UISNEACH PUERTA AL MÁS ALLÁ DE LOS CELTAS
Además de Kildare, Newgrange y Tara, uno de los sitios ceremoniales más poderosos de Irlanda es la colina de Uisneach. Si bien Tara era el centro de poder de los legendarios reyes irlandeses –los Tuatha de Dánnan–, Uisneach fue, hasta la llegada del cristianismo, su núcleo espiritual y la puerta de acceso al Tir na Nóg, el mundo de los espíritus en el que creían los celtas.
Afortunada o desafortunadamente, pocas son las personas que han oído hablar de esta colina, y menos aún las que han tenido la fortuna de adentrarse en los terrenos donde se ubica uno de los reductos sagrados en los que se rendía culto a los dioses tutelares de la religión celta insular. Ubicado en el interior de una finca privada, actualmente solo se permite el acceso seis meses al año, y siempre bajo la estricta supervisión de uno de los guías que custodian el lugar, el cual, dependiendo de nuestro conocimiento y afinidad con la cultura gaélica, nos mostrará desde lo más imprescindible –el recorrido oficial para los turistas– hasta los antiguos enclaves secretos donde todavía hoy se llevan a cabo rituales de magia seidr (hechicería nórdica) para conectar con la naturaleza.
Obligado por la situación, no tuve más remedio que claudicar y reservar un tour desde Dublín.
