El Camino De Santiago: Guía Para Pecadores

Por Eddie Rock

La historia detrás del guía para pecadores

Un desafortunado encontronazo con la ley, una moto customizada sin piloto y un encuentro fortuito con una preciosa chica hippy hace que el salvaje motero Eddie Rock se dirija de cabeza al barrio chino de Amsterdam para beber, pensar y procesar las juergas temerarias de los últimos meses.

Durante su excedencia en la ciudad del pecado, un curioso encuentro con una maceta humana y una accidente extraño en un cine X empujan a Eddie a hacia el camino de la redención e iluminación. Pasando de dos ruedas a dos pies, Eddie se dirige a España para poner su vida en orden de una vez y para siempre recorriendo el legendario Camino de Santiago, esperando lograr el perdón por una vida entera de mal comportamiento. Lo que sigue ya es historia y dio paso a: El Camino de Santiago: guía para pecadores.

El bien llamado guía para pecadores es una carcajada por minuto, herramienta imprescindible para el peregrino moderno. Las experiencias detalladas de Eddie se parecen más a los personajes más descarados de los cuentos de Canterbury de Chaucer que una guía espiritual sobre el camino de Santiago que ha sido escrito por la mayoría de autores.

El libro de Eddie Rock es un relato franco, entretenido y sin escrúpulos, un largo camino a través de indiscreciones etílicas, nuevos encontronazos con la ley y la aplicación accidental de calor profundo a los genitales. Y durante todo este tiempo, Eddie ofrece un comentario divertido del entorno sin tomarse a sí mismo demasiado en serio.

Eddie te da una refrescante cambio a los libros habituales sobre el peregrinaje del camino, aportando al mismo un poco de diversión e inmoralidad.

Ya era hora de que alguien lo hiciese.

• Idioma: Español
• Editorial: Eddie Rock
• Fecha de lanzamiento: 19 mar 2016
• ISBN: 9781311761477

Eddie Rock

Hi Im Eddie , living in Spain. Walked the Camino in 2003

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Titulo original " El Camino de Santiago. Guía para pecadores"

Copyright © 2015 Eddie Rock

Eddei Rock asserts his right to be known as the author of this book.

Este libro es propiedad intellectual de

Eddie Rock, que ejerce su derecho como autor de esta obra.

Esta edición fue publicada por Cyberworld Publishing en 2015 http://www.cyberworldpublishing.com/

El diseño de la portada y todas las imágenes son propiedad del autor

Este libro no puede ser reproducido, ni en parte ni en su totalidad, de ninguna forma excepto por breves citationes en un crítica o un artículo sin el permiso expreso del autor o de la editorial.

El Camino De Santiago:

Guía Para Pecadores

*Eddie Rock*

Elogios para Guía para Pecadores

El Vividor de la generación química

Paddy Connelly 2012

Un novato del género del viaje, pero un escritor cuyo estilo está impreso en la huella de las suelas de las botas de todo caminante

Jamie Whittaker 2012

Agradecimientos

Me gustaria agradecerles a las siguientes personas su apoyo :

Sir Jack Herrer, God, Suzie, Jamie, Paul, Sarrel, y Alex Mule, Mr. John Lydon, mi Viejo professor de inglés. El Demonio. Nick y Helen, Dale y Emma, Ridley y Erin. Becky P., Ralph K., Simon B., Cocker y Swiss John. Buddah Shakamoonie. Los Tres Amigos. Harriet S. John y  Mike. Gilbert. Steve P. Jo y  Noel. Martin T. Andrea J. Sophie Bush. La gente animada de España, a algunos de mis compañeros peregrinos y por último pero no menos importante María Magdalena, Santa Patrona de los pecadores y a Santiago, por lograr que llegase ahí de una pieza.

Aquel que valiente fuera

Aquel que valiente fuera, ante cualquier desastre,

Déjale con constancia seguir a su Señor

No hay desánimo que le haga arrepentirse

Su primer intento confesado de hacerse peregrino

Quien le asalta con historias funestas

Sino a sí mismos confunden, su fuerza es mayor

Ningún enemigo le podrá, aunque luche con gigantes

Él ganará su derecho a ser peregrino

Ya que, Señor, nos defendéis con vuestro espíritu

Sabemos que al final, heredaremos la tierra

¡Las fantasías desaparecerán!

No temeré lo diga ningún hombre

Lucharé dia y noche para hacerme peregrino

John Bunyan Pilgrims Progress 1684

* Traducción libre de un himno que recuerdo de la escuela secundaria de Alkborough 1984.

Definiciones:

Pecar

Cometer un pecado contra la iglesia o la familia, hacer el mal, cometer una fechoría, comportarse mal, transgredir, desviarse, caer en desgracia.

Los siete pecados capitales:

Soberbia

Avaricia

Lujuria

Envidia

Gula

Ira

Pereza

Aquel de vosotros que esté libre de pecado arroje la primera piedra. Dijo Jesús

Libro de San Juan, capítulo 8, versículo 7.

Cráic:

una palabra Irlandesa que significa divertirse

Índice:

Agradecimientos

Aquel que valiente fuera

Definiciones:

Índice:

Prológo:

Dia de navidad 1996:

Apocalipsis, no:

Apocalipsis, no:

Scunthorpe:

Amsterdam La Capital del Pecado

Hacerse peregrino:

De Roncesvalles a Larrasoaña:

Larrasoaña:

De Larrasoaña a Pamplona:

De Pamplona a Puente La Reina:

De Puente La Reina a Estella:

De Estella a Torres Del Rio:

De Torres Del Río a Logroño:

De Logroño to Nájera:

De Nájera a Santo Domingo de la Calzada:

De Hospital De Órbigo a El Ganso:

De El Ganso a El Acebo:

De El Acebo a Ponferrada :

De Ponferrada a Villafranca Del Bierzo:

Descanso, Recuperación y Steve Irwin

De Villafranca Del Bierzo a Ruitelan:

La guía de la iglesia católica romana apostólica de las curaciones milagrosas de las enfermedades:

De Ruitelan a Triacastela:

De Triacastela a Portomarin:

De Portomarin a Palas De Rei:

De Palas De Rei a Santiago De Compostela:

De Palas De Rei a Santiago De Compostela:

El Campo de Estrellas:

Que Hizo Eddie a Continuación

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Prológo:

Susie

Sus ojos brillaban como diamantes, la creía la reina de la tierra y su pelo colgaba sobre los hombros atado con una cinta de terciopelo negro. Los músicos seguían tocando el viejo clásico y yo me hundí más en los ojos azules y juguetones de la misteriosa rubia sentada a mi lado. Su cara rebosaba felicidad y se reía con picardía mientras le contaba mis desventuras en Holanda. Éste parecía buen momento para presentarle a un buen amigo mío, que había viajado conmigo de vuelta de Ámsterdam (oculto en un zapato)

el Sr. A. Chis.

Mientras atravesábamos la sala cargada de humo para nuestra cita con el Sr. A, no pude sino fijarme en el estupendo físico de Susie; tenía un tipo perfecto en lo que podía observar. Esbelta pero con curvas en todos los lugares adecuados, y al caminar daba pasos largos que le daban un aire a pantera.

Así que... ¿dónde está este amigo A tuyo?, me pregunta. Acaba de llegar digo riendo al tiempo que saco un peta grande de mi chaqueta. El rostro de Susie refleja su alegría.

Las damas primero

Le paso el peta y nuestras manos tocan por primera vez. Una chispa de energía sexual recorre mi cuerpo despertando los instintos más libidinosos. En la oscuridad su rostro bonito se ilumina al pegar una larga calada y el humo se desliza entre sus labios sexis hacia la cálida noche veraniega.

Wow... Jesús bendito dice riéndose, Me da vueltas la cabeza

¡Sr. A Bendito! Tres veces ganador de la copa Canabis, le digo.

Se parece a lo que fumamos en España el año pasado. dice Susie.

¿Has oído hablar del Camino de Santiago? me preguntó. No, nunca he fumado eso

Noooo, se está riendo de mí. Es un antiguo camino de peregrinos que atraviesa España. Hice el Camino el año pasado con tres amigas.

Mientras que el Sr. A nos llevó en su viaje, Susie me llevó en el suyo. Su suave acento irlandés me llevó a lo largo de un viaje hippy lleno de diversión desde los Pirineos franceses recorriendo unos 500 kilómetros hasta el Océano Atlántico y ya me veía en el camino, rodeado de chicas hippys, comulgando con la naturaleza, durmiendo bajo las estrellas y haciendo pequeñas fiestas alrededor de la hoguera, dejando atrás la carrera de locos que era la vida moderna.

Cuanto más fumaba mejor me sonaba todo aquello. Sobre todo me gustaban esas partes en las que las chicas se emborrachaban o se colocaban o se ponían en pelotas. Muchas veces las tres cosas simultáneamente. También me gustó la parte en la te perdonan todos tus pecados simplemente por meter la mano en un agujero con forma de mano en la catedral de Santiago.

Se te perdonan todos los pecados, dice.

Yo quiero ¿Cómo dijiste que se llamaba? El Camino de Santiago, me dice. Luego te lo apunto.

* * * *

La luna se asoma desde detrás de las nubes y un millón de pequeños diamantes iluminan el cielo mientras lo miramos, buscando que nos guíe.

Cada uno de nosotros está hecho de estrellas dice Susie.

Despierto a la mañana siguiente viendo las estrellas... con una resaca épica machácandome los sesos menguados. Oleadas de flashbacks de la noche anterior sacudían mi cabeza como una peli irlandesa de Quentin Tarrantino.

Un paquete de cigarrillos, empapado en Guinness y cubierto de garabatos ebrios está tirado en el suelo. Puedo recordar a Susie tirándose un rollo sobre un tipo sudamericano y de un libro que yo debería leer.

No consigo descifrar el nombre. ¿Pablo Coolio...?

Me suena a un camello gángster rapero.

Dia de navidad 1996:

El Zoológico

Mmmierrrrrrrrdaa... estamos a 47° bajo cero! El letrero luminoso delante del hotel lo atestigua y el cuervo carroñero posado en la farola grazna recordando a todos el oscuro destino que aguarda en caso de que la suerte se esfume en este salvaje ártico. Llevo dos semanas esperando conseguir un curro en el pozo petrolífero. Cada día camino hasta la oficina congelándome los huevos y cada día me dicen: Vuelva mañana. Ya llevo aquí tres semanas, la Navidad se avecina y me quedan cien pavos. Pero no debo quejarme.

En el bar del hotel he hecho buenas migas con unos transportistas de hielo cocainómanos y con una panda de piratas chalados de Newfoundland que hablan como viejos perros marineros sobre la pesca del bacalao y de un lugar que se llama St. Johns. Todos tienen nombres y rostros irlandeses y me hacen sentirme como en casa. Se presentaron diciendo cosas como Yo ser Ron Flynn.

Yo ser de Newfoundland y todos dicen Arrrrrr a menudo.

Durante mis horas de aburrimiento infinito, he estado aprendiendo a tocar una armónica que me regaló un imitador de Papá Noel borracho, pero tras una semana lo he dejado debido a los efectos del capullito de B.C., la mejor marihuana de la Colombia Británica. La neblina verdosa inconfundible sale de debajo de cada puerta junto con las risas de los piratas y el sonido de Beavis y Butthead en la MTV.

Uno de los piratas sale caminando por el vestíbulo, llevando ropa interior femenina y todos sus colegas se parten el culo. No quiero ni imaginármelo.

Allá abajo en el bar pierdo 35 pavos en la máquina del póker mientras suplico que ocurra un milagro que me saque de aquí. Deprimido, me retiro a mis aposentos mugrientos con un enorme peta de B.C. y una caja de cerveza del bar como únicos compañeros de fatigas.

La programación navideña se pasa de castaña oscura. 57 canales y no echan nada. Ahí sí que acertó el Sr. Springsteen. Nada que te dé el menor indicio de que sea Navidad aquí en este maldito planeta congelado.

Tras unas caladas del legendario B.C. estoy pegado al colchón. Incapaz de mover nada más que los ojos y el mando a distancia.

La tele se enciende.. A continuación... Antiguas Profecías, un programa apocalíptico especial navideño de dos horas de duración, con el presentador David McCallum.

¡No me jodas! Especial Apocalipsis Navideño.

Le doy al mando como un loco, me vale cualquier cosa mínimamente festiva, una buena peli nostálgica. ¿Los 40 principales navideños, tal vez? Pero tras cambiar 57 veces me encuentro de nuevo con David y su morbosa voz, que crea un ambiente perfecto para la destrucción total del mundo y que nos lleva por un largo recorrido que comienza con Nostradamus y Mother Shipton (agorera británica); luego lee varios capítulos del Libro de las Revelaciones y el número de la bestia 666. A continuación suma algunas cifras de los pergaminos del Mar Muerto y lo multiplica por algunos jeroglíficos egipcios y tranquilamente anuncia que el fin del mundo llegará el día de Año Nuevo de 2002!

¡Cojonudo! El Apocalipsis está a la vuelta de la esquina y aquí estoy yo en Grimshaw, Alberta congelándome los huevos. Debería estar en Ibiza o en alguna playa bailando rodeado de chicas fiesteras semidesnudas. En lugar de eso, estoy rodeado de piratas semidesnudos y otros lunáticos varios. Llaman a la puerta.

¡Sabías que el fin del mundo llegará en 2002? le pregunto a un joven pirata que se llama Luke.

Se encoge de hombros y se deja caer encima de la cama. Demasiado cerca para mi gusto. Luke quiere ver Kerrang. Francamente es mejor que El Apocalipsis.

Comienza a hablar de su novia allá en Newfoundland y de los numerosos actos sexuales inapropiados que practica con ella y se ríe mostrando una boca llena de dientes negros que se asemejan a una caja de fusibles quemados.

¿Como coña va a tener eso novia? Rápidamente cambio de tema volviendo al heavy metal mientras toca una guitarra simulada en el borde de mi cama, agitando la cabeza y echando espuma por la boca tal cual un perro rabioso. Haciéndome pregunta tras pregunta. ¿Te gusta Slayer? ¿Te gustan Metallica, Anthrax y AC/DC? Ahora vuelven a salir Beavis y Butthead y los está imitando, pero bueno, al fin y al cabo, es Navidad. Quizás deberiá intentar dejarme llevar por el espíritu navideño, bienaventurado sea el hombre y toda esa mierda.

"Así pues, ¿cuál es tu grupo preferido, Luke?

Cualquier cosa satánica, sonríe y echa la lengua entre dos dedos con un destello de desafío demoníaco.

¿Feliz Navidad?

Apocalipsis, no:

Que mejor lugar para estar en la víspera de la destrucción final que de vuelta en la capital holandesa del libertinaje, Ámsterdam. Llevo tres días de marcha ininterrumpidas y aún tengo cuerda para rato.

¿Dónde está ahora David McCallum?, me pregunto riendo. Lo más probable es que esté dentro de un bunker con una bolsa grande de maría, inflándose de palomitas mientras ve las noticias de Sky en batín y zapatillas.

 La pasada noche soñé con que el Día del Juicio Final nos había llegado. Las calles de Ámsterdam estaban en llamas y sus famosos edificios se desmoronaban en la plaza Dam. Lo tomé como una señal inequívoca de que estaba sentenciado e incrementé mi consumo de polvos, pastillas y pociones.

Al acercarse la medianoche, me imagino a los cuatro Jinetes del Apocalipsis galopando por el barrio chino como una panda de hinchas de fútbol, sembrando la destrucción en esta moderna Sodoma y Gomorra.

Lo más ridiculo del asunto es que la última imagen que conservo de destrucción de cualquier tipo es la de una motera tatuada introduciendo una pastilla amarga en mi boca seguido de un lingotazo de absenta y una profunda calada de AK-47.

Desperté en el parque Vondel a los dos días cubierto de chupetones con un abrelatas en la mano. Suena el timbre de un tranvía y una barcaza baja lentamente por el viejo canal. Otro día frío en Holanda.

Voy de camino a casa pasando por la vieja cafetería para tomar unas cuantas cervezas, que buena falta me hacen. McCallum sale en la gran pantalla de plasma llevando puesto una vestimenta y sandalias en alguna película bíblica. ¡Joder! iNo me lo puedo creer! Incluso con los malos subtítulos en alemán, consigo entender el argumento.

"¡Fue Judas! ¡El delator!

Le pagaron 30 monedas de plata por delatar al pobre Jesucristo. Y por traicionarme a mí incluso.

Ronald, el grande, menea la cabeza y cambia para el campeonato de dardos Embassy que se celebra en Frimly Green y cuando Raymond Van Barneveld se apunta otros 180 tantos, la multitud enloquece.

Yo espero con ganas que se cumpla lo de año nuevo, vida nueva.

Scunthorpe:

La última frontera

http://www.urbandictionary.com/define.php?term=scunthorpe

He vuelto a ver a McCallum en una peli policíaca americana malísima, hacía el papel de una especie de científico loco. La Gran Evasión nunca volverá a ser lo mismo para mí por su culpa. Así que, finalizado de una vez y para siempre el Apocalipsis, mi historia tenía que acabar en alguna parte y aquí estoy de nuevo en Scunthorpe, en la calle principal, sin un duro. Sin buga. Sin curro y sin porvenir. Se lo debo Sr. McCallum.

Mis pensamientos vagan por las calles cubiertas de nieve medio derretida, confundido por los conceptos de la vida y la religión y por como los nobles ciudadanos de Scunthorpe encajan en esta ecuación. Si Dios realmente nos creó a su imagen y semejanza, no quiero ir al cielo cuando me llegue la hora, pues. Así mismo le aconsejaría al Todopoderoso que dejase ya los antidepresivos, el potente brebaje y los cigarrillos baratos, que apagase la freidora y que dejase de mirarse en la casa de espejos de la feria.

Siempre quise ver mi nombre en los titulares del periódico pero hacer trompos y practicar lucha libre con los agentes de policía tal vez no sea la mejor manera de conseguirlo ni de desfogarse. Escribir tu nombre a golpe de meada logrando poner la punto sobre la i de Eddie delante del infame antro Blarney Stone de Scunthorpe, ante los aplausos de los que guardaban cola para entrar.bueno como que no.

Tampoco fue acertado amenazar al portero con una pistola de bandolero ni silbar la sintonía de El gordo y el flaco mientras me sujetan contra la pared tres polis cabreados. Una noche a buen recaudo en las dependencias municipales durante los festejos navideños es justo lo que necesitaba para volver a poner los pies sobre la tierra. Y una semana después en la página 3 del periódico local de Scunthorpe el distinguido titular...

Un hombre se esconde en una bocatería para evadirse de la policía.

No obstante, yo considero que la mejor manera de tratar los complejos temas de confrontación con la ley, es hacer el petate y largarse con una sonrisa sumisa al punto de partida más cercano. Sí pero, ¿hacia adónde?

Estaba soñando con mi vieja amiga hippy, Susie... su braguita caía al suelo mientras ella me dice que he sido un chico malo y que me merezco un castigo... Suena el móvil... ya estoy completamente despierto y Susie se ha desvanecido.

¿Quién coño me llamaba para joderme el sueño?

* * * *

Se habían equivocado de número. Me lo podría haber figurado.

¿Tiene algún libro sobre ese paseo en España?, le pregunto a una bibliotecaria amargada.

"¿Cuál?, refunfuña.

Camafeo San Diego

Se tira un buen rato mirando embobada la pantalla del ordenador. Tengo un don innato para ponerles de los nervios a esta subespecie difuminada que son los ratones de biblioteca. Me lleva hasta la sección de libros de viaje y luego desaparece envuelta en una nube de polvo. Un libro trata de los peregrinos. Yo creía que los peregrinos eran aquellos prosélitos que embarcaron hacia las Américas en el siglo XVI. Los Padres Peregrinos o los Hermanos Cristianos