Revelación: (Exposure)

Por Patricia Murdoch

Julie está cansada de que la atormenten en la escuela, harta de no encajar en ninguna parte y de ser el centro de las bromas. Un día, su hermano trae a casa una cámara con imágenes de su principal torturador en una situación comprometida y Julie ve la oportunidad de igualar las condiciones del juego. Pero cuando su intento de voltear las cosas sale mal, Julie queda incluso más aislada, mientras lucha por hacer lo correcto.

Julie is tired of being tormented at school, tired of not fitting in and being the butt of jokes. When her brother brings home a camera with images of her chief tormentor in a compromising situation, she sees a way to level the playing field. When her attempt at turning the tables goes wrong, she is left even more on the outside and struggling to do the right thing.

• Idioma: Español
• Editorial: Orca Book Publishers
• Fecha de lanzamiento: 1 nov 2008
• ISBN: 9781554695270

Patricia Murdoch

A language arts teacher, Patricia Murdoch knows all too well the importance of learning to read and the power of a strong story. She lives in Bradford, Ontario.

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Revelación

Revelación

Patricia Murdoch

Traducido por

Queta Fernandez

orca soundings

Orca Book Publishers

Copyright © 2008 Patricia Murdoch

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Library and Archives Canada Cataloguing in Publication

Murdoch, Patricia, 1957-

[Exposure. Spanish]

Revelación / Patricia Murdoch;

translated by Queta Fernandez.

(Orca soundings)

Translation of Exposure.

ISBN 978-1-55469-053-4

I. Title. II. Title: Exposure. Spanish. III. Series.

PS8576.U585E9618 2008    jC813’.54    C2008-905998-0

Summary: Julie is presented with a perfect opportunity

to get back at her tormentor.

First published in the United States, 2008

Library of Congress Control Number: 2008936898

Orca Book Publishers gratefully acknowledges the support for its publishing programs provided by the following agencies: the Government of Canada through the Book Publishing Industry Development Program and the Canada Council for the Arts, and the Province of British Columbia through the BC Arts Council and the Book Publishing Tax Credit.

Cover design by Lynn O’Rourke

Cover photography by Bigshot Media

www.orcabook.com

Printed and bound in Canada.

Printed on 100% PCW recycled paper.

11 10 09 08 • 5 4 3 2 1

Para mis alumnos, con respeto y gratitud.

Para Jane Bow y Andrew Wooldridge:

gracias por la oportunidad.

contenido

Capítulo uno

Capítulo dos

Capítulo tres

Capítulo cuatro

Capítulo cinco

Capítulo seis

Capítulo siete

Capítulo ocho

Capítulo nueve

Capítulo diez

Capítulo once

Capítulo doce

Capítulo trece

Capítulo uno

Mientras me acercaba a la entrada de la escuela, pude ver a Dana y a Brynn con las cabezas pegadas mientras se decían algo en secreto. De ninguna manera iba yo a arriesgarme a pasarles cerca. Dana me insultaría, tropezaría conmigo o me tumbaría los libros, cualquier cosa para hacerme lucir como una perfecta idiota delante de toda la escuela.

Cientos de estudiantes subieron las escaleras. Giré a la derecha y caminé por el pasillo para tomar la escalera lateral. Era el camino más largo, pero me daba unos minutos de paz. Sammy, mi mejor amiga, estaba tratando de meter su mochila dentro de la taquilla que compartíamos.

—Hola Julie. No te había visto. Qué odio le tengo a esta taquilla —protestó entre empujones y patadas.

—Necesito mi libro de matemáticas —le dije.

—No hablas en serio, ¿verdad? Acabo de meterlo todo ahí dentro. Oye, me encanta tu blusa. ¿Cuándo te la compraste? —dijo, mientras comenzaba a darle tirones a la mochila para poder sacarla.

—Ayer. Creo que me queda apretada —le dije con la conciencia de que las masas y los rollos se me notaban.

—Así es como tiene que ser para mostrar lo bueno.

Me reí.

—Sí, pero también se muestra lo malo. Y eso no me hace sentir nada bien.

—Olvídalo, chica —dijo con una sonrisa.

—Para ti es fácil decirlo, porque eres flaca. ¿Entonces, cómo es que nunca te pones ropa apretada? —le pregunté.

Sammy se miró el pecho.

—¿Cómo le llamarías a esto? Unos me llaman más plana que una tabla o plana como un chico, como diría mi hermana.

Nada sacaba a Sammy de paso. Podía llegar a enojarse, pero aun así, se reía de ella misma.

Noté que Dana caminaba en dirección a nosotras. Me puse tensa, esperando lo que venía.

—Si la manteca de la panza no fuera más grande que tus tetas, no lucirías tan horrible —dijo mientras me pasaba por al lado. Ni se detuvo ni me miró. Dejó caer su insulto y siguió como si tal, camino al aula.

—Ignórala —me dijo Sammy—. Luces muy bien.

Me dio el libro de matemáticas y comenzó de nuevo a embutir la mochila en la taquilla.

—Tiene razón. Luzco gorda y horrible. No debí ponérme la blusa.

Sabía que algo así me sucedería. Cuando me miré en el espejo por la mañana pensé que no me quedaba bien, pero estaba cansada de no poder usar la misma ropa que todo el mundo.

—¿Por qué permites que te moleste lo que dice? ¿A quién le importa lo que ella piensa? —me preguntó