allá con sus conferencias y ofrecimiento, de los productos químicos de alta utilidad, para la sanidad humana.

    Es decir una bendición total, para la suerte de los comerciantes, además también, para las personas fracasada en la predilección y que aún tenia todavía oportunidad de algún arreglo.

    Asimismo el gran deseo de Perico, fue para salvar su situación económica, y antes que llegara también, la tan penosa estación invernal, para poder sobrevivir con los gastos.

    CAPÍTULO 2

    Después de un tiempo de andar, a Perico le estuvo acompañando la mala suerte, porque en ese momento la autoridad de Carmen, se hacían pregunta sobre la procedencia de la Cédula de Identidad que presento, y según él, fue adquirido en la villa fronteriza, en el vecino país del Sur, por unos poco pesos.

    Al mismo tiempo, uno de los más gruesos sargento de policía, en ese instante censuró el caso.

    Diciendo con claridad:

    —¡Muy bien mis amigos! Ese documento puede ser tan falso, como autentico, por su buena presentación, como le estoy diciendo, además luce un brillo en la tapa. -enseguida después, cundió la duda y por eso llamaron al Comisario, que en ese momento estaba reposando, en casa de su mujer de turno.

    Cómo también comentaban los vecinos del mentado jefe, que se construyo una improvisada pieza de ladrillo de canto, en casa de su prójimo, alegando sufrir de reumatismo múltiple en sus dos piernas. Además el pobre era un hombre grueso y temeroso de andar caminando en los días calurosos.

    También decían la artesana de la plaza, que el desdichado jefe policial, era de aquellos que gustan de las buenas bebidas y de comer sin descanso, para no perder el tiempo, por nada del mundo.

    Al instante después llega el jefe, y como siempre al entrar se identifica con el nombre y apellido de: Poli Carpo, luego se entera, por boca de subordinado del asunto por completo.

    Después llama inmediatamente a su mujer de nombre Ana de Carpo, y le cuenta con muchos detalle, del documento falsificado que presento el amigo intimo de nombre Perico Zagier.

    Pues también, el mismo Comisario estaba desconfiado de este, que su mujer estaba comprando la droga milagrosa al gringo estafador, porque cada atardecer le daba de beber su tasa de té estomacal, para su vientre perezoso, como le decía ella.

    Pero el desgraciado policía, recién se dio cuenta que no era nada para el estómago, sino para hacer el amor todas las noches sin falta. Porque también recuerda, que ella le mentaba en la cama, de que ya se encontraba el descalificado policía un poco flojo, en el rubro del placer sexual y que por eso el se callaba.

    Aunque el desdichado jefe, todavía se sentía satisfecho con lo que podía hacer de tanto en tanto, como le conto al sargento mayor. Pero para su mujer, eso era ya impotencia sexual, aunque para el policía, eso no era verdad, porque es pura maña de la mujer.

    Por eso recordó en ese instante, el acto doloso y culpable de criminal al gringo tilingo, por haberle vendido a su mujer la droga del milagro. También por destruir por dentro y por fuera su tiempo natural de enamoramiento, por cuanto que perdió la paz de satisfacerse con su propia mujer.

    Y que por esa razón tan triste, tenia que ausentarse de tanto en tanto por las vecindades, a rebuscarse por algún favor sexual entre las mujeres pecadoras de la población, como dijo después el Cura dominguero en la misa, a todos ellos.

    También después que la mujer estuvo informadas del asunto criminal, trato por todo los medio insinuar la cuestión, por eso dramatizo con sobrado aire de esposa autoritaria, con mirada de un buitre devorador, para justificar ante la autoridad de que ella también estaba necesitada de la droga.

    Después incrimino fuertemente a su amigo Perico, por falsificador, pero reprobando también al súbdito de su marido, por haber permitido ese ultraje en la jurisdicción de su esposo. Además por no haberle arrestado al atolondrado gringo.

    Y como resultado desde aquel momento, todo el cuerpo policial, quedaron como unos burdos muy baratos antes los ojos de la sociedad Carmeña.

    Pues don Poli Carpo, al escuchar el duro reproche de parte de la gente común, además de su mujer, ordeno que apresaran inmediatamente al mal hechor, además antes que llegara a oídos de su Embajador en la Capital del país.

    Pero al mismo tiempo, allá en la colonia Fram, a esa hora en casa de don Pablo Kolki, Perico seguía explicando a Olga sobre las drogas maravillosas, y de la importancia de su producto químico.

    Que también son totalmente de yerba natural, traída del cerro de la república de Taipe, como los poderoso Qué-qué, mezclado con el sudor de Burro amaestrado, con el diez por cientos de aceites de pescado de laguna.

    En primer plano esto pareció estupendo a Olga, porque ella ya estaba pensando en la matriz, que tenia imposibilitada para siempre. Por lo tanto que ya no había solución en darle un hijo varón a su marido, y por esa razón siempre estaba triste.

    Aunque todo estas desgracias, cambiarían con el uso de la mágica droga, asimismo con tanta facilidad, después tendrían un Varoncito como prole para su cónyuge.

    Que más luego y como artes de hechizos todos modificarían en la casa.

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