Duras lecciones de la Biblia

Por Mack C. Moore

¿Qué dice la Biblia acerca del matrimonio homosexual? ¿Qué dice la Biblia acerca del aborto? ¿Debemos los cristianos enseñar a nuestros hijos o nietos a celebrar la Navidad? ¿Son Santa y Satán la misma persona? ¿Creó Jesús a los animales a Su imagen o creó al hombre a Su imagen? ¿Hay ciertas canciones que nos atacan espiritualmente? ¿Dios perdona el suicidio? En "Duras lecciones de la Biblia" encontrarán las respuestas a estas preguntas y a otras. Mack usa la Escritura bíblica para hablar de temas candentes dentro de la iglesia cristiana. Algunos de estos temas son: el matrimonio homosexual, el aborto y el suicidio, entre otros. Mack le muestra al mundo entero algunas de las cosas en que los cristianos no debemos participar o estar involucrados. Este libro es convincente, además de esclarecedor y  revelador de verdades.

• Idioma: Español
• Editorial: Mack C. Moore
• Fecha de lanzamiento: 19 jun 2017
• ISBN: 9781507107317

Vista previa del libro

Temas

Tema 1: Suicidio

Tema 2: Aborto

Tema 3: Jesús Es el Hijo de Dios (El Mesías)

Tema 4: El Cielo y el Infierno

Tema 5: Dios es Amor

Tema 6: Ama a Tu Prójimo (Hermanos)

Tema 7: El Perdón

Tema 8: Dios Prohíbe Jurar

Tema 9: Usar el Nombre de Dios en Vano

Tema 10: Hablar en Lenguas

Tema 11: El Rol del Hombre y la Mujer

Tema 12: El Matrimonio Homosexual

Tema 13: No Detenga el Castigo

Tema 14: Sed Sobrios

Tema 15: Enseñanza sobre la Lascivia (Fornicación)

Tema 16: Los Cristianos no deben leer el Horóscopo

Tema 17: Algunos Tipos de Música Pueden Dañarnos Espiritualmente

Tema 18: Somos Creados a Su Imagen

Tema 19: Los Animales No Fueron Creados a Su Imagen

Tema 20: El Fariseísmo Es Pecado

Tema 21: El Orgullo

Tema 22: Lo que Representa el Arco Iris

Tema 23: Justo Juicio

Tema 24: Guardaos de los Falsos Profetas

Tema 25: El Evangelio de la Prosperidad

Tema 26: La Verdad acerca de Santa/Satán Claus y la Navidad

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Advertencia: Algunas de las opiniones que se expresan en este libro son controversiales, pero reflejan la Palabra de Dios.

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Introducción

Quiero darles la bienvenida a todos los lectores de este libro. Estoy seguro de que este es un libro difícil de leer para muchos de ustedes. Lo sé porque a mí mismo me costó escribir ciertas partes. Puede ser que conozcan asuntos particulares escritos en este libro, pero hay cosas  aquí que la mayoría de la gente desconoce. Fue el Espíritu Santo quien me llevó a escribirlo. Dedico esta obra a mi Señor y Salvador Jesucristo.

No es el propósito de este libro atacar a las personas. El propósito del mismo es enseñar al mundo (salvo y no salvo) acerca del Cristianismo. Esta obra no abarca toda la Biblia, sino algunos temas complejos de los cuales se habla poco o nada en las iglesias cristianas de hoy. Los pasajes bíblicos usados en esta obra pertenecen a la Biblia Versión Reina Valera (1960). Mi deseo es que los lectores tengan una mejor comprensión del Cristianismo. Ser cristiano no siempre es fácil, pero es gratificante si hacemos lo que Dios nos ordena. Podemos recibir gozo y paz aun en un mundo turbulento. Mi deseo y oración es que este libro sirva para presentar a Jesús a las personas inconversas y que éstas puedan  buscarlo como Señor y Salvador. Algunos se enojarán al leer esta obra, por eso, comparto una gran cantidad de pasajes de las Escrituras para que los lectores puedan leer la Biblia por sí mismos. Ahora llegó el momento de leer el libro.

Suicidio

Han existido enseñanzas particulares con respecto al suicidio. ¡Lo lamentable es que tales enseñanzas no han sido correctas! La Biblia no habla en detalle sobre el suicidio. Antes de continuar, quiero decir que el suicidio es pecado y yo no estoy de acuerdo con ningún pecado. Pero puedo afirmar que el suicidio es lo mismo que el asesinato (un pecado). La diferencia en este caso es que la víctima termina con su propia vida. Debo recordarles que Dios perdona todos los pecados, excepto la blasfemia contra el Espíritu Santo. Cuando alguien blasfema contra el Espíritu Santo es porque no cree en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien guía a las personas a Jesucristo, el único camino al cielo. Explicaré esto en otro capítulo de este libro.

Debo decir que hay ministros, sacerdotes y papas que enseñan que el suicidio es imperdonable. Estas personas están EQUIVOCADAS. Ya aclaré que el único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo. En Mateo 12:31: Por tanto os digo, todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada. Ya que Jesucristo mismo, el Hijo de Dios, dice esto, ¿a quién debemos creerle? ¿Debemos creer en Dios o en el hombre? No importa si el mensaje viene de un pastor o un sacerdote, o cardenal, u obispo, o papa o cualquier supuesto clérigo. Si ellos proclaman que Dios no perdona el suicidio, están EQUIVOCADOS. En realidad, esa es una mentira de Satanás. Espero y ruego Señor Jesús que perdones a cualquiera que predique esta mentira. Nota: Dios es infalible. Las personas somos falibles. Jesús murió por nuestros pecados.

La Biblia menciona varios ejemplos de personas que se suicidaron. Ninguno fue condenado por esto. Me referiré a dos casos: Sansón y Judas Iscariote. Estoy seguro de que la mayoría de los cristianos y, aun quienes no lo son, escucharon acerca de Judas Iscariote,  el que traicionó a Jesús. Lucas 6:16: Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor. A decir verdad, Judas era un discípulo de Cristo cuyo corazón pertenecía a Satanás. Juan 6:70-71: (70) Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?  (71) Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. Lucas 22:3-6: (3) Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; (4) y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría.  (5)  Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.  (6) Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.

Nota: Jesús, el Hijo de Dios, conocía de antemano el plan de Judas Iscariote de traicionarlo. Juan 13:21-30: (21) Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.  (22)  Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba.  (23) Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús.  (24)  A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba.  (25) Él entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es?  (26)  Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es.  Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.  (27) Y después del bocado, Satanás entró en él.  Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. (28) Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto.  (29) Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.  (30) Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.

En otras palabras, Judas no fue un verdadero discípulo porque no reconoció a Jesús como el Hijo de Dios. De hecho, entregó a Jesús por treinta piezas de plata. En el momento en que Jesús fue arrestado y que decidieron crucificarlo, Judas Iscariote sintió remordimiento por lo que había hecho. Pero, a pesar de sentir remordimiento, nunca se arrepintió de haberlo hecho. Judas se sintió triste por haber entregado a un hombre inocente. No creía en Jesús. Judas veía a Jesús como un hombre bueno (como lo hace la mayoría de la gente hoy). En lugar de arrepentirse, Judas se suicidó. Mateo 27:3-6: (3) Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,  (4) diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!  (5) Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.  (6) Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Insisto, las Escrituras dicen que él se arrepintió o sintió remordimiento, pero no se arrepintió de sus pecados ante Jesús. Las palabras de Judas en Mateo 27:4, acerca de haber pecado contra sangre inocente, no implican una verdadera confesión de fe. Como dije antes, Judas no creía en Jesús como el Mesías. Judas veía a Jesús como un hombre inocente. Mientras Judas intentaba colgarse, se cayó por un acantilado. Judas no aceptó a Jesús como el Mesías. Judas Iscariote está en el infierno si murió sin aceptar a Jesús como su Señor y Salvador.

Ahora veamos qué sucedió con Sansón, uno de los jueces de Israel. Dios bendijo a Sansón con una fuerza sobrehumana. Si a ustedes les gustan  las historietas, imaginen a Sansón con sus poderes sobrenaturales como si fuera el hombre de acero o el gran hombre verde. Cabe recordar que Dios ordenó a Sansón que no se cortara el cabello. Jueces 13:5: Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.

Sansón realizó mejores proezas que cualquier hombre. Por ejemplo, en una ocasión mató a un león con sus propias manos. Jueces 14:5-6: (5) Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él. (6)Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho. Repito, él mató a un león con sus propias manos.

También, en otro momento, mató a miles de filisteos con una quijada de asno. Jueces 15: 14-16: (14) Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.  (15) Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. (16) Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres. ¿Cuántos hombres podrían hacer eso? Sólo un hombre, llamado Sansón, pudo.

En otra oportunidad, Sansón tomó las puertas de la entrada de Gaza, las cuales eran de metal, y las cargó a lo largo de 48 kilómetros. Jueces 16:1-3: (1) Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella. (2) Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá.  Y lo rodearon, y acecharon toda aquella noche a la puerta de la ciudad; y estuvieron callados toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos.  (3) Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.

Sansón no siempre fue el siervo de Dios más obediente. Desafortunadamente, yo soy igual. Él cometió actos específicos que violaron su voto Nazareo y también la Palabra de Dios. Estas fueron algunas de las cosas que se le habían prohibido y que él hizo: tocó un cadáver (Jueces 14:8-9), consumió alcohol, se cortó el cabello, se casó con una filistea (Jueces 14:1-4, 15-20), visitó a una ramera en Gaza y vivió con Dalila. Sansón debía casarse con una mujer de la nación de Israel y de ningún otro lugar. Él salía con mujeres que no eran israelitas, como Dalila. Para resumir esta historia, Dalila lo convenció, por medio de engaños, de que le revelara cómo podía perder su fuerza. Jueces 16:15-17: (15) Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza.  (16) Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. (17) Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres. Entonces Dalila le cortó el cabello y los filisteos lo capturaron, lo encadenaron y le sacaron los ojos.

Aunque ahora estaba débil, su cabello comenzó a crecer nuevamente. Jueces 16:18-22: (18) Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón.  Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero.  (19) Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él.  (20) Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti!  Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé.  Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él. (21) Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel. (22) Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado. Sansón fue capturado porque perdió su fuerza sobrenatural después que le cortaron el cabello. Debemos recordar que el poder de Sansón venía de Dios. Dios no quería que Sansón se cortara el cabello. Por eso, como castigo por su desobediencia, Dios le quitó la fuerza.

Entonces, los filisteos hicieron una gran fiesta para celebrar la captura de Sansón. Jueces 16:23-25: (23) Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. (24) Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había dado muerte a muchos de nosotros. (25) Y aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas. Había más de tres mil filisteos en esta fiesta. Sansón le pidió a Dios que le diera fuerza por última vez, ya que estaba encadenado a dos grandes columnas de piedra. Jueces 16:26-28: (26) Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me apoye sobre ellas. (27) Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón. (28) Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.

Dios bendijo a Sansón una vez más y le devolvió su fuerza. Con toda su fuerza, Sansón derribó las dos enormes columnas de piedra donde los filisteos lo habían encadenado, destruyendo todo el templo donde lo tenían cautivo. Sansón arruinó la fiesta al matar tres mil filisteos y a sí mismo. Jueces 16:29-31: (29) Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra. (30) Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. (31) Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.

Sansón no sólo cometió asesinato, sino también suicidio y Dios lo perdonó. Dios le permitió a Sansón hacer esto. ¿Por qué? Por medio de lo que hizo Sansón, eliminó a líderes importantes de Filistea, y de esta manera, redujo considerablemente la amenaza filistea contra Israel. Sansón es mencionado en Hebreos 11 como un héroe de la fe junto con otros hombres como Noé y Abraham. Es un hombre de Dios por su amor a Dios. Así es, mis lectores, Sansón es un hijo de Dios aunque se haya suicidado.

Ahora bien, si el suicidio es imperdonable, como enseñan  falsamente las personas mal informadas, ¿por qué se menciona a Sansón en Hebreos 11 como un héroe de la fe? Hebreos 11:32-34: (32) ¿Y qué más digo?  Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;  (33) que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, (34) apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Insisto, el suicidio, como es un pecado, es perdonado por Dios.

En conclusión, Dios perdona el suicidio. La depresión es un problema que afecta a mucha gente en la actualidad en el mundo entero. Es nuestra tarea como cristianos hacerles saber que Jesús puede consolarlos. También es nuestra tarea mostrarles amor. El maligno siempre los ataca y convence para que se suiciden. Él convence a la gente por la cual nadie se interesa, entonces el suicidio es la única opción. Estoy aquí para decirle que a Jesús le importa y que Él es la mejor opción. Como un hombre que ha luchado contra la depresión, personalmente puedo decir que fue Jesús quien me dio la fuerza, el consuelo y el amor durante los tiempos difíciles. Él lo sigue haciendo hoy. A Dios le importamos tanto. Usted se preguntará ¿cuánto? Dios sabe cuántos cabellos hay en nuestra cabeza. Mateo 10:30: Pues aun vuestros cabellos están todos contados. No hay nada que Dios no haría por nosotros. Sólo tenemos que creer en Jesús primero. Una vez salvos, tenemos que buscar a Jesús en todo momento para recibir su amor, consuelo y fortaleza.

Aborto

Nadie (incluyendo a los cristianos) debería  estar involucrado jamás en la práctica de matar bebés (aborto). ¿Por qué? Dios no aprueba el aborto. El aborto es un pecado. Es perdonable, pero de todos modos ¡es un pecado contra Dios! ¡¿En serio?! Sí, es un pecado. Déjeme explicarle mejor. Antes de hacerlo, imagine esto, ¿qué hubiera pasado si sus padres lo hubieran abortado? Hablo en serio. ¿Qué hubiera pasado? No responda sólo trate de imaginarlo. Dios nos prohíbe derramar sangre inocente. ¿No es inocente un bebé? ¿Acaso el aborto no implica derramar sangre inocente?

Es común que no exista acuerdo en cuanto al comienzo de la vida. Pero, recuerde esto, donde hay un latido, donde hay crecimiento, entonces hay vida. ¿Acaso no patean los bebés en el vientre de la madre? Juan el Bautista saltaba en el vientre de su madre. Lucas 1:42-42: (41) Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo. (42) y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. No sé qué le parece a usted, pero para mí un bebé que salta en el vientre de su madre está vivo.

Dios no aprueba a nadie que derrame la sangre de un inocente. Proverbios 6:16-19: (16) Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: (17)  Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, (18) El corazón que maquina pensamientos inicuos,  Los pies presurosos para correr al mal, (19) El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.  Jeremías 19:4-6: (4) Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él incienso a dioses ajenos, los cuales no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes. (5) Y edificaron lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.  (6)  Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza.

Por favor, volvamos a ver los versículos que mencioné anteriormente. En proverbios 6:17 la Biblia nos enseña que es pecado derramar sangre inocente. ¿No es inocente un bebé? Y practicar un aborto ¿no es derramar sangre inocente? Yo puedo esperar que la gente del mundo haga esto, aunque me perturba mucho. Los cristianos hacen esto también, lo cual me perturba aún más. Dios no quiere que pertenezcamos al mundo (Romanos 12:2). El mundo pertenece a Satanás. 2ª Corintios 4:4: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. El falso dios de este mundo