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Jhodan, Corazón de Guerrero: Parte 1 Edición 2
Jhodan, Corazón de Guerrero: Parte 1 Edición 2
Jhodan, Corazón de Guerrero: Parte 1 Edición 2
Libro electrónico187 páginas2 horas

Jhodan, Corazón de Guerrero: Parte 1 Edición 2

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¡Oye tú! ¡Si, tú! Te estoy hablando a ti.

¿Qué ha sido de tu vida?

¿Sueñas con estar tranquilo y vivir una vida feliz?

¿Sueñas con resucitar aquellas buenas cosas que no pudiste lograr cuando eras joven?

¿Sueñas con aportar algo positivo para los tuyos?

¿Sueñas con romper el cascaron y levantar el vuelo?


No te límites, revive esos sueños que dejaste en el olvido y vuelve a luchar por ellos, aunque las circunstancias nos golpeen, no te cuesta nada. Mi nombre es Valeria, la princesa de la felicidad y te quiero contar en esta mágica historia la vida de Jhodan, el guerrero que lucha por ser el legendario guardián de nuestro reino. Al principio ha sido dificil animarlo porque sus sueños estaban muertos ya que sus hermanos lo hicieron trizas y lo convirtieron en un esclavo mental. Ahora es una persona de paz y justicia que defiende nuestra tierra.
Así como él sueña, te invito a que tú también puedas hacerlo, sé que tu al menos tienes un sueño que no lograste cumplir y puede que te estés lamentando y hasta llorando por no haberlo logrado, pero no fallezcas, soñar no es fácil, eso es un motivo para que te mantengas fuerte y es una convicción para que puedas salir adelante. Piensa en tu vida y en lo que te prepara el camino porque aún tienes muchas posibilidades en la mesa para elegir y tomar el camino correcto. Piensa también en las pocas personas que están ahí para animarte, ellos te consideran alguien importante en sus vidas. Aún tenemos muchas oportunidades para acertar en nuestras metas.
Sé fuerte y sigue adelante. Yo solo deseo que tus sueños se hagan realidad.

¡Sueña con La Vida!
¡Sueña con La Paz!
¡Sueña con El Amor!
pero sobre todo
¡Sueña con La Esperanza!

NO TE RINDAS.

IdiomaEspañol
EditorialLord Jombo
Fecha de lanzamiento12 oct 2023
ISBN9798224604265
Jhodan, Corazón de Guerrero: Parte 1 Edición 2

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    Jhodan, Corazón de Guerrero - Lord Jombo

    Introducción.

    ¿Has sentido alguna vez que tu vida está estancada? ¿Que no sabes qué quieres hacer con tu futuro? ¿Que no tienes la fuerza para seguir adelante? Si es así, no estás solo. Todos pasamos por momentos difíciles en nuestras vidas. Momentos en los que nos sentimos perdidos, abrumados o derrotados.

    En este libro, conocerás a cuatro jóvenes que se enfrentan a diferentes desafíos en sus vidas. Jhodan, Valeria, Armando y Rosa son personas comunes que tienen sueños y aspiraciones. Pero también tienen que lidiar con obstáculos y obstáculos.

    A lo largo de la historia, verás cómo estos cuatro jóvenes aprenden a superar sus desafíos y alcanzar sus metas. Verás cómo encuentran su fuerza interior y se convierten en las personas que quieren ser.

    Este libro está escrito para inspirarte. Es una historia sobre la importancia de seguir tus sueños, no rendirte nunca y encontrar tu propio camino en la vida.

    Capítulo 1: El Origen.

    En aquellos lejanos tiempos, situados entre la Edad Media y la Era de la Conquista, se libraban constantes batallas y luchas por ideales y conquistas. Los valientes guerreros, dispuestos a dar su vida por su nación, enfrentaban grandes amenazas y desafíos en defensa de sus seres queridos. Las guerras eran el pan de cada día para estos seres.

    Estos reinos habitaban en el continente de Pangae, conocido por sus cuatro piedras preciosas: La esmeralda, el zafiro, el diamante y el oro. Cada reino generaba una de estas piedras preciosas, aunque también sufrían invasiones de indomables y temibles bestias voladoras.

    Entre estos guerreros, se destacaba uno en particular, conocido como El Filo. Era famoso por ser un cazador y domador de dragones, aunque su verdadero nombre era desconocido. Una gran cicatriz atravesaba su ojo izquierdo. Vivía en una cueva apartada en el centro del continente, donde guardaba valiosas posesiones como oro, joyas, colmillos de dragones y diamantes. Sin embargo, había un libro en su posesión que nunca había podido leer.

    Además, El Filo guardaba un secreto: tenía un dragón hembra que había conservado de las crías de un dragón que él mismo había matado en el pasado. Sin embargo, esta bestia había sido domesticada y había desarrollado un afecto hacia su criador.

    Años después, El Filo fue contratado para una misión urgente: Acabar con un dragón enfurecido que amenazaba los campos de un reino vecino. El dragón estaba arrasando las cosechas y las chozas de los campesinos con sus llamas mortales. El Filo se enfrentó valientemente al dragón, esquivando sus ataques y cortándolo con su espada en cada oportunidad. Finalmente, logró clavar su espada en el cuello del dragón, acabando con su furia.

    El guerrero conservó un colmillo del dragón como recuerdo, y los campesinos aprovecharon el resto del cuerpo del dragón como alimento para sobrevivir mientras recuperan sus cosechas. Una vez terminada la misión, El Filo regresó al castillo de Tenorio, el rey de Temadia, quien le había encomendado la tarea.

    El rey, curioso por el increíble valor y destreza del guerrero, le preguntó de dónde provenía y cómo lograba vencer a las imponentes bestias.

    El Filo suspiró antes de responder:

    Por mi propio bien y el tuyo, no puedo revelar mi lugar de origen, pero puedo decirte que mi padre, uno de los hombres más respetados del reino, me enseñó a enfrentar mis miedos desde niño. Siempre me acompañaba en sus cacerías, donde defendía a los reinos de la amenaza de los dragones. A los 15 años, tuve que enfrentarme a muerte contra un dragón, el primero de muchos que enfrentaría. El colmillo que llevo en mi cuello proviene de ese primer dragón que maté. Gracias a esas experiencias, he desarrollado un instinto para detectar reptiles peligrosos a larga distancia.

    Tras compartir estas palabras con el rey, El Filo tomó su espada y se retiró.

    Pero el rey de Temadia aún no se sentía satisfecho por lo que le contó, así que envió a uno de sus fieles espías a que siguieran a El Filo para así saber su verdadero origen.

    Después de atravesar montañas, valles y ríos, finalmente el cazador de dragones vuelve a su hogar, donde fue recibido por sus cuatro hijos, quienes lo esperaban ansiosamente en la cueva. Descansa en su cama hecha con piel de dragón, y el espía se esconde tras una roca que encuentra en la entrada de la cueva. Está observando fijamente cada cosa que hace esa familia en la cueva, pero aquel espía descubre algo que no puede creer: ve un dragón hembra dormido justo al lado de la fogata. El espía se impresiona de lo que acaba de ver y se altera tanto que se retira de inmediato y va en su caballo a informarle al rey lo que él mismo observó.

    El rey se impresiona por lo que acaba de escuchar de su espía, que manda a convocar a los otros tres reyes del continente a una reunión secreta. En aquella reunión estuvieron: Rusel, rey de Dames; Ireto, rey de Rópuro y Otesí, rey de Rózafi; para debatir y analizar una decisión sobre las acciones que se van a tomar para defender el reino de más ataques de estas bestias, debido a que El Filo está ocultando un dragón en el lugar donde vive y ya le están empezando a perder confianza.

    El rey Otesí opina que lo mejor que podrían hacer era ejecutarlo, porque mientras que aquel hombre esté refugiando dragones y siga preservándolos, la amenaza de los reinos seguirá, ya que él puede ser el posible responsable de que el caos llegue al continente y se beneficie de aquellas invasiones. El rey Ireto dijo que era mejor dejarlo preso, y que confiese donde podría tener oculto aquellos dragones, y así cada reino podría crear una fuerza élite para combatir y exterminar esos seres sin la necesidad de depender de un guerrero. Y, por último, el rey Rusel dijo que era mejor hacerle un llamado y que pueda explicar con toda sinceridad por qué tiene un dragón en su refugio y que pretende hacer a futuro con los cuatro reinos, ya que él es y será quien nos ha rescatado de esas bestias en varias ocasiones.

    Pero los otros tres reyes no estuvieron de acuerdo con Rusel, y lo cuestionó el rey Otesí:

    ¿Por qué debemos dejar vivo a ese miserable? ¿Acaso no ves que el caos puede provenir de él? ¿Qué tal que aquel hombre esté ganando riquezas enviando dragones a atacarnos y cobrándose grandes sumas por matarlos, o mejor dicho ocultándolos"?

    Rusel replicó:

    No debemos matarlo o encarcelarlo, ya que no sabemos si de verdad se está beneficiando, enviando dragones a atacarnos, puede que ese dragón que él posea no sea una amenaza ¿Qué tal que Filo, el cazador de dragones lo haya domesticado y lo haya hecho parte de él y su familia?, no podemos sacar conclusiones nosotros mismos y a la ligera, por eso pido que lo llamemos a juicio y hagamos una investigación, porque no tenemos pruebas de que él sea el que cause los daños en nuestros reinos.

    Entonces el Rey Tenorio dijo:

    Rusel tiene toda la razón, pero debemos dejar que los otros dos reyes tomen su veredicto.

    El rey Otesí votó por ejecutar a Filo, Ireto votó por encarcelarlo, y Rusel votó por investigarlo. Ahora le tocaba decidir a Tenorio:

    Bueno, Otesí dice que lo ejecutemos, Ireto que lo arrestemos y Rusel que lo interroguemos antes de un juicio. Pero yo pienso que deberíamos detenerlo y hacerlo que confiese. Si delante de La Vida dice toda la verdad, le perdonamos la vida y le damos el beneficio de la duda. Pero si es un rebelde y se opone a nuestras autoridades, no tenemos más opción que aprehenderlo y ejecutarlo. ¿Qué tal esa propuesta?

    Los tres reyes estuvieron de acuerdo con Tenorio, y cada uno salió de la sala de reunión.

    Otesí vio a Rusel por el pasillo del castillo de Temadia después de terminada la reunión, y lo cuestionó:

    ¿Por qué no estás de acuerdo con que acabemos con ese traidor? ¿Acaso no ves que si él desaparece los dragones también pueden desaparecer? ¿O tú ya tenías conocimiento sobre este malvado plan?

    Entonces Rusel, con serenidad, le respondió:

    No estoy de acuerdo con la ejecución y tampoco sabía de este secreto. Mi reino es una nación estable gracias a las ideas de cada una de las personas, y perdonando vidas se ganan más ideas para mejorar los defectos y carencias de nuestro reino. A veces la división también nos une como seres humanos para conocer nuevas ideas. Nosotros no debemos arrebatar vidas. Discúlpeme rey vecino, pero me tendré que marchar. Respeto tu posición, pero lo mío es escuchar a las personas antes de matarlas y desaparecerlas de la faz de la tierra.

    Cada rey viajó para su reino. Otesí se quedó pensando:

    ¿Cómo puede ese imbécil perdonarle la vida a ese desgraciado?

    Entonces Tenorio, rey de Temadia, por orden de sus otros tres colegas, organizó un plan para capturar a Filo, enviando cerca de 30 hombres al lugar de vivienda del cazador de dragones. Cuando llegaron al lugar, rodearon la cueva, y el general mayor de Temadia, Noridé Verales, llegó con un permiso de arresto de parte de los cuatro reinos. Los hijos de El Filo no permitieron que lo llevaran preso, pero él les dijo:

    ¡Deténganse! ¡Está bien, me entregaré!

    Luego les dijo a sus hijos y los abrazó:

    No se preocupen, todo va a estar bien ¡Cuídense mucho!

    Y tomó la decisión de entregarse. Lo enviaron al reino de Temadia, llevándose también al dragón hembra. Ahí lo tuvieron preso hasta que llegaron los reyes.

    El Filo se presentó ante el tribunal de los cuatro reyes. El rey Rusel preguntó:

    ¿Por qué tenías oculto un dragón? ¿Qué intenciones tienes a futuro con nosotros? Quiero que me digas la verdad, yo siempre he confiado en ti.

    Filo respondió:

    El dragón que tenía en mi cueva era la cría de otro dragón que yo había matado. Lo conservé e hice parte de mi vida. Siempre he querido velar por el bienestar de los reinos, por eso quiero entablar una comunicación con estas bestias. Es posible domarlas y domesticarlas. No entiendo por qué me acusan de traición.

    El rey Otesí se alteró y exclamó:

    ¡Mentira! Ese hombre guardaba ese dragón porque quería formar una legión de dragones, destruir nuestros reinos y así tomar posesión de nuestras tierras para ser el gobernador soberano de los cuatro reinos.

    Filo volvió a responder:

    ¿Tanto problema solo porque cuido de un dragón, el cual me ha servido de compañía fiel y me ha protegido? Yo siempre los he protegido y cuidado de estas amenazas, y así es como me pagan.

    Ireto se entrometió entre sus palabras:

    No te estamos diciendo que eres una amenaza, solamente que encontramos un dragón en tu cueva, y eso nos lleva a sospechar que tal vez tú estás escondiendo dragones para prepararlos para una futura guerra.

    Filo respondió:

    "No porque viva en La Zona Prohibida significa que esté domando dragones para ponerlos en contra de ustedes. Si quieren ejecutarme o meterme preso, el problema puede empeorar, por eso les pido que se pongan en mis zapatos, y espero un juicio

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