Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El vuelo del ave zancuda
El vuelo del ave zancuda
El vuelo del ave zancuda
Libro electrónico45 páginas32 minutos

El vuelo del ave zancuda

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Un hombre cualquiera entra un día en su banco de siempre para sacar dinero y le comunican que no tiene cuenta bancaria en esa entidad; más tarde va a su lugar de trabajo y se encuentra con que no le es permitido el acceso. Luego es detenido por la policía.
Este es el singular y kafkiano comienzo de El vuelo del ave zancuda, un relato distópico, ubicado en una sociedad futura en que los datos de todos sus individuos están archivados digitalizadamente, de modo que no queda constancia alguna en papel de la identidad ni las posesiones de nadie.
Con unas pocas pinceladas de ciencia ficción, Rodrigo Fernández, ha construido un cuento de hondo calado existencial en que se pone en cuestión la dirección en la que está evolucionando nuestro mundo.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 mar 2016
ISBN9788416627271
El vuelo del ave zancuda

Relacionado con El vuelo del ave zancuda

Libros electrónicos relacionados

Ciencia ficción para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El vuelo del ave zancuda

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El vuelo del ave zancuda - Rodrigo Fernández

    Un hombre cualquiera entra un día en su banco de siempre para sacar dinero y le comunican que no tiene cuenta bancaria en esa entidad; más tarde va a su lugar de trabajo y se encuentra con que no le es permitido el acceso. Luego es detenido por la policía.

    Este es el singular y kafkiano comienzo de El vuelo del ave zancuda, un relato distópico, ubicado en una sociedad futura en que los datos de todos sus individuos están archivados digitalizadamente, de modo que no queda constancia alguna en papel de la identidad ni las posesiones de nadie.

    Con unas pocas pinceladas de ciencia ficción, Rodrigo Fernández, ha construido un cuento de hondo calado existencial en que se pone en cuestión la dirección en la que está evolucionando nuestro mundo.

    El vuelo del ave zancuda

    Rodrigo Fernández

    www.edicionesoblicuas.com

    El vuelo del ave zancuda

    © 2016, Rodrigo Fernández

    © 2016, Ediciones Oblicuas

    EDITORES DEL DESASTRE, S.L.

    c/ Lluís Companys nº 3, 3º 2ª

    08870 Sitges (Barcelona)

    info@edicionesoblicuas.com

    ISBN edición ebook: 978-84-16627-27-1

    ISBN edición papel: 978-84-16627-26-4

    Primera edición: marzo de 2016

    Diseño y maquetación: Dondesea, servicios editoriales

    Ilustración de cubierta: Héctor Gomila

    Queda prohibida la reproducción total o parcial de cualquier parte de este libro, incluido el diseño de la cubierta, así como su almacenamiento, transmisión o tratamiento por ningún medio, sea electrónico, mecánico, químico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin el permiso previo por escrito de EDITORES DEL DESASTRE, S.L.

    www.edicionesoblicuas.com

    A mis padres

    por abrirme camino

    1. (VII)

    Debía de haber, sin duda, algún error. Habiendo él recibido la nómina pocos días atrás, de la que sólo había sustraído la cantidad correspondiente a la renta semanal y otros gastos cotidianos, no encontraba motivos para el cese por impago de los servicios contratados a la compañía de telecomunicaciones anunciado en la carta que había recogido del felpudo de la entrada.

    Decidió entonces resolver el malentendido esa misma mañana antes de acudir al trabajo. Vistió su gabardina azul marino, bajó a la calle, esperó en el extremo del pavimento bajo una finísima lluvia veraniega y paró un taxi alzando el brazo que le dejaba libre el portafolios. Desde el asiento trasero indicó la dirección al conductor, al mismo tiempo que secaba el cristal de sus gafas con un pañuelo de seda y se acomodaba al compás metronómico e implacable de los limpiaparabrisas. Más tarde, el taxi se detuvo. Pagó, abrió la puerta y, estirando la pierna, posó la suela de su zapato sobre la acera con un suave chapoteo.

    Caminó hacia la entrada principal de un edificio groseramente funcional que se elevaba hasta un trigésimo segundo piso coronado por

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1