La Soledad De La Noche: Un Niño Desafiando a Su Destino

Por Juan Cáceres Chamorro

Juan Cceres Chamorro nacio en un pueblito llamado Primero de Marzo Departamento de la Cordillera lejos de la Capital Asuncin Paraguay. Hace 51 aos nacio para sufrir, desde muy temprana edad soporto la crueldad de su progenitor, sufrio fi sicamente y sexualmente, paso practicamente su niez atrapado en la miseria y del hambre, ignorado por la sociedad donde vivia con sus padres y hermanos. Eso le dio la fuerza para luchar y salir adelante. No pudo estudiar porque era pobre y solo sin que nadie le ayudara, salio solo desde la soledad de la noche, buscando conquistar el mundo con el sueo hecho pedazo pero llego, siempre soando de salir adelante. El alma de un nio buscando a su destino por fi n llego caminando de frente.

Nombre: Juan Cceres Chamorro Nacio: Mayo 21 1959 Lugar de nacimiento: Primero de Marzo Paraguay Sus padres fueron: Mara Antonia Chamorro y Enrique Cceres, son cinco hermanos el es el mayor de todos. sus padres se divorciaron cuando el tenia 7 aos. Desde ahi practicamente vivio en la calle. Ahora vive en la ciudad del Bronx New York.

Porque creo que mi libro se debe publicar.

Pues le contare la verdad. esta historia esta lleno de sufrimiento y de dolor, por abuso fi sica y sexual de parte de mi propio padre desde muy temprana edad senti el dolor de un latigazo en el hombro. la crueldad de mi padre no tenia limite, llegaba donde el queria llegar con su borrachera y su crueldad, tambien fui ignorado por la sociedad en que vivia en el pueblo, eso me dio la fostaleza de contar al mundo entero lo que yo experimente con mi vida cuando yo tenia 7 aitos. Mi padre no tenia corazon, tenia piedra transplantado en el mismo medio del pecho, parecia no tener sangre en las venas. sufri los orrendo crueldad en manos de el y el abuso domestico con todos nosotros. Mi madre me dejo solo con el monstruo que fue mi padre para mi.

Juan Caceres nacio en un pueblito llamado Primero de Marzo departamento de la Cordillera lejos de la Capital Asuncion Paraguay. Hace 51 aos nacio para sufrir, desde muy temprana edad soporto la crueldad de su progenitor, paso practicamente su ninez atrapado en la miseria y hambre, fue ignorado por la sociedad donde vivia con sus padres y hermanos. Eso le dio fuerza para luchar y salir adelante. No pudo estudiar porque era pobre y, solo sin que nadie le ayudara, salio solo desde la soledad de la noche, buscando conquistar el mundo con el sueo hecho pedazo pero llego, siempre soando de salir adelante. el alma de un nio buscaba a su destino por fi n lo allo despues de mucho caminar.

• Idioma: Español
• Editorial: iUniverse
• Fecha de lanzamiento: 28 feb 2011
• ISBN: 9781450292764

Juan Cáceres Chamorro

Juan Cáceres Chamorro nació el 21 de mayo de 1959 en Primero de Marzo Paraguay. Sus padres fueron María Antonia Chamorro y Enrique Cáceres. Son cinco hermanos, viene de una familia humilde. Experimentó con su carne propia la dictadura.

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La Soledad de la noche

Un Niño desafiando a su destino

Copyright © 2011 by Juan Cáceres Chamorro

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ISBN: 978-1-4502-9275-7 (sc)

ISBN: 978-1-4502-9276-4 (ebk)

Library of Congress Control Number: 2011901453

Printed in the United States of America

iUniverse rev. date: 02/03/2011

Indicé

Capitulo. № 1. Mi historia real

Capitulo. № 2. La humillación

Capitulo. № 3. La reparación de la casa y la golpiza

Capitulo. № 4. Las golpiza

Capitulo. № 5. Mi queja

Capitulo. № 6. La decisión

Capitulo. № 7. La culpa de mi madre

Capitulo. № 8. El descaro de mi padre

Capitulo. № 9. La llegada al pueblo mi abuelo

Capitulo. № 10. La huida de mi madre

Capitulo. № 11. El comienzo del calvario.

Capitulo. № 12. La separación de mis dos hermanos

Capitulo. № 13. Mi hermano en busca de mi madre

Capitulo. № 14. La ultima surra

Capitulo. № 15. Vivir fuera de mi casa

Capitulo. № 16. De vuelta a la casa

Capitulo. № 17. La enfermedad de mi padre

Capitulo. № 18. El sueño incumplido.

Capitulo. № 19. Encuentro con mi madre

Capitulo. № 20. Frente a frente con mamá.

Capitulo. № 21. La Seccional Colorada en el barrio

Capitulo. № 22. Mi papá y su malicia

Capitulo. № 23. Mi primer trabajo

Capitulo. № 24. Los inicios de mi viaje

Capitulo. № 25. Mi recorrido antes de mi viaje

Capitulo. № 26. La visa sin dinero

Capitulo. № 27. Viaje sin dinero

Capitulo. № 28. El derrocamiento del presidente

Capitulo. № 29. El día del viaje

Capitulo. № 30. Una de la tanta noche

Capitulo. № 31. La frontera Estados Unidos y México

Capitulo. № 32. Mi llegada a New York

Capitulo. № 33. Vivir en la capital del mundo

Capitulo. № 34. Cambio de trabajo

Capitulo. № 35. Mi comunicación con mi mamá

Capitulo. № 36. La enfermedad de mí madre

Capitulo. № 37. La última carta de mi madre

Capitulo. № 38. Mi madre en la casa de mi hermano Edmundo

Capitulo. № 39. La lucha de mi madre

Capitulo. № 40. Vivir con extraño

Capitulo. № 41. Mi salida del trabajo

Capitulo. № 42. Mi experiencia en New York

Capitulo. № 43. La herencia de mi madre

Capitulo. № 44. La Santería en mi vida

Capitulo. № 45. La búsqueda de mi abuelo.

Capitulo. № 46. La vida truncada.

Capitulo. № 47. Un accidente camino al cementerio.

Capitulo. № 48. Con mis amigos

Capitulo. № 49. Mi sueño en realidad.

Capitulo. № 50. El reencuentro con mi pasado

Capitulo. № 51. Resumen del libro.

Capitulo. № 52. Preguntas.

La soledad de la noche

Agradecimiento a:

A mi ahijado y amigo Luis A Merejo

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A mi gran amigo, mil gracias por estar siempre conmigo en la buena y no tan buena. Siempre te llevare en mi corazón y rogare por ti a Dios que sigas siempre por buen camino. Por la rectitud que as llevado hasta hoy día, no cambia tu modo de ser. Sigue así por buen camino mi gran amigo y mil gracias por ser mi amigo Luis.

A mi Maestra.

Gracias profesora; Enilda Camacho, por alentarme para escribir mi historia. Como educadora es incomparable, con sus numerables consejos pude escribir y sacar mi proyecto adelante, con tu ternura y paciencia rompí por fin mi miedo por eso te doy mi gracias. Que Dios te de mucha salud y satisfacción en tu vida gracias.

A mi Maestra Zoila.

Gracias a usted por darme la confianza para escribir mi historia. Gracias maestra por darme la oportunidad de expresar mi inquietud por la escritura. Sin su ayuda nunca sabría nada y mucho menos de escribir un libro. Gracias por tu voto de confianza maestra, por primera vez me siento querido por eso un millón de gracia maestra Zoila.

Un agradecimiento muy especial; a la escuela de Unión Settlement y a la directora de la institución. Mis Melissa Nieves por apoyar a los estudiantes y defender la educación para adultos.Mil gracias.

Dedicatoria:

Este libro lo escribí con todo el amor del mundo, es mi historia real. Quiero dedicar a los niños menos afortunados, en la vida y a las madres del mundo que fueron o están abusadas por su pareja en este momento. La historia es verídica de un niño campesino del Paraguay y pobre, en tiempo de una dictadura más fuerte del momento. Solamente quiero que sepan el mundo, que los niños campesinos pobre, no necesariamente son abusados por los padres, también por la misma sociedad y de las autoridades de cada país. Dicen y pregonan del bienestar de los niños es los más importante, eso puro habla, habla, habla, la realidad es otro.

A mi madre María Antonia Chamorro.

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Esta historia está dedicada a mi difunta madre. Si Dios existe seguro que está con él, con tu lucha en la vida ganaste la gloria mamá, fuiste luchadora hasta tu muerte. Espero que tu sacrificio y comprensión no se caiga en saco roto y no sé queda en el olvido. A mí me ha servido tu lucha para mirar de frente a la vida, hacia mi destino. Gracia mamá por darme esta vida que tengo, fue difícil pero estoy aquí recordando. Como fuimos una vez felices, pide por mí a quien sea. Para que me vaya bien en la vida, mil gracias por ser mi madre, gracias por dejarme nacer, lo más grande que me diste mamá, la vida. Cuiden a su madre la que tiene a su lado, porque después de muerta nos queda el recuerdo, ya sólo nos queda recordar lo bonito que fue todo a su lado. Te extraño mamá. Madre que Dios te bendiga por siempre tu hijo Juan.

Dedicatoria:

De, Luis Merejo a: Juan Cáceres.

Conocí a Juan hace 11 años, y asido el mejor amigo que he tenido, gracias a Dios por haber conocido a esta gran persona que hoy días es mi padrino y siempre lo será, mucho éxito con tu libro que Dios te bendiga.

De: Edder Cáceres Cano a: tío Juan

Gracias a Dios por darme como tío, no te conozco en persona, no pierdo la esperanza de conocerte algún día. Dios medio la dicha de ser sobrino que tenga mucho éxito con tu libro tío Juan.

De Tamara Cáceres Cano a: tío Juan.

Tío, doy gracias a Dios por ser mi tío, me siento orgullosa de ser tu sobrina, a pesar de que nunca te conocí, te quiero igual. Se lo mucho que te quiero por eso te deseo lo mejor éxito con tu nuevo propósito de publicar tu libro. Que Dios te bendiga hoy, mañana y siempre, espero conocerte muy pronto tu sobrina Tamara.

De Esperanza Rosario a: Juan.

Conozco a Juan Cáceres hace tiempo que bueno encontrarme con este buen amigo y compañero de clase, el cual me ha permitido disfrutar de su inteligencia y capacidad que tiene como escritor, siento que va a llegar muy lejos por su interés a lo que se propones. De su libro e leído algunas páginas y en verdad le digo que lo siento escritor para el futuro no lejano. Que Dios te bendiga Juan con todo los éxitos que te merece. Esperanza Rosario.

No 1

Mi historia real

La historia de un niño paraguayo que desafió a su destino; desde la sombra de la noche. Mis padres nunca se entendieron, desde que se casaron siempre había pelea, riña por cualquier cosa. Se escaparon juntos por que los padres de la novia y de él se odiaban. Entonces se escaparon y luego se casaron; escondidos de ellos. Por eso al yerno nunca le quisieron, decía que es una vergüenza para la familia al casarse con ese hombre que es un mediocre. Pues no servía para nada decía la madre de la novia, nunca hará nada por ella, si llega a tener hijos sería incapaz de mantener a ella y a sus hijos, pero no sabía que los padres estaban en lo cierto; en lo que estaban diciendo. Ellos se referían al hombre como un haragán, la verdad que estaba en lo cierto. A la madre nunca le cayó en gracia el hombre, se refería también así de él porque veía como bebía, en su vida no hizo nada ni por él ni por nadie, en eso tenían toda la razón los padres de la novia. Cuando se enteraron de que ella estaba embarazada pegaron grito al cielo. No querían que naciera el niño; ese niño era yo, decía que al nacer su hijo sería la desgracia de todos ellos. Así fue el comienzo de la vida del primer hijo de la pareja, los abuelos. Ni el padre quiso que naciera ese niño.

Los padres del novio estaban muy bien económicamente, tenían muchas cabezas de vacas, tenía suficiente comida como para mantener a los nietos que venían, ellos tampoco querían a la novia y dejaron a ellos; en mano de Dios, los hermanos no soportaban a la cuñada, en aquella época había dos partidos en el país, ellos solamente querían el poder, el colorado, y el partido liberal radical, entonces él era colorado y la familia de ella liberal radical. Se odiaba a muerte solo es un decir, no permitían que los hijos se casaran con el otro partido. Así fue, el comienzo del odio entre esta pareja y los padres de ambos. Nosotros no teníamos nada que ver en su asunto, de toda forma nos metieron en ella.

Mucho tiempo atrás, vivíamos con mis padres, en un pueblito, llamado Primero de Marzo, éramos cinco hermanos, dos niñas y tres varones, éramos humildes pero con un sueño en las manos, la casa donde vivíamos era de pared de adobe y techo de paja con dos cuartos de dormir, la cocina estaba afuera, era independiente de la casa, había un patio grande con sus pastos verdes y dos o tres plantas de naranja, la cama donde dormíamos era piel seca de animal, la silla de madera maciza, la mesa de tabla rústica, la letrina es un hoyo con pared de tabla, éramos muy pobres. El pueblito, Primero de Marzo queda lejos de la Capital, yo nunca pude llegué hasta allá, en ese lugar maravilloso pasé mi desdichada infancia, había pocos habitantes, con cinco mil a su alrededor, habían lindas praderas llenas de pasto verde, se veían las vacas pastando en él. Mi casa estaba ubicada en el mismo centro del pueblo, éramos la familia, podría decir con seguridad los más pobres del pueblo, se veía la escuela primaria del pueblo desde mi casa. Yo veía pasar a los niños con sus uniformes de escuela. Observaba feliz y contento al pasar para su clase, con mucha envidia a todos ellos, al costado de mi casa una Iglesia Católico Niño Jesús, más abajo en la misma cuadra la comandancia de policía, más a la izquierda la oficina del juzgado de paz y oficina de Telecomunicación, todo estaba cerca de mi casa, pero para que nos sirviera, de nada, especialmente para mí, porque no me fui a la escuela. No me hicieron ninguna clase de justicia, entonces. ¿Para qué estábamos tan cerca de todos ellos? ¡De nada sirvió!

Creo, que en mi infancia fui feliz pero a mi manera, no sé exactamente pero puedo asegurar que fuimos la burla del pueblo entero por culpa de mi papá.

Mi mamá era Maestra de escuela rural, trabajó toda su vida, lo poco que ganaba era para la comida y algunas que otras cositas para la casa, ella tenía que soportar tantas cosas, desde que se casaron hasta el día que se fue. Ella luchó mucho por nosotros, pero llegó un momento que ya no pudo más y pidió ayuda a sus padres. Fui reprimido por mi papá hasta dejé de hablar con mis hermanitos, solo hablaba conmigo mismo, cuando me di cuenta ya no quería tener contacto con nadie. Es difícil descifrar algo que perturba a uno, fue frustrante para mí, me gustaba hablar con las gentes, de repente no quería comunicarme con ninguna clase de persona, ni con mi mamá quería platicar, al darme cuenta me quede pasmado sin saber que decir, buscaba la razón sin encontrar, no fue tarde ni era frustrante, fue algo inesperado para mí. Que me estaba ganando la partida mi papá. Eso no quería aceptar, desde chiquito sentía lago muy raro por mi papá, no sabía qué era, algo de odio y molesto, pasaba el tiempo y mi resentimiento se afianzaba más contra mi papá.

Un día nos metió en el cuarto, cerró la puerta con llaves, quedamos como tres días sin nada, mientras él estaba en su otra casa. Él tenía dos familias, paralela a la de nosotros, pero a ellas no le masacraban como a nosotros, tampoco tenían hijos con ellas, en cambio con mi madre tenía cuatros hijos en esa época, él vivía como rey en tres casas. Con diferentes mujeres y sin trabajar, eso yo no lo entendía y mi madre le soportaba todo eso. Esta historia le parecerá como ficticio pero es real. Llegaba a la casa, hacía cualquier cosa, buscaba un pretexto para masacrar a mi madre, después del cintarazo, patadas y bofetadas se largaba a la calle otra vez, para poder llegar a la otra casa, donde la otra estaba esperando, para darle el supuesto amor que mi madre y nosotros no le dábamos en casa. Sale de esa casa para poder llegar a la otra casa, donde también le están esperando, mi madre no le decía nada tenía que soportar todos esos abusos, entonces de nuevo a la calle para llegar a la otra casa a tiempo. Buscaba pelea para poder salir de nuevo de la casa, cualquier pretexto es bueno para él por qué no le quedaba de otra, hacer esa clase de escándalo no era difícil para mi papá, siempre fue así desde que me acuerdo.

Mi papá era bien parecido y las mujeres se volvían loquitas por él, eso fue su perdición creo. Pero eso no le daba derecho del abuso contra nosotros, sea como sea él tenía que respetarnos. Solo eso esperábamos de él, llegó el día de que todo se viró en su contra, no sé qué fue lo que hizo para poner de su parte otra vez. Sé que los padres están para querer a sus hijos, para apoyar en lo que necesitan, lo nuestro no fue así todo lo contrario, eso también creo que depende de cómo fue su infancia, a mi parecer también carecía de cariño de parte de los padres, no estoy seguro, pero eso es lo que pienso.

Fue una noche de invierno, como a eso de las 12:00 de la noche, llegó como de costumbre borracho, gritando a mi mamá. Escuché los gritos de él, pero no me levanté no sé si fue el frio o el miedo, que me ataba a la cama, estaba escuchando todo, le hizo levantar a mi mamá, ante escuché que caminaba de un lado a otro, no sabía qué era lo que estaba buscando, de repente escuché el grito de desesperante de mi madre, no me levanté, estaba como electrizado en la cama no podía moverme, de nuevo escuché el grito desesperante de mamá, la escuchaba como ahogada, me levanté rápido de la cama, vi a mi papá tenía metiendo la cabeza en una cubeta de agua fría, sujetándola del cuello y del pelo, entonces agarré una cubeta de agua que encontré en mi camino y lo bañé, él, brincó como un potro salvaje al recibir el agua fría por la cara, le pregunté si le gusta que le bañara con agua fría a esa hora y con el frio que hacia esa noche.

Me miró con una cara de rabia y de odio, nunca pude entender a mi papá, mucho menos a mi mamá. ¿Por qué después de la paliza que le propinó tuvieron intimidades a lo vestía? ¡Eso es lo que no podía entender! ¿Por qué después de masacrarla a mi mamá tenían sexo? eso era lo que me tenía confundido. A mi entender para tener intimidad tenía que tener ganas para hacerlo. Me imagino que después de la golpiza que le dio a mamá, ella no tenía ganas y de todo modo lo tuvieron. Esos es lo que me tenía confundido, porque esa noche mi padre ya estaba preparado para violarla, yo impedí que lo violara a mi madre, salvé a mi mamá, es un decir, porque después de eso me dio esa surra que para que les cuento, no me dolió porque la defendí a ella esa noche, esa noche era uno de esos días de invierno frutal, se congelaba en el recipiente el agua, en la casa estábamos como si estuviéramos en la intemperie. No teníamos casi nada para resguardarnos, del frio pero así con todo luchamos por no morir congelado.

Había un señor en el pueblo dueño de un almacén, que se burlaba de nosotros, nos decían, mejor dicho nos llamaban los zarrapastroso, mugrosos y cuentas cosas malas habidos y por haber. Se echaba a reír de nosotros, nos tiraban las cosas que comprábamos del almacén, nos decían que no se acercara a él que éramos unos perros sarnosos. No estoy exagerando en nada de lo que estoy contando, así nos trataron, pero sí. Había gente de buenos sentimientos y, que eran amigas de mi madre. Eran pocas las personas de esa clases, desde siempre fuimos marginados por la sociedad. Dice ser solidario con la gente menos afortunada, pero con nosotros fueron todo lo contrario, las viejas fufurufa era las primeras que nos escupían. El pueblito donde vivíamos era tan pequeño que se conocían todo por nombre y apellidos, con pelo y seña, es difícil describir algo que uno mismo sufrió en su niñez. Y que hasta hoy día estoy sufriendo y lamentando por el camino que le toco caminar.

Estoy orgulloso de ser hijo de una mujer extraordinaria como fue mi madre. Ella fue es y será mi escudero de la vida, es mi inspiración para salir a luchar por la vida y por el mundo. Yo decía que ya basta del abuso doméstico y el abuso infantil. La burlar de los demás a veces duele y mucho, peor aún si la burlas viene de los adultos, o de un familiar, nosotros pasamos todos eso por culpa de mi papa, él no supo ser padre ni defender a sus hijos de la tela araña de la vida y de la sociedad eso es más triste, especialmente para un niño, que por desgracia es pobre y su padre es alcohólico. La humillación fue tan grande a veces a uno le queda el resentimiento contra aquella persona para siempre.

Es muy desagradable hablar de cosas íntimas de uno mismo, quiero que sepa el mundo entero, lo que me paso, cuando yo era niño, lo que hay en los países Latinoamérica y en el mundo en que vivimos, es abuso doméstico y abuso infantil, es la plaga más dañino de la sociedad, que yo no quiero permitir más. Yo era uno de esos niños que a cualquier persona le decía sus verdades, pero poco a poco se me fue opacando mi virtud, por eso estoy relatando todo lo que sufrí en mano de mi propio padre cuando era niño. Me acuerdo muy bien un día estaba lloviendo mi mamá llegó del trabajo, solo pidió que le ayudara para la cena, mi padre le dio una bofetada, como nunca le había dado, se resbalo y se cayó en el suelo, en ese momento le dio patadas estando en el piso, ella llorando le suplicó que le dejara de patear y él le decía que se callara la boca. Yo le decía a mi padre, que ya le dejara a mi mamá tranquila, también me dio esa surra que para que les cuento, ya ustedes se imaginaran. Después de la paliza que propinó a mi madre se fue, con sus amigotes para emborracharse más, llegó de madrugada haciendo escándalo, en los países Latinoamérica las mujeres y niños hasta hoy día sufren esa clase de atrocidades, por culpa de los padre abusivo, por uno u otro motivo se callan o le hacen callar. Yo sí sé muy bien, a mí me obligaron a callar.

Un día se fue muy temprano con su amigo a emborracharse, no había ni aceite en casa para hacer algo dijo mi mamá, él llevó lo poco de dinero para la compra de la semana. Como mi madre era una mujer de arranque, buscó algo de comer esa noche para nosotros. Al día siguiente mi madre estaba ordeñando la vaca. Cuando llegó borracho como de costumbre, le hartó de patadas, luego le tiró debajo de la vaca sin ninguna razón aparente. Creo que disfrutaba cuando hacía algo malo a mi madre, de paso a nosotros. Le pisó la vaca, le orinó encima de mi mamá, abrasado los tres temblando del miedo, mirando como masacraba, en fin todo lo que se puede imaginar un ser humano, fue horrible esa escena, era como las 7: 00 de la mañana, todo el pueblo se enteró de esa golpiza, las autoridades no hicieron nada, yo pedía agrito ayuda, la gente pasaban por el costado de nosotros, nos empujaban y ellos seguía adelante sin mirar a nosotros. Estábamos nosotros mirando a mi padre como masacraba a mi madre, sin poder hacer nada para ayudarla. La mirada atónito de la gente que pasaba por la calle nadie se atrevió ayudar a ella, para terminar, ella tenía que ir a trabajar así toda golpeada, lejos del pueblo, eso era la vida cotidiana de mi madre y de nosotros. Después de la golpiza el entraba a la casa sin mayor preocupación con la cara bien lavado y sonriendo, como si no pasara nada. Mi madre toleraba todo su abuso, por eso fue que el abuso continuo por muchos años más, hasta que ella misma puso fin a ese brutal y cruel abuso que estábamos sufriendo.

No 2

La humillación

Me fui a pedir ayuda a mi abuelo de parte de mi papá. Se casaba un hermano de mi papá, como no teníamos ropa para la ocasión, pedí a mi abuelo una ayuda, si él podría comprar unos pares de ropa, no teníamos nada de remuda; lo que teníamos estaba todo remendado y muy feo, él me dijo que se fuera mi madre a venderse para que nos comprara lo que necesitábamos. Para eso ella nos pario, para eso era la madre de nosotros, que él no tenía por qué comprar nada. Eso duele, hasta ahora me duele al recordar aquellas palabras de mi abuelo. Eso que tenían dinero en ese tiempo, el destino se encargó de cobrar todo lo que nos hizo y con creces lo pago. Por eso; creo que las lágrimas de un niño pobre se pagan aquí, no halla después de la muerte como se dicen, lo que él me hiso no perdonare nunca, lloré mucho cuando me dijo esa palabras. Mi mamá no era una mujer mala mucho menos de la vida alegre. Yo amaba a mi madre, él no tenía derecho de insultar de esa manera. Pase un buen tiempo sin hablar con mi abuelo ni con nadie, tenía mucha ilusión de irme a la fiesta, pero como si los trapos que tenía no valían para nada, entonces me conforme, en el fondo guarde bien escondido mi rencor hacia mi abuelo.

Llegó la fiesta y nosotros no pudimos ni acercamos a la fiesta de ellos ¿Porque nos rezagaron? Esa parte de la sociedad nunca comprendí ni quiero comprender. Mi madre con su tranquilidad que le caracterizaba nos dijo, que no preocupáramos, que algún día llegaran momentos más buenos y quedarnos tranquilos.