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Juego Macabro
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Libro electrónico137 páginas1 hora

Juego Macabro

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En un pueblo tranquilo, la periodista Angela Williams desentraña una red de misteriosas desapariciones. A medida que profundiza, se asocia con el detective Johnson, forma una alianza con la bibliotecaria Emily y une fuerzas con una trama secundaria paralela que involucra a la detective Laura Martínez. Su investigación descubre oscuros secretos, conexiones siniestras y motivos ocultos. Un asesino implacable acecha, dejando mensajes crípticos y un número creciente de cadáveres. El pasado de Angela añade un interés personal, llevándola a ella y a su equipo al límite. Con un sospechoso sorprendente y giros inesperados, la carrera contra el tiempo se vuelve peligrosa. Angela se enfrenta a un emocionante enfrentamiento que revela al verdadero cerebro, lo que lleva a una persecución y a un giro impactante. Esta fascinante historia culmina en una confrontación con revelaciones que desafían las creencias y obligan a Ángela a detener una mayor devastación. ¡No te pierdas este viaje electrizante!

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 mar 2024
ISBN9798224373543
Juego Macabro
Autor

Alvaro Figares

This author was born on February 18, 1969, in Montevideo, Uruguay. He pursued his studies at the University ORT. He possesses a highly active and fertile imagination, along with a persistent interest in learning and expanding his mental horizons. He enjoys traveling, engaging in philosophical discussions, and exchanging ideas with individuals from diverse backgrounds and perspectives. As an independent and free thinker, he is a progressive, open-minded individual who embraces new technologies, scientific advancements, and the latest discoveries in any field. His mind operates intuitively and non-linearly, often experiencing sudden flashes of inspiration seemingly out of nowhere. With a gentle and poetic soul, he holds a deep love and affinity for music. He views music as a natural language, as many of his emotions are nebulous and elusive, making it challenging to verbalize his experiences of life. Furthermore, he is profoundly romantic and frequently finds himself 'in love with love.'" Passionate explorer of emotions, as a novelist, he has taken readers on fearless journeys through unsolved mysteries, high-voltage suspense, and fiery romances. Each page is a world to be discovered, where secrets lurk in every shadow and hearts intertwine in a passionate dance. His words are like magnets, drawing readers into a world where suspense intertwines with romance, and passion burns as brightly as intrigue. Each work is an invitation to immerse oneself in a whirlwind of emotions, where unexpected twists keep readers on the edge of their seats, and sighs of love make them daydream. If you're looking for a read that transports you to enigmatic worlds, makes your heart race with every page turn, and makes you sigh with every love story, then I invite you to delve into his captivating novels of mystery, suspense, and romance. Get ready for an unforgettable literary experience, where mystery and love intertwine in a passionate embrace. 

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    Juego Macabro - Alvaro Figares

    Capítulo 1:

    Comienzan las desapariciones

    Angela Williams estaba sentada en su pequeña y desordenada oficina de The Daily Dispatch, tamborileando ansiosamente con los dedos en el teclado. El titular en la pantalla de su computadora gritaba en letras negritas: Misteriosas desapariciones plagan Chicago.

    Su corazón se aceleró mientras leía el artículo, sus pensamientos giraban con emoción y curiosidad. Ángela era conocida por su periodismo atrevido, siempre sumergiéndose de cabeza en las historias más peligrosas y emocionantes, y ésta no fue la excepción.

    La mente de Ángela se llenó de preguntas. ¿Quiénes eran estas personas desaparecidas? ¿Por qué sus desapariciones habían pasado desapercibidas durante tanto tiempo? Y lo más importante: ¿podría descubrir la verdad detrás de todo esto?

    Pasó las siguientes horas leyendo artículos de noticias e informes policiales, y su determinación crecía con cada minuto que pasaba. Estaba surgiendo un patrón: todas las víctimas tenían un pasado oscuro, un secreto que pensaban que podían dejar atrás. Pero alguien lo sabía y no dejaba rastro.

    A medida que Ángela profundizaba más, empezó a sospechar que estas desapariciones no eran actos aleatorios. Eran obra de un asesino calculado y despiadado, que se aprovechaba de aquellos atormentados por su pasado.

    La emoción y la adrenalina corrieron por las venas de Ángela. Esta era su oportunidad de descubrir la verdad, de exponer la oscuridad que acechaba en las sombras de su ciudad. Agarró su libreta y su bolígrafo, lista para salir a la calle y comenzar su investigación.

    Ángela se dirigió a la comisaría decidida a saber más sobre estas desapariciones. Los agentes la recibieron con escepticismo, a quienes no les agradó que un periodista entrometido se entrometiera en las investigaciones en curso.

    Pero Ángela fue implacable. Localizó al detective Mark Johnson, un investigador experimentado conocido por sus agudos instintos. Sabía que él tenía la clave para obtener la información que necesitaba.

    Detective Johnson, gritó Ángela, su voz llena de determinación. Necesito tu ayuda.

    Levantó la vista de su escritorio y entrecerró los ojos. ¿Qué podría querer de mí un periodista como tú?

    Ángela se apoyó en su escritorio, con una sonrisa de confianza adornando sus labios. He estado investigando esas desapariciones. Creo que hay más en ellas de lo que parece. Necesito tu experiencia para descubrir la verdad.

    El detective Johnson estudió a Angela por un momento antes de que una leve sonrisa apareciera en las comisuras de su boca. Eres persistente, te lo reconozco. Bien, veamos qué tienes.

    Ángela le entregó su libreta, llena de notas y conexiones que había hecho. Los ojos del detective escanearon las páginas, su expresión se volvía más seria con cada momento que pasaba.

    Puede que tengas algo aquí, dijo finalmente, con un toque de respeto en su voz. Hay un patrón en estas desapariciones, un hilo conductor entre las víctimas.

    El corazón de Ángela latía de emoción. Sabía que sus instintos eran correctos. Entonces, ¿cuál es la conexión?

    El detective Johnson se reclinó en su silla, con la mirada fija en el techo. Todos eran pacientes de la misma clínica psiquiátrica. Parece que alguien está apuntando a aquellos que buscaron ayuda para sus demonios.

    La mente de Ángela se aceleró mientras procesaba esta nueva información. ¿Una clínica psiquiátrica? Era una pista que valía la pena seguir.

    ¿Quién dirige esta clínica? Preguntó Ángela, con una chispa de determinación en sus ojos.

    Dr. Benjamin Carter, respondió el detective Johnson, con la voz llena de sospecha. Es un psiquiatra de renombre. He oído algunos rumores sobre él, Ángela. Quizás quieras andar con cuidado.

    Ángela asintió, su curiosidad ahora completamente encendida. Gracias, detective. No lo decepcionaré.

    Ángela se mantuvo firme, sus ojos taladrando los del Dr. Carter. Ninguna verdad me asusta, declaró. Descubriré los secretos de estas desapariciones y no podrá detenerme.

    Cuando Ángela salió de la clínica, supo que estaba entrando en un juego peligroso. Pero ella no daría marcha atrás. Estaba decidida a descubrir la verdad, sin importar el costo. La investigación apenas había comenzado y Ángela estaba lista para descubrir la oscuridad que acechaba en su ciudad.

    Capítulo 2:

    El psiquiatra enigmático

    Al salir de la comisaría , la mente de Ángela bullía con las posibilidades. El Dr. Benjamin Carter y su clínica psiquiátrica tenían las respuestas que ella buscaba. Necesitaba visitarlo, hablar con él y descubrir lo que sabía.

    La siguiente parada de Ángela fue la propia clínica. Caminó por los prístinos pasillos, sus pasos resonaban con determinación. Mientras se acercaba a la puerta del consultorio del Dr. Carter, su corazón se aceleraba con anticipación.

    La puerta se abrió, revelando a un hombre tranquilo y sereno, con gafas en la nariz. Buenas tardes, Sra. Williams. ¿En qué puedo ayudarla? La voz del doctor Carter era suave, casi demasiado suave.

    Los ojos de Ángela se entrecerraron, sus instintos le decían que no confiara en este hombre. He estado investigando las desapariciones en la ciudad, dijo, con la voz teñida de sospecha. Y parece que algunas de las víctimas eran sus pacientes. ¿Le importaría explicarme?

    La sonrisa del Dr. Carter nunca flaqueó, su mirada fija en Ángela. Ah, sí. Es una coincidencia, se lo aseguro. Trato a mucha gente y no todos pueden salvarse.

    Los ojos de Ángela se estrecharon aún más, una sensación inquietante se apoderó de ella. Me resulta difícil creer que estas desapariciones sean meras coincidencias, Dr. Carter. ¿Qué sabe?

    La conducta tranquila del Dr. Carter flaqueó por una fracción de segundo antes de recuperar el control. Me temo que no puedo proporcionar ninguna información, señora Williams. Confidencialidad del paciente y todo eso.

    Ángela no iba a dejarse disuadir. Había llegado demasiado lejos, había descubierto demasiado como para dejar que esto se le escapara. No dejaré pasar esto, Dr. Carter. Descubriré la verdad, con o sin su ayuda.

    La sonrisa del Dr. Carter se volvió más fría y su voz estaba llena de veneno. Sea mi invitada, señora Williams. Pero tenga cuidado con lo que descubra. Algunas verdades es mejor dejarlas enterradas.

    Cuando salieron de la clínica y salieron a la luz del día, Ángela no pudo evitar sentir una sensación de inquietud. La conducta tranquila del Dr. Carter y sus respuestas evasivas sólo habían planteado más preguntas. Sabía que tenía que seguir adelante, sin importar el costo.

    Estamos ante algo grande aquí, Ángela, dijo el detective Johnson, en voz baja y llena de determinación. No descansaremos hasta descubrir la verdad y llevar a los responsables ante la justicia.

    Ángela asintió, su resolución era firme. No dejaremos que se salgan con la suya, detective. No importa lo que cueste.

    Con eso, se separaron, ambos impulsados por la misma determinación de descubrir la verdad. Ángela sabía que el camino por delante estaría lleno de obstáculos, pero estaba

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