Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Detrás de las Apariencias: Romance Y Secretos, #3
Detrás de las Apariencias: Romance Y Secretos, #3
Detrás de las Apariencias: Romance Y Secretos, #3
Libro electrónico175 páginas2 horas

Detrás de las Apariencias: Romance Y Secretos, #3

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

En la sociedad de Regencia Inglesa, donde las apariencias lo son todo, Genevieve Beaumont, una joven y rica heredera de los condes Sinclair, se enfrenta a las expectativas y restricciones impuestas por su estatus social. Cansada de las limitaciones de su vida privilegiada, decide escapar de su hogar y vivir bajo el disfraz de Genevieve Smith, una muchacha común en la ciudad de Bath.

 

En medio de esta nueva vida de libertad y anonimato, Genevieve conoce al encantador y misterioso Nathaniel, quien guarda secretos propios bajo su identidad encubierta, como un simple hombre dueño de un negocio de exportación e importación. Todo gracias a la ayuda de su buen amigo Liam Foster, quien es realmente el dueño del lugar y quien no está de acuerdo con que oculte su identidad a la joven, pero aun así, lo ayuda. A medida que el romance entre la pareja, florece en las sombras, ambos se enfrentan a la difícil tarea de mantener sus identidades ocultas y su amor a salvo de los ojos curiosos de la sociedad. En medio de estos secretos, ¿Podrán Genevieve y Nathaniel perdonarse al saber la verdad de cada uno? Y ¿Podrán superar los desafíos que enfrentan o sucumbirán ante las presiones de una sociedad que dicta sus destinos?

IdiomaEspañol
EditorialAmaya Evans
Fecha de lanzamiento24 may 2024
ISBN9798224657957
Detrás de las Apariencias: Romance Y Secretos, #3
Autor

Amaya Evans

Amaya Evans es una escritora de género romántico con tintes eróticos. Le encanta hacer novelas con temas contemporáneos, históricos y también suele integrar en sus novelas los viajes en el tiempo, ya que es un tema que siempre le ha apasionado. Ha escrito series contemporáneas como Masajes a Domicilio, que ha gustado mucho tanto a lectores europeos como a lectores americanos. Entre sus novelas históricas de regencia tiene algunos títulos como Amor a Segunda Vista, Me Acuerdo y Corazones Marcados. También entre sus novelas históricas del Oeste Americano ha escrito la serie Novias Del Oeste, que habla sobre el tema de las novias por correo de aquella época, pero incluyendo el viaje en el tiempo. Amaya, adora escribir a cualquier hora y en cualquier lugar y siempre lleva su pequeña libreta de anotaciones por si alguna idea pasa por su mente o si ve algo que la inspira para una nueva novela. Vive feliz con su familia en un pequeño pueblo cerca de la capital, le encanta hacer postres y tiene un huerto que es su orgullo. Estoy casi segura de que si tuviera una casa enorme, tendría 20 gatos y 20 perros, porque odia salir a la calle y ver tantos animalitos sin hogar.

Lee más de Amaya Evans

Relacionado con Detrás de las Apariencias

Títulos en esta serie (3)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Romance de la realeza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Detrás de las Apariencias

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Detrás de las Apariencias - Amaya Evans

    SINOPSIS

    En la sociedad de Regencia Inglesa, donde las apariencias lo son todo, Genevieve Beaumont, una joven y rica heredera de los condes Sinclair, se enfrenta a las expectativas y restricciones impuestas por su estatus social. Cansada de las limitaciones de su vida privilegiada, decide escapar de su hogar y vivir bajo el disfraz de Genevieve Smith, una muchacha común en la ciudad de Bath.

    En medio de esta nueva vida de libertad y anonimato, Genevieve conoce al encantador y misterioso Nathaniel, quien guarda secretos propios bajo su identidad encubierta, como un simple hombre dueño de un negocio de exportación e importación. Todo gracias a la ayuda de su buen amigo Liam Foster, quien es realmente el dueño del lugar y quien no está de acuerdo con que oculte su identidad a la joven, pero aun así, lo ayuda. A medida que el romance entre la pareja, florece en las sombras, ambos se enfrentan a la difícil tarea de mantener sus identidades ocultas y su amor a salvo de los ojos curiosos de la sociedad. En medio de estos secretos, ¿Podrán Genevieve y Nathaniel perdonarse al saber la verdad de cada uno? Y ¿Podrán superar los desafíos que enfrentan o sucumbirán ante las presiones de una sociedad que dicta sus destinos?

    Capítulo 1

    La mansión de los Sinclair se alzaba majestuosa en medio de los verdes prados del condado de Kent. Genevieve Beaumont, la joven heredera de la familia, vivía entre las opulentas paredes de aquella residencia ancestral, donde cada estancia rezumaba historia y linaje.

    La familia Sinclair, era una de las familias nobles más antiguas y respetadas de la región. Los padres de Genevieve, no vivían en esta mansión desde hacía muchos años, pues el antiguo conde, su tío, era quien la había heredado al ser el hijo mayor, pero su tío jamàs se casó y era de alma aventurera, así que se fue a una de sus famosas excursiones, y después de varios años de no saber de él, lo declararon oficialmente muerto, pues nadie daba razón de él, y se decía que una tribu muy agresiva en medio de la selva, había acabado con su vida. Por esta razón, su padre, como siguiente en la línea al título, heredó la fortuna y la mansión y después de tener una vida hecha en Francia, tuvo que venderlo todo, y regresar a Inglaterra para hacerse cargo como conde Sinclair. En parte los padres de Genevieve deseaban cambiar de aires, y por supuesto, Inglaterra era perfecta, pues pensaban presentarla ese año en sociedad, para asegurar una unión ventajosa y un matrimonio excelente para ella.  

    Educada en las formas refinadas de la alta sociedad, Genevieve había sido moldeada por la elegancia y la gracia propias de su posición, pero en lo profundo de su ser, anidaba un anhelo ardiente por algo más, por un destino que ella misma pudiera labrar con sus manos.

    Desde la temprana edad, había sentido el peso de las expectativas que rodeaban su posición. Sus padres, herederos de una larga tradición de nobleza, habían proyectado para ella un futuro marcado por alianzas matrimoniales y obligaciones sociales. Sin embargo, bajo la superficie de la formalidad y el protocolo, Genevieve anhelaba la libertad de elegir su propio camino, de explorar el mundo más allá de las restricciones impuestas por su estatus.

    En sus momentos de soledad, ella se refugiaba en los jardines de la mansión, donde la brisa susurraba secretos antiguos y las flores exhalaban perfumes de tiempos pasados. Allí, entre las sombras de los árboles centenarios, la joven dejaba volar su imaginación, soñando con aventuras lejanas, con lugares exóticos y con la posibilidad de ser dueña de su destino.

    Pero la realidad de su vida cotidiana se imponía con fuerza, con las expectativas de sus padres y las miradas escrutadoras de la sociedad. Cada baile, cada reunión social, era un recordatorio constante de las responsabilidades que recaían sobre sus delicados hombros. Genevieve cumplía con gracia y elegancia cada deber impuesto, pero su corazón ansiaba la libertad de ser quien realmente era, más allá de las apariencias y las conveniencias.

    Así, en medio de la opulencia de la mansión y las presiones sociales, se debatía entre el deseo de cumplir con las expectativas de su linaje y el anhelo de forjar su propio camino hacia la verdadera felicidad. Su vida en Kent era un lienzo donde se entrelazaban la tradición y la rebeldía, la nobleza y la pasión, dando inicio a un capítulo crucial en la historia de una mujer destinada a romper con las cadenas del pasado para encontrar su libertad y su amor verdadero.

    GENEVIEVE, ESTABA EN su habitación cambiándose de ropa con la ayuda de su doncella. El aire estaba impregnado de opulencia y tradición. Muebles finamente tallados adornaban el espacio, mientras las cortinas de encaje dejaban entrar la suave brisa que acariciaba las mejillas de la joven. Genevieve, ataviada con un exquisito vestido de seda azul marino, estaba sentada frente a su tocador mientras su doncella, Alice, le peinaba con delicadeza.

    Genevieve suspiró, su reflejo en el espejo reflejaba preocupación y melancolía. —Alice, ¿alguna vez te sentiste atrapada en una jaula dorada?—, preguntó, buscando consuelo en su confidente de confianza.

    Deteniendo momentáneamente su tarea, Alice le devolvió la mirada a través del espejo con comprensión. —milady, puedo entender sus sentimientos. A veces, la riqueza y el estatus limitan más de lo que liberan.

    Genevieve asintió con pesar—Mis padres ya estaban planeando mi futuro matrimonio, incluso antes de que comenzara la temporada en Londres. Cada evento social se convierte en una exhibición donde soy tratada como una mercancía. No puedo soportar la idea de casarme por obligación, de renunciar a mis sueños y deseos solo para mantener las apariencias. A veces, solo quiero irme lejos, y ser libre como una persona común.

    Con un gesto reconfortante, Alice colocó suavemente una mano en el hombro de Genevieve—Es natural querer seguir sus propios deseos, milady. Pero a menudo, el camino hacia la libertad está lleno de desafíos y sacrificios.

    Genevieve giró en su silla para enfrentar a Alice directamente—Lo sé, Alice. Pero siento que estoy perdiendo el control sobre mi vida. ¿De qué sirve toda esta opulencia y elegancia si no puedo decidir mi propio destino?

    Una sonrisa cálida se dibujó en los labios de Alice—El tiempo traerá respuestas, milady. Mantenga su fortaleza y claridad de mente, y encontrará el camino hacia la verdadera felicidad, ya sea dentro de estas paredes o más allá.

    Genevieve asintió, agradecida por las palabras reconfortantes de su doncella. Aunque su corazón estaba lleno de incertidumbre, también sentía un atisbo de esperanza.

    EN LA MAJESTUOSA SALA de estar de la mansión, decorada con tapices antiguos y muebles de época, se desarrolló una tensa conversación entre Genevieve y sus padres al día siguiente de su diálogo con Alice.

    Lord Edward y Lady Charlotte, condes Sinclair, se sentaron frente a su hija con gestos serios y determinados. —Genevieve, hemos estado considerando tus opciones matrimoniales—, comenzó Lord Edward, su voz resonando con autoridad. —Varios caballeros han expresado su interés en ti, pero creemos que mereces lo mejor. Es por eso que hemos decidido buscar un pretendiente en Londres durante la próxima temporada.

    Genevieve, con la mirada firme y decidida, respondió sin vacilar. —Padre, madre, no deseo participar en esos juegos de sociedad. No quiero ser objeto de un matrimonio de conveniencia. Creo que tengo derecho a elegir a quien amo y con quien deseo compartir mi vida.

    La expresión de sorpresa y desaprobación cruzó los rostros de sus padres. —Genevieve, entiende que estas decisiones no se toman a la ligera—, intervino Lady Charlotte, su tono reflejando su preocupación. —El amor es importante, pero no podemos permitir que arruines tu futuro por un capricho romántico. Las uniones en nuestra clase social se basan en la estabilidad y el estatus.

    Genevieve mantuvo su postura. —Pero no puedo conformarme con un matrimonio sin amor. No quiero seguir el mismo camino que tantos otros, casándome por obligación y esperando que el cariño llegue más tarde. Eso no es auténtico.

    Lord Edward frunció el ceño, mostrando su desaprobación. —No permitiremos que desperdicies las oportunidades que se te presentan, Genevieve. Debes pensar en el futuro de nuestra familia y en tu propia seguridad y bienestar—. Debes entender que nuestras decisiones están guiadas por siglos de tradición. No podemos permitir que nuestros deseos personales se interpongan en el camino de la estabilidad y el honor de nuestra familia.

    — ¿no merezco la oportunidad de buscar mi propia felicidad? No deseo ser una pieza en un juego de alianzas y conveniencias. Quiero encontrar un amor verdadero, no solo una unión por estatus y posición.

    Lady Charlotte intervino, su tono mezclando preocupación y autoridad materna—Hija, ya aprenderás a amar a tu esposo. Todas pasamos por eso y luego con el tiempo se forma un cariño sincero además del respeto mutuo.

    Genevieve solo pensaba si su madre se había tenido que conformar con tan poco en su matrimonio y se sintió triste por ella y también por su padre.

    —Veo que no llegaremos a ningún lado con esta conversación.

    —JOVENCITA SOLO QUIERO saber que si te vas en medio de esta conversación, es para pensar lo que hemos hablado y llegar a la conclusión de que obedecerás lo que tus padres dicen—dijo su padre tajantemente.

    Genevieve quería protestar y decir que no pensaría en nada, pero se mordió la lengua—Si, padre—después salió de la habitación.

    GENEVIEVE BEAUMONT había llegado a un punto en su vida donde la opresión de las expectativas familiares y las restricciones sociales habían alcanzado un límite insostenible. La conversación tensa con sus padres, marcada por el conflicto entre la tradición y sus propios deseos, la empujó hacia una decisión radical.

    Aquella noche, en el silencio de su habitación, Genevieve trazó meticulosamente su escape. Planificó cada detalle con astucia y determinación, consciente de que su libertad estaba en juego. Guardó discretamente dinero en efectivo, preparó una pequeña cantidad de ropa y artículos personales esenciales y aseguró una dirección segura donde refugiarse temporalmente. Todo estaba calculado para evitar levantar sospechas y garantizar una salida sin contratiempos.

    El día de su escape, Genevieve esperó pacientemente el momento adecuado, cuando sus padres estuvieran distraídos por asuntos familiares y las miradas curiosas de sus invitados estuvieran dirigidas en otra dirección. Con determinación y nerviosismo, dejó atrás la mansión familiar y se dirigió hacia una nueva vida en Bath, un lugar que ofrecía el anonimato y la libertad que tanto anhelaba.

    Su fuga fue un acto de valentía y audacia, marcando el inicio de un viaje hacia la autenticidad y la independencia. Genevieve se sumergió en un mundo desconocido, donde cada paso representaba una afirmación de su derecho a decidir su propio destino y perseguir la felicidad en sus propios términos.

    Después de mucho pensarlo, escogió Bath porque ofrecía el anonimato y la libertad que buscaba. Era una ciudad conocida por su diversidad social y cultural, lo que le permitía camuflarse entre la multitud y vivir una vida más auténtica lejos de las restricciones de la alta sociedad londinense.

    La distancia de Bath con respecto a su hogar en Kent garantizaba cierta seguridad inicial pues era menos probable que sus padres o conocidos la buscaran en una ciudad alejada, lo que le daría tiempo para

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1