Los políglotas

Por William Gerhardie

Brillante, inclasificable y atemporal, Gerhardie fue aclamado en su época por autores como Graham Greene, H. G. Wells o Evelyn Waugh, quien lo consideraba un auténtico genio.
Los políglotas, considerada una de las obras maestras subterráneas de la literatura inglesa y, para William Boyd, la novela más influyente del siglo XX en ese idioma, narra la historia de una excéntrica familia belga afincada en el Lejano Oriente durante los turbulentos años que siguieron a la Gran Guerra. Exiliados, empobrecidos tras el estallido de la Revolución Rusa, reciben la visita de un engreído primo inglés, el capitán Georges Hamlet Alexander Diabologh, que aparece en sus vidas durante una misión militar y se convierte en testigo de sus infortunios. La historia está plagada de personajes de una rareza arrolladora: maniacos depresivos, obsesivos e hipocondriacos. A medio camino entre Ada y el ardor, de Vladimir Nabokov y Trampa 22, de Joseph Heller, Los políglotas retrata un mundo delirante y convulso, donde lo irracional aflora en los momentos menos pensados y la herencia de Babel amplifica el sonido inconfundible de lo humano.

• Idioma: Español
• Editorial: Impedimenta
• Fecha de lanzamiento: 9 jun 2015
• ISBN: 9788415979869

William Gerhardie

William Gerhardie (1895-1977) was born in St Petersburg. Leaving Russia in the wake of the 1917 revolution, Gerhardie travelled to Siberia with the British Military Mission. His first novel Futility was published in 1922.

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Comentarios para Los políglotas

[shikari_5 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

A wonderful novel, drawing from the author's Anglo-Russian childhood. I love the way he plays with the conventions of the novel.

[naggedman · Calificación: 2 de 5 estrellas]

Though Gerhardie's approach was certainly innovative, and though I often smiled and sometimes laughed, I can't see that he - or this novel - merits the level of praise lavished by contemporaries or more recently. The protagonist is the narrator (in autobiographical mode) and much is made by admirers of the profundity of his regular philosophical musings. I'm less convinced; they come across to me as somewhat child like meanderings (albeit in high flown language) of a self-centred know-all. I ploughed on and finished the book, but I wasn't captivated . . .