Manual de vida: Enseñanzas del estoicismo

Por Varios autores

Epícteto fue una de las figuras más reconocidas del estoicismo durante el período helenístico y, aunque han pasado siglos desde su muerte, sus enseñanzas resuenan con fuerza aún en la modernidad.

En el Manual de vida, más conocido como el Enquiridión en la Antigüedad, Arriano, uno de los discípulos más importantes del filósofo, reunió todas las ideas del estoicismo que defendía su maestro. Además, este libro puede verse como un manual práctico, pues, lejos de concentrarse en las teorías abstractas de esta corriente filosófica, presenta un paso a paso para guiar a los individuos a una vida virtuosa, resiliente y en consonancia con los designios de la naturaleza.

• Idioma: Español
• Editorial: Grupo Sin Fronteras SAS
• Fecha de lanzamiento: 4 abr 2024
• ISBN: 9786287667587

Varios autores

<p>Aleksandr Pávlovich Ivanov (1876-1940) fue asesor científico del Museo Ruso de San Petersburgo y profesor del Instituto Superior de Bellas Artes de la Universidad de esa misma ciudad. <em>El estereoscopio</em> (1909) es el único texto suyo que se conoce, pero es al mismo tiempo uno de los clásicos del género.</p> <p>Ignati Nikoláievich Potápenko (1856-1929) fue amigo de Chéjov y al parecer éste se inspiró en él y sus amores para el personaje de Trijorin de <em>La gaviota</em>. Fue un escritor muy prolífico, y ya muy famoso desde 1890, fecha de la publicación de su novela <em>El auténtico servicio</em>. <p>Aleksandr Aleksándrovich Bogdánov (1873-1928) fue médico y autor de dos novelas utópicas, <is>La estrella roja</is> (1910) y <is>El ingeniero Menni</is> (1912). Creía que por medio de sucesivas transfusiones de sangre el organismo podía rejuvenecerse gradualmente; tuvo ocasión de poner en práctica esta idea, con el visto bueno de Stalin, al frente del llamado Instituto de Supervivencia, fundado en Moscú en 1926.</p> <p>Vivian Azárievich Itin (1894-1938) fue, además de escritor, un decidido activista político de origen judío. Funcionario del gobierno revolucionario, fue finalmente fusilado por Stalin, acusado de espiar para los japoneses.</p> <p>Alekséi Matviéievich ( o Mijaíl Vasílievich) Vólkov (?-?): de él apenas se sabe que murió en el frente ruso, en la Segunda Guerra Mundial. Sus relatos se publicaron en revistas y recrean peripecias de ovnis y extraterrestres.</p>

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Introducción

EPÍCTETO Y EL ESTOICISMO

El estoicismo, una antigua filosofía que surgió en el período helenístico, ha dejado una marca indeleble en el panorama intelectual del pensamiento occidental. Una de sus figuras más prominentes, Epícteto, legó enseñanzas que siguen resonando con los pensadores contemporáneos. Antes de que los lectores se adentren en este Manual de vida, exploraremos los pilares centrales del estoicismo y examinaremos la relevancia permanente de esta tradición filosófica en el contexto de la psicología moderna, la ética y la resiliencia.

Epícteto nació alrededor del año 55 después de Cristo en Hierápolis, Frigia (que hoy en día es Pamukkale, en Turquía), y vivió durante un período tumultuoso de la historia. Aunque los detalles sobre los primeros años de su vida son escasos, su transición de la esclavitud a alcanzar la prominencia filosófica es digna de notar. Así, Epícteto, a pesar de enfrentarse a unos retos que habrían quebrado a cualquier hombre, eligió adoptar los ideales estoicos de la virtud, la resiliencia y la aceptación y salir adelante.

Las bases filosóficas de Epícteto se crearon gracias a la tutoría de Musonio Rufo, un filósofo estoico. Tras toda una vida, las enseñanzas de Epícteto quedaron reunidas en sus Discursos y en el Enquiridión, también conocido como Manual de vida. Sin embargo, no fue él quien escribió esos libros, sino su aprendiz Arriano. Lo particular de estas obras es que no se concentran en las teorías abstractas del estoicismo, sino en los principios prácticos que pueden guiar a los individuos en el día a día.

El estoicismo, como escuela filosófica, enfatiza el desarrollo de la virtud y de la fuerza interna para navegar los retos de la vida. El núcleo del estoicismo es la idea de que se debe aceptar lo que está más allá del control propio y, más bien, enfocarse en construir un carácter resiliente y virtuoso.

Epícteto, al igual que los demás estoicos, creía firmemente en que el bien supremo se alcanzaba viviendo una vida virtuosa. La virtud, de acuerdo con el estoicismo, es sinónimo de sabiduría, coraje, justicia y templanza. Así pues, Epícteto animaba a los individuos a enfocarse en desarrollar estas cualidades en lugar de obsesionarse con las circunstancias externas y que son imposibles de controlar.

Es importante notar que el concepto estoico de la virtud como el bien supremo iba en contra de las nociones prevalentes del éxito en esa época, las cuales se basaban en la riqueza, el estatus social y el poder. Epícteto les enseñaba a sus estudiantes a reflexionar constantemente para alcanzar una vida moral que trascendiera cualquier tipo de logro externo.

Además de la virtud, otro concepto central del estoicismo es la dicotomía del control, algo en lo que Epícteto