Caso 52

Por Karim Nakid Lima

Brad Nolan, el ms exitoso detective en la historia de los Estados Unidos, ha decidido ponerle fin a su carrera. A los 60 aos de edad: El Sherlock Holmes Americano, como lo haba bautizado la prensa tras resolver 51 casos exitosamente y de manera consecutiva, piensa que ha llegado la hora de retirarse para disfrutar a su familia despus de treinta y dos aos ininterrumpidos de carrera.

Sin embargo, los planes de Nolan cambian bruscamente cuando Agatha, su esposa, aparece brutalmente asesinada en su propia casa a manos de un misterioso hombre que se hace llamar: Lastima, quien amenaza a Nolan y lo reta a resolver el caso ms importante de su carrera, el caso 52. Nolan tiene que descubrir la identidad de este psicpata antes de que acabe con el resto de su familia.

Caso 52 es un thriller psicolgico lleno de giros inesperados que, a travs de una lectura simple y sencilla te atrapar en la vida de Brad Nolan quien tendr que confrontarse con su pasado e indagar en los rincones ms profundos de la mente para ganar una carrera contra el tiempo y as resolver el caso 52.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 18 ene 2012
• ISBN: 9781463317270

Karim Nakid Lima

Karim Nakid Lima, nació en la ciudad de Tehuacán, Puebla, el 30 de mayo de 1986. Estudió la carrera de Ciencias de la comunicación en la Universidad de las Américas Puebla. “Caso 52” es su primera publicación, misma que terminó de escribir a los 24 años de edad, motivado por su enorme interés por el comportamiento criminal.

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Contents

Dedicatorias

Agradecimientos

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Dedicatorias

Papá, Mamá, Omar, Antar, Mariel, Eugenio, y Saúl.

Sin ustedes, este libro jamás hubiera existido…

Agradecimientos

A la Doctora Ma. Teresa Balderas Meza y al Hospital Psiquiátrico

de Ntra. Sra. De Guadalupe de Cholula, Puebla.

Por las atenciones prestadas.

Capítulo 1

El Sherlock Holmes Americano

Alrededor de 400 personas se dieron cita al magno evento, 300 hombres del cuerpo de policía más 100 invitados especiales: familiares, amigos, y gente de la política. El escenario estaba ocupado por las máximas autoridades policíacas, y arcos de papel con los colores de la bandera estadounidense adornaban el techo del estrado.

Había llegado el día, a sus 60 años de edad el notable policía Brad Nolan le ponía fin a probablemente la carrera más impresionante de un detective en la historia de los Estados Unidos.

Ahí se encuentra Nolan parado en el estrado, luciendo casi como el primer día que ingreso al FBI, siempre en buena forma física. Adoraba correr en el parque por las mañanas, entre más temprano mejor, creía que el aire mañanero limpiaba los pulmones y purificaba el cuerpo, sin embargo según él, entre más tarde se hiciera, el aire perdía sus propiedades. Es por eso que se iba lo más temprano posible.

Nolan como cualquier día luce impecable, sin embargo, aunque esta es una ocasión especial, Nolan se ve igual que cualquier otro día de trabajo, e incluso de descanso.

El pelo canoso, ligeramente ondulado, no oculta que el medio siglo había quedado en el pasado hace una década, sin embargo, las ligeras largas mechas que le cuelgan en la parte trasera de la cabeza, reflejan notablemente la rebeldía que Nolan guarda en lo más profundo de su personalidad.

Ese día significa la transición más grande de su vida, Nolan estaba a punto de cambiar las persecuciones, la intuición y las armas, por un asado en la tranquilidad de su casa, o un día con los amigos viendo algún partido de los Osos de Chicago. Se detuvo un momento para comprobar si dichos amigos existían, no pudo contestar.

CNN también estaba presente, así como medios locales, de televisión y prensa, no es para menos, se retira el mejor detective en la historia de los Estados Unidos.

El record es impresionante, a los 28 años de edad, cuando comenzó su carrera como detective, después de haber servido al país como patrullero, y policía, se le presentaron 51 casos de alta trascendencia y otros 10 casos menores de posesión, o robos pequeños. Los 51 casos fueron resueltos por Nolan de manera consecutiva, se retiró invicto, el país estaba impresionado, su constancia y talento lo habían llevado a ser un hombre record dentro de su ámbito, y en poco tiempo se muy hizo famoso el detective Brad Nolan, mejor conocido como: El Sherlock Holmes americano, bautizado así por los medios de comunicación.

Así que era un día triste para todos, se iba un grande, un detective perfeccionista, inteligente, obsesivo en todos los aspectos, el café se tomaba a las 6:45 am, ni un minuto antes, ni un minuto después, el periódico lo leía todos los días sin falta, de atrás para adelante. La sección de sociales era en todos los casos ignorada por Nolan, y la extraía para arrojarla al cesto de la basura antes de empezar a leer la ultima hoja del matutino, le gustaba dejar lo mejor para el final, en este caso, la primera plana.

Su intuición era casi extraterrestre, resolvió casos que parecían auténticos crímenes perfectos: uno de los más recordados fue el homicidio del secretario de gobernación Frank Robinson, tras varios meses de investigación Nolan cambio todo el rumbo de la investigación al final. Desesperado por no encontrar evidencia para inculpar a alguien, analizo el caso profundamente por 15 horas seguidas, y después de grandes esfuerzos lo resolvió con la más pura intuición:

Pidió que se dejarán de enfocar en la servidumbre, la gente de seguridad y los enemigos del Secretario, a pesar de que el balazo en la sien presumía que se trataba de un homicidio escrupulosamente planeado, en el que un hombre corpulento había sometido a Robinson para posteriormente atarlo y finalizar con el tiro de gracia en la cabeza, Nolan sospechó otra cosa, retiró a los más de 200 agentes que trabajaban en el caso, y pidió solo a su asistente que lo ayudara, inspeccionó la casa del secretario, su oficina, y sus cosas personales: portátiles, y celulares, para darse cuenta al final de que su teoría era cierta, y además tuvo fundamentos para demostrarla: había sido suicidio, el secretario tenía muchos motivos familiares y económicos para hacerlo, sin embargo, planeo todo cuidadosamente para que pareciera un asesinato, el Secretario de Gobernación Frank Robinson era un hombre orgulloso y honorable, el suicidio lo haría quedar como cobarde.

El Director de la policía Mike Friends, un hombre de 75 años, pelirrojo, gordo, barbado, de facciones finas, quien había servido como detective por más de 30 años, entrega la placa de condecoración y excelencia a Nolan, su alumno. Friends poseía una inteligencia asombrosa, pero, se quedo muy lejos de lograr lo que había logrado su alumno Nolan, en este caso, el alumno había superado al maestro.

Brad Nolan, no puede evitar que se le escape una lágrima. Había sido su vida, había sacrificado horas de sueño, vacaciones, eventos importantes de la familia y de sus hijos, todo lo había dejado por su perfección profesional dentro del departamento de policía. Pero lo que más le dolía sin duda era haberse perdido los momentos más importantes en la vida de un padre de familia: los partidos de futbol de su hijo Robbin, el día de su graduación, su primer día de pesca. Hoy su hijo estaba estudiando el último año de su universidad en Nueva York, era difícil poder regresar esos momentos, pero al menos lo intentaría.

Con su hija mayor Poleth las cosas no eran muy diferentes, se perdió los mejores momentos de su familia, Poleth ya estaba casada, y hace 6 meses que estaba embarazada. Sin embargo, Nolan sonríe, porque sabe que al menos no se va a perder la satisfacción y la alegría que ser abuelo te puede dejar.

Agatha, su esposa era sin duda la que más ausencias había aguantado, una mujer hermosa de 52 años, que aplaude tímidamente en el palco de honor, y que no puede evitar que se le escape una lagrima de sus lindos ojos azules, ojos que enamoraron a Nolan muchos años atrás. Pero a pesar de las ausencias ocasionadas por la obsesión que Nolan tenía de lograr un record histórico de casos resueltos consecutivamente, Agatha, siempre lo apoyó, siempre estuvo a su lado.

Nolan observó esos radiantes ojos azules en el palco, que hacían juego con la rubia cabellera de Agatha, lo único que quería hacer era llegar a casa, estar el día entero con Agatha, hacer las cosas que hicieron de recién casados, pero sobretodo hacer las cosas que jamás hicieron después, Agatha siempre quiso conocer Canadá, le daba mucha nostalgia y en cierto modo la sangre la llamaba, su papá era de Quebec, curiosamente jefe del departamento de policías, no era nada raro que Agatha se hubiera fijado en Nolan, después de todo los psicólogos aseguran que la mujer buscara en su hombre la imagen del padre, y viceversa en el caso del hombre.

El padre de Agatha, siempre quiso que su única hija conociera su tierra, sus antepasados, ese lugar que tuvo que abandonar para buscar un mejor futuro tras fracasar en un importante caso comandado por el gobierno.

Nolan se tocó la bolsa derecha del saco y sonrió, tenía muy bien guardados los dos boletos, 15 días por Canadá, seguro que Agatha se pondría muy feliz, los malditos momentos de