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Mi Mexico: Libro de cocina con auténticas recetas tradicionales familiares
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Mi Mexico: Libro de cocina con auténticas recetas tradicionales familiares
Libro electrónico162 páginas2 horas

Mi Mexico: Libro de cocina con auténticas recetas tradicionales familiares

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Mi mexico es una celebración de la rica herencia de México, diseñada para las cocinas de hoy. En este libro de cocina profundamente personal y evocador, exploramos el alma de la comida mexicana, donde cada plato cuenta una historia, cada ingrediente lleva un legado y cada receta te invita a conectarte con la esencia de las diversas regiones, la historia y la gente de México.


 


Desde la simple alegría de las tortillas recién hechas hasta los sabores complejos y audaces delunarEste libro rinde homenaje a las tradiciones ancestrales de la cocina mexicana, al tiempo que adopta técnicas modernas y giros creativos. Con un profundo respeto por las raíces culturales de estas recetas, My Mexico ofrece una nueva perspectiva sobre clásicos apreciados, desdetacos al pastorycochinita pibila platos innovadores comoRamen de birriayChurros rellenos de crema de matchaDescubrirás cómo los chefs actuales están reinventando la comida mexicana, mezclando lo antiguo y lo nuevo y rindiendo homenaje a los sabores que han marcado generaciones.


 


Pero Mi México es más que una colección de recetas: es un viaje. Cada capítulo te acerca al corazón de la cocina mexicana, entrelazando historias personales, tradiciones familiares y el significado cultural de la comida en la vida cotidiana. Encontrarás inspiración en la reconfortante calidez de un plato depozolecompartida en las reuniones familiares, la alegría festiva detamalesHecho para ocasiones especiales, y el aroma ahumado de los vendedores ambulantes asandoelotesen una bulliciosa esquina de una calle mexicana.


Con más de 100 recetas que van desde platos reconfortantes y conmovedores hasta interpretaciones creativas y modernas,Este libro de cocina Te inspirará a cocinar con amor, honrar tus raíces y abrazar el espíritu en constante evolución de la cocina mexicana.


Que cada bocado cuente una historia y que estos sabores perduren eternamente.


 

IdiomaEspañol
EditorialAPP Pub
Fecha de lanzamiento7 ene 2025
Mi Mexico: Libro de cocina con auténticas recetas tradicionales familiares

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    Mi Mexico - Anna N. Monteleone

    Prefacio

    La comida no es solo un medio de subsistencia, es una conexión con todo lo que importa. Cuando pienso en los olores que llenaban el hogar de mi infancia (el calor terroso de las tortillas que se cocinaban en el comal, el fuerte sabor a limón que tocaba un aguacate recién cortado o el suave y lento chisporroteo de las cebollas que se doraban para preparar una olla de frijoles), me transporto instantáneamente a la cocina de mi madre. Es en esos momentos en los que el tiempo se ralentiza, en los que las historias, las risas y las generaciones de tradiciones familiares se mezclan en los platos que tenemos frente a nosotros. La comida no solo estaba en la mesa, era la mesa. Era un medio para el amor, una forma de comunicarse sin hablar.

    Mi relación con la comida mexicana comenzó allí, cuando era niña, en la encimera de la cocina, con mis pequeñas manos intentando imitar los movimientos rápidos y hábiles de las mujeres que me rodeaban. Mi abuela revolvía ollas que parecían no dejar de hervir a fuego lento, platos que requerían paciencia, a veces días enteros para perfeccionarlos. Hasta el día de hoy, puedo sentir la forma en que colocaba suavemente mi mano sobre una bola de masa, su silenciosa lección de que la comida, como la vida, se moldea mejor con cuidado.

    La cocina se convirtió en el hilo conductor que me conectaba con las mujeres que me precedieron y con mi hogar, incluso cuando fui creciendo y me alejé de él. Salí de México en busca de nuevas aventuras, primero por curiosidad, luego por necesidad, pero los sabores de mi tierra natal nunca abandonaron mi paladar. Adondequiera que viajaba, el anhelo por los sabores familiares —una salsa verde picante o el mole quemado lentamente— me recordaba a dónde pertenecía realmente.

    Verás, para mí cocinar no es solo una habilidad o una pasión. Es una manera de mantenerme arraigado a mi familia, a nuestras historias, a la tierra que nos crió. Cuando recreo estas recetas, no solo le doy vida a un plato; traigo consigo recuerdos de la casa de mi abuela en las cálidas tardes de domingo, de mis primos corriendo por la cocina, del sonido de la radio siempre sonando de fondo. Traigo a la memoria las cenas a altas horas de la noche con mis padres, donde una sola olla de pozole podía provocar conversaciones interminables.

    Pero más que nostalgia, la comida mexicana representa supervivencia y resiliencia. Mis antepasados, los pueblos indígenas de México, cultivaban una cocina basada en la tierra (maíz, frijoles, chiles) que dio forma a la base de nuestra alimentación. La colonización española agregó nuevas capas (cerdo, azúcar, lácteos) y, aunque nos adaptamos a esas influencias, nunca perdimos lo que nos hacía únicos. Cocinar, en muchos sentidos, es la forma en que resistimos la asimilación. Es la forma en que nos aferramos a quienes somos.

    Cuando estoy en la cocina, me reconecto no sólo con mi pasado, sino también con la complejidad de México, un país con profundos contrastes e infinitas historias, en el que cada región cuenta la suya a través de su comida. Las recetas que encontrarás en este libro son un reflejo de mis viajes, mis recuerdos, mi corazón. Son la manera en que he aprendido a mantener vivo el hogar en cada comida, y espero que hagan lo mismo contigo.

    La comida mexicana es mucho más que tacos y burritos, aunque no me malinterpreten: ¡no hay nada como un buen taco! Pero nuestra comida es tan compleja y variada como las regiones que conforman nuestro vasto y colorido país. Cada rincón de México tiene sus propios sabores característicos, su propia identidad culinaria construida sobre miles de años de historia, cultura e ingenio.

    Tomemos como ejemplo Oaxaca, donde los indígenas zapotecas aún conservan sus antiguas tradiciones culinarias. Esta es la tierra de los siete moles, salsas tan complejas y ricas que se dice que contienen el espíritu de la región. El mole negro, con su combinación ahumada y casi mística de chiles, especias y chocolate, lleva días de preparación. El proceso de tostar, moler y mezclar los ingredientes a mano se ha transmitido de generación en generación, y probarlo es como saborear siglos de sabiduría en un solo bocado.

    Si viajamos más al este, a la península de Yucatán, los sabores cambian por completo. Aquí, la influencia del pueblo maya sigue siendo fuerte. La cocina aquí suele basarse en el fuego y el humo: el pibil, por ejemplo, es carne marinada en naranja agria y achiote, y luego cocinada a fuego lento en un horno de pozo excavado en el suelo. Es un método que se remonta a tiempos antiguos, un recordatorio de que la cocina mexicana siempre ha estado ligada a la tierra, a los elementos naturales.

    En el bullicioso corazón de la Ciudad de México, la comida callejera reina suprema. Desde el amanecer hasta bien entrada la noche, la ciudad vibra con el sonido de los vendedores ambulantes friendo quesadillas y preparando tacos. Aquí es donde encontrará tacos al pastor, un plato nacido de la compleja historia de inmigración de México. Los inmigrantes libaneses trajeron el shawarma a México y, con el tiempo, lo adaptamos a algo claramente mexicano: cerdo marinado en chiles y especias, cocinado en un asador y servido con piña y cilantro. Es un ejemplo perfecto de cómo evoluciona la comida mexicana, absorbiendo influencias de todo el mundo y manteniendo su alma.

    La clave para entender la comida mexicana es entender su diversidad. Lo que se come en Baja California junto al mar será completamente diferente de lo que se cocina en las montañas de Michoacán. En las regiones costeras, los mariscos son la estrella: piense en el ceviche, donde el pescado fresco se cura en jugo de limón y se sirve con una mezcla de cebollas, tomates y chiles. En el interior, donde los climas son más duros, encontrará platos como las carnitas, carne de cerdo cocida a fuego lento, tierna por dentro pero crujiente por fuera, servida con salsas frescas y tortillas caseras.

    A pesar de estas diferencias regionales, la cocina mexicana está unida por el respeto a los ingredientes. Nos apoyamos en lo que nos da la tierra (maíz, frijoles, chiles, hierbas, frutas) y los elevamos, convirtiendo ingredientes humildes en algo extraordinario. Es una cocina que nació de la necesidad y, a través de siglos de ingenio, se convirtió en una forma de celebrar la vida.

    En este libro, verás cómo estas tradiciones siguen vigentes en la actualidad. Aprenderás a tostar chiles para hacer salsa como lo hacen las mujeres en los mercados de Oaxaca. Cocinarás carne de cerdo a fuego lento al estilo de los maestros carnívoros de Michoacán. Y entenderás que la comida mexicana no se trata solo de lo que hay en el plato, sino de las historias que contamos, las personas con las que las compartimos y el legado que transmitimos con cada comida.

    Capítulo uno

    La tradición

    Si hay algo que mi madre, mi abuela y todos los cocineros que he conocido en México me han enseñado es que cocinar nunca es solo una tarea, es una ofrenda. Cada comida que he preparado para alguien más llevaba consigo un pedacito de mí, una historia, un recuerdo, un poco de amor. En México, la comida es lo que usamos para demostrar cariño. Cocinamos para celebrar, sí, pero también para el duelo, para sanar, para reencuentros. Cuando nace un niño, se cocinan tamales al vapor para marcar la ocasión. Cuando un ser querido fallece, las familias

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