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Emanuél
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Libro electrónico377 páginas5 horas

Emanuél

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Por amor a Dios y a todos sin excepcin, empezar por decir a ustedes que ste libro, que hoy se presenta, lo escrib con uno y varios fi nes, el primero: la obediencia y otro de ellos: conducir a mis lectores hacia la verdadera fuente de la Palabra Divina, la Biblia o Dios.

Escribe un libro se me dijo por escrito y en la Biblia misma; sent que era para m el mensaje. Entre sorprendida y asustada, volv a abrir la Sagrada Escritura, apareci un segundo mensaje y as hasta completar un corto dilogo mental, en el que l orden y yo contestaba.. el cul fi gura en las primeras pginas de ste volumen.

Me entregu a su escritura de maana, noche o madrugada.

Cuatro veces escrib la historia del Pueblo de Dios, porque l as lo quiso y permiti: una manuscrita, la segunda a mquina, la tercera en computadora y la cuarta: lo imprim. Siempre puliendo y repuliendo lo ya escrito. Hubo momentos en que senta un escalofro o como hormigueo que recorra mi ser, lo perciba como aprobacin. Aquello me daba nimos para continuar.

Al principio pens concretarme nicamente a las mujeres de la Santa Historia, pero me di cuenta que l quera algo ms.

Escribir la historia de tu Pueblo Padre, aydame.

Yo hablaba con el pensamiento. Investigu primero en la Sagrada Biblia, en amarillentos y empolvados libro viejos, toqu puertas, me introduje en el texto hasta su propia mdula y la pluma corra por las hojas. Me adentr en la historia como supongo los pintores se introducen en el paisaje que pintan y hasta pueden percibir el perfume de las fl orecillas silvestres de su propio cuadro, o los escultores sienten los latidos de los cuerpos que modelan. No soy muy buena escribiendo, pero lo hice con tanto amor y fe y eso es lo que es ste libro: un mensaje de amor y fe.

Graciela Padilla de Amador
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento12 ene 2012
ISBN9781463309992
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    Vista previa del libro

    Emanuél - Graciela Padilla De Amador

    Índice

    PRESENTACIÓN

    PROLOGO

    PROLOGO -2

    ECLESIASTÉS

    El REY Y YO

    POR CRISTO

    CON ÉL Y EN ÉL

    CAPÍTULO I

    CAPÍTULO II

    CAPÍTULO III

    CAPÍTULO IV

    CAPÍTULO V

    CAPÍTULO VI

    CAPÍTULO VII

    CAPÍTULO VIII

    CAPÍTULO IX

    CAPÍTULO X

    CAPÍTULO XI

    CAPITULO XII

    CAPITULO XIII

    CAPITULO XIV

    CAPITULO XV

    CAPITULO XVI

    CAPITULO XVII

    CAPITULO XVIII

    CAPITULO XIX

    CAPITULO XX

    CAPITULO XXI

    CAPITULO XXII

    CAPITULO XXIII

    CAPITULO XXIV

    CAPITULO XXV

    CAPITULO XXVI

    CAPITULO XXVII

    CAPITULO XXVIII

    CAPITULO XXIX

    CAPITULO XXX

    CAPITULO XXXI

    CAPITULO XXXII

    CAPITULO XXXIII

    CAPITULO XXXIV

    CAPITULO XXXV

    CAPITULO XXXVI

    CAPITULO XXXVII

    CAPITULO XXXVIII

    PRESENTACIÓN

    El libro EMANUEL de la famosa poetisa y escritora

    GRACIELA PADILLA DE AMADOR, es una propuesta interesante, de pasajes amenos que, alimentan el espíritu del lector.

    Más allá del cirrus cúmulos, Graciela escuchó una voz

    que le dijo… Escribe un libro. Ella siguió el camino emprendido por GABRIÉL GARCIA MARQUEZ, premio NÓBEL

    de literatura.

    Con ricos testimonios, LA PROSA POÉTICA desfila por Dos mil años de Historia Sacra. Y en estas páginas van apareciendo una pléyade de bellas damas, entre ellas reinas, princesas, mujeres de patriarcas, de hombres grandes, que dejaron la huella marcada en los senderos de la HISTORIA y, las que supieron elevarse hasta el atril, siendo gente humilde que provenía del pueblo.

    Para muestra de este bello jardín, con un botón es suficiente… Manos a la obra de este arte literario.

    Eva llenó el barro de células vivientes y después el producto

    se diseminó por toda la geografía. Sara, Agár tenía todo su cuerpo lleno de melancolía. Rebeca, Raquel descendió del camello.

    Labán tenía dos hijas.

    Una cesta flotaba en el río. Séfora tuvo que regresar, Rahab dejó

    la profesión más antigua del mundo.

    Débora juez y profetisa. Dalila la que le cortó el pelo a Sansón. Ana Madre de María. María madre del Alfarero Cósmico, Elizabeth, María Magdalena que coleccionaba sentimientos, Martha, Salomé.

    Una de ellas fue convertida en estatua de sal, por arte de magia, La Reina de Saba tenía treinta años de edad. Sarepta. El muerto resucitó. El Rey casó con extranjera. De la viña brotaba el vino. Athalía. Macabeos en acción. La mujer más casta, Rut, Esther rasgó sus ropas. 340 años han pasado. Una infancia triste. Se portaba mal. El hombre tenía dos mujeres.

    Un decreto para el pueblo. Quería ser elegido. Le adivinaron el porvenir. Nicodemo. 10 monedas.

    Hay tiempo para llorar. Zaqueo.

    Este libro, será bien recibido por toda la comunidad Latinoamericana y de los cinco continentes en general, un granito de arena, que retroalimenta esos pasajes conocidos, con una valiosa versión, propios de una MUJER DE LETRAS, que realiza

    UNA APORTACIÓN

    A LA CULTURA UNIVERSAL.

    DAGOBERTO PROO.

    PROLOGO

    ¿Quién ha dicho que Dios es antifeminista? Él fue el que creó a la mujer. Él las ha dotado de virtud e inteligencia y de belleza además.

    En este libro que ha escrito la Señora Graciela Padilla de Amador, el lector- se dará cuenta, de como Dios ha intervenido en la historia de la salvación a través de las mujeres, en el hermoso y sagrado campo de la Biblia.

    En esta hermosísima obra, que aunque adolece de la riqueza teológica y de la profundidad de la Exégesis, cuenta sin embargo con el encanto de la sencillez de la Biblia misma.

    En esta obra gracias al talento de la autora aparecen:

    Eva, Sara mujer de Abraham, Agar, Rebeca, Raquél, la mujer de Putifar, la hija del Faraón, Séfora, Rahab, Débora, la hija de Jefté, Dalila, Ana madre - de Samuel, Michol, Abigaíl, la Pitoniza de Endor, Betsabé, la reina de Sabá, la viuda de Sarepta, Jezabél, Athalía, la madre de los Macabeos, Susana, - Rut, Esther, Sara esposa de Tobías, Judith, Ana madre de María, María Virgen madre de Dios, Elizabeth, María Magdalena, Marta, Salomé la Samarita

    na y la mujer adúltera.

    En éstas narraciones aparecen mujeres santas y pecadoras, reinas, princesas, esclavas y libres, heroínas, jueces, prostitutas y adivinas.

    Pero entre todas descuella la mujer llena de gracia, la bendita entre todas las mujeres, la elegida para ser la madre del hijo de Dios, la Doncella de Nazareth - llamada María. (Lucas I)

    No es la primera obra de la Señora Graciela Padilla de Amador, pues ya conocimos y saboreamos su exquisito libro Fugaz atardecer de poesía excelente y no me resta más que felicitar y bendecir con el corazón a tan distinguida y estimada autora.

    FRAY FEDERICO CHACON RB.

    Doctor en filosofía y letras

    Guadalajara Jalisco, México

    PROLOGO -2

    Una nueva aportación a la Literatura es la obra que nos

    ofrece la escritora y poeta

    GRACIELA PADILLA DE AMADOR, en su libro titulado EMANUEL, narrativa

    basada en las referencias de los acontecimientos y personajes

    del maravilloso y sagrado

    Contenido de la Biblia.

    Escritora idealista y valiente que aborda un tema de contenido profundo, cubierta de

    Fortaleza espiritual y de invocación que lo plasma en su poema Aquel Excelso Verso

    y que entre otros afines incluye en este su trabajo literario.

    Es su relato sublime y conmovedor de los hechos de cada uno

    de los personajes que

    Van entrando en escena, encajan en el justo momento con

    ese colorido de exposición que

    con acción da realismo y vida haciendo al lector participe esos imaginables momentos

    Conforme va entrando en lectura aparece en primer lugar

    el relato de Eva y Adán, y

    Siguen otras heroínas que van apareciendo con sus defectos

    y virtudes, y llegar a

    MARIA Virgen madre de DIOS, como personajes centrales,

    y sigue la prodigiosa

    Narrativa que ata y cautiva, adentrando encontramos

    bellos capítulos de la vida misma

    de aquellos tiempos que encierran parábolas, de los pasajes

    bíblicos, las bodas de cana,

    Los Doce Apóstoles, La ultima cena de Jesús,

    Ultimas palabras de JESUS, la

    Ascensión de JESUS, Llegada del Espíritu Santo,

    todo esto extraordinariamente contado

    Con esa facilidad de pluma de GRACIELA PADILLA DE AMADOR, analizando y

    y aportando opiniones y aclaraciones valiosas y oportunas

    a su singular estilo, expuestos

    y enmarcados en apasionantes pasajes.

    No creo que la autora en esta su obra cumbre pretenda

    generar un campo

    de controversia teológica, ni tampoco sentar bases catequísticas,

    mas bien, es reseñar

    de la Escritura Sagrada, la importancia de la mujer en la historia

    de la humanidad

    Como justo reconocimiento, encontrando así ejemplos claros

    de los dones del Espíritu

    SANTO, como: SABIDURIA, ENTENDIMIENTO,

    CONSEJO, FORTALEZA,

    PIEDAD, TEMOR A DIOS, además, GRATITUD

    y DON DE LENGUAS

    Transcribimos de Graciela, lo siguiente :

    EMANUEL, significa DIOS CON NOSOTROS

    " . . . UN DIA CUANDO MARIA ORABA, UN ANGEL DEL Señor VINO A

    ELLA Y LE DIJO… "

    " . . . DIOS TE SALVE MARIA, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ES CON

    CONTIGO BENDITA TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES Y BENDITO

    ES EL FRUTO DE TU VIENTRE… "

    El más caro anhelo del escritor es ver editada su obra, EMANUEL, es todo un deleite

    que fortalece el Espíritu.

    Hacemos votos porque esta obra que nos aporta GRACIELA PADILLA DE AMADOR

    tenga un éxito arrollador por su valioso contenido y clara exposición

    ENRIQUE GOMEZ DENA

    ECLESIASTÉS

    Eclesiastés 12-12 del 1 al 7

    Acuérdate de tu Creador

    en el tiempo de tu juventud

    antes de que lleguen los días amargos

    y los años en que debas decir

    ¡ No encuentro placer en ellos!

    Antes de que se oscurezca el sol

    La luz de la luna y las estrellas

    Y que las nubes vuelvan

    después de llover.

    Cuando tiemblen los guardias de la casa

    Cuando se encorven los hombres fuertes

    Y cesen las que muelen, por ser muy pocas

    Y se queden ciegos

    Los que miran por las ventanas

    Y se cierren las puertas de la calle

    Y se debilite el ruido del molino.

    Y el ave deje de cantar

    Y cesen los cánticos.

    Cuando se teman las subidas

    Y se tenga temor a caminar.

    Cuando el almendro esté florido

    Se ponga pesada la langosta

    Y se caiga la alcaparra.

    Porque el hombre se va

    A su morada de eternidad.

    Y las lloronas circulan ya

    Por las calles.

    Se suelta el hilo de plata

    Y se quiebra la lámpara de oro

    Y se estrella el cántaro en la fuente

    Y se rompe la polea del pozo

    Y vuelve el polvo a la tierra

    A donde antes estaba.

    Y el espíritu retorna a Dios

    Porque Él es quien lo dio.

    El REY Y YO

    POR CRISTO

    CON ÉL Y EN ÉL

    ESCRIBE UN LIBRO

    Doy cuenta que es mandato de Dios. Apocalipsis I, II

    Yavé me dio a conocer todos los detalles del diseño.

    David dijo además a Salomón:

    Sé fuerte y ten buen ánimo

    Y ¡Manos a la obra! I Crónicas 29,19-20

    El 10% al templo"

    - A las Misiones- dije yo,

    La Iglesia conoce tu palabra algunos no.

    Haré volver los objetos

    "Que se alegren el desierto y la tierra seca,

    Que reverdezca y se cubra de flores la pradera,

    Que se llene de flores como junquillos

    Que salte y cante de contenta

    Pues le han regalado la grandeza de Líbano

    Y el brillo del Carmelo y de Sarón;

    Allí aparecerá toda la grandeza de Yavé

    Todo brillo de Dios."

    Isaías 35-1-2

    Sube oh Sión a un alto cerro

    Para proclamar una buena noticia.

    Haz resonar fuertemente tu voz

    ¡ Oh, Jerusalem!

    Grita sin miedo,

    Diles a los ciudadanos de Judá

    AQUI ESTÁ SU DIOS

    Isaías 40-9

    DAME SABIDURÍA SEÑOR

    Por la autora.

    Dame sabiduría Señor;

    Permite que la filosofía investigue,

    Abra el abanico de reglas de la retórica

    Para escribir mis versos mejor todavía.

    Dame sabiduría Señor

    Para perderme en las doradas páginas

    De la Sagrada Biblia,

    La que describe tu paso y tu palabra.

    Dame sabiduría Señor

    Para poder saber que hay en la mente

    Y en el sublime corazón del prójimo.

    Sí, ya supe Señor

    ¡Qué es el más próximo!

    CAPÍTULO I

    EVA

    Cuando Dios creó al hombre, tomó un pedazo de barro que fue modelando con sus divinas manos e infinito amor, pensando que sería el heredero de todo lo creado y lo que es más, se parecería a Él, por que fue hecho a su imagen y semejanza.

    Hagamos al hombre- dijo.

    Sopló Dios la cara del muñeco de barro y surgió Adán hermoso y fuerte; su rubio pelo formaba sortijas que resplandecían al sol del nuevo día. Y Dios lo contempló con tanto amor e indecible ternura y pensó: Necesitará una- Compañera.

    .Lo sumió en un apacible sueño y le cortó una costilla.

    Apareció Eva, bella, pálida y esbelta, de larga cabellera y delicadas facciones.

    Al contemplar la pareja hermosísima que había creado, sonrió el Señor y dijo:

    Será tu compañera no una esclava, pero tampoco tú lo esclavizarás a él en forma alguna

    El primer hombre y la primera mujer, creados en la edad ideal de todo ser, la edad de la primavera, la juventud plena.

    Eva y Adán, vagaban juntos por el jardín del Edén, descubriendo cada día nuevas cosas, el sabor de los frutos que en abundancia se daban. Ya Adán había puesto nombre a los animales y, se extasiaban con el canto de algún pájaro, con el brillo de una gota de rocío que resbalaba por el pétalo de una flor.

    La primavera al igual que ellos reinaba ahí. Un ojo de cristalinas aguas brotaba en el Edén mismo, convirtiéndose en río.

    Fuera del paraíso separabase en cuatro ramales o afluentes, uno se llamaba Phisón, que después regó el país de Hevilath donde existía el oro más- precioso y se encontraba el ónix.

    El segundo río se llamaba Gehón, es el que rodea Etiopía. El nombre del tercer río es el Tigris que pasaría posteriormente por el territorio Asirio y el cuarto es el Eufrates que pasaría cerca de Bagdad el reino de las Mil y Una Noches.

    La palabra Edén en las lenguas orientales significa lugar agradable y fértil país de abundancia y delicias.

    Dios miraba complacido aquella pareja que, recorría el edén tomados de la mano, o cuando el uno contemplaba la belleza del otro.

    Advirtió Dios a Eva y Adán que podrían comer de todos los frutos que había en el paraíso excepto los del árbol de La Ciencia del Bien y del Mal.

    Acostumbrados a la obediencia, no pensaban siquiera en acercarse al árbol prohibido, no les era necesario; incluso casi lo habían olvidado.

    Una mañana Eva caminaba hacia el arroyuelo que nacía del manantial, cuando escuchó una voz que la llamaba, volvió la cabeza Eva y vio que la serpiente se le acercaba; el animal estaba poseído por el maligno y en sus ojos brillaba la codicia, algo desconocido para Eva pero nuevo y diferente que la sobresaltó.

    -Eva, - dijo la serpiente- ¿ves ese de árbol de cuyas ramas penden unos frutos relucientes?

    Eva de inmediato contestó: Es el árbol prohibido, Dios nos dijo: No se acerquen a él porque si comen de sus frutos morirán.

    -No temas amiga, - dijo la serpiente- les prohibió comer de él porque Dios teme que ustedes se vuelvan grandes y poderosos como Él, y así será; Si tú lo pruebas serás muy poderosa, quizá más que Dios y, si lo das a tu compañero le pasará lo mismo; sabrás la Ciencia del Bien y del Mal, es decir lo sabrán todo.

    Eva sintió curiosidad, por primera vez se acercó al árbol y contempló sus frutos que colgaban brillantes y apetecibles al alcance de su mano.

    Tiempo atrás Luz Bella, el ángel amado por Dios, sintió el deseo de ser más grande que su Creador y organizando un grupo de ángeles, los convenció de rebelarse contra su Señor y éstos lo siguieron contagiados por la misma ambición; Dios los maldijo y los arrojó de su reino para siempre.

    Ese mismo espíritu maligno ahora de nombre Luzbel agasapábase dentro de la serpiente que animaba a Eva.

    -atrévete no temas, el sabor de éste fruto es diferente a todo lo que has- probado en el Edén, la sabiduría y el poder serán tuyos.

    Eva no sabía lo que era poder, no imaginaba lo que era sabiduría, ni siquiera pensó en ser grande como Dios, pero sintió el deseo creciente incontrolable de probar el sabor de aquella fruta que la invitaba a morderla, extendió el brazo, cortó el fruto y lo mordió.

    Sin hacer caso ya de la serpiente, Eva corrió al lado de Adán y le mostró el fruto prohibido. Adán sintió la misma fuerza que atrajo a Eva, sin pensar en sabiduría o poder, sin acordarse que moriría al probar el fruto, sucumbió a la tentación.

    Casi al instante mismo se escuchó un trueno en el cielo, seguido de la voz de Dios que dijo:

    -Adán, ¿dónde estás?

    Al oír esta voz tan conocida, tan amada en otros tiempos, ahora un temor inaudito se apodera de los dos esposos que por primera vez se avergüenzan de su desnudez.

    -Adán. ¿Dónde estás?, Repite la voz Divina.

    - Estoy desnudo y siento vergüenza.- contesta Adán.

    -Y ¿por qué sientes vergüenza? ¿Quién te ha hecho ver que estás desnudo, habéis comido acaso del árbol prohibido?

    El hombre respondió:

    -La mujer que me habéis dado me presentó el fruto y yo lo comí.

    Dios dijo a la mujer:

    -¿Qué es lo que has hecho?

    La mujer respondió: - La serpiente me lo dio y comí.

    Entonces, Yavé Dios dijo a la serpiente:

    Por haber hecho esto maldita seas, entre todas las bestias y entre todos los animales del campo, andarás arrastrándote y comerás la tierra, todos los días de tu vida, haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre su descendencia y la tuya, ésta te pisará la cabeza mientras que tú te abalanzarás sobre su talón.

    A la mujer dijo: Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos. Con dolor darás a luz a tus hijos, necesitarás de tu marido y él te dominará.

    Al hombre le dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol que te había prohibido comer, ¡maldita sea la tierra por tu culpa! con fatiga sacarás de ella tu alimento, por todos los días de tu vida. Espinas y cardos te dará y comerás la hierba del campo; con el sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Porque eres polvo y en polvo te convertirás.

    Yavé Dios en su infinita misericordia, no mandó desnudos a Adán y a Eva; después de la ofensa causada, hizo túnicas de piel y los vistió, luego dijo:

    Miren que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, pues se hizo juez de lo que es bueno y malo. No vaya ahora a alargar la mano y tome también el árbol de la vida, pues al comer de éste árbol, vivirá para siempre

    Por ello lo echó del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de donde había sido formado y, habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén y un remolino que disparaba rayos para guardar el camino del árbol de la Vida. (Que es la Hostia Consagrada que contiene el cuerpo y la sangre de Jesús por la cual alcanzaremos la salvación y Vida Eterna).

    Eva y Adán salieron del paraíso con la vergüenza y la humillación a cuestas. Un vendaval de arena salió a su encuentro, la primera tormenta en el desierto, Eva y Adán lloraban por mil razones; dos de ellas eran el sentimiento y el arena.

    La tormenta oscurecía todo y al voltear la vista, para divisar el Edén por vez postrera, ni eso consiguieron.

    Adán y su compañera caminaron largo tiempo, con hambre y sed que entonces conocían en medio de la desgracia, hasta que encontraron un lugar llano y de poca vegetación, donde Eva fue madre y donde tuvo bastante - tiempo, para llorar el destierro y maldición.

    CAPÍTULO II

    SARA ESPOSA DE ABRAHAM

    Después de que la mujer de Lot quedó convertida en estatua de sal, por haber desobedecido las instrucciones del ángel, celestiales criaturas fueron enviadas por Dios a destruir las dos ciudades malditas de Sodoma y Gomorra por sus múltiples pecados.

    Mucho después de que las enloquecidas aguas del diluvio, borraran de la tierra todo indicio de vida.

    Cuando a la orden del Altísimo las aguas se fueron al abismo, dejando resurgir la tierra nuevamente, los hombres descendientes de Adán, quedaron reducidos a un grupo no muy grande que con una pareja de animales de cada especie escaparon en el arca de Noé.

    Noé y su gente, sobrevivientes al diluvio universal, fueron los dueños del orbe. Una tierra diferente al Edén, un desierto

    culpable y desolado.

    Quiso el Señor que la esperanza de las generaciones venideras reposara en un solo jefe y que, en él se renovara la virtud

    y la verdad.

    Después del diluvio los hombres se extendieron por los campos de Cenar y concibieron el egoísta sueño de escalar al cielo. Construyeron una enorme torre, pero entre más avanzaba la altura de la misma, creció la confusión y hablaron lenguas diferentes lo cual hizo imposible seguir el descabellado proyecto.

    Cuando las razas de Sem, Cam y Jafeth, hijos de Noé, se repartieron su universo o sea el mundo, unos se descarriaron por error, hacia la idolatría, los vicios y los excesos.

    En cambio, otros se dedicaron al bien, a la contemplación, a la espera de algo o alguien que viniera a guiarlos a una vida mejor.

    Eligió Dios, entre esa gente a Abram, descendiente de Sem.

    "Yo soy el Dios de las alturas, anda en mi presencia y trata,

    de ser perfecto. Y yo te confirmaré mi alianza,

    entre tú y yo y te multiplicaré -

    Más y más."

    Cayó Abram con la cara en tierra, y Dios le habló así:

    -Esta es mi alianza, que yo voy a hacer contigo, tú serás el padre de muchas naciones, no te llamarás Abram sino Abraham, porque te tengo destinado a ser el padre de muchas naciones, yo te haré crecer hasta lo sumo, pueblos y reyes saldrán de ti, de generación en generación y para siempre en adelante.

    - "Yo seré el Dios tuyo, y después de ti y tu descendencia, yo te daré a ti y a tu posteridad, la tierra en la que andas como peregrino.

    Toda la tierra del Canaán, en posesión perpetua, y seré el Dios de los tuyos. Guarda pues mi alianza, tú y tus descendientes, de generación en generación.

    Esta es mi alianza, que deberán guardar tú y tu y tu

    raza después de ti.

    Ustedes cortarán el prepucio, y esta será la señal entre mí y ustedes.

    Todo varón entre ustedes será circuncidado,

    con el correr del tiempo.

    Harán circuncidar a los varones a la edad de ocho días, tanto a los de la familia como a los extranjeros de otra raza comprados para ser esclavos; a unos y a otros hay que circuncidarlos.

    Todos tendrán en su carne el signo de mi alianza,

    que es una alianza perpetua.

    El no circunciso, el varón al que no le hallan cortado el prepucio, será borrado de entre los suyos por haber roto mi alianza"

    Dijo Dios a Abraham: - "A Saray tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino Sara, yo la bendesiré de tal manera,

    que pueblos y reyes saldrán de ella."

    Sara tenía noventa años, Abraham venía siendo tío de Sara, pues era hija de su hermano; en aquellos tiempos era cosa

    común desposarse entre parientes.

    Sara y Abraham descendían de Sem, el mayor de los hijos de Noé. Estos esposos elegidos por Dios, para ser padres de la humanidad, obedeciendo un mandato de Yavé, fueron de viaje permanecieron un tiempo en Marán, ciudad de la Mesopotamia, los acompañaba Tharé su padre que murió en Marán al poco tiempo.

    Continuaron hacia el oeste, pasando por Damasco que se encontraba sobre la línea que conducía desde Mesopotamia a la tierra del Canaán, donde era el destino de Abrahám.

    Aún que muchos aseguran que fue Abrahám quien fundó Dimschak o Damasco… Lo cierto es que nuestros viajeros llegaron a un gran valle, donde se edificó Sechém.

    Abraham, abuelo del árabe errante del desierto y, del judío que arrastra su fardo de esperanza a través de las tormentas rojo oscuro de arena, él pasaba sobre el planeta como viajero, levantaba una tienda hoy y mañana la quitaba; bajó a las llanuras del mediodía de Palestina y luego a Egipto lo cual era peligroso, ya que ponía en riesgo sus vidas, a causa del hambre que asolaba el país de Canaán.

    Sara tenía la apariencia de una mujer madura, mas no la de una anciana; el tiempo y el clima del desierto por voluntad de Dios la habían respetado. A nuestro padre Abraham le pareció hermosa siempre y, se lo hacia escuchar frecuentemente. No obstante Abraham Temía que al llegar a Egipto, los hombres la desearan y despertara en ellos, el antojo de poseerla.

    Pensó entonces en hacerla pasar por su hermana.

    (Cabe aquí aclarar que en los países hebreos, los títulos de hermana hermano, se destinaban a diferentes grados de parentesco o estimación.)

    Apenas hubieron cruzado la frontera de Egipto, el rey fue informado de la belleza de Sara, pues los mismos guardias por granjearse el favor del soberano avisaron a éste.

    El rey mandó que fuera conducida la pareja a su presencia.

    Abraham, fue tratado con respeto y cortesía, y le ofrecieron en regalo, rebaños de ovejas, bueyes, asnos y camellos, además de un grupo numeroso de esclavos.

    Sara fue apartada de Abraham y llevada a los aposentos reales, fue bañada en especias perfumadas y vestida con multicolores velos transparentes… Fue llevada ante el faraón, quien quedó deslumbrado y de sus ojos brotaron destellos de lascivia.

    Sara bajó su mirada, y en silencio elevó una plegaria al Señor Yavé.

    Allí pasó algo en ese momento, pues empezaron los castigos sobre Egipto, que estremecieron al faraón. El azote del cielo caía encima de su reino, las malas noticias se sucedían una tras otra,

    todo esto en poco tiempo.

    -¿Quién eres en realidad, mujer? - Dijo a Sara el faraón- ¿a quien los elementos defienden en tal forma?

    - Soy la esposa de Abraham, - contestó Sara.

    Abraham fue llamado a la presencia del rey.

    - ¿Porqué no dijiste que esta mujer es tu esposa?

    - preguntó el faraón airado - he estado a punto de tomarla para mí. Os la entrego, os vigilarán y protegerán el tiempo que estéis en mi país, o hasta vuestra partida misma, si es que decidís marcharos.

    La voluntad de Dios está en todos los acontecimientos, pero su fuerza se manifiesta cuando los países están en crisis o cuando sus elegidos están amenazados por algún peligro.

    Dios conducía de la mano a la candorosa gente, de su pueblo escogido, incluso hablaba con algunos.

    Abraham partió de Egipto con Sara, y sus posesiones de tiendas y animales rumbo a Palestina.

    Fueron a occidente, hacia Mambré. Melquisedech bendijo a Abraham y fue rey de la ciudad que más tarde se llamaría Jerusalem.

    La tierra estaba dividida en varios reinos;

    sus riquezas consistían en ganados.

    Abraham tenía la promesa de Dios, pero la vejez avanzaba, sin ver llegar al hijo que deseaba intensamente.

    -"Levanta tus ojos al cielo- le dijo el Señor- y cuenta si puedes las estrellas; así será tu descendencia.

    Yavé le ordenó salir de Caldea.

    Desesperada Sara por no tener señales de embarazo comenta con Abraham la posibilidad de que éste se despose con Agár su sierva, según la costumbre de entonces de ser polígamos

    ellos… Naturalmente, ellas jamás.

    Abraham pensó que el cielo, aconsejaba a Sara, y aceptó a la esclava Agár como esposa y procreó con ella a Ismael

    el progenitor de los árabes.

    Agár no era esposa legítima, ni en tiempo ni en afecto aún así, se sintió superior a Sara, y hubo enemistad entre ambas.

    Pero Ismael tampoco era la promesa viva para Abraham, por parte de Dios. Un día el Señor se apareció a Abraham y dijo:

    - "Yo soy el Dios Omnipotente, anda en mi presencia y sé

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