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Comentarios Sobre la Fe Cristiana
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Libro electrónico265 páginas3 horas

Comentarios Sobre la Fe Cristiana

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El conocer la fe cristiana y a su fundador, el Señor Jesucristo, abrirá las fronteras de su alma para poder llegar hasta el Dios todopoderoso, el único Dios que se puede comunicar con usted. Muchos cristianos han dejado de creer en orar a Dios para cambiar las condiciones deplorables del mundo a nuestro alrededor, pero yo les traigo buenas noticias: hay poder en la oración para cambiar los malos hábitos y comportamientos, para sanar enfermedades incurables, para liberar a las personas de posesiones demoníacas, para dar protección y para abrir los almacenes celestiales de provisión de Dios. Por medio de 16 poderosos testimonios, su fe en el único Dios que puede hacer posibles los imposibles, será aumentada. Después de 30 años de haber experimentado la voz de Dios y de haberse adherido a Su guianza, el Autor quiere compartir con usted la revelación que Dios le ha dado sobre ciertas porciones controversiales de las Escrituras, como por ejemplo el diezmo y por qué y cómo mantenerse creyendo aun en los tiempos más difíciles de nuestras vidas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento7 nov 2018
ISBN9780463029947
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    Comentarios Sobre la Fe Cristiana - Nicolas Morales

    Le agradezco a Dios por haberme permitido escribir este libro

    habiendo trabajado en el después de mi trabajo secular. También

    agradezco a todas aquellas personas que oraron para que este libro

    se hiciera una realidad.

    DEDICATORIA

    Para la gloria de Dios

    y por la paciencia de mi esposa Martha

    COMENTARIOS SOBRE LA FE CRISTIANA

    Nicolás A. Morales

    Copyright 2018 by Nicolás A. Morales

    Smashwords Edition

    Este libro posee derechos de autor y ha sido escrito para su edificación,

    pero el Autor quedaría muy agradecido si no lo copia, lo regala, o lo revende.

    Si Usted desea compartirlo con otras personas, por favor compre copias

    adicionales, solicitándolas a su distribuidor favorito y compre su copia por favor.

    Muchas gracias por respetar el arduo trabajo del Autor.

    INTRODUCCIÓN

    Este libro está escrito para aquellas personas que creen en Jesucristo y quieren conocer algunas de las enseñanzas básicas y otras controversiales de la fe cristiana. En el primer capítulo, se establecen los requisitos básicos para tener fe: su origen, significado, quiénes la poseen y propósito. El capítulo 2 es una exposición detallada de los fundamentos de la fe cristiana. En este capítulo, usted obtendrá una mejor comprensión de la relación entre Dios, la fe y el hombre.

    El libro comprende una lista larga pero no exhaustiva de denominaciones cristianas que no tienen una sana doctrina. Nuestro Señor Jesucristo desea que seamos diligentes y que examinemos todas las cosas; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal (1Tesalonicenses 5:21-22). El Autor analiza algunas de las enseñanzas de las cuatro denominaciones cristianas más grandes, con todo amor, porque el amor de Dios le exige ayudarles a conocer la verdad, para que puedan ser salvos de la condenación eterna. En el libro se habla de cómo evitar perder la fe, de cómo hacerla crecer y aplicarla. Muchos testimonios cuentan del poder de Dios para sanar, proteger, guiar y corregir. El último capítulo trata del conflicto entre la voluntad de Dios y sus métodos y nuestras decisiones. Esta es una de las razones por la cual la fe puede irse disminuyendo hasta desaparecer en nosotros.

    CAPITULO 1

    ¿QUE ES LA FE?

    La fe de muchos cristianos ha comenzado a debilitarse debido a las adversidades de esta vida, a los entretenimientos del mundo, o a los malos testimonios de algunos que dicen ser cristianos pero que verdaderamente no lo son. Necesitamos estar preparados para [pelear] la buena batalla de la fe (1 Timoteo 6: 12), a como el apóstol Pablo pidió a Timoteo, y ponerle al enemigo, Satanás y sus demonios, un bloqueo más para que no pueda realizar sus planes.

    En este primer capítulo, se presentará una exposición de la definición de la fe cristiana para tener una comprensión más profunda de algunas de las principales enseñanzas de nuestra fe. Esta fe ha sido dada a los seguidores del Señor Jesucristo por Dios el Padre y pasada a todos los creyentes en el indestructible e infalible libro llamado La Biblia.

    Nadie puede poner algo en práctica y obtener buenos resultados a menos de que conozca de qué se trata y haya recibido un entrenamiento apropiado para hacerlo. De manera similar, la fe se puede poner en práctica solamente cuando se conocen sus orígenes, su significado, sus destinatarios, y sus propósitos. Veamos rápidamente cada una de estas cuatro cosas que son necesarias para poner la fe en práctica. Primero, la fe cristiana tiene su origen en Dios según se declara en el libro de Romanos, cuando el apóstol Pablo instaba a los cristianos a ser humildes en el cuerpo de Cristo según la medida de fe que Dios le haya dado (Romanos 12: 3). En segundo lugar, para descubrir el significado de la fe, uno tiene que conocer primero cómo Dios la define. La definición de la fe que Dios quiere que aprendamos se encuentra en la Biblia en la carta a los Hebreos 11: 1: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Esta primera parte del versículo Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera tiene un significado muy poderoso porque está basada en el acto de creer en el autor y consumador de nuestra fe, el Señor Jesucristo, quien es Dios mismo. Tercero, ¿Quiénes son los que reciben esta fe que Dios da? Todos aquellos que abren sus corazones voluntariamente para creer en el Hijo de Dios, Jesucristo, se convierten en los recipientes en los cuales Dios pondrá sus leyes, preceptos y ordenanzas que constituyen la fe de Dios. Y finalmente, el propósito de esta preciosa fe de Dios dada al hombre, primero que todo es agradar a Dios, como está escrito: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan˜ (Hebreos 11.6). Después, debemos obedecer a Dios, mantenernos firmes en Él, creer en sus milagros, y vencer en todas las pruebas que sucederán en nuestra vida cristiana. Todas las disciplinas y entrenamientos nunca vienen solos, sino que por lo general son auxiliados por otras disciplinas u otros tipos de ejercicios para que puedan ser efectivas; de manera similar, si pretendemos que la fe cristiana sea efectiva, ésta tiene que ser auxiliada por otros dos requerimientos que Dios estableció para hacer que funcione. Estos requerimientos se encuentran en 1 Corintios 13. 13 y son la esperanza y el amor y este versículo dice así: Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor." Esto es así porque sin verdadero amor por Dios no le podemos obedecer, y por amor a El creemos en sus promesas y así podemos mantener vivas la esperanza y la fe.

    Para poder tener una comprensión un poco más profunda de lo que es la fe, es necesario analizar más detalladamente el versículo de Hebreos 11: 1

    En el griego original en el que está escrito el Nuevo Testamento la palabra usada para certeza es el nombre Hupostasis el cual, de acuerdo con el Diccionario Expositor de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine, literalmente tiene el significado de "estar parado debajo de algo¹ como para protegerse con aquello. Me gustaría hacer énfasis en este significado. Estar parado debajo de algo como para protegerse, cuando hace esto, estará cubierto por la fortaleza de aquello que está sobre usted. Como hijos de Dios se espera que siempre, no solamente cuando estemos en necesidad, sino siempre, debemos correr y permanecer bajo la protección de nuestro Padre celestial. Tenemos que permanecer bajo todo el cúmulo de enseñanzas y preceptos dados por Dios a los hombres, lo cual constituye la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3). Nuestra fe está basada en todas las promesas que tenemos de parte de Dios en su Palabra escrita. Sus enseñanzas, mandamientos, ordenanzas, y preceptos son como el abrigo bajo el cual debemos de permanecer para estar protegidos. En Salmos 91:1 El Señor nos dice: El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."

    A manera de ilustración para que usted pueda apreciar un poquito mejor el significado de estar parado debajo de algo bueno que le pueda proteger, les contaré algo que me sucedió. Hace algunos años vivía en Canadá, yo salía de mi lugar de trabajo y estábamos en invierno; pero como la temperatura no estaba tan baja, entonces la nieve estaba acuosa de manera que formaba charcos por todas partes. En ese momento yo estaba de pie esperando por el bus en el lugar de parada; y arriba de mi cabeza, como a unos seis metros pasaba una autopista. Yo tenía abierta mi sombrilla porque estaba cayendo un poquito de nieve y no quería que me cayera en mi cara. Unos minutos después un vehículo pasó enfrente de mí y los pasajeros se burlaron porque yo me estaba cubriendo con la sombrilla. Al pasar ellos gritaron: Oiga, no está lloviendo. A mí no me importaron sus burlas y mantuve mi sombrilla abierta. Unos segundos después que ellos se habían alejado, pasó otro vehículo, pero esta vez en la autopista que estaba arriba de mí. Las llantas del vehículo pasaron por encima de un charco de nieve acuosa y salpicaron una buena parte de esta, la cual vino a caer sobre mi sombrilla; pero esa nieve acuosa y sucia no cayó sobre mi cabeza porque yo estaba parado debajo de la cobertura de mi sombrilla, lo cual me protegió. ¿Puedes ver la analogía querido amigo? De manera similar, Nuestra fe es como una sombrilla que nos mantiene protegidos y bajo la cual usted puede estar confiado porque su constructor es el Dios Todopoderoso.

    Ahora voy a comentar un poquito sobre la segunda parte de Hebreos 11: 1: ...la convicción de lo que no se ve. Estar convencido de lo que no podemos ver está relacionado con la creencia y convicción que tengamos de aquello que esperamos que suceda. A menudo yo afirmo que la fe no va de acuerdo con nuestro razonamiento. Lo que yo quiero decir específicamente es que la fe y la razón se oponen entre sí. La fe nos invita a creer en lo que no podemos ver realizado todavía, como si eso ya estuviera hecho. Para poder tener esa clase de convicción usted debe de aprender a confiar en las promesas de Dios. Lo que se requiere para lograr tener esa convicción es poseer un pensamiento firme para mantenernos creyendo que para Dios nada es imposible; y que Él puede hacer que las cosas aparezcan de la nada. Él puede hacer que las cosas se den simple y sencillamente para respaldar su Palabra.

    Para resumir la idea sobre la fe, imaginemos la fe como si fuera las cuerdas de un instrumento musical, así como el piano o la guitarra, cuyo constructor es Dios y en el cual hay tantas notas que pueden ser ejecutadas, así como son de numerosas las enseñanzas, principios y promesas escritas en la Palabra de Dios; y nosotros somos los llamados a usar ese instrumento y tocar esas notas para la gloria de Dios.

    Introducción a los Testimonios del capítulo 1

    En este primer capítulo he hablado de la verdadera fe que agrada a Dios y definí qué es fe para Dios según Hebreos 11: 1. En los dos testimonios que a continuación narro hago énfasis en creer la palabra que Dios nos hable al corazón. Dios nos habla aún en estos días igual que como le habló a los hombres y mujeres de Dios en la Biblia en el pasado.

    Testimonio 1: Dios me proveyó mi primera computadora.

    En el año 2005, estaba trabajando como conductor de una pequeña máquina barredora motorizada. En ese año, estaba a punto de cambiar de trabajo, y para mis futuros estudios iba a necesitar una computadora. Normalmente cuando conducía la barredora, iba en la cabina orando. Yo le pedía al Señor que me proveyera la computadora, o que permitiera que me aumentaran mi salario para poder ahorrar y comprarla por mí mismo. Diariamente le decía al Señor: Señor por favor provéeme esa computadora la voy a necesitar. Después de pocos días de que había comenzado a repetirle lo mismo una y otra vez, la voz del Señor me habló al corazón y me dijo: Ya no me pidas más esa computadora, comienza a darme gracias por ella, porque ya la tienes. Entonces yo dije: "¿Qué? ¿El Señor me dijo que ya tenía esa computadora? En ese momento, yo creí las palabras que el Señor me había hablado a mi corazón. Esto es fe, creer en las cosas que esperamos, aunque no las veamos todavía. De ese momento en adelante, yo andaba solamente dándole gracias a Dios por proveerme mi primera computadora en el Canadá, aunque yo no sabía cómo o cuándo Dios me iba a dar mi computadora. Sin embargo, yo estaba decidido a darle gracias cada día hasta que Él me la proveyera. Fui a preguntar por los precios de las computadoras y definitivamente no podía comprar una, porque eran muy caras y yo no tenía ahorros, ni tampoco me habían dado un aumento de salario.

    Dos meses después de que el Señor me había hablado, un amigo mío, cristiano y canadiense, me llamó por teléfono. Levanté el teléfono y después que nos habíamos saludado, mi amigo me preguntó: Nicolás, ¿tienes una computadora? Yo le respondí que no; pero que estaba tratando de comprar una, y le pregunté que si tenía una que él me pudiera vender. Mi amigo me contestó: Tú no me la tienes que comprar, yo te voy a regalar mi computadora. Cuando yo escuché eso, me gozaba en el Señor. Mi amigo me regaló su computadora con todos los programas que él ya le había instalado. La computadora estaba en buenas condiciones y me fue muy útil durante cuatro años.

    Testimonio 2: Dios me provee una segunda computadora

    Cuando mi primera computadora ya no servía, yo le empecé a orar al Señor por otra. Mi fe había crecido después de haber visto cómo el Señor me había provisto mi primera computadora. Entonces comencé a orar por otra computadora. Un día, después de estar orando por aproximadamente un mes, una hermana cristiana me llamó y cuando hablábamos me dijo: Queremos visitarlo porque mi hija obtuvo una computadora portátil y queremos regalarle su computadora de escritorio a usted. En ese momento, yo no le dije nada a mi hermana acerca de la petición que yo tenía en oración delante del Señor. Esperé hasta que ellos me vinieron a visitar para darles el testimonio de cómo el Señor les estaba usando para contestar mi oración.

    CAPITULO 2

    ¿DE DÓNDE VIENE LA FE?

    Pensaba en hacer un acróstico con la palabra FE y encontré uno interesante: Fortaleza Espiritual. Sí, la fe es una herramienta increíblemente poderosa para darnos fortaleza espiritual. ¿Pero a dónde podemos ir para encontrar esa fe, esa fortaleza espiritual que necesitamos para vencer nuestras debilidades y tentaciones? ¿De dónde viene la fe? La fe se encuentra en Dios y esta escondida en la Palabra de Dios, y disponible para todos aquellos que se acerquen a Dios con un corazón sincero y humilde. El Dios todopoderoso nos ha plantado una medida básica de fe en nuestros corazones, tan pequeña como una semilla de mostaza. Entonces podemos comenzar a regar esta semilla de la fe con el agua celestial que representa simbólicamente a la Palabra de Dios y esa pequeña semilla de fe crecerá y será fuerte.

    A. El Dios Todopoderoso: Autor y Consumador de nuestra fe.

    Parecería ilógico tratar de creer en algo que no puede ser visto, sin embargo, aún los científicos a veces han tenido que creer en muchas cosas que nunca han visto. Cuando aceptamos algo que no puede ser visto como un hecho y decidimos creer en ello, puede parecer ilógico o sin sentido para algunas personas, pero real para nosotros. Por ejemplo, cuando una persona decide comprar una casa, ella cree que todos los servicios están funcionando, tales como el servicio de agua, de luz, etc. Aun cuando uno no pueda ver el agua en las tuberías, aceptamos como un hecho que hay agua en ellas y que cuando abramos el grifo obtendremos agua fresca por allí. Otro ejemplo es el aire que respiramos el cual no podemos ver, pero lo podemos sentir y no podemos negar que está allí. El hecho de la existencia de la naturaleza en sus diferentes formas, algunas visibles y otras invisibles, nos habla de un Ser superior, o de una inteligencia superior detrás de toda la creación, y a ese Ser divino y creador la Biblia le llama Dios todopoderoso. De igual manera, los cristianos verdaderos han experimentado la presencia invisible de Dios y el toque del poder de Dios cambiando sus vidas, solamente por creer en su presencia invisible y en su incuestionable poder para cambiar. Dios ha dado una medida de fe a cada ser humano, exactamente la cantidad necesaria para poder creer en Él aun cuando no lo podamos ver. La fe es un don de Dios, se origina en Él como una de sus cualidades. La fe de Dios es perfecta, por lo que Él ve todas las cosas relacionadas a su creación como cumplidas de acuerdo con lo que Él ha decretado. Por lo tanto, habiendo sido creados a la imagen y semejanza de Dios, también nosotros tenemos una medida de fe para permanecer fieles a Dios, o sea para tener una fe completa en Dios, y debemos confiar en Él para que así su poder pueda operar en nosotros y a través de nosotros. Por lo que cuando nuestra fe nos falla y de alguna manera u otra negamos a Dios, entonces Él permanece fiel porque Él no se puede negar a sí mismo (2 Timoteo 2: 13). Dios está cien por ciento seguro de que lo que Él dijo, se cumplirá.

    Dios es quien nos da esa cantidad de fe que será necesaria para enfrentar a Satanás y auxiliarnos en las debilidades en nuestras vidas cristianas conforme a lo que dice la última parte de Romanos 12: 3: ...conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. ¿Da Dios más fe a una persona que a otra? La respuesta a esta pregunta es, No. De otra manera Dios sería injusto y Él no lo es. Dios pone en cada ser humano una medida básica de fe para creer en El. ¿Cuánto crecerá esta semilla de la fe? Esto dependerá de cuánto nos rindamos a Dios en obediencia a su Palabra, para que Él pueda cumplir en nosotros los propósitos para los cuales nos ha llamado. Dios nos ha creado con una voluntad libre para que tomemos decisiones. Estas nos acercarán más a Dios, o nos alejarán de Él. Esa semilla de fe tiene que ser regada para que pueda crecer, y para que pueda producir al ciento por ciento el poder que en ella se encierra. ¿Y cuál es ese poder encerrado en ella? Ese poder es éste: una fe genuina que esté respaldada por nuestras oraciones y obediencia a la Palabra de Dios, para poder así alcanzar el trono de Dios y moverlo a actuar en nuestro favor. El Señor Jesús dijo en San Marcos 11: 24: Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

    1. ¿Cómo creer en Dios como el proveedor de nuestra fe?

    Hay un proceso por el cual uno debe pasar para poder creer en Dios como nuestro Padre Celestial y el Proveedor de nuestra fe. Primero, debemos convertirnos en hijos de Dios rindiendo nuestros corazones a Él, y aceptando a su Hijo Jesucristo como nuestro Señor y Salvador de nuestras almas. Esto es necesario porque "nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre; ni quien es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar (Lucas 10.22). Segundo, debemos creer que la Biblia es la Palabra escrita de Dios e inspirada

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